sábado, 13 de diciembre de 2014

No Quiero que me Olvides (Kyumin) - 2

Capítulo 2





Sunny y Henry estaban dormidos en el asiento trasero de mi auto, yo los estaba llevando a mi casa, donde Henry vivía los fines de semana porque le gustaba “Mi glamurosa vida de famoso”









. Mis padres vendrían después por él, pero por ahora se quedaría conmigo.
Quien realmente me preocupaba era Sunny.



Desde siempre, yo fui el maduro en mi relación con Sungmin, pero con solo veintidós años me daba cuenta que no era lo suficientemente maduro para ser padre. Minnie siempre era la madura en lo que a Sunny respecta, pues tuvieron que ser las dos solas contra el mundo durante un buen tiempo, y de eso me arrepiento.
¿Podré ser buen appa? Normalmente necesitaba la ayuda de Sungmin en la casa, pues yo era un inútil. Pero dejarla con sus abuelos no era una opción, sobre todo si Kangin quería quedarse con ella y alejarme lo más posible de mi hija.
Estacioné mi auto en mi mansión y desperté a los niños. Henry bajó y sacó las dos maletas, yo llevé a Sunny, en brazos, a su habitación. La habitación de Sunny era una réplica de la habitación de Minnie cuando era niña. Las paredes pintadas de rosa, cuadros de conejitos bonitos, cortinas rosadas, sabanas rosadas con conejitos, muchos peluches y demás juguetes, y alfombra rosa. Lo único que no era rosa eran los muebles, pues eran color blanco, y su televisor que era más grande que su cuerpito.




Dejé a mi hija en su cama, la arropé y le di un beso en la frente. Salí de su habitación, la puerta tenía un letrero blanco con letras rosadas que rezaban “Sunny Bunny”. Caminé a la cocina y encontré a Henry hirviendo agua en una olla, y varios paquetes de ramen al lado.
- Hyung… - miré a mi hermano - ¿Le dirás a Sunny lo que pasó con Sungmin?
- No… - contesté – No puedo – reemplacé a mi hermano en la cocina y él se sentó en una silla – Es muy pequeña y no lo entendería – eché los fideos a la olla – Y se pondrá triste al no ver a su omma cerca
- Ella preguntará por Minnie
- Lo sé… - miré a mi hermanito – Tendré que buscar algo más en lo que mantenerla distraída
- Bien, pero que me incluya a mí
Pidió y yo solté una risita. Mandé a Sunny a un campamento de verano de un mes y medio con el fin de que se mantenga distraída, ella no sabía lo que le había pasado a Minnie. Y Henry también quiso ir, y necesitaba a alguien que cuidara de Sunny, y Henry era buen tío con ella, se le salía lo responsable con ella.
- Eres un embustero
- Aprendí de Minnie
Bajé la mirada. Minnie sabía cómo utilizar sus encantos a su favor. Logró muchas cosas con su sonrisa, entre ellas, conquistarme.
Sunny despertó y corrió a la cocina. Serví el ramen en tres tazones, triturando las medicinas de Sunny dentro del tazón, y se los entregué. Los dos niños comían mientras hablaban de lo divertido que había sido el campamento, y de las lindas manualidades que habían hecho y de…
- ¡¿Quién coño es Seungho?!
Pregunté.

- Mi amigo – contestó Sunny – Va a mi pre-escolar, yo le digo Panda-Ho



- Te cambiaré de pre-escolar
Mascullé por lo bajo.
- Tranquilízate – rió Henry – Tú conociste a Minnie cuando tenías cuatro años también
- ¿Entonces yo también me casaré con él?
Preguntó Sunny y casi me atraganto.
- ¡No!
Grité y Sunny me miró con los ojos abiertos.
- Piensa en eso cuando seas más grande Bunny
Le sugirió Henry a mi hija y esta asintió. Era mucha emoción para mí, y lamentablemente tenía una hija, era mucha presión. El timbre sonó y fui a la puerta; Siwon y Heechul entraron a mi casa, ellos iban a cuidar a los niños para que yo fuera a ver a Sungmin.
- ¡Hyung!
Gritó Henry, corriendo hacia Siwon.
- Te ves grande
Se burló Siwon, abrazando a Henry.
- ¡Tía Chula!
Sunny corrió hacia su tía y esta la alzó en brazos.
- Soon Kyu, estás preciosa – Heechul la llenó de besos – Te extrañé Bunny – Sunny rió - ¿Mochi te cuidó bien?
- Tío Mochi fue una gran niñera
- ¡Niñero! – protestó Henry – Es con “O”
- Fue un buen “Cono”
Se corrigió Sunny y todos reímos.
- Bueno pequeña… vamos a jugar
Chula le tomó la mano a mi hija, pero esta no se movió. Sunny caminó hacia mí y me tomó de la mano. Yo la miré, me recordaba tanto a Minnie cuando era niña, nunca soltándome.
- Ven appa
Me pidió.
- No puedo bebé, tengo que irme
- ¿Por qué? – Sunny hizo un puchero y frunció el entrecejo – Tío Siwi, dile a mi appa que se quede conmigo
- Lo siento Sunny, pero tu appa tiene algo importante
Sunny me miró y sus ojos se le llenaron de lágrimas.
- Te prometo volver pronto
- Pero acabo de volver
Sunny entonces comenzó a llorar. Ella rara vez lloraba, era muy fuerte y madura, pero cuando lloraba, era muy intenso. Se me cayó el alma a los pies y mi corazón se aceleró, no podía dejar sola a Sunny, me necesitaba. Aunque se tratase de Sungmin, la mujer más importante en mi vida, mi hija me necesitaba mucho, y además, ella era la segunda mujer más importante en mi vida.
- Ya preciosa, cálmate – abracé fuertemente a Sunny y esta lloró aún más – No me iré – le sequé las lágrimas – Ya no llores – ella seguía llorando - ¿Quieres jugar videojuegos conmigo?
- Sí…
Dijo ella entre sollozos.
- Vamos entonces
Tomé la manito de mi hija y caminamos hacia mi sala de juegos, una enorme habitación con un billar, una mesa de hockey, varias maquinas de arcade, dos pistas de baile, y cuatro líneas de bowling. Era verdad lo que decían “Lo que se hereda no se hurta” pues mi hija amaba los videojuegos tanto como yo, y era muy buena para sus tres años ¡Me llenaba de orgullo! A Sungmin le fastidiaba que su hija fuera una “Ludópata” como su padre, pero nada podíamos hacer al respecto ¡Y jugar videojuegos ayuda a los reflejos!
- ¡Sí! – celebró mi hija, yo miraba la pantalla con asombro - ¡Le gané a appa!
- Esto… es… imposible
Dije, mirando el marcador de la pantalla.
- ¿Puedo jugar?
Preguntó Henry.
- ¡No! – grité – La revancha, enana
- Kyuhyun… - volteé, era Heechul la que me llamaba – Quiero hablar contigo
- Sí…
Le di el mando a Henry y seguí a Heechul a la cocina. Ella y Siwon se miraron y luego me miraron a mí. Sus expresiones me decían que no esperara nada bueno, así que me preparé mentalmente para lo que sea que me quisieran decir.
- Kyuhyun… - Siwon me miró – Los Kim están preocupados por ti
- ¿Por qué?
Pregunté, sentándome en la mesa de la cocina, junto a ellos.
- No solo ellos – siguió diciendo – También omma y appa
- ¿Por qué?
- Kyuhyun… - miré a la Chula, por primera vez no me miraba con desprecio – Ya no eres el mismo de antes desde el accidente de Sungmin
- ¿Cómo quieren que esté? – pregunté con sorna – Mi novia, la madre de mi hija, está en coma
- Por eso… - Siwon me miró y yo respiré hondo – Sabemos que es difícil para ti, solo…
- ¿Solo qué?
Pregunté, mirándolos con enojo.
- No sabemos si estás mentalmente capacitado como para cuidar de Soon Kyu
Completó Heechul y yo me sentí aún más molesto.
- ¿Qué están intentando decir?
Pregunté.
- Los Kim quieren que Sunny viva con ellos por un tiempo… - me contestó mi hyung, mirándome con expresión de alerta – Por lo menos hasta que… estés bien
- ¡Estoy bien! – grité, golpeando la mesa - ¡Estoy perfectamente bien! – Siwon puso a Heechul detrás de él - ¡Soy capaz de cuidar a Sunny! ¡Soy su padre! ¡Es mi hija y me necesita!
- ¡Sungmin era la que la cuidaba mientras tú eras un rockstar! – me recordó Heechul a gritos - ¡¿En serio crees que podrás hacerte cargo de una niña tú solo?!
- ¡Sunny es mi hija y se quedará conmigo! – grité más fuerte - ¡Soy capaz de cuidar de ella!
- Has estado metido en el hospital durante los tres meses que Sungmin ha estado en coma – empezó a decir Siwon – Mandaste a Sunny a un campamento, aunque sabías que era riesgoso para ella – miré a Siwon con enojo – Y antes de eso, siempre la dejabas sola
- ¡Eso no es cierto!
Protesté.
- Oh, sí, lo olvidé – dijo Heechul con sarcasmo – La dejabas con tu sirvienta
- ¡Se acabó! – grité, lanzando un vaso al suelo, Heechul pego un respingo - ¡Ella se quedará conmigo!
Heechul no dijo nada. Ella siempre iba a ser como una enemiga para mí, siempre me iba a odiar por lo que hice, nunca me dejaría olvidar mis errores. Dejé a Siwon con su novia y volví a la sala de juegos.
Al abrir la puerta me encontré con Henry abrazando a Sunny, quien lloraba a lágrima suelta. Henry me miró y yo asentí. Él se levantó y yo me acerqué a Sunny, entonces ella me abrazó fuertemente.
- No quiero que me dejes sola appa
Lloraba ella, abrazada a mi cuello.
- No lo haré
Le prometí. No lo haría, jamás lo haría, ella era mi hija. No pude estar con ella en sus primeros años de vida, no la dejaría ahora. Había luchado no solo por recuperar a Minnie, había luchado por Sunny, para ser parte de la familia que no sabía que tenía.
- No quiero que nos separen appa
Lloró ella.
- No nos separarán Sunny
Abracé a mi hija y lloré junto con ella ¿Cómo era posible sentir tanto dolor? Pero no era su culpa, ella no sabía que esas habían sido las mismas palabras que Sungmin utilizó hace mucho tiempo…


***
Detención, el miedo de todo niño de primaria, incluso creo que de los de prepa. Estaba sentado afuera de la oficina del director con Sungmin a mi lado, quien tomaba jugo en caja. La miré, se veía tan tranquila, sosteniendo su caja de jugo con una mano y con la otra acomodándose su broche de Conejo.
Después de que me acostumbré a su presencia, ya no se me hacía tan irritante ¡Pero lo seguía siendo! Todo el tiempo ¡Y enfatizo el “TODO”! estaba conmigo, nunca me dejaba solo, y siempre estaba enganchada a mi brazo.
Al principio no me molestaba, pero entonces comenzaron los “Sungmin y Kyuhyun, sentados en un árbol B-E-S-A-N-D-O-S-E” ¡Era frustrante! ¡Desesperante! ¡Minnie me avergonzaba mucho! Ella ni siquiera me gustaba ¡Puaj! Pensar en si quiera tener que tomarla de la mano me ponía nervioso ¡Y eso no era normal en un niño de diez años!
- ¿Qué hiciste ahora?
Preguntó una voz. Miré a la puerta, era Kangin, el padre de Minnie. Él, al igual que Heechul, me odiaba.
Yo había decidido tomar a Minnie como amiga, pues necesitaba mi excusa para continuar con mis videojuegos. En un principio funcionó, pero tener una amiga-mascota no funcionaba si la otra parte quería ser más una “amiga” que “mascota”. Entonces descubrí que Minnie era realmente una persona divertida y linda, y empecé a tratarla como mi amiga-sirvienta-cómplice de maldades.
Mi omma me recriminaba que tratara a Minnie como una sirvienta y no como mi amiga ¡Pero a Minnie le encantaba hacer las cosas por mí! Por otra parte, el appa de Minnie me odiaba, decía que no era buen amigo para su tierna hija y que debería alejarme de ella ¡Pamplinas! Minnie no sería Minnie sin mí.
- No hicimos nada
Contestó Minnie, dándole un sorbo a su jugo. Sus padres la miraron, solo a ellos los habían llamado, era muy extraño. Mis padres debían de estar a punto de llegar, de seguro mi appa me daría un buen sermón por ser tan problemático, y me castigarían… ¡Sin videojuegos!
- Pasen
Les indicó la asistenta del director. Los padres de Minnie entraron en la oficina del director, junto con la maestra Victoria. Mire a Minnie, ella de nuevo estaba con expresión tranquila en el rostro ¿Es que no tenía miedo de las represalias?
Desde que tengo uso de razón, siempre me gustó hacer bromas. Minnie y yo estábamos en la misma aula desde que teníamos cinco años; cinco años después, habíamos estado más de cien veces en la oficina del director. Todas esas veces fueron mi culpa, pero Minnie siempre terminaba metida en problemas por cómplice. Sabía que sus padres la regañaban, o más bien dicho su appa. Pero Minnie no se iba, le encantaba hacer lo que yo le ordenaba y como ya dije, Minnie no es Minnie sin mí.
- ¿Qué creen que hablen?
Pregunté y ella se encogió de hombros. Esta broma en particular me hacía sentir nervioso. La idea era que la silla del profesor saliera disparada fuera del aula con la fuerza de la resortera; pero no tenía previsto que se iría más allá del punto que fijé, que llegaría a las escaleras, que el profesor rodaría por ellas y que rompería una pared con su cabeza ¡La física me engañó! Y ahora estaba metido en un gran lio por casi matar al profesor de matemáticas.
Miré la puerta, mis padres no llegaban ¿No deberían llegar ya? Es decir… ¡Casi maté al profesor Lim Chang Jung! Me iban a expulsar, estaba seguro ¡Adiós videojuegos! Miré la puerta de nuevo, y luego el reloj; ya llevaban cinco minutos encerrados, y al parecer mis padres no vendrían. Me levanté de mi asiento y caminé hacia la puerta cerrada. Pegué el oído y esperé algún sonido.
- Sungmin es una niña muy adorable, siempre lo ha sido
¿Por qué el director Luhan decía eso de Minnie?
- Lo es
Afirmó Leeteuk, la omma de Minnie.
- Es una excelente estudiante, y muy responsable
Agregó Kangin.
- Lo es – dijo el director – Pero el problema no es ella, porque es imposible que alguien tan linda como ella sea un problema - ¿El director era pedófilo o qué? – El problema es Cho Kyuhyun…
¡¿Qué?! ¡¿Qué yo soy un problema?! ¡¿Cómo demonios podía ser un problema?! ¡Yo no era un problema! ¡Ellos tenían un problema conmigo!
- Lo sabemos
Oí decir a Kangin, en verdad me detestaba.
- Pero… - esa era Leeteuk, ella siempre me defendía, era como una omma para mí – Ellos son amigos desde infantes, incluso tomaban la siesta juntos
- Lo sé… - el director cada vez me agradaba menos – Yo sugiero, por el bien de su hija, que lo separe de Cho Kyuhyun
Sentí un pinchazo en el pecho ¿Qué era esta sensación? ¿Por qué de pronto quería llorar? No me estaban expulsando ni nada, pero me sentía mal.
- Pero… ¿Cree que eso esté bien?
Preguntó Leeteuk.
- Señora Kim…
- Park
Corrigió.
- Kim
Corrigió Kangin.
- Park
- Park
Terminó aceptado él.
- Señora Park… - podía imaginarme al director entrelazando sus dedos y mirando a Leeteuk con seriedad – Su hija es consciente de que lo que el alumno Cho le manda hacer, está mal – definitivamente el director estaba perdiendo todo mi respeto – Y aunque es el alumno Cho el que se lleva todos los castigos, va a llegar un punto en el que Sungmin también tendrá que responder – miré a Minnie, jamás me había puesto a pensar en que la ponía en riesgo de expulsión – Lo mejor es que intenten que su hija deje esa mala amistad
- No podemos… - habló Leeteuk y yo sentí una extraña sensación de alegría – Ellos han estado juntos desde hace seis años, son mejores amigos desde hace mucho
- Habla por ti – dijo Kangin – Te dije que ese niño traería problemas y mira – escuché un sollozo – Nuestra hija está en peligro de ser expulsada por culpa de ese niño endemoniado – cerré los puños con fuerza, yo no era malo – Me llevaré a Minnie lejos de ese niño antes de que le arruiné la vida
Ya no quise oír más. Me volví a sentar al lado de Minnie, ella había dejado de beber su jugo. La miré, lo que más quería era que dijera algo, había estado callada todo este tiempo. Ella se giró y me miró con sus enormes ojos de Conejo, yo volví a sentir esa extraña sensación en la panza.
- Oppa…
Dijo ella, a pesar de que era mayor que yo por un mes.
- Minnie…
- El director Luhan ya ha hablado antes con mis padres – Minnie miraba sus manos – Oppa…
- Minnie…
Me sentí desanimado de pronto, sin energías ni alegría.
- No quiero que nos separen oppa
Miré a Minnie, sus ojos estaban llenos de lágrimas.
- No nos separarán Minnie
Entonces me dio un abrazo, tan fuerte que sentí que se me saldrían las tripas. La puerta se abrió y los padres de Minnie se la llevaron. Me quedé ahí parado sin comprender qué había pasado, yo no había hecho nada malo como para que quisieran que dejáramos de ser amigos.
Al día siguiente, sábado, me levanté temprano para jugar videojuegos. Desde que Henry nació, tenía que levantarme temprano para poder jugar todo lo que quisiera, porque tan pronto como ese mocoso me viera jugar, él también querría hacerlo ¡Y mis juegos son míos!¡Ese era un bebé embustero!
Entré en la sala y me di cuenta de que mi precioso, preciado, amado, adorado, Play Station, no estaba. Busqué por todos lados y no estaba ¡¿Por qué no estaba?!
- ¡Omma!
Grité.
- ¿Qué pasa hijo?
- ¡Nos han robado!
Contesté alterado.
- ¿Qué? – mi mamá apareció de pronto - ¿Qué robaron?
- Mi Play
Contesté y mamá rió.
- Está guardado
- Pues dámelo
Le pedí y ella negó.
- Estás castigado
Me informó.
- ¡¿Qué?! – pregunté indignado - ¡¿Por qué?!
- El director Luhan llamó – contestó y yo me mordí la lengua – Y los Kim nos contaron lo que pasó con Sungmin
- Ah… - solté un bufido - ¿Te dijeron que ya no dejarán que Minnie sea mi amiga?
- Sí – contestó - ¿Cómo te sientes?
- Me da igual – contesté con total sinceridad – Tengo más amigos además de Minnie, tengo a Yesung y Eunhyuk
- Deberías aprender a valorar a Sungmin, ella te quiere mucho
Fue lo único que dijo mamá, dejándome solo de nuevo. Yo valoraba a Sungmin ¡Era mi sirvienta! ¿Cómo no valoras a quien hace todo lo que ordenas? El lunes todo estaría bien, además, como mi omma había dicho, Sungmin me quería y no podría estar separada de mí, porque sin mí, ella no era Sungmin.
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ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO


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