Capítulo 49
***
- ¡¿Cómo que aún no saben nada de
ella?!
Grité, lanzando varios papeles al suelo y espantando a mis
perros.
- Su alteza… - dijo Leeteuk,
parándose a mi lado – Cálmese
Quería lanzarme sobre los agentes de la “Policía Real” que habían venido a decirme que seguían sin saber
dónde podría estar mi novia La noche que la secuestraron, cuando ya Kyu y Yang
estaban dormidos en el sofá y Sun lucía verde, junto con Siwon fuimos a buscar
a Min. Nos llevó cinco segundos darnos cuenta de que ella no estaba en ninguna
parte.
Avisamos a los guardias y nadie sabía nada, nadie había visto
nada. Despertamos a los demás y nos pusimos a buscar por todo el club, incluso
mis guardaespaldas la buscaban, pero no había rastro de ella. Siwon no sabía
qué hacer, era el único lúcido y sobrio, y no había visto nada.
Desalojamos el lugar y no había rastro de mi novia, ni había
señales de pelea o forcejeo. La policía vino, al igual que la prensa, y
empezaron a ver el lugar. No había huellas, no había pistas, no había nada, y
mi corazón se sentía débil. Entonces Sun hizo un gran descubrimiento, un mensaje
de voz de mi novia, pidiendo ayuda.
Desde ese día no la volví a ver. Ya había pasado una semana
y aunque tenía a casi todo la “Policía
Real” en su búsqueda, no la hallaban. Sun y Yesung, junto con Hyuk que no
la dejaba sola, hacían su propia investigación, ello investigaban a la tía de
Min. Sabía que de alguna forma u otra, la vieja bruja debía de estar detrás de
todo esto.
- ¡No me voy a calmar! – grité
pateando mi escritorio – Ella debe de estar asustada, con frio, con hambre… -
cerré mis puños y miré a los agentes - ¡¿Quién sabe qué mierda le estarán
haciendo mientras ustedes están aquí?!
- Encontramos algo…
Dijo Sun, entrando con Hyuk y Yesung.
- ¿Qué cosa?
Pregunté y ella se me acercó.
- El mismo método que con el
asesinato de los padres de Min
Contestó Yesung.
- O eso creemos
Agregó Sun.
- ¡Ya díganme qué encontraron!
Grité desesperado.
- Antes de desaparecer, la loca
transfirió tres millones de dólares a Lady Shin, por la compra de su casa en
Aspen
Empezó a decir Yesung y yo cerré los puños, esa vieja era
cómplice.
- Ella donó ese dinero a una casa
que alberga niños y adictos
Siguió diciendo Hyuk.
- ¿Qué más?
Pregunté sin saber a dónde querían llegar.
- El hombre que recibió el
dinero, es el dueño, un hombre simple llamado Woo Hyun – continuó explicando
Sun – Él es primo de un adicto al éxtasis que…
- ¡Al grano! – grité - ¡No quiero
oír toda la cadena de sucesos!
- Creemos que ella fue capturada
por traficantes de blancas
Me contestó y sentí que el mundo se me caía ¿La vieja bruja
había sido capaz de vender a su sobrina? ¿Ahora dónde podía estar Min Jee? Mi
mente divagó en grotescas escenas de mi novia encerrada en una insalubre
habitación, rodeada de hombres que quería su cuerpo, y ella sin poder
defenderse. Me hirvió la sangre, tenía que pagar esa hija de puta.
- ¿Quiénes son?
Pregunté.
- Solo conseguimos un nombre, ha
tenido antecedentes por tener bajo su mando a un par de prostitutas – mi vista
se nublo y los puños se me cerraron – Estuvo en la cárcel por…
- ¡El nombre! – grité y mis
perros huyeron - ¡Dame el puto nombre!
- Kim Myung Soo
Contestó Yesung.
- ¡Búsquenlo! – grité a los
agentes y estos asintieron - ¡Y si él tiene a Min Jee, lo quiero vivo y
chillando!
Los agentes salieron corriendo y yo miré a mis amigos. Todos
me miraban con preocupación. Sabía que no debía de alterarme, debía de guardas
la compostura ¿Pero cómo mierda la guardas cuando tu novia, a días de tu boda,
ha sido secuestrada por su tía?
- ¿Qué haremos con la loca?
Preguntó Sun.
- La quiero pagando
Contesté y más agentes salieron.
- Su alteza… tome – Leeteuk me
extendió una taza – Lo intentará relajar
- Gracias Leeteuk
Tomé un sorbo, era amargo pero efectivo. Me senté en mi
sofá, enfrente de Kyu y Yang, quienes me miraban fijamente. Dejé la taza en la
mesa de noche y me llevé las manos al rostro. No quería llorar, no enfrente de
ellos, pero no podía resistirlo ¿Por qué siempre tenían que pasar algo? ¡¿Por
qué?!
- Cálmate
Me pidió Yang.
- No ganas nada gritando y
rompiendo cosas – me dijo Hyuk y yo lo miré con enojo, no estaba haciendo nada
de eso – Tienes que ser fuerte, resistir
- Él tiene razón, Donghae
Dijo Sun y Kyu asintió.
- Ten fe, el Señor no los
abandonará
Dijo una voz, era Siwon con mis perros en brazos. Yo lo miré
y asentí. Después de que dieron el alerta de las veinticuatro horas, culpé a
Siwon de todo. Él había sido el único sobrio, el que la había acompañado en
todo momento; pero luego entendí que no había sido su culpa, en cuyo caso fue
mía por emborracharme y no cuidar de mi novia. Siwon me dedicó una sonrisa tranquilizadora
y yo le devolví el gesto.
- Amigos… - Kyu nos miró – Después
de esto no haremos las despedidas de soltero
- Kyuhyun…
Yang se golpeó la frente.
- Lo único que quiero es… -
respiré hondo – Que todo esté bien…
- Lo estará
Me aseguró Hyuk, dándome palmadas es la espalda.
- Sí, créenos – me pidió Kyu –
Como la anterior vez, te dijimos que con el tiempo todo se podría solucionar
- Yo no quiero estar un mes sin
ella – protesté – La boda es en pocos días
- Lo que debe de importarte es
encontrarla, no la boda
Sun me dio un zape y yo asentí. Nos sirvieron el almuerzo
pero yo apenas comí ¿Cómo podía almorzar manjares cuando mi novia podía estar
muriéndose de hambre? ¿Cómo podía comer manjares mientras había cientos de
víctimas como mi novia?
- Tienes que comer
Me ordenó Hyuk, engullendo su tercer plato.
- No tengo hambre
Les dije a mis amigos. Me levanté de la mesa y caminé hacia
la habitación de mi padre ¿Qué quería? Solo necesitaba verlo.
Toqué la puerta y luego moví la manija. Mi padre estaba en
su cama, conectado a varios aparatos. Él me miró y sonrió de forma cansada,
parecía que su rostro estaba muerto.
- ¿Seohyun?
Me preguntó y yo me detuve.
- No papá – contesté – Donghae…
- No te preocupes Seo… - volvió a
decir mi padre – Él estará bien – él sonrió, aún mirándome – Dejo el reino en
buenas manos. Sé que Donghae hará un buen trabajo
- Padre…
No sabía si mi padre me lo decía a mí o es que ya estaba
alucinando por estar muriendo, pero sus palabras tocaron mi corazón. Él
confiaba en mí, tenía que demostrarle que podía ser un buen rey, lo iba a
logar. Me acerqué a mi padre y tomé su mano, esta estaba helada.
- Hijo… - mi padre volvió a
sonreír – Tu madre dice que te ama – sonreí al oír eso, ambos la extrañábamos
demasiado – Ella está igual de hermosa
- Dile que la extraño – le pedí,
intentando no derramar lágrimas – Y que a ti también te extrañaré
- Sé que… - miré a mi papá,
parecía más lúcido – No he sido un buen padre estos años – sus ojos se llenaron
de lágrimas – Pero antes de eso debo decirte, Donghae, que eres mi hijo y te
amo – asentí, derramando lágrimas – Has tenido que soportar mucho por mi culpa,
pero hijo… - mi padre y yo nos miramos - ¿Podrías perdonarme?
- Eres mi padre… - dije,
acariciando su mano – Cuando más te necesité, no estuviste – él derramó más
lágrimas – Pero sigues siendo mi padre y te amo – le sonreí a mi padre, iba a
ser difícil despedirme de él – Obvio que te perdono
Abracé a mi padre y este cerró los ojos, quedando dormido.
Besé su frente y salí de la habitación. Necesitaba algo de alcohol en la
sangre, pero la sensatez me decía que no. Caminé por los pasillos del palacio;
necesitaba relajarme, tenía que hacerle frente a esta nueva situación sin
desmoronarme. Miré mi teléfono, las fotos que teníamos juntos, no quería perder
nada de eso. Quería pasar el resto de mi vida con Min Jee, quería verla
despertar cada día, discutir con ella, reinar a su lado y tener una vida feliz;
pero la loca chiflada no se iba a detener nunca.
- Donghae… - miré hacia abajo, era
Yoora - ¿Quieres un caramelo?
Me ofreció y yo negué.
- No pequeña, gracias
- Te ves triste, los dulces
siempre alegran a las personas
- Yo no estoy triste… - cargué a
mi hermana – No te preocupes por mí, estoy bien
- ¿En serio?
Preguntó ella y yo asentí.
- Mejor para mí, así no te invito
caramelos
Me reí y solté a mi hermanita. Ella corrió lejos y yo la
observé; ella era muy alegre, no quería arruinar eso con mis problemas. Entré
en mi habitación y encendí la televisión, tal vez eso me relajaría.
- ¿Y qué es lo que está pasando en las calles? – preguntó uno de los
conductores de un programa de chismes que solía ver Jin Kyong – Es decir… mañana pueden secuestrar a mi hija
pero no habrá nadie a quien le importe porque todo los agentes de la “Policía
Real” están en busca de la novia del príncipe
- Bueno… es su novia y será la futura reina
Dijo la otra conductora ¡Será la futura reina, pendejo!
¡Muestra respeto!
- ¿Y eso qué? – preguntó el hombre – Mientras todos buscan a la princesa, hubo un atentado en una escuela
primaria, y varios niños resultaron heridos y al menos tres muertos – me
quedé boquiabierto ¿En serio había pasado eso? - ¿Dónde estaban las autoridades? ¿Las fuerzas armadas? ¿”Policía Real”?
– el hombre miró a la pantalla y yo sentí que me miraba a mí – Todos están buscando a una chiquilla de
dieciocho años que solo es importante por salir con el príncipe
Apagué la televisión y lancé el control al suelo, haciéndose
trizas. No tenía idea de nada de eso ¿Había habido un atentado en una escuela
primaria y yo no estaba enterado? ¿Pero qué clase de príncipe heredero era yo?
Caminé fuera de mi habitación y busqué a Leeteuk, él estaba supervisando a los
cocineros.
- ¿Lo sabías?
Le pregunté y él volteó.
- ¿Alteza?
- ¿Por qué no me dijiste que todo
el país estaba quedando desprotegido?
Leeteuk me miró y luego miró al suelo.
- Su alteza… - Leeteuk me miró –
Le hablo no como su secretario, sino como un padre – miré fijamente a Leeteuk –
El secuestro de la señorita Kim le afectó mucho, y precipitadamente puso a
todos en su búsqueda – relajé la postura, eso era verdad – Solo quería que se
diera cuenta de las cosas usted solo – me miró – Recuerde que usted puede ser
un adolescente muy enamorado, pero sigue siendo el príncipe heredero – soltó un
suspiro – Si me disculpa…
Hizo una reverencia y se fue ¿Qué debía de hacer? Mientras
todos buscaban a mi novia, había gente desprotegida, mi gente, personas que
dependían de su príncipe. Una voz en mi cabeza, probablemente mi corazón, me
dijo que no hiciera caso, que de todas formas no serán mi responsabilidad si Min
Jee no aparecía para casarnos. Pero otra voz, creo que mi cerebro, decía que
hiciera lo correcto.
- Leeteuk… - salí de las cocinas y
alcancé a mi secretario – Llama a una reunión
Leeteuk asintió y él se fue. al poco rato me encontré con
mis amigos y varias autoridades en mi oficina. Los miré a todos y todos me
miraban a mí. Me senté y todos hicieron lo mismo, empecé a jugar con mis dedos,
había una batalla entre mi corazón y mi cerebro, pero era el momento de
demostrar que podía ser un buen príncipe.
- ¿Qué sucede?
Preguntó Sun.
- Quiero que dejen todos sus
trabajos
Contesté.
- ¿Qué?
Preguntó el director de la “Policía Real”.
- Me refiero… - miré a todos –
Asignen a un número de agentes para la búsqueda de mi novia, el resto tiene que
velar por la seguridad de Corea
- Donghae… ha pasado una semana,
si lo haces…
Empezó a decir Sun.
- Sé lo que pongo en riesgo Sun
Hee, gracias – miré a mi prima – La corona… mi novia… - miré a todos – No son
tan importantes en comparación con la seguridad de mi pueblo, así que ese es mi
mandato
Todos asintieron, debían de opinar lo mismo que yo, que era
lo mejor.
- Donghae… - mi tía caminó hacia
mí - ¿Sabes lo que pasará si no logras casarte?
- Lo sé tía… - la miré, ella se
veía preocupada – Pero tengo una buena corazonada
- Eso espero hijo…
Me dio un abrazo y se retiró. Volví con mis amigos y todos
fuimos al cine del palacio, necesitaba relajarme. Sabía que al reducir el
número de agentes, había menos probabilidades de encontrar a Min Jee a tiempo
para la boda, lo que quería decir que perdería mi derecho al trono. Era
difícil, pero era lo correcto, tenía que pensar como un príncipe y no como un
adolescente enamorado, ante todo tenía que recordar quién era yo.
- ¿Cómo estás?
Me preguntó Hyuk y yo le sonreí, me gustaba tener alguien
que se preocupara por mí.
- Me siento… - miré a los demás,
estaban todos mis amigos, las chicas se debían de haber ido, incluso estaba
Siwon – Como un bicho aplastado
- Serás un bicho aplastado con
cara de galán de manga
- Kyu… no es el momento
Dijo Siwon y yo se lo agradecí mentalmente.
- En verdad… - miré a los demás –
Nunca me había puesto a pensar en ser rey, hasta que los conocí a todos ustedes
– miré el suelo – Y la verdad es que sí quiero ser rey, y es muy difícil darme
cuenta de que tal vez no podré
- Debe ser duro… - Siwon me
palmeó la espalda – Eres muy valiente y Dios te recompensará
- Ten fe amigo
Me pidió Hyuk y yo lo miré.
- Hyuk… - miré a mi mejor amigo –
Si yo no asciendo…
- Lo sé… - él miró el suelo y
luego sonrió – Más le vale a ese imbécil de Yesung hacer su trabajo y encontrar
a Min Jee
Todos reímos, pero podía ver que Hyuk, por primera vez, no
sonreía. Él estaba muy enamorado de mi prima, y ella de él ¿Qué pasaría cuando
no pudieran estar juntos? Si no ascendía yo al trono, lo haría mi tía, pues Yoora
no podría por ser demasiado pequeña; Sun pasaría a ser princesa heredera ¿Qué
sería de ella y Hyuk si eso pasaba? La sociedad podría aceptar que ella
estuviera con un plebeyo también, teniendo en cuenta que ella era mujer, las
cosas no serían fáciles.
- Chicos…
Todos volteamos, era Yang.
- ¿Qué sucede?
Preguntó Kyu.
- Sun encontró algo…
Todos nos miramos y subimos corriendo las escaleras.
- ¿Cómo es que Sun hace un mejor
trabajo con una computadora y un solo agente que ni sabe disparar, que el resto
de la “Policía Real”?
Preguntó Kyu.
- No lo sé, está bendecida con la
sabiduría
Dio Siwon con voz agitada. Entramos a trompicones en la
habitación de mi prima y ella nos miró. En su mesa habían muchos mapas y una
computadora ¿En serio, cómo lo hacía?
- Sun…
- Uno de los adictos que alberga Woo
Hyun… - empezó a decir Sun – Es un adolescente, cuya única familia es una
anciana que vive en una cabaña en un bosque
- ¿Dónde?
Pregunté.
- Gotjawal
-¡¿En la Isla Jeju?!
Preguntó Kyu.
- Es la única pista que tengo,
dicen que últimamente han estado viendo un auto lujoso yendo para allá
- ¿La vieja loca no toma
precauciones al movilizarse?
Pregunté.
- Podría estar equivocada – me
dijo Sun – Tengo el perfil de la anciana y dice que es amiga de un hombre adinerado
- Manden agentes a esa casa, no
perdemos nada con investigar
Ordené y Yesung salió de inmediato.
- Esperemos que sea una buena
señal
Dijo Siwon, juntando sus manos y cerrando los ojos. Todos
nos miramos e imitamos a Siwon, todos queríamos que fuera cierto.
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ESPERO
QUE LES HAYA GUSTADO. Continuamos con el maratón
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