jueves, 25 de junio de 2015

No Quiero que me Olvides (Kyumin) - 41

Capítulo 41






La música comenzó a sonar, la típica marcha nupcial. Minnie entró con un ramillete,




veía hermosa con su vestido rojo.




Atrás de ella entró Sunny con su vestido rojo y negro,




lanzando flores



y sonriéndole a todos. Detrás de ellas dos venía Heechul, del brazo de Kangin, con su vestido.



Miré a mi hyung, él sonreía, se veía emocionado. Me sentía alegre por él, se casaba con la mujer que amaba, la chica que había estado a su lado desde hace mucho.
Heechul llegó al altar



y Kangin le dio su mano a Siwon, este la tomó sonriente. La misa comenzó; Leeteuk lloraba, pero Kangin chillaba, era un poco cómico, pero comprensible, su mimada hija se casaba. Mi omma también lloraba, y appa sonreía, su primogénito, aquel que no esperaba pero amó desde que se enteró y cuidó bien de él, se estaba casando. Los abuelos sonreían también: omma Key lloraba y appa Jonghyun la abrazaba; omma Onew sonreía tontamente y el abuelo Joon le palmeaba la mano. Henry entretenía a Sunny y ambos reían silenciosamente, siendo regañados por mi omma cada tanto, al igual que los tíos Yunho y Yoogeun, quienes por suerte habían logrado poder venir a la boda de su sobrino.
- Cho Siwon – reaccioné al oír el nombre de mi hyung - ¿Aceptas a Kim Heechul como tu legitima esposa? ¿Para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?
- Acepto
Contestó mi hyung y la temible chica sonrió.
- Kim Heechul – la Chula miró a mi hyung - ¿Aceptas a Cho Siwon como tu legitimo esposo? ¿Para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muertes los separe?
- Sí acepto a todo, excepto a lo de la pobreza – todos rieron – Si quiebras me divorcio
- Te amo Chula
- Yo igual Siwon
- ¿Los anillos?

Preguntó el sacerdote y yo busqué en mi bolsillo.



- Yo, Cho Siwon, te tomo a ti – Siwon puso el anillo en su dedo – Kim Heechul, como mi esposa, y prometo amarte hasta el día de mi muerte y continuar mimándote que es lo que más te gusta
- Yo, Kim Heechul, te tomo a ti – Heechul colocó el anillo en el dedo de Siwon – Cho Siwon, como mi esposo, y prometo no sacarte de quicio tan seguido
- Por el poder que se me es conferido – empezó a decir el sacerdote – Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia
- ¡Al fin, esta misa ya me estaba aburriendo!
Exclamó Heechul, tomando las solapas de la camisa de Siwon y jalando de él para poder besarlo. La ceremonia terminó y Heechul salió corriendo de la iglesia con Siwon de la mano. Tomé a Sunny en brazos y junto a Sungmin salimos de la iglesia. Nos tomamos fotografías con los novios, luego toda mi familia y luego toda la familia de Sungmin. Los novios se tomaron fotografías con los amigos y con los compañeros de trabajo; luego les lanzamos arroz y flores, y en el caso de la abuela Onew, el hueso de un pollo, la edad ya le estaba afectando.
Siwon y Heechul se subieron en el auto con el letrero de “Recién Casados” y partieron



Luego, guiados por el abuelo Jonghyun, las vans que nos llevarían al “Hotel Shinee” llegaron, transportando a todos los invitados hacia la recepción.
- La boda fue muy bonita
Dijo Sunny, jugando con su canastita de flores.
- La verdad es que sí – dijo Minnie, dándole un beso a Jessica, que también estaba vestida de rojo y negro – La boda fue perfecta
- Lo perfecto fue el vestido, yo lo diseñé
Habló la abuela Key.
- Me recordó mi boda, mi vestido también lo diseñó Key
Dijo la abuela Onew.
- El mío también lo diseñó mi omma
Intervino mi omma.
- Y todas se vieron bellas con mis diseños, solo falta Sungmin y Amber y ya termino con las bodas de mi familia
- Eh… muchas gracias ahjumma, pero creo que en mi boda no usaré vestido – dijo Amber, quien también estaba en nuestra van – No me sentiría cómoda
- Te verías bonita en un vestido – dijo Henry y su novia lo miró – Digo… todas las chicas usan vestido y uno se te vería bien a ti, porque eres una chica
- ¿Estás diciendo que te gustaría más si me viera como una chica?
- Lo que yo dije fue…
- Sabes qué… mejor déjalo así – pidió Amber, mirando por la ventana y acomodándose el pantalón y la blusa – Solo sabes decir tonterías
- Como quieras, solo soy honesto
- Si tanto quieres una novia bonita ¿Por qué estás conmigo?
- Chicos… cálmense, es un día bonito
Pidió Leeteuk.
- ¡Yo no dije eso!
Protestó Henry.
- Se acabó la paz…
Susurró omma, mirando a Henry.
- ¡Detengan el auto!
Gritó Amber y el chofer obedeció.
- ¡¿Qué haces?!
Le preguntó Henry a su novia, viendo como esta salía del auto.
- ¡Me largo! – gritó esta, lanzándole un collar - ¡Espero que encuentres una fulana bonita con vestido en la boda de tu hyung!
- ¡Amber!
- ¡Henry!
Appa lo tomó del brazo.
- ¡Amber, vuelve!
Gritó Henry, zafándose del brazo de appa y yendo tras Amber.
- ¡Minho, trae a nuestro hijo!
Le pidió omma.
- No… - dijo el abuelo Joon – Déjalo, él debe de aprender cómo solucionar las cosas sin huir
- Appa… - Minho lo miró y asintió – Sigamos por favor – le pidió al chofer y el auto se puso en marcha de nuevo – Espero que tenga dinero para el taxi
- O si no que llame a uno de mis choferes
Dijo el abuelo Jong.
- ¿Por qué Henry oppa le dijo fea a Amber unnie?
Preguntó Sunny.
- No le dijo fea – le explicó omma Key – Es que los hombres Cho son tan tontos que nos saben expresarse con palabras
- ¡Ey!
Protestaron appa y el abuelo Joon.
- ¿A caso miento?
Nadie dijo nada y la abuela sonrió. Llegamos al hotel de mi abuelo y subimos al tercer piso, donde estaba el salón de recepciones.








 Nos recibieron en una antesala, en donde nos dieron bocadillos y bebidas. La comida como siempre era excelente, los hoteles de mi abuelo siempre se caracterizaron por tener muy buna comida.
- ¡No hay pollo frito, Joon!
Gritó de pronto la abuela Onew y todos la miraron.
- Ya querida… calma
El abuelo se le acercó y le palmeó la mano.
- La edad está afectando a mi omma
Se lamentó mi appa y omma le dio un beso en la mejilla para consolarlo.
- ¡Este es el lugar más bonito que he visto en toda mi vida! – exclamó Sunny y el abuelo Jong sonrió - ¿Todo esto es tuyo, abuelo Jonghyun?
- Este, el que está en Jeju, los que están en Italia, Francia, Japón, China, El Caribe, Malibú y Hawái
- ¡Wow!
- No se te olvide los dos hoteles temáticos que también son parque de diversiones
Agregó la abuela Key.
- Sunny, bebe un poco
Le pidió Minnie, dándole un poco de jugo a nuestra hija.
- ¿Cuándo te vas a casar tú, Sungmin?
Le preguntó la abuela.
- Cuando su nieto me lo proponga
- ¿Y ya pensaste cómo será tu vestido?
- Pues…
- ¡De acuerdo, lo haré, no me insistas! – dijo de pronto la abuela - ¡Será muy bonito!
- Gracias ahjumma… - Minnie sonrió – Pero creo que una boda aún no está en mis planes…
- ¿Pero qué dices? – la abuela la miró con una ceja alzada – Ya tienen dos hijas
- Sí pero… no sé… - me miró – Hay algo que no me deja… - la miré sin entender - ¿Qué es lo que me falta recordar?


***
- ¿Lista?
Pregunté, cubriendo los ojos de mi hija.
- ¡Quiero ver! – destapé sus ojos - ¡Wow! – Sunny corrió dentro de su habitación







- ¡Es enorme! ¡Y rosa! ¡Omma!
- ¿Te gusta hija?
- ¡Sí!
Sunny tomó uno de los juguetes y nos miró.
- Lo mejor para mi hija
- ¿Tú dónde dormirás, omma?
Preguntó Sunny, sacando la casa de muñecas que había en una esquina.
  - En otra habitación
- ¿Ya no dormirás conmigo?
Minnie y yo nos miramos y luego miramos a Sunny.
- No… porque ya eres una niña grande
- Ah… de acuerdo – Sunny siguió jugando – Appa… ¿Podemos seguir con nuestro juego de Starcraft?
- ¡Claro! – me alegré al oír eso – Ven, esta habitación es solo para los dos
Salimos de la habitación y caminamos hacia una puerta doble. La abrí y mi hija se quedó boquiabierta. Sonreí,  Sunny amaba los videojuegos como yo, era digna hija mía.
- ¡Wow! – Sunny corrió dentro - ¡Es el paraíso!
- Sí… - solté una risita – Se le acerca
- ¡Omma! – Minnie apareció - ¿Te gusta mi cuarto de juegos?
- Sí… - Minnie me miró, con las manos en la cintura – Pero si se pasan muchas horas aquí adentro la clausuraré
- ¿Qué significa “clausula de re”?
- Clausuraré – le corregí – Significa que no nos dejará entrar aquí hasta que ella decida
- ¡No!
- Por ello hay que portarnos bien, para que tu omma no nos castigue
- ¿Omma puede castigarte?
Preguntó Sunny, abriendo los ojos con sorpresa.
- Oh sí… - Minnie sonrió de forma pícara – Hay muchas formas de castigar a tu appa, pero yo conozco la más efectiva
- ¿Cuál?
- Te lo diré cuando seas más grande
- ¿Mañana?
- Si mañana has crecido a mi tamaño, sí
- Oh… entonces será en el futuro
- Ahora ve a jugar a tu habitación, yo quiero ver la mía
Minnie me tomó de la mano y me guió hacia nuestra habitación. Era rosa como a ella le gustaba, pero no se veía afeminada, era una perfecta habitación para una pareja. Miré a Minnie y la tomé de los hombros, estrellando su cuerpo contra la puerta y haciendo que esta se cierre.
- ¿En serio me dejarás en abstinencia si me porto mal?
Comencé a besar sus labios.
- Pues sí… - dijo ella, devolviéndome el beso – Solo ti te portas mal
- ¿Y si me porto mal contigo?
Pregunté, descendiendo por su cuello.
- ¡Ah! – gritó ella cuando mordí cerca de la clavícula – Kyuhyun…
- Hace tres años que no estoy contigo Minnie… - comencé a acariciar sus caderas – No aguanto…
- Pues date una ducha con agua fría – Minnie me apartó de un empujón – Tenemos una hija y debemos atenderla, acaba de salir del hospital
- Sí… - tomé a Minnie de la cintura y la volví a atraer a mí – Recuerda lo que dijo el doctor…
- ¿Qué cosa?
- Que deberíamos tener otro hijo, por si acaso
- Pues no será ahora Cho… - Minnie se volvió a zafar – Tenemos que preparar el almuerzo
- De acuerdo… - acepté derrotado – Mañana tengo una entrevista y sesión de grabación
Le dije, bajando por las escaleras.
- ¿Hablarás sobre lo sucedido con Sunny?
- Probablemente
Minnie comenzó a buscar en la despensa.
- Ahora que las fans me aceptan y aceptan a Sunny – Minnie comenzó a lavar las verduras – Debería de sentirme aliviada, pero me siento asustada
- ¿Por qué?
- Porque ahora somos tu familia y a las personas les interesa tu vida privada
- Descuida Conejo, eso no pasará…
Abracé a Minnie y ella me sonrió.
- Si alguien me hubiera dicho hace mucho, que me terminaría enamorando de mi mejor amigo, que él se volvería famoso, que tendríamos una hija… - la miré, ella seguía sonriendo – Le hubiera dicho que sería un buen dorama
- Lo mismo opino…
Le di un beso en los labios. Amaba a mi familia, amaba a mi Conejo por dármela. Me sentía muy feliz y no iba a dejar que nada ni nadie nos arruine esto.
- Debo de terminar el almuerzo…
Dijo Minnie, separándose de mí. Asentí y obedecí, ayudándola con el almuerzo especial de Sunny. Cuando tuvimos todo listo, subimos con las bandejas a la habitación de Sunny, ella se encontraba en su cama, viendo televisión.
- Me cansé de jugar
Dijo, sonriendo.
- ¿Te aburriste?
Preguntó Minnie, sentándose a su lado y ayudándola a que se siente.
- No – contestó Sunny – Me sentí con sueño
- Es normal, el doctor dijo que ibas a querer mucho
- Pero yo quiero seguir jugando, solo que tengo mucho sueño
- Bueno… ya se te pasará – Minnie sonrió, acariciándole el rostro – Ahora intenta comer
Encendimos la televisión, estaba dando un dorama. Los tres comíamos tranquilamente mientras veíamos la televisión, Sunny reía por las ocurrencias de los personajes y Minnie suspiraba con las escenas románticas. Los comerciales comenzaron y entonces inició un video musical.
- ¡Es TTS!
Gritó Sunny, señalando la pantalla.
- A Sunny le encanta TTS – me informó Minnie en un susurro – Y su favorita es…
- Algún día quisiera ser como Seohyun
- No… - abrí mis ojos al máximo al oírla – No seas como ella, sé una buena niña
- ¿Ella no lo es?
- No, ella es una pe… - miré a Minnie y ella se sonrojó – Persona no muy buena
- ¿La conoces?
- ¿No te lo dije? – Sunny negó – Estudiamos juntas
- ¡¿En serio?! – Sunny se veía emocionada - ¡Conocían a las TTS!
- Yo aún las veo… - miré a Minnie, ella me miraba con ojos asesinos – Pero… pero… solo hablo con Tiffany y Taeyeon
- Quisiera conocerlas…
Dijo Sunny, sonriéndole a la pantalla.
- Menos a Seohyun – miré a Minnie, ella tenía un puchero en los labios – Ella nunca fue buena conmigo
- ¿A no?
- No
- Entonces ya no la quiero conocer – Sunny se cruzó de brazos – Si trató mal a mi omma, entonces ya no me agrada, es fea
- A sí se habla
- ¡Ey! – protesté – No le enseñes a Sunny a ser rencorosa y vengativa
- ¿Estás diciendo que yo lo soy?
Minnie me miró con una ceja alzada y yo tragué saliva.
- No… - me sentía nervioso – Solo digo que Seo es un poco agradable
- Oh sí… lo olvidé – Minnie se levantó de la cama – Solías salir con ella en la escuela
- ¿En serio?
Preguntó Sunny mientras Minnie tomaba los platos y salía de la habitación.
- Conejo…
- Y si mal no recuerdo… - empezó a decir ella, bajando por las escaleras – Salías con ella cuando estabas de ermitaño en China
- Conejo… no fue nada serio
- ¿Solo salían?
Preguntó Minnie, dejando los platos en el fregadero.
- ¿A qué te refieres?
- ¿Solo salían? – volvió a preguntar - ¿O hacían algo más que posar ante las cámaras?
- Minnie…
- Ya veo…
Minnie se dispuso a salir de la cocina pero la detuve.
- No pasó nada entre ella y yo más allá de unas cuantas salidas
- ¿Es en serio?
- Los medios lo hubieran sabido y tú te hubieras enterado
- Es que… se te ha relacionado con tantas chicas famosas que…
- Conejo… - tomé su rostro entre mis manos – Durante estos tres años estuve rodeado de muchas chicas, todas hermosas – Minnie frunció el entrecejo – Pero ninguna hizo que sintiera lo que siento cuando te veo
- ¿Lo juras?
- Lo juro… - me acerqué a su rostro – Lo prometo… jamás te remplazaría por otra
- Kyu…
Minnie comenzó a acercarse a mí, rozando apenas sus labios con los míos.
- Minnie…
El timbre empezó a sonar. Refunfuñé y caminé hacia el intercomunicador, sintiéndome molesto por la interrupción ¿Qué uno no puede tener intimidad en la cocina con su novia sin que lo estén molestando?
- ¡Hyung!
Era la voz de Henry.
- ¿Qué quieres?
- Entrar
- No, vuelve otro día
- ¡Ey! ¡Soy tu dongsaeng!
- No me importa
- ¿Quién es?
Preguntó Minnie, caminando a la puerta principal.
- Le diré a omma que me trataste mal
- Haz lo que quieras, omma ya no puede castigarme…
- ¡Henry! – exclamó Minnie y la vi abrazar a mi dongsaeng - ¿Cómo está mi alumno favorito?
- De maravilla ahora que eres mi “slash” cuñada
- ¿Cómo que “slash”?
Pregunté confundido, tomando del brazo a Minnie y atrayéndola hacia mí.
- Es que soy su amiga de la infancia/ maestra de música/ omma de su única sobrina
Explicó Minnie.
- Y ahora de nuevo es mi cuñada
- Ah ya… -  miré a mi dongsaeng - ¿Qué haces aquí? – miré lo que sostenía - ¿Y con un bolso lleno de ropa? Aquí no te vas a quedar si escapaste
- ¡Kyuhyun!
Me regañó Sungmin.
- Yo también te amo hyung – Henry puso los ojos en blanco – No, vine a quedarme el fin de semana
- ¿Qué?
- Hasta se podría volver costumbre – Henry sonrió - ¿No les parece?
- Por mí está bien – aceptó Minnie sonriente, él siempre fue su debilidad - ¿Qué dice tu omma al respecto?
- Ella aceptó siempre y cuando no incomode mucho
- Pues estás incomodando – intervine y Minnie me dio un zape - ¡Au!
- Es tu dongsaeng, trátalo bien – me ordenó y yo me sobe la cabeza – Irás a la habitación de invitados
- Claro – aceptó Henry - ¿Y Sunny?
- En su cama – contesté – Si quieres ir a verla, lávate bien las manos y échate desinfectante
- De acuerdo
Henry se perdió por entre las escaleras, dejándonos a Minnie y a mí solos de nuevo. Ella rodeo mi cuello con sus brazos y comenzó a besarme; se sentía exquisito poder besarla sin que nada malo estuviese sucediendo. Tomé su cintura con ambas manos y la subí en la encimera de mármol. Ella rodeó mi cuerpo con sus piernas y me acercó más a su cuerpo, besándome con desesperación.
- Aquí no…
Dijo Minnie, intentando apartarme.
- Aquí sí…
Volví a sus labios y comencé a descender por su cuello.
- No, en serio Kyuhyun, aquí no, tenemos visita…
- Es solo Henry – me quejé, separándome de Minnie – Ya lo hemos hecho antes con él en casa
- Sí pero… - Minnie se sonrojó – No estoy lista
- ¿Qué?
- No estoy lista para dar ese paso
- Sungmin… - miré a mi novia con confusión - ¿Eres consciente de que ya lo hemos hecho antes y que tenemos una hija?
- Sí – contestó, tocándose las rojas mejillas – Pero también soy consciente de que han pasado tres años después de que me me abandonaste de forma horrible… - se bajó de la encimera y me sonrió – Esmérate si quieres algo de este Conejo
- ¡Ey, no es justo!
Hice un puchero.
- Claro que sí
- ¿Para quién?
- Es justo para mí – Minnie rió – No tendremos intimidad hasta que yo lo decida
- ¿Por qué?
Volví a hacer un puchero.
- Escarmiento
Fue lo único que contestó Minnie, saliendo de la cocina. Me quedé boquiabierto ¿Qué había sido eso? Bufé, no podía creer que Minnie me hubiera hecho eso, pero debía admitir que tenía razón, me merecía un escarmiento.


***
- ¡Wow! – exclamó Sunny - ¡Que bonito se ve todo!
- Sigo diciendo que una boda rojo y negro es extraño – dijo Minnie, sentándose en la mesa con Jessica en brazos – Pero he de admitir que los decoradores de tu abuelo hicieron magia
- Lo mejor para mi nieto
Dijo la abuela Key, yendo hacia su mesa con los otros abuelos.
- ¡Chino idiota!
Gritó de pronto, con emoción, Heechul, corriendo hacia mi manager.
- Hola Chula – saludó este, entregándole una caja de regalo – Felicidades por tu boda
- Sí… gracias… - saludó mi hyung, abrazando a Heechul - ¿Te quedarás?
- Tengo mucho trabajo con tu dongsaeng, solo vine a dejar el regalo… - sonrió con incomodidad – Suerte en tu matrimonio, Heechul
- Gracias…
Heechul sonrió y le dio un abrazo, luego fue alada del brazo por Siwon.
- Mi unnie no cambia… - rió Minnie – Aunque ella nunca le será infiel a Siwon por más que tenga a Hangeng cerca – miré a Minnie – Heechul sería incapaz de serle infiel a Siwon, porque ella lo ama – Minnie sonrió – Si uno ama a alguien… ¿Por qué serle infiel? Entonces significaría que nunca lo amó… ¿Verdad?
- Minnie…

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sábado, 6 de junio de 2015

No Quiero que me Olvides (Kyumin) - 40

Capítulo 40





- ¿Cómo te sientes?

Le preguntó Minnie a Sunny, quien recién despertaba.



- Bien…
Contestó quedamente.
- Mira quien se quedó despierta toda la noche a tu lado
Le dije, mostrándole a Jessica. Minnie había vuelto a las pocas horas con Jessica y todas las cosas que ella necesitaba y se quedó toda la noche. Sunny sonrió y le dio un beso en la frente a Jessica, que no había dormido nada por estar viendo a su hermana.
- Hola Jessica…
El bebé la miró y entonces sonrió, balbuceando.
- ¿Dormiste bien?
Pregunté y ella asintió.
- Omma… appa… - Sunny nos miró - ¿Otra vez tengo “Lucecitas”?



- No mi amor… - Minnie acarició su rostro – No tienes leucemia
- ¿En serio? – preguntó Sunny alegre – Porque no quiero volver a quedarme aquí
- Solo descansa
Le pedí, dándole un beso en la frente.
- De acuerdo…
Sunny nos miró de manera suspicaz y entonces cerró los ojos de nuevo.
- Yo me quedo, ustedes dense un respiro
Nos sugirió Teukie y nosotros asentimos. Salimos de la habitación y Minnie tomó al bebé de mis brazos, dándole un beso. La miré y le pasé el brazo por los hombros, no me gustaba verla así.
- Tengo miedo… - confesó y yo la apreté más contra mí – No sé qué hacer… no quiero pasar por esto de nuevo…


***
- ¿Están juntos de nuevo?
Preguntó Sunny, sonriendo.



- Sí – contesté, tomando la mano de Sunny – Tu omma y tu appa juntos, y seremos una gran familia
- ¡Sí!
Sunny aplaudió, luego se dejó caer en la cama, se veía cansada. Ya habían pasado tres meses, aún no había donante de médula para Sunny, pero Minnie y yo nos teníamos el uno al otro para apoyarnos en esta difícil travesía y eso me alegraba. En estos tres meses Minnie y yo intentamos recuperar lo nuestro, y poco a poco lo lográbamos, ahora oficialmente estábamos juntos de nuevo. Las fans esta vez sí me apoyaron, y al mismo tiempo hicieron algo que me conmovió mucho: Hicieron la prueba para ver si eran compatibles con mi hija. Todas mis fans aparecieron un día en el hospital,  dispuestas a hacerse la prueba para porder donar médula, ahora solo quedaba esperar a que alguna fuera compatible con Sunny.
- ¿Viviremos juntos?
- Sí – contesté, abrazando a Minnie – Tan pronto como te den de alta, iremos los tres a vivir a mi casa
- ¡Sí! – celebró mi hija – Eso me gustaría mucho
- Me alegro – dijo Minnie, acercándosele y besando su frente – Mejórate y entonces nos mudaremos a la mansión de tu appa
- ¿Appa vive en una mansión?
- Con piscina
Agregué sonriente.
- ¡Wow! – exclamó Sunny - ¿Tendré mi propia habitación?
-Sí – contestó Minnie – Y espacio para todos tus juguetes
- ¡Sí! – gritó Sunny y entonces comenzó a tener arcadas – Omma… no me siento bien



Ya hijita… ya pasará – le dijo Minnie, poniéndole delante una especie de tazón metálico en el que Sunny vomitó estrepitosamente – Ya pasará
- ¿Por qué vomito tanto, omma?
- Por la quimioterapia – contestó - ¿Recuerdas lo que te dijo el doctor? – Sunny asintió – Es para que tus mini héroes estén bien
- Odio las quema-terapias
- Yo también – Minnie acarició la cabeza de nuestra hija, cubierta por una pañoleta con conejitos – Pero pronto estarás bien
- ¿En serio?
Preguntó Sunny y yo asentí.
- Y podrás ver tu nueva habitación y jugar con todos los juguetes que te compré
- ¡Sí!
- Necesito que salgan, debemos de hacerle unos exámenes a Soon Kyu
- Sí…
- No se vayan muy lejos – pidió Sunny – A menos que sea para hacerme una hermanita, tía Chula dice que para hacerme una necesitarán un tiempo a sola
- Voy a matar a Heechul uno de estos días
Mascullé, saliendo de la habitación.
- ¿De verdad iremos a vivir a tu mansión?
Preguntó Sungmin y yo asentí.
- ¿No quieres?
- No es eso… es que… - Minnie sonrió – Durante tres años he vivido de arrimada en la casa de mis padres y ahora… - me miró fijamente, aún con su sonrisa – Viviré en una mansión en Seongbukdong
- ¿Qué esperabas? – pregunté, abrazándola – Eres la novia de “Cho Kyuhyun” y mereces lo mejor



- Que poco humilde eres
- Además… - la miré a los ojos, ella seguía sonriendo – Te lo debo – le di un corto beso en los labios y pegue mi frente con la suya – Por todo lo que te he hecho pasar
- Las cosas que me des no van a reparar nada – Minnie me apretó más contra su cuerpo – Lo harán tus acciones
- Entonces todos los días te demostraré lo mucho que te amo
- Más te vale
Seguimos en nuestro abrazo hasta que el doctor salió.
- ¿Para que son estos exámenes?
Pregunté.
- Queremos estar seguros de algo – nos miró sonriente – Creo que ahora sí encontramos un donante para Sunny
- ¡¿Qué?!
- ¿Es en serio? – Minnie se separó de mí y miró al doctor con lágrimas en los ojos - ¿Quién?
- No le puedo revelar el nombre de ninguna donante, pero fue una de sus fans
- Quiero saber quién fue
Pedí y el doctor suspiró.
- Bueno… no firmó el documento de confidencialidad… - revisó en sus papeles – Es la señorita Alexandra Cervantes, vino desde Perú para donar médula
- ¡Wow! – Sungmin exclamó con las manos en el pecho - ¿Desde tan lejos?
- Sí… - el doctor me miró – Debe de estar feliz por tener fans tan leales
El doctor se fue y Sungmin me abrazó, llorando de alegría.
- Encontramos un donante… - sollozaba – Lo encontramos…
- Sí… - abracé a Minnie con todas mis fuerzas – Ahora todo estará bien
- Sí… lo estará





Los días pasaron, la donante Alexandra sí era compatible con mi hija. La operación se haría pronto y eso nos daba esperanzas a Minnie y a mí. Le pedí a Hangeng que la ubicara, quería conocerla, Minnie y yo queríamos agradecerle por lo que estaba haciendo.
- ¿Estás lista mi amor?
Le preguntó Minnie, mirando a Sunny llorar.



- Tengo miedo
Dijo ella, intentando no mirar a la enfermera que le introducía la intravenosa.
- No pasará nada – le aseguró Minnie – Solo será un rato y no te dolerá
- Sé fuerte – le pedí a mi hija - ¡Sunny, Fighting!
- ¡Fighting! - exclamó ella, alzando los puños - ¡Ay! – se quejó, mirando la intravenosa – Debo de recordar no hacer eso cuando tengo esta cosa en el brazo



- Te queremos hija
- Deben de salir ya – pidió la enfermera – Tal vez pueda dormir un poco
- Sí, será lo mejor
Tomé la mano de Minnie y salimos de la habitación especial en la que habían trasladado a Sunny desde hace unas semanas. Minnie me abrazó y colocó su frente en mi pecho, yo la apreté contra mí. Me sentía tan bien, hoy probablemente acabaría todo, la pesadilla de estos tres meses por fin iba a acabar y lo mejor es que Minnie y ella volverían conmigo, siendo una feliz familia.
- Llamaré a Hangeng – dijo Minnie, tomando su teléfono – Dijo que ya había ubicado a esa chica
- ¿Sabes hablar inglés?
Pregunté.
- Sí… supongo que nos podremos comunicar con ella en ese idioma
- Wow… desde Perú… no puedo creer que ella…
- Le debemos la vida de nuestra hija… - Minnie alzó un dedo para que me callara – Hangeng, soy Sungmin… sí… ¿En serio?... Genial, entonces ahí estaremos
- ¿Qué dijo?
- Tú nuevo representante es muy eficiente – Minnie sonrió – La conoceremos en el hotel de tu abuelo
- ¿En el “Hotel SHINee”?
- Sí, Hangeng la trasladó allá después de la operación
- Wow… debí despedir a Dongie desde hace mucho
- Sí… debiste hacerlo desde que te sugirió abandonarme
Abracé a Minnie.
- No me lo recuerdes… - hice un puchero – Te amo… - nos besamos - ¿Cuándo conoceremos a nuestra salvadora?
- Mañana según Hangeng
- No quiero dejar a Sunny sola – abracé más fuerte a Sungmin – Pero tenemos que hacerlo, lo prometí
- Y “Cho Poco-humilde Kyuhyun” no debe de faltar a su palabra, menos con una fan
- Sí… sobre todo si vino del otro extremo del mundo
- Exacto
Dijo Minnie, sonriéndome.
- ¿Ya le están haciendo el trasplante de médula?
Preguntó Heechul cuando llegamos a la recepción.
- Sí… - Minnie abrazó a su unnie – Iremos a almorzar a la cafetería
- Los acompañaré – nos dijo la mayor – Ya escogí el color para mi boda
- ¿En serio? – Minnie le sonrió a su unnie, era agradable por fin tener conversaciones normales después de tantas sobre la salud de mi hija - ¿En qué te inspiraste?
- En mi anillo de compromiso
Heechul alzó la mano, mostrando el anillo que mi hyung le había dado.



- ¿Una boda rojo y negro? – preguntó Minnie - ¿No será raro?
- No – Heechul fulminó con la mirada a su dongsaeng – Ahora sí, por favor, nadie muera hasta el día de mi boda, después pueden morirse si quieren
- Heechul… eso fue impertinente
Le regañó mi hyung, apareciendo de improviso.
- Lo siento… - se disculpó Heechul – Pero es que… estoy tan feliz por este día – sonrió ampliamente – Que… ¡Ah! No sé cómo expresar lo que siento
- Nosotros estamos igual que tú
Le aseguré y mi hyung me dio un abrazo fraternal.
- ¿Cuándo podrá volver a casa?
Preguntó Siwon.
- Estará primero en la “Unidad de Cuidados Intensivos” al menos unos días – contesté – Y después será mandada a habitación
- Al menos dos o tres semanas para que pueda volver a casa
- Bueno… no falta mucho
- Sí… - dije, sonriendo – Y ya acondicionamos todo para su regreso, debemos de ser muy cuidadosos
- Sí… omma no la podrá ver hasta que esté bien de su resfriado
- Sí, es una lástima – dijo Heechul – Omma quiere ver a Sunny, pero tiene un resfriado
Llegamos a la cafetería y almorzamos. La alegría que sentíamos era palpable, se podía ver en nuestros rostros, en nuestra conversación, en nuestros movimientos. Desde que me enteré que aquella chica iba a ser la donadora de mi hija, no cabía en felicidad, ni siquiera pude dormir bien y ahora… ahora sentía que volvía a nacer, que mi hija volvía a la vida.
- Por Sunny… - Siwon alzó su vaso – Para que Dios siempre esté de su lado
- ¡Por Sunny!
Exclamamos todos, sonriendo, felices, llorando.


***
- Señores Cho…
Kibum se nos acercó en medio del pasillo.
- ¿Tiene los resultado?
- Sí…
Él sonrió y Minnie lo miró con los ojos bien abiertos.
- ¿Qué dice? – pregunté con desespero - ¿Son buenas noticias?
 - Su hija… - Kibum nos sonrió aún más – Solo tiene una infección, nada grave
- ¡Ay, santos cielos! – exclamó Minnie, abrazando a Jessica - ¡Gracias Dios!
- ¡Gracias! – abracé a Kibum – Minnie… - tomé su rostro y la besé – Ahora todo estará bien, todo…
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NO SÉ POR QUÉ, PERO LLORÉ AL ESCRIBIR ESTE CAPÍTULO :s ME GUSTÓ MUCHO ESCRIBIRLO Y ESPERO QUE A USTEDES LES HAYA GUSTADO LEERLO. ¡NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO! YA NO QUEDA MUCHO PARA EL FINAL. ¡FIGTHING!

martes, 2 de junio de 2015

No Quiero que me Olvides (Kyumin) - 39

Capítulo 39







- Tienes que ir a cuidar a Jessica, yo puedo quedarme
- De acuerdo… - Sungmin me miró y me dio un beso – Te amo…
- Yo igual – le devolví el beso – Ahora ve, Jessica necesita de ti
- Sí…


***
Cáncer, mi hija tenía cáncer ¿Qué más podía pasarme? Me sentía en un hoyo, cada vez cayendo más. Primero estaba que mis fans habían estallado, algunas me apoyaban justificándose en suposiciones acertadas acerca de lo difícil que era ser parte de la farándula, y algunas me trataban mal por haber negado a mi hija por tres años; lo segundo era Sungmin, ya había pasado un mes desde que Sunny estaba en el hospital, recibiendo quimioterapia, y Sungmin no me dejaba acercarme a menos que sea estrictamente para ver a Sunny ¿Qué debía de hacer para recuperarla? Ya no me quedaban fuerzas para seguir intentándolo; y lo tercero, ni Minnie ni yo éramos donantes de medula para nuestra hija…
- ¿Por qué me quieres invitar a cenar?
Preguntó Sungmin, mirándome como si quisiera lanzarme algo.
- Mi omma se quedará con Sunny y tú y yo saldremos
- No quiero…
- Conejo, sé razonable, estás metida en el hospital desde hace un mes
- Es mi hija la que está ahí en esa cama – Minnie señaló la puerta – No la del vecino, mía
- También es mi hija – la tomé de los hombros – Pero esto te está consumiendo y solo quiero evitarlo
- No voy a descansar hasta que se encuentre un donante para Sunny
- ¿De qué va a servir si tú enfermas después?
- ¿Por qué eres egoísta? – me preguntó con enojo – Solo piensas en ti y en tu enamoramiento – su mirada era severa, yo solo bajé la mirada - ¡Nuestra hija tiene cáncer!
- ¡Ya lo sé! – apreté los puños – Solo quería ayudarte…
- Kyu… Aish… lo siento… - Minnie palmeó mi hombro – Es que… todo esto…
- Sí… a mí me pasa lo mismo…
- En verdad quiero que aparezca un donante… - Minnie se dejó caer en el pasillo - ¿No puedes usar tu fama para encontrar uno?
- ¿Qué quieres que haga? – le pregunté, sentándome a su lado - ¿Quieres que ponga en twitter si alguien puede donar médula a Sunny?
- Sí… suena descabellado…
- Aunque podría funcionar… - saqué mi teléfono y escribí el tweet – Solo hay que rezar
- Heechul y Siwon pospondrán su boda hasta que Sunny mejore
- ¿Mi hyung dio la idea?
Minnie negó con la cabeza.
- Heechul ama a Sunny y quiere que ella lance las flores – la voz de Minnie tembló – Tu abuela Key le estaba diseñando un lindo vestido…
- Ella va a estar bien… - apreté su manos – Solo ten fe…
- Kyuhyun… - miré a Minnie – Llama a tu omma…
- ¿Para qué?
- Creo que en verdad necesito salir de este hospital, aunque sea solo por las tres horas que demoremos cenando
- De acuerdo – saqué mi teléfono y le mandé un mensaje a mi omma – Pero no iremos muy lejos
- Hay que ir al restaurante donde trabaja Wookie, está a dos cuadras
Pidió Minnie, levantándose del suelo y ayudándome.
- ¿Wookie ya es chef?
- Está como aprendiz – contestó Minnie – Donghae fue contratada por una compañía de baile, de la que saca bailarines para conciertos y videos musicales
- ¿Y mis amigos?
- Yesung pronto volverá de Australia y Eunhyuk se fue a América para participar en una gira con la compañía que contrató a Donghae, ambos están allá, regresarán pronto supongo…
- Me alegro que todos hayan cumplido sus sueños…
- No todos…
Minnie entró en el ascensor.
- ¿Te refieres a ti?
- Sí…
- ¿Te arrepientes?
Minnie sonrió y negó con la cabeza.
- Tal vez no estoy en la Orquesta Sinfónica, ni soy actriz de teatro… - las puertas volvieron a abrirse y nosotros caminamos hacia mi auto – Pero Soon Kyu es la mayor de mis logros… no la cambiaría por nada
- Quisiera tener tu valentía
- Tú no eres valiente – Minnie soltó una risita – Solo te he visto ser valiente cuando te lo he pedido, como cuando fuiste a la audición de “Inmortal Song” o como cuando te le enfrentaste a Zhou Mi aquella vez a los catorce
- Que buena memoria tienes – puse en marcha el auto y partimos – Pero Zhou Mi no hubiera podido conmigo
- Claro que sí, encima es más alto que tú
- Pero igual, tenía una buena razón por la cual molerlo a golpes
- A pesar de que el que dio el primer y único golpe fue él
- Sí… me la debe
- Tú se la debes – miré a Minnie confundida – Si él no te hubiera golpeado, si no hubieras estado tan enfrascado en atormentarlo, jamás me hubiera dado cuenta de que me gustabas
- ¿En serio?
Estacioné en el restaurante de Wookie y buscamos una mesa algo apartada.
- Sí… - Minnie tomó el menú, había un plato que decía “Pato a la Wookie” – Ese día fuimos a mi casa y él estaba realmente enojado – Minnie sonrió – Le pedí que se calmara y él explotó aún más – soltó una risita – “¡Eres una tonta!” gritó y yo me sorprendí. Le pregunté por qué me decía eso y el gritó: “¡Eres una tonta que no te das cuenta que tu mejor amigo está enamorado de ti!” yo me quedé anonadada, no podía creerlo, pero entonces él gritó “¡Y yo soy aún más idiota por estar con una chica que está enamorada de su mejor amigo!”
- ¿Él te dijo eso?
- Sí… - Minnie sonrió – Y entonces empecé a cuestionarme lo que significabas para mí, y conforme iba pensando, más me enamoraba
- A mí me pasó lo mismo contigo… - tomé su mano - ¿Qué nos pasó Minnie?
- Te volviste famoso, de eso sí me arrepiento – Minnie recogió su mano para que la soltara – Si no te hubiera presionado para que entraras en “Inmortal Song” hubiéramos continuado siendo solos tú y yo
- Lo siento…
- No… yo lo siento…
Pedimos dos platos de “Pato a la Wookie”. Ella después se acercó a nosotros y nos invitó una copa de vino que a duras penas pudimos tomar, queríamos regresar pronto al hospital. Nos despedimos, pagamos y nos fuimos.
Sunny seguía durmiendo. Minnie acarició el rostro de Sunny y le dio un beso. Me acerqué a mi hija y también deposité un beso en su frente, acariciando su rostro. Mi omma entró en la habitación y se nos quedó viendo.
- ¿Cómo estuvo su cena?
- Amena
Contestó Sungmin y omma sonrió.
- Sé que no debería meterme… pero a Sunny realmente le gustaría verlos juntos de nuevo
- Sí bueno… hay cosas que no se pueden forzar
Miré a Minnie, ella solo miraba a Sunny. Mi omma solo asintió, yo hice lo mismo, Sungmin no iba a dar su brazo a torcer. Tenía que hacer algo para que ella volviera conmigo ¡Lo que sea!


Los días siguieron pasando y no encontrábamos donante para Sunny. Las esperanzas pendían de un hilo a medio romper y Sunny cada día estaba más enferma. Minnie lloraba, se echaba la culpa por no haber podido hacer algo antes: Decía que si tan solo le hubiera prestado más atención a Sunny, tal vez ella no hubiera llegado a este punto. Yo siempre intentaba tranquilizarla, pero no era de mucha ayuda.
- Conejo…
Ella me miró, de nuevo lloraba silenciosamente en un rincón, nos habían hecho ilusionar con un posible donante, y resultó ser una falsa alarma, de nuevo.
- Tengo miedo Kyuhyun…
Lloró ella, abrazando su Conejo de felpa.
- Yo también… - admití, rodeando sus hombros con mi brazo – Pero debemos ser fuertes…
- Yo… no sé qué haré si Sunny…
- No lo digas…
Le pedí, abrazándola. Ella seguía llorando, lamentándose y maldiciéndose. Me era muy difícil verla así, sufriendo, y era muy difícil no poder hacer nada por ella ¿Pero qué podía hacer? Todos nos habíamos hecho la prueba; mis padres, los padres de Minnie, mis hermanos, la hermana de Minnie, y nuestros amigos ¡Todos! Y ninguno era compatible con Sunny. Sentía que la esperanza se me iba e intentaba aferrarme lo más que podía a la cornisa, pero era difícil, casi irresistible, imposible de soportar.
- Kyuhyun… - Minnie susurró – Recuerda que tienes una entrevista
- No iré, me quedaré contigo
- No… - Minnie se separó de mí – Yo estaré bien, pero tú…
- Conejo… no iré a una tonta entrevista teniéndote a ti en ese estado y a Sunny en cama
- Por favor… ve… verte me afecta más
- Minnie…
- No quiero sentir nada por ti y me lo estás haciendo difícil – abrí mis ojos totalmente sorprendido – Solo ve, por favor…
- ¿Por qué me rechazas? – pregunté, dolido, enojado, sintiendo que el hilo de las esperanzas se rompía un poco – Minnie, intento hacer de todo con tal de acercarme a ti y tú simplemente me rechazas, incluso ahora que más unidos deberíamos estar, me sigues rechazando
- ¿Qué pasará si Sunny muere? – preguntó de pronto – Tú ahora crees amarme y estás aquí eludiendo tu responsabilidad como súper estrella – me miró - ¿Pero qué pasará si ella muere? – alzó un ceja, sus ojos se llenaron de lágrimas y su labio inferior comenzó a temblar - ¿Te quedarás acaso?
- Claro que si
- Lo dudo…
- ¡¿Por qué?! – ahora me sentía exasperado - ¡¿Por qué te cuesta tanto entender que sí te amo?! ¡¿Por qué no logras entender que me equivoqué y que lo lamenté mucho?! ¡¿Por qué no entiendes, que en estos tres putos años, no he podido dejar de amarte ni pensar en ti?! ¡¿Por qué?!
- Porque tengo miedo de que vuelvas a abandonarme… - soltó en un susurro, derramando lágrimas – Porque yo tampoco he dejado de pensar en ti en tres años, porque no pude evitar enamorarme más de ti cada vez que prendía el televisor, porque no podía dejar de sentirme orgullosa cada vez que leía que habías ganado un premio ¡Porque yo aún tampoco he dejado de amarte! – la miré sorprendido – Por eso siempre le decía a Sunny lo buena persona que eras pero que no podías estar con nosotras por ahora, pero sabía que jamás volverías
- Minnie…
- Pero me aterra tener que ver cómo te vas de nuevo ¡Ya no lo soportaré! Menos ahora – me miró con enojo - ¿Cuándo comienza tu gira? Es dentro de poco ¿Acaso también la vas a eludir? ¿La pospondrás? ¿Lo harás?
- ¿Por qué dudas tanto de mí?
- Porque aunque te amo, aunque en tres años no he podido evitar sentir esto por ti – me miró fijamente – Todas las cosas que hiciste me han dejado una huella, y es un peso extra, y lamentablemente pesan más que el amor que te tengo…
- Sungmin… yo…
- No digas nada… - se giró y posó su mano en el pomo de la puerta – Solo ve a tu entrevista y sé “Cho Kyuhyun” padre de mi hija que no tiene ninguna relación conmigo
- Pero no quiero eso
- Pero yo no quiero seguir sufriendo ¡Menos ahora que pasa esto!
- ¡No te haré sufrir!
- ¡Eso no me lo puedes garantizar!
- ¡Claro que sí!
- ¡Claro que no! – Minnie alzó un poco la voz y volvió a encararme, yo no podía creer la poca confianza que me tenía – Te conozco… sé que de nuevo vas a volver a hacer algo que me lastime… lo volverás a hacer
- Sungmin… - tomé su mano – Te juro, por lo más sagrado que tengo que es esa niña postrada en cama, que no te haré sufrir – Minnie miró a otro lado, derramando lágrimas – Minnie… te amo con locura, no puedo estar lejos de ti – tomé su barbilla y la obligué a verme -  Entiende que sin ti no soy nada y que te necesito – acerqué mi rostro al suyo – Y prometo no hacerte sufrir nunca
- Pero lo harás…
- No… - me acerqué más – Te prometo que intentaré hacernos felices, y juro solemnemente no hacer nada que pueda dañarte
- Kyu…
Y entonces la besé. Ella correspondió mi beso, ambos lo habíamos deseado, ambos nos habíamos extrañado. Sentí algo salado en la comisura de mis labios, eran lágrimas, sus lágrimas, Minnie estaba llorando de nuevo. No quería que llorara, quería que entendiera que nosotros debíamos de estar juntos, que sin ella moría, que sin ella nada tenía sentido. Sentí sus manos en mi pecho y entonces me separó de ella.
- Minnie…
- No, Kyuhyun… no…
Y entonces se fue. Miré el suelo y apreté las llaves de mi auto hasta que los dedos me dolieron. Me di media vuelta y salí del hospital hacia mi auto. Lo encendí y golpeé con todas mis fuerzas el volante, gritando contra mi brazo, pateando los pedales y derramando lágrimas.
Puse en marcha el auto y me alejé del hospital, mirando constantemente por el retrovisor. Es que no podía resistir, no era como mi padre o mis abuelos que aguantaban todo, yo solo me dejaba derrumbar ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué no podía ser un poco más fuerte?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué Minnie no podía amarme como yo a ella?! ¡¿Por qué no podía aceptarme?! ¡¿Por qué todo esto me tiene que pasar a mí?!
La imagen de mi hija volvió a mi mente cuando me estacioné en la KBS ¿Era mal padre por pensar solo en recuperar a Minnie? Me preocupaba mucho el donante de Sunny, me aterraba pensar que tal vez mi hija, a la que conozco solo un mes, pueda morir; pero lo que realmente estaba en mi pensamiento era recuperar a Minnie ¿Era mal padre por eso? Me golpeé mentalmente, definitivamente sí era mal padre por ello.
Entré en los camerinos y me maquillaron, pusieron los micrófonos y demás. No me apetecía ser entrevistado, con tantas cosas que sucedía en mi vida, ser entrevistado por mi próxima gira me parecía absurdo. Terminaron conmigo y entonces esperé a ser llamado, mirando a todas las fans que esperaban por mi ingreso; por primera vez en mi carrera, ver fans no me alegraba el día.
- ¡Y con ustedes, el guapísimos Cho Kyuhyun!
El mar azul zafiro perlado estalló en gritos y yo saludé.
- Buenos días, soy Cho Kyuhyun
Me presenté y todos gritaron.
- ¡Kyuhyun shi, bienvenido de nuevo! – anunció la MC – Ahora Kyuhyun nos cantará una canción nueva
- Esta canción la escribí hace unos días – tomé la guitarra – Espero que les guste – miré a la cámara – Espero que te guste
Comencé a tocar la guitarra y a cantar (https://www.youtube.com/watch?v=eEY4qfsif_s) la canción que deseaba cantarle a Minnie. Era una súplica, para que me vuelva a aceptar, para que me vuelva a amar, porque sin ella no podía vivir. Vi a todas mis fans con los celulares en las manos, agitándolos sobre sus cabezas y algunas incluso llorando. Todas debían de saber lo mal que la estaba pasando, amaba el apoyo que mis ELF me daban, pues eran el muro en el que me recostaba. Terminé de cantar y todas aplaudieron. Me senté en una silla y la MC me imitó, sonriéndome.
 - ¿Cómo has estado?                                    
¿En serio esa iba a ser su pregunta? ¿Cómo he estado? ¡¿En verdad quería que le respondiera eso?!
- Pues… no han sido mis días
Contesté con honestidad.
- ¿Lo dices por tu hija?
- Sí… - miré el suelo – Ella… - respiré hondo – Ella ha sido diagnosticada con cáncer – todos empezaron a murmurar – Y… no encontramos un donante de médula…
- Oh… esperemos que todo esté bien con la pequeña Sunny
- Ojalá… - sonreí – En verdad es una niña maravillosa, es muy linda y… - volví a respirar – No quiero que nada malo le pase
- Ten fe, Kyuhyun shi, todo saldrá bien
- Eso espero… - mordí mi labio inferior – A decir verdad, nada está bien ahora, y… - me levanté de la silla – Lo siento, lo único que quiero es volver al lado de mi hija y de mi novia…
Y diciendo esto, arrancándome los micrófonos, me fui corriendo. Sabía que estaba mal lo que hacía, que no debía, pero es que no podía seguir aparentando ser un ídolo, haciendo pública mi desgracia, y no quedarme sentado. Tenía que estar al lado de Sunny, no divulgando lo que pasaba ni mucho menos intentando recuperar a Minnie, debía de estar al lado de Sunny. Aceleré a todo lo que daba y llegué. Corrí a la habitación y vi a mi hija viendo la televisión, con su pañoleta rosa en la cabeza…
- Kyuhyun…
Me giré, era Minnie.
- Minnie…
- Te… te fuiste de tu entrevista
- Te dije que no me importa hacer a un lado a Cho Kyuhyun si eso me permite recuperarlas
- Kyuhyun… - se acercó a mí – Me gustó tu canción
- Porque habla de ti
- Sí… había olvidado lo lindo que se siente ser tu musa
- Siempre vas a serlo, tú y Sunny
- Kyuhyun… - se acercó más a mí – Te amo…


***
- Ten fe Kyuhyun, no debe de ser nada
Decía omma, acariciando mi espalda.
  - No quiero pasar por esto de nuevo…
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