jueves, 29 de enero de 2015

No Quiero que me Olvides (Kyumin) - 16

¡Hola lectores! ¿Como están? Yo muy divertida, he pasado un día tan raro que me inspiró para subir otro capítulo. Son muchas las personas que creen que Mily Wu es un seudónimo, que soy demasiado fan del Kpop que ya hasta cambié mi nombre ¡Pero ese realmente es mi nombre! Mi nombre real en Wu Xin Qian. Mi nombre ha sido motivo de risa y confusiones a donde sea que vaya. Tengo buen sentido del humor así que no me importa si me dicen "Bu" "Fantasma Buh! ¡Bubalu! (Goma de mascar) ¡Bubis! hahahah Pero hoy en particular me dio risa. Tenía que ir a la universidad a hacer unos trámites y la señorita que me atendió me preguntó mi nombre, yo le di mi nombre y se quedó con cara de "What?!" y por más que le deletreaba mi nombre, no lograba escribirlo bien, tuve que darle mi identificación para que copiara mi nombre en el sistema. Luego me encontré con una amiga, y me saludó con el habitual "Wu" que es como se dirigen a mí, y tras contarle lo que habia pasado en la recepción, se rió y me confesó que ella al principio pensaba que "Wu" era mi apodo y que yo era una loca fanática de los chinos esos (Coreanos ¬¬). Ya en el bus, mi mamá me llama y yo contestó con mi típico "Hai mama, sheme?" y una mujer se giró para verme; en toda mi conversación con mi mamá por teléfono, esa mujer no me quitaba los ojos de encima, y yo hacía un esfuerzo sobre humano para no reírme (Porque si me desconcentraba perdería el hilo de la conversación con mi mamá y por ende dejaría de entenderla) Luego llegué a mi parada y empecé a caminar, me encontré con una vecina recién llegada y ella me preguntó "¿Tú eres la chica que siempre está con unos chinos?" y yo me quede O_O y dije que eran mi familia y ella se quedó con cara de poker y me pidió disculpas ¿Por qué se disculpó? No lo sé, pero me pareció chistoso. Nadie me cree cuando digo que soy de familia china, será por mis ojos redondos o no sé... pero me pareció muy divertido todas las confusiones y situaciones que mi origen me hizo vivir hoy día :)
Bueno... aquí el capítulo:
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Capítulo 16





No podía creer que esté despierta. Miré a Minnie de nuevo, esperando que no fuese un producto de mi imaginación. Pero no era así, Sungmin estaba ahí, mirándome con sus enormes ojos cafés. Mi Conejo rosa había vuelto, aunque no sabía hasta qué punto, pero ella estaba ahí, conmigo, sana, despierta, hermosa…
- ¿Kyuhyun…?
- ¡Minnie! – exclamé - ¡Estás despierta!
- ¿Qué pasó?
Me quedé estático ¿Ella había hablado? La miré de nuevo, ella se sobaba la cabeza.
- Me duele la cabeza…
- Minnie…
- ¿Qué pasó?
- Minni…
- ¿Kyuhyun…? – ella me miró - ¿Por qué te ves raro?
- ¿Cómo…?
La miré sin entender.
- Pareces viejo… - susurró ella, intentando enderezarse - ¿Qué pasó? – volvió a preguntar, impulsándose hacia adelante - ¡Ay!
Minnie se llevó las manos al abdomen y su rostro se volvió una mueca de dolor, luego abrió mucho los ojos y volvió a palparse el vientre. Con cuidado quitó las sábanas que la cubrían, dejando ver su bata rosa, abultado por su enorme vientre. Minnie volvió a mirarme, ahora boquiabierta.
- Minnie…
- ¿Qué es esto…?
Preguntó ella, tocándose el vientre. La miré sin entender ¿No lo recordaba? Cuando ella cayó en coma no sabía que estaba embarazada ¿Recordaría algo de su estado de retraso mental? ¿No recordaba haber estado embarazada?
- Minnie…
- Kyuhyun… - Sungmin me miró con confusión - ¿Qué me pasó?
- ¿No… no recuerdas… no recuerdas nada? - le pregunté y ella negó con la cabeza – Sufriste un accidente – le contesté y ella me miró boquiabierta – Chocaste tu auto con un camión y… - la miré – Caíste en coma
- ¿Qué…? – preguntó ella, mirándome fijamente y tocándose el abultado vientre – No entiendo qué sucede…
 - Minnie… - avancé un paso hacia ella – Debes de sentirte confundida, has estado bajo anestesia y no despertabas…
- ¿Qué me pasó? – volvió a repetir - ¿Por qué estaba conduciendo si apenas voy a cumplir catorce?
- ¿Minnie…?
La miré sin entender.
- ¿Y por qué te ves diferente? – dijo ella, mirándome con confusión – La maestra… - empezó a decir, llevándose las manos a la cabeza y haciendo una mueca de dolor – Ella… - me miró – Nos encerró en un armario…
- Minnie…
- Estábamos ensayando para la obra de teatro, pero… - me miró, yo sentí que los ojos se me llenarían de lágrimas de nuevo, esto no podía ser cierto - ¿Por qué lloras oppa?
- Minnie…
Y entonces Jessica comenzó a llorar.



Minnie se giró y la vio, luego se miró su abultado vientre y me miró fijamente. Los ojos de Minnie se llenaron de lágrimas y su boca se abrió; soltó un jadeo y miró a Jessica.
- ¿Pero qué…? – Minnie estiró la mano y tocó al bebé – Oppa…
- Minnie…
Ella me miró, había confusión en su rostro y las lágrimas comenzaron a caer.
- ¿Qué me pasó?
Volvió a preguntar. Miré a Sungmin y a Jessica. Minnie ya estaba despierta, su mente estaba de nuevo en funcionamiento, tenía a mi Conejo rosa de vuelta ¿Por qué la vida era tan puta conmigo? Miré a Minnie, ella veía a Jessica como si fuera una muñeca ¿Qué no recordaba? ¿Por qué había permanecido en su mente aquel recuerdo? ¿Sabía todo lo que habíamos pasado para estar juntos? ¿Recordaba algo? ¿Nos recordaba? ¿Me recordaba?
- Kyuhyun… vengo a revisar a Sungmin, han disminuido sus glóbulos…
Kibum se quedó estático al ver a Sungmin.
- ¿Kibum? – preguntó ella, mirando al amigo de mi hyung - ¿Eres doctor?
- Sungmin…
- Tú… tú estás estudiando medicina – dijo Sungmin - ¿Cómo puedes ser doctor?
Kibum me miró boquiabierto y yo asentí. Él se acercó a Minnie y sacó una linterna, la encendió y comenzó a moverla de lado a lado, los ojos de Minnie siguieron el objeto. Luego de que le tomaran el pulso y de que Jessica fuera arrullada, Kibum hablo:
  - ¿Qué es lo último que recuerdas?
- Recuerdo… - miró a Jessica en mis brazos – Recuerdo que estaba en la escuela, me sentía mal… - me miró – Y la maestra nos encerró en un armario…
- Sungmin…
- No me diga lo que es obvio… - dijo Sungmin, aún mirándome – Obviamente no es así
- Sí…
Contestó Kibum y Minnie lo miró.
- ¿Cuánto he olvidado?
- Como diez años
Contestó él y Minnie lo miró con los ojos bien abiertos.
- ¿Cuándo recuperaré la memoria?
Preguntó, mirando sus manos.
- No lo sé… - contestó Kibum – El accidente claramente hizo algo en tu cerebro, cuando despertaste del coma no eras tú misma y ahora que has recobrado toda la consciencia… - respiré hondo, esto no podía ser posible – Tienes amnesia
Entonces Jessica de nuevo se puso a llorar. Intenté calmarla, pero no lo hacía. Miré a Minnie, ella hubiera sido capaz de calmarla, pero no creía que quisiera hacerlo. Podía ver la confusión y el miedo dibujados en su bello rostro; eso me hacía sentir muy mal, pues aunque estuviera recuperada, no podía recordar nada.
- ¿Puedo cargarla?
Preguntó y yo me le quedé viendo. Asentí, acercándome a ella. Coloqué a Jessica entre los brazos de Sungmin, el bebé se calmó al instante. Sungmin sonrió, luego me miró, sus ojos de nuevo estaban llenos de lágrimas. Entonces acarició con su dedo la punta de la nariz de Jessica, el bebé soltó un bostezo y yo sonreí.
- Se ven hermosas
Solté y Minnie dejó de sonreír.
- Oppa… - ella me miró fijamente - ¿Tú…?
- Minnie…
Fue lo único que se me ocurrió decir.
- ¿Somos pareja? – preguntó ella, frunciendo el entrecejo - ¿Tú… tú eres el appa de mi hija?
- Minnie…
- Ya veo… - Minnie miró a Jessica – Kyuhyun… - la miré – Intentaré recordarte
- Minnie…
- No te prometo nada… - agregó y yo me quedé helado – Ten en cuenta que… ni siquiera me gustas
- Minnie…
- Déjame hablar – me pidió – Esto es muy extraño para mí… - me miró – Eres mi mejor amigo y resulta que estamos juntos y acabamos de tener una hija – miré el suelo, sintiéndome impotente, sintiéndome enojado, sintiéndome destruido – No sé cuándo cambió eso… - miré las líneas del suelo, de pronto se me hacían muy interesantes – Kyuhyun, mírame – me ordenó, pero no le hice caso – Mírame – me ordenó, pero no quería hacerlo - ¡Mírame!
- Minnie…
Fue lo único que dije, sintiendo como las lágrimas caían por mis mejillas.
- Kyu… - Minnie me miró, luego miró sus manos – Pero prometo que intentaré recuperar la memoria…
- ¿En serio?
Pregunté, sintiendo que el corazón se me apagaba.
- Sí… - Minnie le hizo mimos a Jessica – Después de todo… somos ELF – ella sonrió – Y siempre voy a querer que seas feliz
- Pues entonces recuerda pronto – le pedí y ella me miró – Porque tú me haces feliz…


***
 - Wow… tu mal habito de la impuntualidad lo has superado
Dijo Minnie, cerrando la puerta de su casa. Minnie se veía bella con su cabello largo, su camiseta rosa con la mitad de un corazón y sus “Converse” rosas. Yo llevaba la misma camiseta, con la otra mitad del corazón, pero usaba “Converse” negras.



Sí, usábamos ropa de pareja, y sí, me veía gay usando una camiseta rosada ¡Pero qué importa! Así las personas sabían que ella era mía, solo mía.
- Feliz aniversario Conejo
Le dije y ella sonrió. Se acercó a mí, rodeó mi cuello con sus brazos, y levantándose sobre la punta de sus pies, me besó. Un año, cumplíamos un año estando juntos. El año más hermoso de mi vida al lado de mi Conejo. Cada momento pasado con ella hasta ese día, cada segundo pasado con ella, todos fueron gloriosos. Continuábamos con nuestro beso, cuando de pronto…
- ¡Niños!
Gritó Heechul y yo salté a un lado. Desde que empecé a ser novio de Sungmin, dos personas me empezaron a hacer la vida imposible, y esos eran Heechul y Kangin. Heechul amaba atormentarme, amenazándome con dejarme sin hijos si le hacía algo malo a Sungmin; una vez Sungmin y yo peleamos y ella regresó a su casa llorando ¡No había sido mi culpa! Pero eso no evitó que Heechul fuera a mi casa a gritonearme y… romperme mi Play Station. Kangin… a él nunca le agradé y ahora que era novio de su hija menor, pues ahora le agradaba menos. Cada vez que estaba cerca de él, me hacía saber lo poco bienvenido que era en su casa, a pesar de que Leeteuk lo regañaba. En conclusión, los dos me hacían la vida a cuadros.
- ¿Qué quieres Chula?
Le preguntó Sungmin, rodeando mi cintura con sus brazos.
- Aish esta niña… - Heechul la fulminó con la mirada - ¡Soy tu mayor, respétame!
- ¿Qué quieres… unnie?
- Nada… - Heechul esbozó una sonrisa burlona con un toque macabro, me estremecí – Solo quería ver la cara de Kyuhyun
Minnie infló las mejillas al oír eso.
- Bueno, ya lo viste, ahora vete
Le pidió Sungmin a su unnie.
  - Bueno… - Heechul fulminó con la mirada a Sungmin – No vayan a hacer cosas malas, aún son muy jóvenes
Nos advirtió y yo me sonrojé al instante.
- Sí Rella
- Kyuhyun… - miré a noona, ella se me acercó y me tomó del cuello - ¡Si le haces algo a mi hermana, te juro que te dejo sin hijos!
- De… de… de acuerdo
Tartamudeé, Heechul me ponía muy nervioso.
- ¿Está Siwon en tu casa?
- Está solo – contesté y Heechul esbozó una sonrisa picara – Pero está estudiando…
- Ya no más
Dijo ella, corriendo hacia mi casa. Miré a noona y negué con la cabeza. Heechul era pecadora y mi hyung un tonto que no podía negarle nada. Miré a Sungmin, ella seguía abrazada a mí y con las mejillas infladas.
- A veces Heechul puede ser una gran molestia
Dije y Minnie soltó una risita.
- Aún así es mi unnie y la quiero mucho
Minnie sonrió y yo tomé su mano.
- ¿Lista?
Le pregunté y ella asintió.
- ¿A dónde me llevarás? – me preguntó mientras comenzábamos nuestra caminata hacia mi sorpresa – Dijiste que tenias una sorpresa
- Entonces no arruines la sorpresa y espera a que lleguemos
- ¿Para que sea sorpresa?
- Ese es el punto
Dije y ella sonrió.
- No importa si es una sorpresa grande o pequeña, lo único importante en este día es estamos juntos
Sonreí al oír eso. Me detuve y la atraje hacia mí, besándola con delicadeza, lentamente, tratando de disfrutar lo más que podía de ese beso. Un año entero siendo el novio de mi mejor amiga, no podía haber nada mejor que esto. Nos separamos y la rodeé con mis brazos, la amaba demasiado y nada me separaría de ella.
- Vamos…
Le dije, tomando su mano de nuevo e iniciamos de nueva la caminata. Íbamos conversando en el camino, hablando sobre este año que había pasado, de cómo el amor que nos teníamos no se había reducido. Al contrario, sentía que amaba a Sungmin más de lo que la amé hace un año.
Minnie daba saltitos, así era ella, infantil y adorable. Ella sonreía y reía mientras recordábamos buenos momentos. Minnie me tenía abrazado por la cintura, dificultando un poco mi andar, pero no me importaba, pues así el mundo se daba cuenta de que ella solo me amaba a mí.
- ¿Ya te dije cuanto te amo?
Preguntó.
- No en los últimos diez segundos
- ¡Eso es mucho tiempo! – exclamó Minnie como si fuera el peor de los delitos – Kyuhyun-ah – la miré, ella me sonrió – Te amo
- Yo también te amo
Y entonces nos volvimos a besar.
- ¿A dónde me estás llevando oppa?
Me volvió a preguntar.
- A tu lugar favorito
Le dije.
- ¿La dulcería?
Me preguntó con una gran sonrisa.
- No…
Contesté y ella hizo un puchero.
- Pero dijiste que estábamos yendo a mi lugar favorito
- Tu otro lugar favorito
Dije y ella puso cara de estar pensando.
- ¿El parque en el que nos conocimos?
- Acabas de arruinar mi sorpresa
Me quejé y ella sonrió.
- Pero aún no sé que tienes preparado – dijo – Ese parque es especial
- Obvio que lo es – aseguré, pasando mi brazo por encima de sus hombros – Es el lugar en donde Cho Kyuhyun conoció a Kim Sungmin
- Owww… oppa – Minnie me abrazó – Te amo
- Yo más – le di un beso – Pero hay dos personas que me odiarán mucho si no llegamos a tiempo
- ¿Ah?
Minnie me miró extraño y yo le hice señas para que no dijera nada. Continuamos nuestro camino hacia el parque al lado del SM Entertainment. Cada tanto nos deteníamos, pues al estar Diciembre, los escaparates estaban decorados y Minnie se distraía viéndolos.
- Minnie… vamos…
Le pedí, jalándola del brazo, pero ella seguía viendo un lindo escaparate de una tienda de ropa. Minnie a veces era vanidosa, como Heechul, pero en menor medida, y era una fashionista; la ropa era su segundo amor, el segundo porque el primero era yo. Minnie estaba que miraba un maniquí con un vestido azul, yo solo quería llegar ya para poder darle su sorpresa.
- ¿Crees que ese vestido me quede bien?
Preguntó y yo la miré. Me importaba un comino si se le veía bien o no, yo la veía hermosa incluso con su piyama de Doraemon. Lo único que quería era que se diera prisa para poder llegar al parque, o Yesung y Ryeowook me matarían por hacerlos esperar ¡Pero era mi aniversario! Así que no podía quejarme o ella se enojaría… Sí, yo también me dejo manipular por una Kim ¡Pero no me quejo! Minnie era muy adorable.
- Minnie…
- ¡Por favor! – me pidió, haciendo un puchero… ¡Malditos pucheros manipuladores que ahora sí hacen efecto en mí! - ¡No demoraré! – me suplicó - ¡Me lo pruebo y listo!
- Está bien…
Acepté, escribiéndole un mensaje a Yesung. Entramos en la dichosa tienda. El cajero era un chico ¿Un chico trabajando en una tienda de ropa? Bueno… cuando de empleos de medio tiempo y desesperación por el dinero se habla… no había quejas sobre el trabajo.
- ¡Wii! – exclamó Minnie, yendo hacia los percheros y empezando a buscar - ¡Wii, tienen mi talla!
Entonces Minnie tomó el dichoso vestido y entró en el probador. Me quedé ahí parado, viendo los gorros… tal vez le podía comprar uno a Minnie por su cumpleaños. La campanilla de la tienda sonó y dos chicos entraron. No reparé mucho en ellos y continué viendo ropa, había prendas que se me verían muy bien, pues… ¿A quién quiero engañar? ¡Soy muy guapo!
- Mira esa preciosura…
Escuché que decía uno de los chicos.
- Está que arde
Me giré a ver a los chicos.
- Yo le haría… ya sabes qué
Me volteé y vi a Minnie mirándose al espejo y haciendo posturitas con el dichoso vestido que… le quedaba condenadamente bien.




Los chicos siguieron murmurando las cosas obscenas que le harían a mi novia y yo cerré los puños. Minnie seguía haciendo posturitas y uno de los chicos dijo...
- Me gustaría tenerla en cuatro para…
No aguanté más y le di un puñetazo en la cara.
- ¡¿Qué te pasa?!
Gritó el chico desde el suelo.
- ¡Kyuhyun!
Gritó Minnie.
- ¡Más respeto para mi novia, imbécil! – grité, dándole otro puñetazo - ¡Más respeto que mi novia es una dama!
- ¡Amigo, cálmate!
Me pidió el otro chico, y antes de que pudiera golpearlo por llamarme “Amigo” Minnie me tomó del hombro. Ella me miró de forma severa y me jaló del brazo. Me levanté de encima del chico y seguí a mi novia hacia el otro extremo de la tienda.
- ¡Ey preciosa! – exclamó el chico con la nariz sangrante – Ponle correa a tu perro antes de que él te la ponga a ti – luego rió – Aunque te debes de ver muy sexy con una correa en el cuello
Minnie se giró y, caminando a paso veloz, llegó donde el chico que tenía una sonrisa burlona en el rostro. Minnie dio unos saltitos y entonces, como en cámara lenta, dio un salto y le pegó una patada en la cara al chico, dando una vuelta. El chico volvió a caer al suelo y ahí se quedó, inconsciente ¡Que bien que Minnie sea experta en artes marciales!
- No llevaré el vestido – dijo Sungmin al encargado que seguía boquiabierto – Me lo llevaría si hubiera en color rosado – Minnie entró al probador y luego salió – Vámonos
Sungmin tomó mi mano y me arrastró fuera de la tienda. Ella tenía las mejillas infladas, clara señal de estar enojada ¡Mierda, la jodí! Pero es que cuando se trata de chicos hablando de Sungmin, acercándosele, o incluso respirando a su lado, me volvía loco. No me gustaba que ningún chico hablase con ella, no me gustaba que ningún chico esté cerca de ella, no me gustaba que nadie respirara cerca de ella ¿Era muy celoso? ¡Que importa! ¡Minnie era mía, joder, solo mía!
- Minnie…
Ella siguió caminando.
- ¿Por qué no puedes controlar tu temperamento?
Me preguntó, cruzándose de brazos.
- ¿Qué querías que hiciera? – le pregunté - ¿Ignorarlos? – ella se detuvo y me miró, aún con las mejillas infladas - ¡Estaban hablando sobre las cosas que te harían!
- Estábamos en una tienda…
- ¡¿Y eso qué?! – respiré hondo, no me gustaba gritarle, pero es que tengo un carácter de mierda – Minnie… tú no escuchaste las cosas que ellos decían – volví a respirar – Eres mi Conejo, solo te protegía – Minnie sonrió - ¿Me perdonas?
- Oppa… - Minnie acarició mi mejilla – A veces eres tan impulsivo – rió – Pero me gustan mucho tus celos – sonreí – Pero a veces eres celoso en exceso
- Eso es por todos los pendencieros que no saben respetar la propiedad ajena
Minnie sonrió y me abrazó.
- No soy tu propiedad, soy tu novia
- Mía, solo mía – le dije, apretándola contra mí – Técnicamente sí eres de mi propiedad
- Kyu…
- De acuerdo, no eres de mi propiedad – la apreté más contra mí – Pero de igual forma te quedarás a mi lado
- Siempre
- Incluso más que “Siempre”
Entonces nos besamos. Tal vez Minnie decía que no era mía ¡Pero sí lo era! Continuamos nuestro camino hacia el parque del SM Entertainment. Ese parque era muy especial para ambos, incluso antes de ser novios, siempre íbamos ahí, era como si fuera nuestro lugar especial, pues era el lugar donde nos habíamos conocido, el lugar donde todo comenzó.
- Ya llegamos – dijo, soltando mi mano y mirando a todos lados - ¿Mi sorpresa?
- ¿A caso nos conocimos en la entrada del parque?
Le pregunté y ella me miró confundida, alzando una ceja.
- ¿El parque de juegos?
Preguntó y yo asentí. Volví a tomar su mano y caminamos juntos hacia el parque de juegos. Cuando estuvimos cerca, saqué un pañuelo rosa con Conejos, regalo de Minnie, y le cubrí los ojos. Minnie reía mientras yo, con mis manos en su cintura, la guiaba hacia el claro que había preparado con Siwon horas antes.
- ¿Lista?
- Ansiosa
Contesto ella.
- Uno… - desaté el nudo del pañuelo – Dos… - sostuve el pañuelo contra sus ojos – Tres…
- Kyuhyun…
Dijo ella, viendo la mesa con velas y platos.




Minnie me miró sonriente, luego empezó a dar saltitos de felicidad y a aplaudir, yo solo sonreí. Rodeé el cuerpo de mi novia con mis brazos y la atraje hacia mí, Minnie solo sonreí y entonces la besé.
- Feliz aniversario mi amor
- Esto es maravilloso – dijo ella, sonriendo – Tengo al mejor novio del mundo
- Sí, lo soy
Entonces nos volvimos a besar.
- Al fin llegan
Se quejó una voz.
- Hola a ti también Ryeowook
- ¡Wookie!
Sungmin corrió hacia su amiga y la abrazó.
- La comida de Ryeowook se va a enfriar si no se la comen
Nos advirtió Yesung, sosteniendo bandejas de comida con aluminio.
- Mi bella dama…
Le dije a Sungmin, arrastrando la silla para que ella se sentara.
- Esto es muy… - Minnie miró toda la mesa, con las velas y demás, perfecto para una cena en el parque con la luna llena - ¿Siwon te ayudó?
- Henry me dio la idea y Siwon me ayudó a montar todo esto
- Mis cuñados son lo máximo
Minnie aplaudió y entonces Donghae, que no sé que hacía ahí, nos sirvió los platos.
- A mí me gustaría que ALGUIEN… - miró a Eunhyuk, que sostenía una jarra con jugo – Hiciera algo así por mí
- Mala suerte, porque la del novio perfecto soy yo
Bromeó Minnie y Hae sonrió.
- ¡Por el Dios de Siwon! – exclamé al dar un bocado a mi comida - ¡Ryeowook, deberías ser chef!
- ¡Gracias!
Gritó Wookie desde su puesto.
- Kyuhyun… - miré a Minnie – Esto es muy bonito
- Tú lo vales
Minnie sonrió.
- No puedo creer que fue aquí donde nos conocimos hace diez años – sonreí – Y ahora estamos celebrando nuestro primer año de novios
- Son las cosas de la vida – dije, robándole un poco de comida a Minnie, ella solo hizo un puchero – Pero me alegro de haberle hecho caso a mi omma ese día y dejar mis videojuegos
- Wow… por mí dejaste los videojuegos
Sungmin rió y yo la seguí.
- En ese momento fue porque mi omma me presionaba – la miré, ella seguía sonriendo – Ahora es porque te quiero ver todo el tiempo
- Y porque Heechul rompió tu consola
Bromeó mi adorable novia.
- Sí… también por eso – me limpié una lágrima falsa – Pero más porque te quiero ver
- Aunque siempre llegas tarde
- Ya no soy tan impuntual
- Estás mejorando – me crucé de brazos y Minnie sonrió – Te quiero oppa
- Yo te amo Sungmin
Le dije y me estiré sobre la mesa, besándola.
- ¡Owww…!
Exclamaron mis cuatro amigos, yo sentí que la sangre se me iba al rostro.
- Las personas nos miran…
Dijo Minnie, señalando a las personas que estaban paseando esa noche por el parque.
  - Que importa… - le dije, dándole otro beso – Te tengo otra sorpresa
- ¿Cuál?
- Ya verás…
Me levanté de la mesa y me paré sobre una banca del parque. Yesung y Ryeowook se me acercaron y se pararon a mis flancos. Hae colocó a un lado la radio y Hyuk colocó el CD con la música que me había costado meses escribir. Puso “Play” y entonces comenzó a sonar.
Había compuesto otra canción a Sungmin, mi segunda canción y también estaba dedicada a ella. Empezamos a cantar y los ojos de Minnie se llenaron de lágrimas. Era una canción que hablaba sobre lo enamorado que estaba de ella y como no podía dejar de amarla (https://www.youtube.com/watch?v=l7Z4KoCDAdA). Las personas nos empezaron a rodear y hasta nos filmaban. Si en el futuro me volvía famoso, podría considerar hacer un trío con Ryeowook y Yesung, nos podrimos llamar… KRY.
Terminamos de cantar y todos los que nos rodeaban comenzaron a aplaudir, pero solo una persona me importaba. Me bajé de la banca y corrí hacia ella. La abracé fuertemente y le di un beso, todos los presentes aplaudieron.
- Kyuhyun… - Minnie lloraba – Te amo
- Yo más mi Conejo – entonces busqué en mi bolsillo – Feliz aniversario
- ¡Omo! – Minnie tomó la cajita de terciopelo y la abrió - ¡Omo!
No, no era un anillo de compromiso, eran anillos de pareja.




Le coloqué el suyo a Minnie y ella hizo lo mismo con el mío. Tal vez no era un anillo de compromiso, pues éramos muy jóvenes, pero eran anillos que simbolizaban que jamás ¡Jamás! Me iba a separar de Sungmin, que mi amor por ella era en serio y que trascendía los parámetros del amor adolescente. Amaba a Sungmin más que a nada en el mundo y quería que esté siempre a mi lado, pues era mi mejor amiga y el amor de mi vida.


***
- Ya veo por qué terminé amándote
Dijo ella cuando terminé de hablar.
- No te haces ni idea de cuánto es lo que siento por ti
- Tus lágrimas me dan una idea
- Sungmin…
- Ven oppa… - ella abrió los brazos y yo la abracé – Intentaré recordarlo todo – me volvió a repetir – Te quiero oppa
- Te amo Minnie
Dije, derramando más lágrimas.

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Espero que les haya gustado el capítulo y disculpen por mi mini experiencia al comienzo, pero me resultó tan divertida que quería compartirla.
Se despide: 
Wu Xin Qian (Mily Wu, fantasma Buh, Bubalu, Bubis, Bubu, Winny Bu)

This is me:

And my sisters:




martes, 27 de enero de 2015

No Quiero que me Olvides (Kyumin) - 15

Capítulo 15








El llanto de mi bebé me hizo desconcentrar. La tomé en brazos y la arrullé, Jessica se calmó al instante. Miré Minnie y los ojos se me llenaron de lágrimas.
  - Tengo que hacerle un chequeo rutinario
Dijo Kibum, entrando en la habitación.
- Me quedo – le dije y él asintió - ¿Cuándo despertará?
- No es coma… - dijo él, metiendo agujas en el brazo de Sungmin – Así que no será mucho tiempo, pero igual necesita monitoreo
- Ya veo…
- Piénsalo como si fuera una… hibernación
- De acuerdo…
- Ten fe Kyuhyun… - me pidió él – Tus hijas te necesitan
- Lo sé
Miré el rostro de Jessica, ella seguía con los ojos cerrados. Sonreí, era adorable, como Minnie. Besé su frente y la dejé de nuevo en su cuna, ser fuerte siempre fue mi especialidad, pues la aparentaba muy bien.
- Me retiro…
Dijo Kibum y yo asentí.
- Hijo… - omma entró en la habitación – Nos vamos a llevar a Sunny a casa – asentí – No te vuelvas a perder…
- Omma… - la miré, pues sabía a lo que se refería, cuando estuve lejos de mi hija por tres meses, los meses que Sungmin estuvo en coma – Hazla pasar
- Appa…
Miré a Sunny, se veía triste.



Me le acerqué a paso veloz y la envolví en mis brazos. Ella rodeó mi cuello con sus bracitos y yo la apreté contra mi cuerpo, soltando mis lágrimas.
- Te quiero hija – le dije, besando su mejilla – Ahora me tengo que quedar con omma, de acuerdo – ella asintió – Solo será por hoy, lo prometo
- De acuerdo… - dijo ella - ¿Omma volverá también?
- Sí Bunny, ella volverá también – le aseguré, acariciando su rostro – Y seremos una familia feliz – ella sonrió – Tú, yo, omma, y la bebé Jessica
- ¡Sí!
Ella sonrió y me dio un abrazo.
- Vamos Sunny, tenemos que irnos y dejar que omma descanse
Le pidió mi omma.
- Sí – dijo ella, girándose a mí – Te quiero appa
- Yo también Bunny
- Adiós appa
Y entonces las dos se fueron. El resto de mi familia entró a despedirse y desearme buena suerte. No necesitaba suerte, pero los necesitaba a todos ellos, pues me daban fuerzas. La puerta se cerró tras Henry y entonces volví al lado de mi Conejo rosa. Tomé su mano y la besé, contemplando su belleza, y tratando de no largarme a llorar de nuevo.
- Vuelve… - le pedí – Vuelve que sin ti la vida se me va
Y entonces me incliné para besar sus labios…


***
En toda la semana seguí recibiendo mensajes y llamadas de ella, y siempre las ignoraba. Heechul me había dicho que, aunque le partí el corazón a su dongsaeng, estuvo bien mi decisión. Pero la idea de que ella ya no iba a volver, que no la vería hasta que pudiera tener la edad suficiente para viajar solo, o que a mis padres se les ocurra querer ir a Nueva York, me hacía sentir triste. Ya no la vería de nuevo, ya no vería a mi Conejo rosa con su sonrisa enorme y sus mejillas sonrosadas. Ya no había más Kyumin, solo Kyuhyun y Sungmin, pero era lo mejor.




La siguiente semana, la última semana de la “Experiencia Vivencial” de Sungmin, dejé de recibir emails y llamadas. Eso era lo mejor, pues no podíamos seguir adelante si no nos soltábamos primero. Y mi depresión trajo estragos a mi salud y mis calificaciones, pero todo el mundo pasaba de ello, pues comprendían, por todo el tiempo que me conocían, que yo no podía vivir sin Sungmin al lado.
La semana acabó y ella no volvió. Desde que amaneció hasta que el sol se ocultó, lloré encerrado en mi habitación. No podía vivir sin mi Conejo rosa, y no tenerla al lado era difícil. Todos intentaban ayudarme, pero yo no necesitaba ayuda, necesitaba a un Conejo rosado que estaba cumpliendo sus sueños en el extranjero.
Mi cumpleaños fue gris, no tener a Minnie abrazándome y dándome besos, diciendo que era el mejor día del año porque fue cuando su oppa nació, todo eso me deprimía. No podía celebrar un feliz cumpleaños si Sungmin no estaba. Mis padres y amigos me felicitaron, pero yo solo lloraba en una esquina de mi habitación, mentalizándome que había sido lo correcto y que no debía de sentirme tan mal por ello.
La segunda semana de febrero llegó. El clima aún era frio, el viento corría con fuerza y las flores no se abrirían hasta abril. Era un escenario muy deprimente e iba acorde con mi ánimo. La escuela se me hacía tediosa, y yo seguía en una esquina tratando de aparentar fuerza, pues era hombre y no podía dejar que me vieran llorar.
- ¿Ya se enteraron?
Preguntó Hae en el almuerzo.
- ¿Qué cosa?
Preguntó su novio.
- Minnie conoció a un chico muy lindo
Contestó ella y al instante todos me miraron.
- Donghae…
Hyuk le hizo señas para que se callara.
- Lo siento… - Donghae me miró, mordiéndose el labio inferior – Es que Sungmin me mandó un correo, tenía muchas fotos con un chico muy apuesto que también es coreano…
- ¡Donghae, cállate!
Gritó, para sorpresa de todos, Ryeowook.
- Lo siento…
Se volvió a disculpar Hae, yo solo miré mi plato.
- ¿Estás bien?
Preguntó Yesung y yo asentí.
- Minnie y yo terminamos, si ella quiere estar con algún otro chico… - respiré hondo, pues las palabras ardían como ácido contra la piel – Puede estarlo
- Kyuhyun…
Miré a Eunhyuk.
- Está bien… en serio
Mentí, aunque sabía que ellos lo notarían, y aún así mentí.
- No siempre te tienes que hacer el fuerte
- Lo sé… - sonreí de lado – Pero no quiero… que…
- ¡Kyuhyun, no llores!
Me pidió Donghae.
- ¡Donghae tonta!
Le regañó Wookie.
- No, está bien – me limpié las rebeldes lágrimas que rodaban cuesta abajo – Es que…
- La extrañas… - asentí a las palabras de Yesung – Lo sabemos
- Yo no me imagino cómo sería estar en tu situación
Dijo Hyuk y yo volví a mirar la mesa.
- Aún somos jóvenes – empezó a decir Wookie – Pero eso no impide que podamos sentir como lo hace un adulto – asentí – Solo queda que pase el tiempo, entonces será llevadero
- Gracias Wookie…
Sentí el brazo de Eunhyuk rodear mis hombros, luego sentí palmadas en la espalda por parte de Yesung. Me alegraba tener a mis amigos cerca, aunque ellos no pudieran entender del todo cómo me sentía. Mis amigos me abrazaron y luego nos fuimos al salón de clases. Tenía que ser fuerte, por mí y por Sungmin, para que así haga su vida allá, con ese chico, lejos de mí, y que pueda cumplir sus sueños.
Volví a casa, sintiendo como si arrastrara una de esas bolas que encadenan a tu tobillo. En casa Heechul estaba con Siwon, besándose y diciéndose lo mucho que les enojaba el otro ¿Cómo podían besarse y decirse cosas hirientes? Pero el Sichul era así.



Entré en mi habitación y me recosté en mi cama, mirando el “Minnie Altar”





Minnie me sonreía en todas esas fotografías. Mis ojos nuevamente se llenaron de lágrimas y no pude contenerlas. Sollocé contra la almohada hasta que ya no quedaron lágrimas.
La semana pasó rápido. Faltaba poco para que Sungmin y yo cumpliéramos tres meses de noviazgo, y eso me deprimía, pues ya no iba a ser así. Hae, otra vez sin mala fe, había vuelto a mencionar al chico ese. Dijo que era el único amigo que Sungmin había hecho, en parte porque era el único que la entendía; esa noticia no me calló nada bien, pues yo sabía que nadie podía resistirse a los encantos de mi Conejo. Pero de nuevo me reconforté pensando que mi Minnie estaba mejor así.
Los días pasaron rápido. Cada vez me sentía más deprimido, mi depresión iba en aumento conforme nos acercábamos al diecisiete, mi tercer mes con Sungmin, tres meses no logrados. Llegué a casa y dejé caer mi mochila en el suelo, no tenía ánimos para nada. Entré en mi habitación y me recosté en mi cama, contemplando a Minnie en las cincuenta fotografías. La noche llegó y tuve que ser forzado para salir de mi habitación e ir a cenar.
Omma, appa, Siwon, Henry y Heechul ya estaban ahí. La Chula venía a almorzar y cenar todos los días, pues como no estaban sus padres y mi omma la consideraba muy joven para vivir sola, entonces le abrió las puertas de mi casa. Me senté en mi habitual asiento y comencé a escuchar la conversación, aunque no me interesaba en lo absoluto cómo es que el cupcake de caramelo se vendía como pan caliente.
- Y tu omma me llamó, Chula
Dijo mi omma.
- ¿En serio? – preguntó mi noona – A mí me llamó en la tarde, pero supongo que extraña a su amiga de chismorreo
- Sí, supongo – rió mi omma – Me dijo que todo es muy bonito allá, pero que prefiere mil veces Corea
- Debe ser porque no entiende ni “J” lo que las personas hablan
Rió mi appa y omma le dio un zape.
- Me habló de Minnie y que salió con un chico que toca el violín – los palillos se me cayeron al piso – Kim Hyun Joong




- Omma…
Siwon miró a mi omma y esta se llevó las manos a la boca.
- Kyuhyun… - no la quise escuchar, me levanté de la mesa y me fui - ¡Kyuhyun!
Gritó mi omma, pero cerré de un portazo la puerta y coloqué el seguro. Me recosté en mi cama y presioné mi rostro contra la almohada, gritando, llorando, sacando mi enojo ¿Cómo podía ella estar tan tranquila? ¿Cómo podía ya estar saliendo con otro chico mientras yo estaba muriéndome? No podía creer que Sungmin estuviera haciendo esto. Pero todo era mi culpa, pues yo la había alejado. Mi puerta fue golpeada, pero no la abrí. De nuevo la golpearon, no quería abrirla, quería seguir en mi cama llorando.
- Kyu, ábreme
Me pidió Heechul.
- No quiero…
Dije y entonces la Chula golpeó con más fuerza la puerta.
- ¡Ábreme la puta puerta mocoso! – gritó - ¡Si no la abres la romperé a patadas y te sacaré tu mierda por dejarme aquí afuera, dañando mis manos con tu puta puerta!
- Mejor si le abro
Susurré, levantándome de la cama y yendo hacia la puerta. Heechul me miraba con enojo y entró en mi habitación. Se sentó en mi cama y soltó un suspiró, luego me miró.
- Ella no está interesada en él
- ¿Cómo puedes saberlo?
Le pregunté.
- Porque es mi dongsaeng y la conozco – Heechul se sentó en mi cama – Ella debe de estar esperando a que le digas “Minnie, vuelve que sin ti la vida se me va. Vuelve, nadie ocupará tu lugar”
- Pero si lo hago… ella querrá volver a Corea
- Estás en una encrucijada – me dijo ella – Cuando la cabeza no te logra sacar de una encrucijada, tienes que escuchar al corazón
Y diciendo esto, se fue ¿Qué coño significaba eso? No podía escuchar a mi corazón, primero porque lo sentía muerto, segundo porque no podía ser tan egoísta de hacer que ella vuelva ¡No podía! ¡Aunque quisiera, no lo iba a hacer!
Mi teléfono comenzó a sonar, era una llamada de larga distancia. Respiré hondo, no debía contestar, pero también quería volver a oír su voz. Respiré hondo y pulsé “Contestar”
- Yeoboseyo…
- Kyuhyun-ah – dijo ella – Te daré una última oportunidad
- Minnie…
- Dime que quieres que me quede aquí – Minnie estaba sollozando – Que no te importa que salga con un chico, y que ya has dejado de quererme
- Minnie…
- Solo así dejaré de insistir y le diré a mis padres que aceptaré esa dichosa oferta y me quedaré para siempre aquí
- Minnie
- ¡Dímelo!
Ordenó.
- Minnie…
- ¿Es todo lo que vas a decir? – preguntó - ¿Minnie?
- No puedo… - contesté, derramando más lágrimas – Te amo Conejo
Y entonces colgué, sabiendo lo que mis palabras podían causar, pero no me importaba. Heechul había dicho que el corazón te podía sacar de una encrucijada, pues mi corazón me decía que debía de recuperar a Minnie, porque de verdad, sin ella la vida se me iba.
Los días pasaron y no volví a saber de Sungmin. El dieciséis amaneció y con ello un fuerte dolor en el pecho, al día siguiente no la vería. Si mis palabras hubieran tenido algún efecto, ella hubiera vuelto, pero no lo hizo. Quizá solo necesitaba oírme decirlo, para poder estar feliz allá. Como fuese, yo me sentía como mierda.
- Hijo, despierta…
Me pidió mi omma.
- ¿No puedo quedarme en casa?
Le pregunté, ella soltó una risita.
- Hoy es un gran día, tienes que estar despierto
- ¿Por qué es un gran día?
Pregunté, tallándome los ojos.
- Porque sí
Dijo ella, abriendo las cortinas y lanzándome mi uniforme. En el desayuno todos sonreían y repetían que hoy era un “Gran día” No entendía por qué tanto ánimo, pero no quería bajárselos con mi mal humor.
En la escuela noté que mis amigos me sonreían ¿Qué coño pasaba? Me senté en mi mesa habitual sin Conejo y me recosté, esperando que este “Gran día” pasara rápido.


- Kyuhyun…
Eunhyuk me zarandeaba.
- ¿Qué…?
Pregunté con fastidio, volviendo a recostarme en la mesa.
- Las clases ya terminaron
Levanté la mirada, ya no había nadie en el aula ¿Todos se fueron dejándome dormido en la mesa? Miré a Hyuk y él sonrió, mostrando sus encías como siempre.
- Vamos… - me pidió – Hoy es un gran día
- ¿Por qué lo dices?
- Porque sí
Todos me respondían eso “Porque sí” ¡Que coño! Regresé a mi casa frustrado. Cuando entré me encontré con mis padres, sonriéndome… ¡¿Qué mierda pasaba?! Dejé caer mi mochila en el suelo y me les acerqué.
- Kyuhyun… alístate
Me pidió omma.
- ¿Para qué?
Pregunté.
- Iremos al aeropuerto
Me contestó sonriente.
- ¿Para qué?
Pregunté.
- A recoger a tu tío
Contestó ella con rapidez.
- ¿El tío Yoogeun?
Pregunté confundido, pues sabía que el oppa de mi omma estaba en Milán con los abuelos, promocionando la nueva línea de ropa de la abuela.
- Sí, mi oppa Yoogeun
Contestó ella.
- ¿Pero él no estaba en Milán?
- Quiso volver antes, además la abuela está ahí
- Pero…
Miré a mi omma confundido.
- ¡Bueno, basta! – exclamó appa – Obedece a tu omma y alístate
Asentí y caminé hacia mi habitación; entré en ella y me puse lo primero que encontré. Salí de mi habitación y me encontré con toda mi familia y Heechul ¿Por qué la Chula iría a recoger a mi tío con nosotros?
Subimos al auto y en menos de lo que canta un gallo llegamos al aeropuerto. Bajamos y omma me empujó hacia adentro. Estaba incómodo, fastidiado, enojado, solo quería volver a mi casa, a mi cama, para seguir sufriendo en silencio.
Miré a mi familia y vi cómo Heechul sacaba un letrero de colores que decía “Welcome home” eso me pareció extraño ¿La Chula conocía a mi tío Yoogeun? Mi dongsaeng sacó su cámara y me apuntó con ella ¿Qué coño? Miré a todos con confusión, todos me sonreían ¿Qué carajos pasaba?
- ¡Taemin!
Gritó una voz y yo volteé al instante.
- ¡Leeteuk!
Gritó mi omma, corriendo hacia su amiga. Me quedé ahí parado, en shock. Leeteuk abrazó a mi omma y luego abrazó a Heechul. Yo solo la miraba, y miraba hacia el lugar por donde ella había aparecido, a la espera de que ella apareciera.
- Omma, te extrañé – dijo Heechul, abrazado a su madre - ¡Pobre de ti que no me hayan traído regalos! – gritó ella - ¡Y la próxima vez, deposítenme más dinero cada semana!
- Ya Chula – Leeteuk no dejaba de abrazar a su hija – Extrañé a mi princesa engreída
- ¡Engreída tu abuela! – gritó Heechul - ¿Y appa?
- Ahí vienen…
Señaló. Y entonces la vi, con un sweater rosa con un Conejo, arrastrando su maleta rosa. Mi corazón comenzó a latir, era ella…
- ¡Sungmin!
Grité y ella me miró, sonriendo ampliamente.
- ¡Kyuhyunie!
Gritó ella.
- ¡Sungmin!
Grité, corriendo hacia ella. La abracé fuertemente y entonces, la besé.




Era real, ella estaba aquí, conmigo, de nuevo ¡Era real! Ella me sonrió ampliamente, luego me abrazó.
- Te extrañé Kyuhyun…
Dijo ella, apretándome más.
- Sungmin… - ella me miró – Te amo Conejo…
Ella sonrió aún más y entonces nos besamos de nuevo.
- Yo también te amo Lobito…


***
- ¿Kyuhyun…?
Abrí los ojos y me encontré con los de Minnie.
- Minnie…





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ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO
Comenten!!!

sábado, 24 de enero de 2015

No Quiero que me Olvides (Kyumin) - 14

Segunda Temporada:


Capítulo 14



No de nuevo, por favor díganme que no era cierto. Corrí hacia la habitación de Minnie, empujando a Kibum, y de nuevo la vi rodeada de cables y un aparato de oxigeno. Me arrodillé ante ella y comencé a llorar. No ahora, no cuando me sentía tan feliz ¿Por qué demonios tenía que pasar esto?
- Kyuhyun… - Kibum apareció a mi lado – Es normal… en estos casos – me explicó – Esta vez si te puedo garantizar que despertará
- ¿En serio?
Le pregunté, aún sin descubrir mi rostro.
- Sí
Me dijo él y yo lo miré.
- Está bien…
Dije.
- ¿Quieres sostener a tu hija?
Me preguntó. Hace unos cinco minutos que mi hija nació y yo no la había tocado aún. Miré a Kibum y asentí, él sonrió.
- Sígueme
Me pidió. Entonces salimos de la habitación de Minnie y caminamos hacia la habitación donde todos los bebés estaban. Mi hija tenía un pijama rosa con un Conejo y una gorrita con orejas de Conejo, se veía hermosa.



La miré sin poder creer que ella era real, que era parte de mí y de Sungmin, de nuestro amor. La enfermera la tomó en brazos y luego me la entregó. Sonreí, era tan liviana. Acaricié su nariz, era suave, sus manitos eran suaves y sus mejillas, igual de grandes que las de Sungmin, también eran suaves. Caminé hacia la ventana, por donde mi familia me miraba, y todos comenzaron a tomar fotografías.
- ¿Mi familia puede pasar?
Pregunté. La enfermera miró a todos lados, no había muchos bebés en la sala, entonces asintió. Miré a mi familia y les hice señas para que pudieran entrar. Henry corrió hacia mí y con su cámara comenzó a tomar muchas fotos.
- ¿Sabes cuánto me pagaran por las primeras fotografías de Cho Kyuhyun con su nueva hija?
- ¡Cho Henry! – le regañó omma - ¡Compórtate!
- Lo siento omma
Se disculpó Henry, y siguió tomando fotos.
- Ven con la abuela Taemin
Dijo omma, cargando a mi hija.
- Me siento vieja
Rió Leeteuk, haciéndole mimos al bebé.
- Te felicito hijo
Dijo appa y yo sonreí.
- Lo hiciste bien – dijo Kangin – También te felicito
- Gracias…
- Ten, tomaré más fotos
Dijo omma, devolviéndome a mi hija, quien tenía los ojos cerrados.
- Te quiero mucho Jessica…
Le dije a mi hija, dándole un beso en la nariz.
- ¿Qué pasa Sunny?
Preguntó Henry. Miré a Sunny, ella estaba de brazos cruzados, haciendo un puchero.



Me le acerqué y me agaché con Jessica en brazos.
- ¿Qué pasa Bunny?
- Es que… - ella me miró y luego miró a su hermana



– Tú no pudiste verme cuando nací
- Oh…
Miré a mi hija sin saber qué decir. Mi mamá se me acercó y entonces yo asentí, entregándole a Jessica. Volví donde Sunny y quedé de nuevo a su altura.
- No sabes cuánto lamento el jamás poder reponer eso – Sunny me miró – Pero te juro que a partir de ahora estaré en cada momento importante de tu vida
- ¿Lo prometes?
Me preguntó Sunny y yo asentí.
- Lo prometo mi amor, siempre
- A menos que una de sus giras coincida con tu graduación, o tu cumpleaños, o tu boda…
- Heechul…
Le regañó Leeteuk.
- No le hagas caso a Heechul – le pidió Siwon a Sunny



– Tú appa cumplirá sus promesas o Dios lo castigará
- Sí…
Dije yo, abrazando a mi hija.
- Te quiero appa
- Yo también hija
Movieron la cunita de Jessica a la habitación de Minnie. Una enfermera vino, me entregó un biberón con fórmula, y me indicó cómo alimentarla. Tomé a mi hija en brazos y me senté en el sofá, mi hija con veinte minutos de vida estaba teniendo su primer alimento de mis manos, me sentía todo un padre, ahora más que nunca. Miré a Minnie, ella dormía mientras yo alimentaba a Jessica.
A pesar de todo, aunque al despertar ella siguiera siendo un bebé en el cuerpo de una mujer, a pesar de ello me sentía feliz. Tenía a mi hija en brazos y estaba sana, Minnie estaba bien, solo hacía falta esperar a que despierte, y luego podríamos irnos y ser una familia. A pesar de todas las dificultades que nos trajeron a este punto, me sentía feliz. Me levanté del sofá y caminé hacia Minnie, dejé a Jessica en su cunita y me senté en el borde de la cama. Miré a Minnie y acaricié su rostro.
- Prometo que a ti tampoco te dejaré nunca – besé su frente – Te amo Minnie, por favor no me vuelvas a dejar que yo tampoco te dejaré


***


- Sí… entiendo… - decía Heechul, mirándome – No, de acuerdo… – la miré fijamente, ella sin embargo no podía hacer lo mismo – Sí, no hay problema omma…
Ya casi se acababa el mes, Minnie pronto volvería y eso me emocionaba. Todo el mes había sido un martirio para mí. Extrañaba a Sungmin día y noche; no podía comer ni dormir, ni concentrarme en la escuela, su falta me afectaba mucho.
En casa todos estaban preocupados, mis padres intentaban consentirme en todo, mi hyung estaba más atento, dejó de salir con Heechul por una semana, incluso Henry se había vuelto solidario conmigo. Pero ni todos los videojuegos, o todos los dulces, o todos los caprichos que pudieran consentirme, no podían hacer que mi depresión disminuya.
Me alegraba que el mes se estuviera acabando, pues ya quería ver a mi Conejo rosa de nuevo. Nos habíamos estado mandando emails, llamándonos, intentando que la separación no sea tan mala. Ella me mandaba fotografías todos los días; yo las imprimía y las pegaba en pared,





, de esta forma ella era lo primero que veía. Pero aún así, me deprimía no tenerla conmigo.
Es que… ¡Nunca pudimos estar juntos! Me confesé y ese mismo día ella se fue ¡No habíamos tenido tiempo de ser novios! Pero el mes ya estaba por acabar y ella volvería. Solo tenía que ser paciente, y cuando ella volviera, todo sería mejor.
Heechul seguía hablando con su omma, ella se veía preocupada y constantemente me miraba ¿Qué le estaba diciendo su omma? Debía de ser algo muy malo como para que Heechul se pusiera nerviosa. Dejé mi mochila en el sofá y la miré.
  - Buscaré una forma de decírselo… - Heechul me volvió a mirar – Una que no sea brusca… - la Chula volvió a mirar a otra parte – Sí omma, adiós, Saranghae
Y entonces ella colgó el teléfono.
- ¿Qué me tienes que decir?
Le pregunté y ella soltó un suspiro.
- Kyuhyun… - Heechul me miró – Sungmin te ha mandado un email
- ¡¿En serio?! – de pronto sentí que mi día nublado se volvía soleado – Iré a verlo ahora mismo
- Kyuhyun…. – miré a mi noona, ella me miraba de forma extraña – Tal vez no sea bueno lo que leas
- ¿Por qué lo dices?
 Sentí miedo de pronto ¿Qué era lo que Minnie me podía haber mandado que no fuera bueno? Ella era mi novia y solo me mandaba cosas buenas ¿Qué podía ser? Miré una última vez a Heechul y corrí a mi habitación.
Encendí mi computadora, la espera fue eterna mientras cargaba el sistema. Cerré todas las ventanas con mensajes basura y entré en internet. Abrí mi correo y encabezando una larga lista de correo basura, estaba el email de Sungmin.
Mi corazón comenzó a latir con rapidez, la respiración me empezó a fallar ¿Qué podía ser? ¿Qué tan malo podía ser, que provocó que Heechul se preocupara por mí? Con el corazón en un puño y lo nervios a flor de piel, abrí el email.


Kyuhyun ¿Cómo estás?
Te extraño mucho ¿Sabes?
Mi corazón también es solo tuyo.
Te amo Kyuhyun.

Algo andaba mal, desde la forma en la que iniciaba hasta esta línea, podía saber que algo no iba bien con ella ¿Qué era? ¿Le había pasado algo? Antes de que mi mente se llenase de más pensamientos negativos, continué leyendo:

Hoy tuve clase de composición, escribí una canción en tu honor.
Me costó mucho lograr que me entendieran.
Fue muy cómico cómo es que los americanos iban descifrando que era una canción dedicada a mi novio.
Te echo de menos oppa, quiero verte ya.
Los días aquí se me hacen eternos sin ti.
No olvides jamás que mi amor por ti es muy grande, incluso más grande que mi sueño de ser una música profesional.
No me importaría dejar todo por ti si me lo pidieras (Teniendo en cuenta que normalmente siempre hago lo que me ordenas)
Te amo mucho Kyuhyun.

Era la segunda vez que lo repetía en un mismo email ¿A dónde quería llegar? No entendía nada ¿Qué le estaba pasando?

El director de la orquesta sinfónica juvenil
de Nueva York dijo que tengo mucho talento.
Eso me gustó.
Me dijo que sería perfecta para un puesto ahí, aunque no sea americana.
¿Te lo imaginas?
Estoy a un paso de poder cumplir uno de mis grandes sueños.
Sin embargo…

Oh no, esto no me estaba gustando. Miré al techo y luego cerré mis ojos, rogando porque no me dijera algo que no quería saber. Ahora entendía el nerviosismo de Heechul, y mi corazón fue golpeado. No quería que se quedara más tiempo, sin embargo quería que cumpliera su sueño. Respiré hondo y continué leyendo.

Aceptar implicaría quedarme más tiempo, no sé cuánto más, pero sería mucho tiempo.
Es mi sueño… pero un sueño de fama no vale lo que vale el amor verdadero.
Es más, no le puedes poner precio al amor, pero le puedes poner precio a la fama,
Eso solo deja ver cuán banal es la fama.
Es mi sueño, y aunque deseo aceptar, prefiero ser fiel a mi corazón y regresar cuando termine la “Experiencia Vivencial”
Le diré a mi tío que fue muy buena la experiencia, pero que prefiero estar en Corea, que al fin y al cabo es mi hogar.
Y en mi hogar estás tú.

Mi corazón comenzó a latir a toda velocidad ¿Qué estaba diciendo este Conejo? Ella no podía estar hablando en serio. Una oportunidad así se aprovechaba, después de todo… no todos los días nacías en la familia del mejor productor musical de Corea, cuya empresa está valorizada en trillones de trillones de wons. Minnie tenía todo en bandeja de plata para poder cumplir su sueño, pero ella…

No quiero fama, ni siquiera un sueño, si hace que esté lejos de ti.
Nos veremos pronto mi amor.
Ya no aguanto las ansias de verte.
Te besaré y abrazaré hasta que me pidas que me aleje.
Te amo mucho Kyuhyun.
Saranghae oppa <3


- Cuando omma me advirtió… - volteé, era Heechul – Pensé, y supongo que ella también, que sería un email sobre la oferta, no un email sobre lo mucho que ella te ama y de lo que es capaz por ti
- ¿Qué debo de hacer?
Le pregunté.
- ¿A qué te refieres?
- Es su sueño… - contesté, mirando de nuevo el correo – Siempre ha sido su sueño, y lo va tirar por…
- ¿Por ti?
- No puedo dejar que lo haga… - miré a mi noona – No podré vivir sabiendo que por mí ella…




- Kyuhyun… eres muy maduro para tu edad – Heechul posó su mano en mi hombro - Tómatelo con calma – me pidió – Aún eres un niño y puede que tomes una decisión precipitada
- Sí… – contesté, mirando el piso – La amo mucho como para dejar que arruiné sus sueños por mí
- Medítalo Kyuhyun… - miré a mi noona – No cometas una locura por esto, solo medítalo
Yo volví a asentir.
- Gracias Heechul…
Ella me sonrió y luego salió de mi habitación. Miré de nuevo mi pantalla, leyendo el email que Minnie me había mandado. De veras no podía creer que ella prefiriera regresar a Corea en lugar de cumplir sus sueños. Y lo peor… no podía creer que ella pudiera dejar todo de lado solo porque quería verme. No podía dejarla hacerlo. Aunque moría por volver a verla, aunque lo que más quería era que ella estuviera conmigo, no podía dejarme llevar por el egoísmo. Debía de detenerla, porque era una locura dejar su sueño por mí ¿Verdad?
La noche llegó y yo solo miraba el techo ¿Qué podía hacer? Quería verla, moría por verla, deseaba verla con toda el alma. Pero pensar en que por mí ella iba a dejar sus sueños, eso no me dejaba tranquilo. Porque después de todo ¿Quién era yo? Yo no merecía que ella hiciera eso por mí, yo no valía tanto como la oportunidad que su tío le había dado ¡¿Cómo podía yo vale más que eso?!
A la mañana siguiente fui a clases, pero no presté nada de atención. Mi mente divagaba, no podía concentrarme en nada que no fuera Sungmin y decisión precipitada. Yo sabía que si ella decidía algo, Leeteuk la apoyaría y por ende, Kangin callaría; ella ya debía de haberlos convencido de volver a Corea, pero no podía dejarla hacer eso ¡No por mí!
¿Qué pasaría después si se arrepentía? ¿Ella me lo echaría en cara? ¿Me haría sentir culpable? Incluso si no lo hiciera, yo ya lo estaba sintiendo, yo era el culpable de que desperdicie esta oportunidad, la inversión de dinero y todo lo que implicó que ella sus padres se fueran al extranjero por un mes.
Regresé a mi casa, Heechul y Siwon discutían sobre por qué mi hyung no le había contestado a tiempo el teléfono. Entré en mi habitación y encendí mi computador. Abrí mi correo electrónico, un nuevo mensaje de Minnie. Lo abrí, era su típico email con lo nuevo del día y varias fotografías de ella. Sonreí al verla sonreír, se podía apreciar cuanto le gustaba estar en ese sitio.
Guardé las imágenes y luego las imprimí. Las recorté y luego las pegué en mi pared con pegamento. Miré mi “Minnie altar” y sentí un escozor en los ojos. No quería perderla, pero tampoco quería que truncara su vida. Miré mi computador de nuevo, solo había una forma de hacer esto y yo la conocía. Me senté y comencé a escribir:

Hay cosas que valen más que el amor verdadero
Y eso es las oportunidades de la vida
Una oportunidad así no se presentará dos veces
Ni aunque tu tío sea Lee Soon Man

Hice click en “Enviar” Ya estaba hecho, no había marcha atrás, solo esperar a que la sensatez regresara a su cuerpito. Era lo mejor, aunque fuera difícil de aceptar, aunque dijeran que como niño no podía tomar una buena decisión, sí podía, y sabía que esta era la mejor. No podía ser el causante de que Minnie no cumpliera sus sueños. Ella decía que la fama no valía tanto como el amor, y podía tener razón, pero el costo del arrepentimiento podía ser muy elevado, tan elevado que podría opacar al valor del amor. Miré la pantalla, tenía un mensaje nuevo:

¿A qué te refieres?
¿Me estás diciendo que nuestro amor vale poco?
¿Cómo puedes decir eso?
¿Qué importa si mi tío es Lee Soo Man?
Yo quiero volver a casa
¡Ni siquiera hemos podido tener una primera cita como novios!
¡Y quiero pasear contigo del brazo!
Aunque eso lo haga siempre, quiero hacerlo como tu novia ahora.
Puedo cumplir mi sueño en Corea.
Pero perderte a ti no se compara.

Leí el mensaje y solté un suspiro. Minnie a veces podía ser terca, pero llegar al extremo de no pensar bien las cosas, eso era demasiado descabellado. No podía dejarla hacer eso. Respiré hondo, pues yo tampoco podría hacer lo que estaba a punto de hacer, pero era lo mejor. Ella me importaba mucho cómo para hacerle algo así, no quería cargar con el peso de saber que por mí, la chica que tanto amo perdió la oportunidad de su vida. Respiré hondo y escribí:

Hay cosas que valen más que el amor verdadero, Sungmin
Eso deberías internalizarlo


Leí de nuevo el email. No podía creer lo que estaba a punto de mandar. Había estado enamorado de Sungmin desde el día en que la conocí, y ahora que estábamos juntos, la iba a dejar ir. Pero era por su bien, eso tenía que metérmelo en la cabeza. Un nuevo mensaje llegó:

¿Qué estás diciendo?
¿Me estás terminando?
¿Por qué?
¿Por la oferta del director?
Oppa… no puedes hacernos esto
Prometiste siempre estar conmigo, prometimos siempre estar juntos
No puedes hacer esto

Leí el nuevo mensaje y mi corazón se hizo añicos. Respiré hondo y sentí las lágrimas caer por mis mejillas. No podía, definitivamente no podía hacerlo, pero debía hacerlo:

Sí Minnie
Sí a todo
Terminamos.

Apagué mi computadora, no quería recibir otro mensaje de ella. Tenía que mentalizarme que era lo mejor. Dejar a Minnie era difícil, pues ella había dejado raíces en mi corazón, era parte de mi vida y de mi corazón, era mi otra mitad, pero tenía que hacerlo. Mi teléfono comenzó a sonar, era una llamada de larga distancia, pulsé el botón de “Ignorar” pues si la escuchaba, mi decisión flaquearía y no podía permitirme eso. Miré mi pared, sin creer lo que acababa de hacer, terminar con el amor de mi vida. Me senté en mi cama y busqué en mi mesa de noche el broche de Conejo.



Lo miré, pensando en la sonrisa de Minnie, y entonces las lágrimas comenzaron a caer de nuevo.
- Es lo mejor, es lo mejor

***

- Varias veces te alejé de mí… - acaricié el rostro de Sungmin – No lo volveré a hacer Minnie… - besé sus labios – Te prometo que a partir de ahora, no te volveré a fallar
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Hasta aquí el primer capítulo de la segunda temporada ¡Espero que les haya gustado!
Quiero decirles que la primera precuela de esta novela "Hotel SHINee (JongKey)", ya ha sido terminada y la segunda precuela "Naughty Kiss (2Min)" está iniciando su escritura. Conforme esta historia siga avanzando, se darán cuenta de por qué decidí hacer estas dos precuelas ^^
Con esto me despido, que tengan un excelente día lleno de amor y diversión.
Atte.
Mily Wu