Capítulo 14
- ¡¿Prometido?!
Gritó Joon.
- Ya sabía que tenía
uno, lo había escuchado de la boca de sus padres – miré el suelo – Pero lo
había olvidado…
- Jong… - Joon se me
acercó - ¿Cómo estás?
- ¿Te refieres a cómo
me siento? – pregunté y él asintió - ¿Cómo crees que me siento? – respiré hondo
y me dejé caer en la cama – La única vez que escuché a Key hablar de ese tipo…
ella sonreía ampliamente y hablaba de lo mucho que lo extrañaba
- ¿Crees que ella
sienta algo por él?
- No sé – contesté –
Ella justo acababa de decirme que yo le gustaba cuando…
- Pero ellos están
comprometidos por obligación – me recordó Joon – Es obvio que ella no siente
nada por él, tal vez son solo amigos
- Ya no importa… -
miré el techo, maldiciendo a todo el mundo – Ella se casará algún día con él… y
él es del agrado de los Kim – cerré los ojos – De seguro es un millonario como
ello…
- Jong… lo lamento
- No me digas “Te lo dije” – mis ojos se llenaron de
lágrimas – Por favor…
- No… - Joon me abrazó
y yo derramé las lágrimas que con tanto esmero intentaba contener – Suéltalo
todo… te sentirás mejor así…
Los días siguientes fueron agónicos. La veía
desde lejos, con él, sonriéndose, riendo, recuperando el tiempo perdido. Me
ocultaba en las sombras, viéndola desde lejos, deseando estar en el lugar de
ese chico, deseando ser él, deseando no ser yo, deseando ser otra persona,
deseando no conocerla.
De vez en cuando ella también me miraba, pero yo
no me atrevía a acercarme, y ella entonces bajaba la mirada ¿Por qué? ¿Por qué
no seguir como siempre? No quería alejarme de ella, pero no era suficiente, y
yo jamás sería para ella, nunca lo fui.
El verano ya estaba a la mitad y tenía miedo,
mucho miedo. Tal vez después de esto nunca la volvería a ver, pero no podía
dejarla ir así de simple. Quería luchar por ella, pero sabía que perdería,
incluso si ella no sintiera nada por ese chico, sabía que jamás podría ganar,
porque él tenía algo que yo no, y eso era dinero.
- ¿Por qué me estás
evitando?
Preguntó una voz atrás de mí, era Key.
- ¿En serio estás
preguntándolo?
Intenté seguir con mi camino pero ella me tomó
de la muñeca.
- Oppa…
- Déjalo así
Quité con brusquedad su mano.
- ¡Espera! – ella me
volvió a detener – Realmente me gustas, no quiero…
- Primero me dices
que te gusto y ahora estás comprometida
La miré frunciendo el entrecejo, realmente me
sentía enfadado.
- Pero yo no me
quiero casar – sus ojos se llenaron de lágrimas – ¡Aún soy muy joven para
pensar en eso!
- ¡Da igual! – alcé
la voz y ella se sobresaltó – Ahora, mañana, dentro de diez años… - la miré y
respiré hondo – Tú y yo… de todas formas sabía que no podría ser
- Oppa…
- Lo siento…
No dije nada más y caminé hacia los ascensores.
Caminé lentamente por el pasillo del sexto piso y entré en mi habitación, mi
refugio. Me dejé caer en la cama, mirando el techo, sintiendo que mi corazón
dolía ¿Así se sentía la desilusión? Pues dolía mucho. La puerta fue golpeada,
bufé, esperaba que fuera Joon. Me levanté y abrí la puerta, efectivamente era
él.
- No debes abrir la
puerta sin preguntar antes – me regañó - ¿Qué tal si era un supervisor? –
preguntó – No son horas de limpieza
- Lo siento…
Dije con cansancio, volviendo a recostarme en la
cama.
- Deberías intentar
hablar con ella
Me dijo Joon, recostándose junto a mí.
- ¿Por qué
repentinamente quieres que me vuelva a acerca a ella? – pregunté, sin despegar
mis ojos del techo – Antes tú lo único que querías era que me alejara
- Es que ahora luces
como un muerto en vida – miré a mi hyung – Sabía que algo así pasaría, pero no
estaba preparado para verte en este estado y no me gusta – me miró – Arregla
las cosas con ella y vuelve a ser mi dongsaeng
- Hyung…
- Y si tú no lo haces,
lo haré yo – me advirtió – Le diré unas cuantas cosas a esa niña mimada,
comenzando por el hecho de ilusionarte para después pisotearte
- Hyung… te lo
agradezco – mi voz sonaba rara, tanto llanto había afectado mi garganta – Pero…
las cosas son así, y nada podemos hacer
- Sí… sí puedes – Joon
se levantó y me tomó de los hombros - ¡Despabila! – me zarandeó – ¡Ella no
quiere casarse! ¡Apuesto que ni siquiera le gusta ese tipo! ¡Debe de estar muy
enojada porque sus malditos padres la están obligando a hacer otra cosa que no
quiere! ¿Vas a permitirlo?
- Nada puedo hacer… -
contesté, quitando las manos de Joon – Ella… ella es de otro mundo, uno al que
yo aspiro pero que aún no entro – Joon me miró fijamente, con tristeza, con
lástima – Las cosas simplemente tienen que ser así…
Salí de la habitación y me encontré con quien
menos quería encontrarme, con el prometido de Key. Este me sonrió, yo
simplemente lo miré y continué mi camino. No quería verlo, no quería verlos,
aún si no había nada entre ellos, sus familias habían acordado casarlos y nada
podría hacer yo.
- ¡Jonghyun-shi! – me
giré, era el chico – Espera…
- ¿Qué desea?
Pregunté mordazmente.
- Quiero hablar…
- No tenemos nada de qué
hablar
Intenté continuar con mi camino, pero él me tomó
de la muñeca.
-Yo creo que sí…
- No, no tenemos nada
de qué hablar
Continué con mi camino.
- ¡Es sobre Key! – me
detuve y me giré a verlo - ¿Eres consciente de que Key y yo estamos
comprometidos?
- ¿Me lo quieres
restregar en la cara? – pregunté, apretando los puños y caminando hacia él –
Anda, atrévete – le desafié – Presúmeme que estás comprometido con Kibum ¡Anda!
¡Hazlo!
- No lo voy a hacer…
- ¿Entonces de qué demonios
quieres hablar?
Pregunté, sintiendo el escozor de las manos por
la fuerza con la que apretaba los puños.
- Key me habla mucho
de ti…
- ¿Esperas que me
aleje? – pregunté – Somos amigos, no lo haré, la quiero mucho, y no voy a
permitir que me alejes de ella ¡No lo permitiré! ¡He cuidado de ella todo el
tiempo que estuvo aquí! – comencé a gritar - ¡Sequé sus lágrimas, la consolé,
le di mi apoyo! ¡Prometí jamás dejarla sola! ¡La defendí de sus padres! ¡He
hecho muchas cosas por ella como para que vengas a decirme que me aleje de
ella!
- No he hecho eso –
dijo con total calma – Ella habla mucho de ti y puedo darme cuenta, ahora más
que nunca, que este compromiso no va a poder realizarse…
- ¿Qué?
Me sorprendí por las palabras del chico.
- Vengo de una familia
muy prestigiosa – empezó a decir – Los Kim y mi familia siempre han estado
juntas – siguió diciendo – He crecido junto a Jinki y Key…
- ¿A qué quieres
llegar?
- Es por nuestras
familias que nosotros nos casaremos – dijo – Eso debes de entenderlo, pero no
sentimos nada el uno por el otro más que una amistad
- ¿Qué dices…?
- ¿Crees que los Kim
dejarán que te le acerques a su hija? – preguntó - ¿Qué hace tu familia?
- Tenemos un hotel…
Contesté, mirando fijamente al chico, aún sin
entender qué quería.
- ¿Solo uno o es una
cadena?
- Solo… - miré el
suelo – Solo uno…
- Debe de facturar
mucho dinero como para que te hospedes aquí
- ¿Te estás burlando
de mí? – pregunté con enojo - ¡Di ya lo que tienes que decir!
- Me casaré con Key
cuando ella sea mayor de edad
- ¡Si para eso me
hiciste perder mi tiempo, entonces apártate antes de que te desfigure el rostro!
Grité, apretando todavía más mis manos.
- ¡No me quiero casar
con ella!
Soltó y yo me quedé quieto.
- ¿Qué?
- Al igual que ella,
mi corazón pertenece a otra persona – confesó – Pero a diferencia suya, el
estatus social no es mi muro…
- ¿Qué?
- Ayúdame,
Jonghyun-shi… por favor – me miró fijamente – Ayúdanos
- ¿Cómo puedo hacer
eso?
- Debe haber una
manera para que el señor Kim quiera romper este trato
- ¿Cuál? – pregunté –
Tengo mucho que perder si algo sale mal con ese hombre, no quiero arriesgarme
- ¿Entonces así
acabará todo? – preguntó - ¿Huirás cual cobarde?
- No soy un cobarde –
le miré – Pero a diferencia tuya, yo no puedo darme el lujo de tenerlo como
enemigo
- Créeme, nadie
quiere tener a Kim Seunghyun como enemigo – la mirada en el rostro de Woohyun
era seria, eso me asustaba un poco – Y sé que te pido mucho al pedirte esto,
sobre todo porque no somos amigos ni nada parecido, pero por favor… - me miró
suplicante – Eres el único que se ha atrevido a enfrentar al señor Kim
- ¿Yo?
- Desobedecerle y aún
más, hacer que Key desobedezca, es el mayor de los desafíos para él
- No… no lo sabía…
- No permitas que Key
se case conmigo, será infeliz toda la vida
- Hyung… - miré al
chico, ver infeliz a Key era lo que menos quería – No sé cómo hacerlo
- Puedes hacerlo este
viernes
- ¿Qué?
- El señor Kim está
haciendo una fiesta – me informó – Dicen que en la fiesta van a anunciar que su
hija está en una relación…
- ¿Qué quieres que
haga?
- Confiesa tus
sentimientos hacia Key delante de todos – contestó y yo lo miré sorprendido –
Antes de que el señor Kim anuncie el compromiso
- Pero…
- Es la única forma
que lo lograrás
- ¿Por qué estás tan
seguro?
- Porque crearás alboroto
y los pondrás nerviosos – comenzó a decir – Intentarán desmentirlo y entonces…
- ¿Entonces…?
- Key explotará
- ¿Qué te hace decir
eso?
Pregunté y el sonrió.
- Conozco a Kibum como
la palma de mi mano, no por nada soy su oppa favorito – ese comentario me enojó
– No soportará más, está a su límite, tú la has llevado más cerca de la llave
para quitarse las cadenas… te lo debo
- Pero…
- Por favor… - volvió
a pedir – De lo contrario ella será infeliz
Miré a Woohyun, él tenía razón, pero… yo tenía
miedo. Él tenía dinero, era del agrado de los Kim, yo no tenía nada, solo mi
nombre, y temía perder lo poco que tenía. El “Hotel SHINee” era todo lo que tenía mi familia y no podría seguir
viviendo con el peso de saber que por mi culpa lo perdimos. Miré de nuevo a
Woohyun, se veía miserable, esa chica a la que le entregó su corazón debía de
ser igual de especial como lo era Key para mí ¿Ella realmente sería infeliz si
se casaba con él? Key me quería a mí, así que era muy posible…
- Lo haré
Contesté y él sonrió.
-
Gracias… muchas gracias – Woohyun se arrodilló ante mí, yo lo miré sorprendido
– Y una cosa más… - se levantó del suelo y volvió a mirarme con seriedad –
Estate preparado porque… - el miedo volvió a mí – Estarás firmando tu sentencia
de muerte…
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HASTA AQUÍ ESTE CAPÍTULO, ESPERO QUE LES GUSTE...