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CUARTA TEMPORADA:
Capítulo 38
- Calma… - le decía
Leeteuk a Minnie, abrazándola, consolándola – Calma… todo estará bien
- ¿Cómo estás?
Me preguntó appa, entregándome un vaso con café.
- ¿Alguna vez
estuviste tan asustado por tu hijo que no podías moverte?
- Sí – contestó,
pasándome un brazo por los hombros – Multiplicado por tres
- Todo va a estar
bien
Omma me dio un abrazo, pero yo solo miraba el
suelo.
- Es que… tengo tanto
miedo…
- Lo sabemos… pero de
seguro no es nada…
- Ustedes no
entienden – los miré – Henry, Siwon y yo no tuvimos ninguna enfermedad que nos
pusiera en riesgo… nosotros…
- Hijo…
- Taemin – appa la
detuvo – Deja que se desahogue – appa me frotó la espalda – Sácalo todo,
libérate y vuelve a pensar en positivo
- Lo intento…
- Cho Soon Kyu…
Salió un doctor y todos nos levantamos.
- Somos sus padres
Tomé la mano de Minnie y esta me miró con sus
ojos rojos.
- Su hija…
***
- ¿Qué?
Pregunté sin entender.
- Oncólogo
Volvió a decir y Minnie me miró con confusión.
- ¿Por qué nos van a
derivar con el oncólogo?
Preguntó, pero era más que obvia la razón. Me
acerqué a la puerta, desde ahí podía ver a mi hija, en su cama, con un tubo
conectado a su brazo, y una enfermera que vigilaba su fiebre. Me giré a ver a
Minnie, ella solo lloraba.
- Su hija presenta…
hematomas y los ganglios linfáticos agrandados, y su hígado también está
inflamado…
- En coreano por
favor, no le entiendo
Pidió Minnie, frunciendo el entrecejo y
derramando lágrimas.
- Señores Cho… - nos
miró a ambos y luego soltó un suspiro – Su hija presenta signos de tener
leucemia…
- No… - Minnie se
llevó las manos a la boca y empezó a llorar – No… por favor… dígame que no es
cierto…
- A ciencia cierta aún
no… aunque los signos son más que claros…
- Minnie… - abracé a
Minnie y agradecí que no se apartara de mí – Cálmate… por favor… sé fuerte…
- No… mi pequeñita… no
por favor
- Señores Cho… - el
doctor, entrenado para ser insensible, nos volvió a hablar – Necesito que
autoricen la extracción de sangre y medula de su hija… solo así sabremos si el
diagnostico es acertado
- Sí… hágalo, por
favor
Pedí y el doctor asintió.
- Sígame, necesito
que firme unos papeles…
- Llamaré a mi omma
Lloriqueó Minnie, sacando con manos temblorosas
su teléfono. Seguí al doctor y me entregó unas fórmulas con muchas líneas
punteadas en las que tenía que llenar datos, datos que no sabía sobre Sunny. Me
empecé a sentir mareado ¿El Dios de Siwon me odiaba a caso? Yo era cristiano, y
aunque no iba muy seguido a la iglesia, creía ciegamente en que alguien
superior allá arriba me cuidaba a mí y a mi familia ¿Acaso me odiaba? ¿Por qué
justo a Sunny, por qué justo ella tenía que caer enferma? Saqué mi teléfono e
imité a Minnie…
- ¿Kyuhyun?
- Omma…
La voz se me quebró.
- ¡Kyuhyun! – la voz
de omma era de preocupación - ¿Pasó algo hijo, estás bien?
- Omma… - respiré
hondo - ¿Puedes venir al hospital?
- ¿Qué pasó?
- Sunny… - solté un
sollozo – Le van a hacer pruebas para saber si tiene cáncer…
- Voy para allá…
Nuestras madres llegaron al mismo tiempo y cada
una abrazó a su hijo. Teukie lloraba junto a Minnie, omma en cambio estaba
tranquila, susurrándome al oído que todo iba a estar bien y que debía de ser
fuerte. Yo sentía que volaba, no me sentía en tierra, mi cuerpo seguía en el
hospital pero mi cabeza estaba más allá del infinito.
El doctor apareció y nos dijo que pasáramos a la
habitación de Sunny, de esta forma ella no sentiría miedo cuando le extrajeran
la sangre o cuando le quiten la medula ósea, que tenía entendido dolía ¿Podría
resistirlo? ¿Ella podría resistir el dolor sin llorar? Si ella lloraba, yo me
iba a derrumbar, no iba a poder soportar verla llorar.
Nos acercamos a Sunny, ella ya estaba despierta
y nos vio con sus ojos bien abiertos. paseó su mirada de nosotros a sus abuelas
y al doctor. Sunny parpadeó varias veces y luego dijo:
- ¿Por qué estoy
aquí?
- Porque…
Minnie me miró, ninguno sabía qué decirle a
Sunny.
- Sunny… - empezó a
decir Teukie – Este buen doctor va a pincharte el brazo con una aguja para
quitarte un poco de sangre
- ¿Para qué?
- Para ver cómo están
tus defensas
- ¿Mis defensas?
- Sí, son… mini súper
héroes que tienes dentro de ti, que combaten el crimen
- ¿En serio? – Minnie
miró sorprendida a su abuela y luego se miró los brazos - ¿Hay crimen dentro de
mí?
- Sí… son unos
criminales malos y feos llamados virus y bacterias
- ¿Son feos?
Preguntó Minnie con emoción.
- Como appa Minho
cuando se levanta
Intervino omma.
- ¿Así de feos?
Preguntó Sunny poniendo cara de horror.
- Para ver si tus mini
héroes están bien… - Teukie la miró, Sunny seguía sonriendo – Van a tener que
pincharte, y probablemente te duela
- ¿Dolerá mucho?
- Probablemente… -
Teukie acarició el cabello de mi hija – Pero no debes de llorar
- ¿No?
- No… - ahora era
omma, acariciando el rostro de mi hija – O sino tus mini héroes se asustarán y
huirán y los criminales ganarán
- ¡No lloraré
entonces!
- ¡Eso…! – omma sonrió
– Tienes que ser valiente y fuerte
- ¡Lo seré! – Sunny me
miró – Después de todo soy hija de Cho Kyuhyun…
- Sunny…
Me acerqué a ella y la envolví en mis brazos.
Levaba poco conociéndola, y en ese tiempo logré amarla con todo mi corazón, no
quería que nada le pasara. Minnie se nos acercó y entonces los tres nos
abrazamos. Era conmovedora la escena, pero era triste el contexto.
- Señores Cho…
Miramos al doctor.
- Ahora van a
pincharte Sunny – le advirtió Minnie, limpiándose una lágrima - ¡Fighting!
- ¡Fighting!
Dijo ella, alzando los puños y sonriendo.
- Mira para allá
Le pidió
el doctor a Sunny y ella nos miró. El doctor hizo un torniquete en el brazo de
Sunny y ella apretó los labios, debía de sentirse incómoda por lo apretado del
torniquete. El doctor limpió con alcohol la piel sobre la vena y entonces…
Sunny soltó un gemidito y sus ojos se llenaron de lágrimas, pero no soltó ni
una sola y apretó más los labios. Extrajeron la sangre y entonces el doctor se fue.
Minnie se sentó en el sofá de la habitación y yo
me senté a su lado. Mi omma y Teukie felicitaban a Sunny por lo valiente que
había sido y la hacían reír. Yo miré a Minnie, ella se mordía la punta del dedo
y sus ojos estaban cristalinos. Tomé su mano y ella me miró, apretando la mía.
Media hora después, el doctor volvió a ingresar:
- Vamos a… - se detuvo
y sentí como el corazón se me salía del pecho – Vamos a proceder con la
extracción de médula, su sangre posee más glóbulos blancos que rojos y
plaquetas, pero necesitamos la médula
- ¿Van a ver más mini
héroes?
Preguntó Sunny, sentándose en la cama.
- Sí pequeña… - el
doctor se le acercó – Necesito que seas fuerte y no intentes llorar
- ¡Lo haré!
- Por favor…
acérquense a su hija – nos pidió – Uno a cada lado, sosténgala – hicimos lo que
nos pidió y entonces le alzó la bata, mostrando su espalda. El doctor tomó una
jeringa con lo que parecía anestesia y la inyectó – Sosténgala
- ¡Ah, quema!
Gritó Sunny de repente, pataleando.
- Sosténgala…
- Sunny, bebé… -
empezó a decirle Minnie – Toma mi mano, apriétala si algo te duele, pero no
llores, no grites
- ¡Me duele omma!
Lloriqueó.
- Sosténgala
Repitió el doctor, introduciendo la aguja en la
espalda de Sunny.
- ¡Omma! – gritó
Sunny, estallando en llanto - ¡Omma, dile que no quiero! ¡Omma!
- ¡Sosténgala!
- ¡Sunny! – Minnie
comenzó a llorar también y mis manos comenzaron a temblar - ¡Hija…!
- ¡Omma…! – lloraba
Sunny - ¡OMMA! ¡ME DUELE! ¡HAZ QUE PARE! ¡OMMA…!
- Sunny…
Me separé de ella, no podía resistirlo, era
demasiado.
- Mis mini héroes van
a huir porque estoy llorando…
Lloró más y entonces huí de la habitación.
Recosté la cabeza en la pared y me tapé el rostro, llorando. No podía soportar
verla llorar, había sido demasiado, no lo pude soportar…
- Hijo…
- Omma… - miré a mi
omma y esta me abrazó, yo empecé a llorar - ¡Omma…!
- Calma… - me pidió,
abrazándome más fuerte – Calma…
- ¡Omma…!
Los gritos cesaron, Sunny se quedó dormida y
nosotros volvimos a entrar en su habitación. Minnie acariciaba la mano de
Sunny, Teukie se limpiaba las lágrimas, yo me dejé caer en el sofá. Miré hacia
Minnie y Sunny, la primera lloraba silenciosamente y la segunda dormía ajena a
lo que le pasaba. Mi hija no perdía su paz aunque estuviera enferma, mi hija…
mi única hija… a la que abandoné… a la que quería recuperar… a la que… a la que
no quería volver a dejar…
- Llamaré a tu appa
Dijo Teukie, levantándose del sofá y saliendo de
la habitación.
- Yo llamaré a toda
la familia
Dijo mi omma, también yéndose. Tan pronto como
la puerta se cerró tras mi omma, recosté mi cabeza en las rodillas y me largué
a llorar de nuevo. No podía, era demasiado para mí, esto me sobrepasaba. Las
lágrimas seguían cayendo, junto con sollozos amargos y gemidos de dolor. Sentí
un brazo rodear mis hombros y entonces abracé a mi Conejo.
- Cálmate… - me pidió
– Si tú lloras ¿En quién me sostendré?
- Minnie…
- Hay que ser
fuertes, por Sunny…
- Minnie…
Y entonces la miré a los ojos y…
- ¡Sí, al fin, mis
padres juntos! – exclamó la voz de mi hija – Sigan besándose, hagan como que no
estoy aquí
Y de nuevo cerró los ojos.
- Sunny…
Minnie se
levantó del sofá pero yo tomé su mano, ella se giró a verme. Me levanté y la miré a los ojos, tomé su barbilla y la besé
de nuevo. En tres años no había podido besarla, en tres años había extrañado
mucho sus besos, sus mimos, su color rosado, sus Conejos y sus aegyos,
extrañaba amarla como solo yo sabía hacerlo.
- Kyuhyun… - Minnie se
separó lentamente de mí – No tomes esto como una excusa para regresar conmigo
***
- ¿Qué
cosa tiene?
- Debido a su
antecedente clínico, la mantendremos en observación y le haremos diversas
pruebas, necesito su autorización
- Doctor… - Minnie
apretó mi mano – Hay… hay alguna… ¿Ella puede tener cáncer de nuevo?
- Con el cáncer nunca
se sabe, puede que sí…