lunes, 9 de noviembre de 2015

Hotel SHINee (Jongkey) - 14

Capítulo 14





- ¡¿Prometido?!
Gritó Joon.
- Ya sabía que tenía uno, lo había escuchado de la boca de sus padres – miré el suelo – Pero lo había olvidado…
- Jong… - Joon se me acercó - ¿Cómo estás?
- ¿Te refieres a cómo me siento? – pregunté y él asintió - ¿Cómo crees que me siento? – respiré hondo y me dejé caer en la cama – La única vez que escuché a Key hablar de ese tipo… ella sonreía ampliamente y hablaba de lo mucho que lo extrañaba
- ¿Crees que ella sienta algo por él?
- No sé – contesté – Ella justo acababa de decirme que yo le gustaba cuando…
- Pero ellos están comprometidos por obligación – me recordó Joon – Es obvio que ella no siente nada por él, tal vez son solo amigos
- Ya no importa… - miré el techo, maldiciendo a todo el mundo – Ella se casará algún día con él… y él es del agrado de los Kim – cerré los ojos – De seguro es un millonario como ello…
- Jong… lo lamento
- No me digas “Te lo dije” – mis ojos se llenaron de lágrimas – Por favor…
- No… - Joon me abrazó y yo derramé las lágrimas que con tanto esmero intentaba contener – Suéltalo todo… te sentirás mejor así…




Los días siguientes fueron agónicos. La veía desde lejos, con él, sonriéndose, riendo, recuperando el tiempo perdido. Me ocultaba en las sombras, viéndola desde lejos, deseando estar en el lugar de ese chico, deseando ser él, deseando no ser yo, deseando ser otra persona, deseando no conocerla.
De vez en cuando ella también me miraba, pero yo no me atrevía a acercarme, y ella entonces bajaba la mirada ¿Por qué? ¿Por qué no seguir como siempre? No quería alejarme de ella, pero no era suficiente, y yo jamás sería para ella, nunca lo fui.
El verano ya estaba a la mitad y tenía miedo, mucho miedo. Tal vez después de esto nunca la volvería a ver, pero no podía dejarla ir así de simple. Quería luchar por ella, pero sabía que perdería, incluso si ella no sintiera nada por ese chico, sabía que jamás podría ganar, porque él tenía algo que yo no, y eso era dinero.
- ¿Por qué me estás evitando?
Preguntó una voz atrás de mí, era Key.
- ¿En serio estás preguntándolo?
Intenté seguir con mi camino pero ella me tomó de la muñeca.
- Oppa…
- Déjalo así
Quité con brusquedad su mano.
- ¡Espera! – ella me volvió a detener – Realmente me gustas, no quiero…
- Primero me dices que te gusto y ahora estás comprometida
La miré frunciendo el entrecejo, realmente me sentía enfadado.
- Pero yo no me quiero casar – sus ojos se llenaron de lágrimas – ¡Aún soy muy joven para pensar en eso!
- ¡Da igual! – alcé la voz y ella se sobresaltó – Ahora, mañana, dentro de diez años… - la miré y respiré hondo – Tú y yo… de todas formas sabía que no podría ser
- Oppa…
- Lo siento…
No dije nada más y caminé hacia los ascensores. Caminé lentamente por el pasillo del sexto piso y entré en mi habitación, mi refugio. Me dejé caer en la cama, mirando el techo, sintiendo que mi corazón dolía ¿Así se sentía la desilusión? Pues dolía mucho. La puerta fue golpeada, bufé, esperaba que fuera Joon. Me levanté y abrí la puerta, efectivamente era él.
- No debes abrir la puerta sin preguntar antes – me regañó - ¿Qué tal si era un supervisor? – preguntó – No son horas de limpieza
- Lo siento…
Dije con cansancio, volviendo a recostarme en la cama.
- Deberías intentar hablar con ella
Me dijo Joon, recostándose junto a mí.
- ¿Por qué repentinamente quieres que me vuelva a acerca a ella? – pregunté, sin despegar mis ojos del techo – Antes tú lo único que querías era que me alejara
- Es que ahora luces como un muerto en vida – miré a mi hyung – Sabía que algo así pasaría, pero no estaba preparado para verte en este estado y no me gusta – me miró – Arregla las cosas con ella y vuelve a ser mi dongsaeng
- Hyung…
- Y si tú no lo haces, lo haré yo – me advirtió – Le diré unas cuantas cosas a esa niña mimada, comenzando por el hecho de ilusionarte para después pisotearte
- Hyung… te lo agradezco – mi voz sonaba rara, tanto llanto había afectado mi garganta – Pero… las cosas son así, y nada podemos hacer
- Sí… sí puedes – Joon se levantó y me tomó de los hombros - ¡Despabila! – me zarandeó – ¡Ella no quiere casarse! ¡Apuesto que ni siquiera le gusta ese tipo! ¡Debe de estar muy enojada porque sus malditos padres la están obligando a hacer otra cosa que no quiere! ¿Vas a permitirlo?
- Nada puedo hacer… - contesté, quitando las manos de Joon – Ella… ella es de otro mundo, uno al que yo aspiro pero que aún no entro – Joon me miró fijamente, con tristeza, con lástima – Las cosas simplemente tienen que ser así…
Salí de la habitación y me encontré con quien menos quería encontrarme, con el prometido de Key. Este me sonrió, yo simplemente lo miré y continué mi camino. No quería verlo, no quería verlos, aún si no había nada entre ellos, sus familias habían acordado casarlos y nada podría hacer yo.
- ¡Jonghyun-shi! – me giré, era el chico – Espera…



- ¿Qué desea?
Pregunté mordazmente.
- Quiero hablar…
- No tenemos nada de qué hablar
Intenté continuar con mi camino, pero él me tomó de la muñeca.
-Yo creo que sí…
- No, no tenemos nada de qué hablar
Continué con mi camino.
- ¡Es sobre Key! – me detuve y me giré a verlo - ¿Eres consciente de que Key y yo estamos comprometidos?
- ¿Me lo quieres restregar en la cara? – pregunté, apretando los puños y caminando hacia él – Anda, atrévete – le desafié – Presúmeme que estás comprometido con Kibum ¡Anda! ¡Hazlo!
- No lo voy a hacer…
- ¿Entonces de qué demonios quieres hablar?
Pregunté, sintiendo el escozor de las manos por la fuerza con la que apretaba los puños.
- Key me habla mucho de ti…
- ¿Esperas que me aleje? – pregunté – Somos amigos, no lo haré, la quiero mucho, y no voy a permitir que me alejes de ella ¡No lo permitiré! ¡He cuidado de ella todo el tiempo que estuvo aquí! – comencé a gritar - ¡Sequé sus lágrimas, la consolé, le di mi apoyo! ¡Prometí jamás dejarla sola! ¡La defendí de sus padres! ¡He hecho muchas cosas por ella como para que vengas a decirme que me aleje de ella!
- No he hecho eso – dijo con total calma – Ella habla mucho de ti y puedo darme cuenta, ahora más que nunca, que este compromiso no va a poder realizarse…
- ¿Qué?
Me sorprendí por las palabras del chico.
- Vengo de una familia muy prestigiosa – empezó a decir – Los Kim y mi familia siempre han estado juntas – siguió diciendo – He crecido junto a Jinki y Key…
- ¿A qué quieres llegar?
- Es por nuestras familias que nosotros nos casaremos – dijo – Eso debes de entenderlo, pero no sentimos nada el uno por el otro más que una amistad
- ¿Qué dices…?
- ¿Crees que los Kim dejarán que te le acerques a su hija? – preguntó - ¿Qué hace tu familia?
- Tenemos un hotel…
Contesté, mirando fijamente al chico, aún sin entender qué quería.
- ¿Solo uno o es una cadena?
- Solo… - miré el suelo – Solo uno…
- Debe de facturar mucho dinero como para que te hospedes aquí
- ¿Te estás burlando de mí? – pregunté con enojo - ¡Di ya lo que tienes que decir!
- Me casaré con Key cuando ella sea mayor de edad
- ¡Si para eso me hiciste perder mi tiempo, entonces apártate antes de que te desfigure el rostro!
Grité, apretando todavía más mis manos.
- ¡No me quiero casar con ella!
Soltó y yo me quedé quieto.
- ¿Qué?
- Al igual que ella, mi corazón pertenece a otra persona – confesó – Pero a diferencia suya, el estatus social no es mi muro…
- ¿Qué?
- Ayúdame, Jonghyun-shi… por favor – me miró fijamente – Ayúdanos
- ¿Cómo puedo hacer eso?
- Debe haber una manera para que el señor Kim quiera romper este trato
- ¿Cuál? – pregunté – Tengo mucho que perder si algo sale mal con ese hombre, no quiero arriesgarme
- ¿Entonces así acabará todo? – preguntó - ¿Huirás cual cobarde?
- No soy un cobarde – le miré – Pero a diferencia tuya, yo no puedo darme el lujo de tenerlo como enemigo
- Créeme, nadie quiere tener a Kim Seunghyun como enemigo – la mirada en el rostro de Woohyun era seria, eso me asustaba un poco – Y sé que te pido mucho al pedirte esto, sobre todo porque no somos amigos ni nada parecido, pero por favor… - me miró suplicante – Eres el único que se ha atrevido a enfrentar al señor Kim
- ¿Yo?
- Desobedecerle y aún más, hacer que Key desobedezca, es el mayor de los desafíos para él
- No… no lo sabía…
- No permitas que Key se case conmigo, será infeliz toda la vida
- Hyung… - miré al chico, ver infeliz a Key era lo que menos quería – No sé cómo hacerlo
- Puedes hacerlo este viernes
- ¿Qué?
- El señor Kim está haciendo una fiesta – me informó – Dicen que en la fiesta van a anunciar que su hija está en una relación…
- ¿Qué quieres que haga?
- Confiesa tus sentimientos hacia Key delante de todos – contestó y yo lo miré sorprendido – Antes de que el señor Kim anuncie el compromiso
- Pero…
- Es la única forma que lo lograrás
- ¿Por qué estás tan seguro?
- Porque crearás alboroto y los pondrás nerviosos – comenzó a decir – Intentarán desmentirlo y entonces…
- ¿Entonces…?
- Key explotará
- ¿Qué te hace decir eso?
Pregunté y el sonrió.
- Conozco a Kibum como la palma de mi mano, no por nada soy su oppa favorito – ese comentario me enojó – No soportará más, está a su límite, tú la has llevado más cerca de la llave para quitarse las cadenas… te lo debo
- Pero…
- Por favor… - volvió a pedir – De lo contrario ella será infeliz
Miré a Woohyun, él tenía razón, pero… yo tenía miedo. Él tenía dinero, era del agrado de los Kim, yo no tenía nada, solo mi nombre, y temía perder lo poco que tenía. El “Hotel SHINee” era todo lo que tenía mi familia y no podría seguir viviendo con el peso de saber que por mi culpa lo perdimos. Miré de nuevo a Woohyun, se veía miserable, esa chica a la que le entregó su corazón debía de ser igual de especial como lo era Key para mí ¿Ella realmente sería infeliz si se casaba con él? Key me quería a mí, así que era muy posible…
- Lo haré
Contesté y él sonrió.
  - Gracias… muchas gracias – Woohyun se arrodilló ante mí, yo lo miré sorprendido – Y una cosa más… - se levantó del suelo y volvió a mirarme con seriedad – Estate preparado porque… - el miedo volvió a mí – Estarás firmando tu sentencia de muerte…
0000000000000000000000

HASTA AQUÍ ESTE CAPÍTULO, ESPERO QUE LES GUSTE...