Capítulo 41
Había escuchado bien? ¿Le había dicho “Te quiero”? Esa frase solía decírmela solo a mí ¿Cómo era posible
que ahora se la dijera a otra persona? ¡¿Cómo?! Sentí un vacío en el pecho
¡¿Cómo podía ella decirle “Te quiero” a
alguien que no era yo?!
- Hae…
Ella me miró fijamente, luego miró su teléfono.
- Descuida… - dije, mirando como
su labio inferior temblaba – No le haré nada a tu querido Siwon
La miré por última vez y caminé lejos de ella. Sentí un
tirón en el brazo, ella me sostenía con fuerza la manga del saco. Me giré y
ella me soltó.
- Hae…
- ¿Cómo pudiste? – pregunté,
sintiendo un nudo en la garganta – Min Jee… yo te amaba, en serio te amaba, y
ahora… - ella miró el suelo – Ahora estás con otra persona…
- Lo lamento…
Fue lo único que dijo. Yo la miré y volví a caminar lejos de
ella. Ella lo lamentaba, solo eso podía decirme, que lo lamentaba ¿Qué reparaba
pidiéndome disculpas? Mi corazón estaba destrozado, nada lo podría reparar.
Volví a mi habitación y me lancé hacia mi cama, gritando
contra la almohada. No soportaba verla con otro, por más que lo intentaba, que
intentaba que no me afectara, lo hacía ¿Qué podía hacer? ¿Huir? ¿Dejar la
universidad? No se vería nada bien que dejara la universidad solo porque no
podía ver a mi ex novia con otro chico.
La mañana era gris para mí y soleada para el resto del
mundo. Decidí ir a clases de nuevo. Meditándolo, había llegado a la conclusión
de que debía de afrontar los problemas, no esconderme. Min iba a estar en el
mismo lugar que yo por otros dos años, tenía que ser fuerte y verla.
Entré en el aula, estaba tarde como siempre; todos me
miraron, pero un par de ojos miraban sus apuntes. Reprimí mi sonrisa, Min Jee
siempre sería una “Rata de biblioteca” No
había tomado en cuenta que, al ya no ser amiga de los demás, se sentaría al
fondo del aula, donde yo me iba a sentar también.
- Veo que su alteza se dignó a
acompañarnos
Tan pronto como el profesor dijo eso, Min Jee levantó la
mirada, quedándose boquiabierta. Arrastré la silla a su lado y me senté. Era
como el primer día de clases del año pasado, hacía un año que nos habíamos
conocido de la misma forma, yo sentándome al lado de ella.
Aquella vez, no me importaba absolutamente nada, estaba en
la universidad para huir de mis responsabilidades y dormir. Pero entonces la
conocí, y era una gran molestia, una chica odiosa que quería que hiciera cosas
que no quería hacer, como la tarea. Ahora esa chica era la persona más
importante para mí, y no podía tenerla, pues su corazón pertenecía a otra
persona.
- Bien… como iba diciendo…
Empezó a decir el profesor, pero poca atención le ponía. A
mi lado, ella apuntaba todo lo que el profesor decía y resaltaba lo más
importante, yo solo la miraba de reojo. Había un cierto rubor en sus mejillas
¿Estaría incomoda de estar a mi lado? Un lápiz se le cayó y yo se lo recogí,
ella me miró con sus hermosos ojos y lo tomó, ruborizándose aún más ¿El rubor
era por mí? ¿Por qué, si ya no sentía nada por mí, se ruborizaría?
Antes de que me diera cuenta, la clase ya había terminado.
Sun Hee y Kyuhyun me llamaron para ir con ellos, pero me demoré en guardar mis
cosas, quería quedarme al menos unos segundos con Min. Terminé de guardar mis
cosas y me dispuse a salir del aula.
- Espera…
Volteé a verla, ella me miraba desde su asiento.
- ¿Qué quieres?
Le pregunté tajantemente.
- Solo quería pedirte…
- ¿Tienes el descaro de pedirme
algo después de todo lo que me has hecho? – le pregunté, sintiendo ira por
dentro - ¡No tienes vergüenza alguna!
- Por favor, no trates mal a Siwon
– me pidió – Él no tiene nada que ver entre tú y yo, y tus matones no lo tienen
por qué tocar
- ¿Quieres que no le haga nada a
tu noviecito nuevo? – solté una risita – Eres increíble – ella miró el suelo –
Descuida, no tocaré a tu noviecito nuevo
- Hae…
- Me llamo Donghae – la miré
fijamente, ella sin embargo, no podía sostenerme la mirada – Recuerda que soy
el príncipe heredero, soy superior a ti, me debes de respetar
- Lo lamento… - ella tomó sus
cosas – Su alteza…
Ella salió del aula y yo me quedé viendo la puerta. Pateé la
mesa y luego salí del salón. Sun me miró con compasión, Kyu me miraba de forma
triste. Ellos lo sabían, sabían que sufría por Min, pero no podían hacer nada
por mí.
- ¿Qué tal la clase?
Me preguntó Sun y yo me encogí de hombros.
- ¿Qué quieres que te responda?
Ella asintió. No quería ser grosero, pero tampoco quería que
me preguntaran por Min, lo que menos quería era hablar de ella. Caminamos hacía
nuestra siguiente clase, Min ya estaba ahí, leyendo un libro “Los tres Mosqueteros” Tenía una sonrisa
en el rostro ¿Es que ella no le dolía lo que pasó?
Ella había sido mi primer beso, mi primera vez, mi primer
amor; a mí me dolía el corazón cada vez que la veía, ella en cambio, parecía no
sentir nada. Yo la amaba, no podía dejar de hacerlo, y este cambio repentino no
lo podía soportar. Nos íbamos a casar, estábamos planeando una boda y de pronto
ella ya no quería nada, ya no me quería a mí y estaba con otro chico ¿Por qué
mi vida estaba llena de tantos cambios bruscos? ¿Es que Dios no me quería ver
feliz?
La clase terminó y fuimos a la cafetería para el almuerzo. Hyung
y Yang aparecieron y se sentaron con nosotros. Yang y Kyu empezaron con su
sesión de mimos de siempre, Hyuk y Sun con su sesión de miradas tímidas y
abrazos, los cuatro se veían felices. Debía de sentirme feliz porque mis amigos
lo eran, pero su demostraciones de afecto solo me hacían sentir mal.
Dejé la mesa sin decir nada, Hyuk me llamaba pero yo no le
hacía caso ¿Para qué quedarme? Realmente no lo quería hacer, no quería estar
cerca de nadie. Comencé a caminar por la universidad; las chicas me sonreían y
yo a ellas, los chicos me saludaban y yo a ellos, como antes, cuando todo era
normal.
Sin darme cuenta, llegué a la pista de hielo. Entré sin
pensarlo, ella estaba patinando con los audífonos puestos. Me senté en una
esquina apartada y la miré patinar; no se había dado cuenta de que había
entrado y la miraba, o tal vez había pensado que era Siwon. Ella patinaba, daba
sus saltos y giros, con una gracia extrema, se veía aún más hermosa cuando
patinaba. De pronto se detuvo y se arrodilló, presionando una zona de su
abdomen, luego se desvaneció.
- ¡Min!
Grité, corriendo hacia ella. Le palmeé el rostro y ella
abrió los ojos, derramó una lágrima. La ayudé a sentarse y me miró.
- Siempre que me desmayo estás ahí
Dijo y yo sonreí.
- ¿Has almorzado?
Pregunté, sabiendo la respuesta.
- No – contestó – Luego comeré
- ¿Hace cuanto que no comes a tus
horas?
Le pregunté, pues a ella le tenías que obligar a comer.
Cuando yo solía ser un cretino con ella, enfermó por mi culpa, porque no podía
comer. Cuando empezamos nuestra relación, la sola idea de que la pudiera perder
por una enfermedad me aterraba, así que vigilaba que siempre comiera, aunque
sea algo. Pero Min era terca, era demasiado terca, ella prefería entrenar y
estudiar antes que comer, a veces discutíamos por ello, pero yo siempre ganaba,
pues era su salud. Ahora que ya no estaba con ella, no había alguien que le
insistiera con el tema.
- No importa, estoy bien
- No es cierto
Ella me miró, había algo extraño en sus ojos, no era enojo,
no era tristeza, parecía que estaba sufriendo por dentro.
- No te debe de importar
- Min Jee… - ella miró al suelo –
Que ya no estemos juntos no significa que te dejé de querer
- ¿Cómo puedes seguir amándome si
te rompí el corazón?
Me volvió a mirar, sus ojos derraban lágrimas ¿Por qué
lloraba? Ella lamentaba haberme roto el corazón ¿Pero por qué lloraba? Ella
tenía a Siwon, no debía de llorar por mí, no debía de sentir dolor si tenía a Siwon.
- Porque hagas lo que hagas,
siempre serás mi primer amor – contesté – Y pase lo que pase, seguiré esperando
a que vuelvas, porque…
No pude decir nada más. Ella tomó mi rostro en sus manos y
me atrajo hacia su rostro, uniendo nuestros labios. Había extrañado la
sensación de sus labios sobre los míos, era como el rose de la seda; había
extrañado el sabor de sus labios, había extrañado el tenerla de esta forma, tan
cerca de mí. Sentí algo rozar la comisura de mis labios, eran lágrimas, ella
lloraba mientras me besaba.
- ¡Oh, lo siento…!
Nos separamos al instante, ahí estaba Siwon. Miré a Min,
ella miraba a Siwon fijamente con la boca abierto ¿Se sentía culpable por
haberle sido infiel?
- Siwon… - ella se levantó y, sin
mirarme, salió del hielo - ¿Listo?
Miré el suelo ¿Qué había sido todo aquello? ¿Lo había hecho
solo para hacerme sufrir más? Me besaba y luego me restregaba en la cara a Siwon.
Él me miró confundido y luego la miró a ella.
- Pero…
- Vamos
Min lo tomó del brazo y salieron. Me quedé observando la
puerta, me sentía extraño, sucio, enojado, lleno de ira. Cerré los puños y
golpeé el hielo. Me paré y caminé hacia el gimnasio; ahí estaban muchos chicos
haciendo ejercicios, y todos dejaron de hacer sus cosas al verme. Caminé dando
zancadas hacia el saco de box y comencé a golpearla. No me importaba si las
personas me miraban, no me importaba si alguien se reía de mi rostro rojo y
ojos llorosos, prefería mil veces golpear el saco de box a golpearlos a ellos.
Unas manos sostuvieron el saco, miré, era Hyuk.
- ¿Mejor?
Preguntó.
- Algo
Le di otro golpe al saco de box.
- Desahógate
- No sé cómo me puede hacer esto –
empecé a decir – Yo… me entregué a ella completamente, y me desechó como si
fuera una prenda pasada de moda – Hyuk rió y yo lo fulminé con la mirada – No
sé cómo pudo hacerme esto
- Debe de haber una explicación
para todo
Dijo él.
- Pues que me la diga, porque en
serio no soporto verla con ese tipo – le di otro golpe más al saco de box – Me
enfurece pensar en qué hará él con ella
- O que hará ella con él
- ¡Hyuk!
Grité, golpeando el saco con tanta fuerza que mi amigo cayó
al suelo.
- Lo siento… fue una broma
- Idiota…
Él rió y me palmeó la espalda, yo sonreí, me gustaba Hyuk,
era el amigo que siempre necesité.
- Vamos por algo de Kimchi
Me propuso y yo asentí. Él me llevó a un restaurante y
comimos Kimchi, amaba el Kimchi. Hyuk repitió plato al menos cuatro veces, yo
quedé satisfecho con uno solo. En verdad que salir con mi mejor amigo me había
hecho sentir mejor, pero aún dolía. Volvimos a la universidad y nos metimos en
mi habitación, tenía que leer los apuntes de Kyu y Hyuk, “Don ordenado”, me obligó a hacerlo. Él hacía preguntas sobre lo
que acababa de leer, era entretenido estudiar con amigos, hace mucho que no lo
hacía. Empecé a hacer mi redacción sobre las comedias, que no eran cómicas sino
trágicas, y la puerta fue golpeada. Hyuk y yo nos miramos y le indiqué que él
fuera a abrirla, él bufó y se levantó del suelo. Abrió la puerta y escuché como
el soltaba un “Ah”
- ¿Está su alteza?
Miré hacia la puerta ¿Qué mierda hacía él aquí? Me paré y
aparté a Henry de la puerta, miré a Terry fijamente, él no se inmutó.
- ¿Qué quieres?
Pregunté, conteniéndome para no darle un buen golpe.
- ¿Podemos hablar?
Me preguntó.
- Ya hablé con Min
Contesté mordazmente y él me miró con una ceja alzada.
- ¿Qué? – me preguntó, parecía
confundido - ¿Qué te dijo?
- Lo que me haya dicho no es de tu
incumbencia
Me dispuse a cerrar la puerta, pero él me detuvo.
- Con todo el respeto, su alteza
– sentía tanta furia por su buena educación – Quisiera saber lo que Min dijo
- Su nombre es Min Jee – mascullé
- ¡Me pidió que no te tocara ningún cabello!
- Bueno eso es fácil, no llegas a
su cabeza
Intervino Hyuk y yo lo fulminé con la mirada.
- ¿Ahora puedes irte?
Le pregunté a Siwon.
- No hasta que me escuches
- ¿Qué quieres decirme? – le
pregunté - ¿Quieres contarme cómo es que me robaste a mi novia?
- Su alteza, está confundiendo las
cosas, yo…
- ¡No quiero escuchar! – grité –
Mejor lárgate – le ordené – No quiero hacerte daño
- Me iré, pues a Dios no le
gustaría verme golpear a alguien – dijo y yo sentí aún más rabia – Pero déjeme
decirle, que está usted muy equivocado
Siwon no dijo nada más y se fue. Yo entré en mi habitación y
di un portazo. No soportaba a ese tipo. Quería golpear algo, así que solo
arrojé mi almohada contra el suelo y me dejé caer en mi cama. Debí de haberlo
golpeado cuando tuve la oportunidad, pero pensar en Min enojada conmigo me
detenía. Era todo un lio ¿Qué mierda quería? Ya me había quitado al amor de mi
vida ¿Qué quería decirme? ¿Esperaba que nos sentáramos a beber el té mientras
hablábamos de cómo me quito a la mujer que amaba?
- Él sabe algo
Dijo Hyuk y yo lo miré.
- ¿Qué?
Lo miré confundido.
- Él sabe la razón por la cual
ella te dejó
Miré la puerta de nuevo ¿Podía ser cierto? ¿Eso era lo que
quería decirme? Y sí así fuera ¿Por qué demonios lo sabía? ¿Por qué carajos Min
prefirió confiar en un extraño antes que en cualquiera de nosotros? ¿Por qué no
me lo dijo de frente? Algo no encajaba en este embrollo.
- Ella dejó de amarme, eso ya me
quedó claro – le dije a Hyuk, este solo me miró – Ella me engañó con él y por
eso me dejó, no hay más explicaciones
- Eso no lo puedes saber tú – lo
miré, él tenía razón pero yo no iba a dársela – Tal vez está malentendiendo
todo
Tal vez lo malentendía, tal vez no. Si Siwon no era la razón
por la cual Min me dejó ¿Entonces cuál? Las cosas no me cuadraban a mí. Pero
sobre todo, yo prefería pensar que ella me había dejado de amar por enamorarse
de otro chico, a que simplemente fui un amor pasajero para ella.
- Quiero ir donde Sun
Le dije a Hyuk y él asintió. Salimos de mi habitación y buscamos
a Kyu, juntos los tres nos fuimos al departamento de las chicas. Llegamos,
ellas nos observaron sorprendidas. Nos sentamos en el sofá y Sun me miró.
- ¿Qué sucede?
Preguntó. Les conté lo que pasó. De la primera vez que Siwon
intentó hablar conmigo, de cómo había escuchado a Min pidiéndole que no hablase
conmigo, de cómo ella me pidió que no le hiciera nada al chico, y de la última “conversación” que tuvimos hacer un par
de horas.
- Donghae, tal vez sí estás
malinterpretando las cosas
Dijo Yang.
- Yo opino lo mismo – dijo Kyu,
abrazando a Yang – Veo a Siwon todo el tiempo, nunca está con Min – los demás
asintieron – Si fueran algo más, al menos ella lo iría a visitar
- ¡¿Entonces por qué Min me
dejó?! – grité - ¡¿Si no me engañó, entonces por qué lo hizo?!
- Todo tiene una explicación –
miré a Sun – Yo sigo pensando que todo es obra de su tía
- Lo mismo pienso
Intervino Hyuk.
- ¡Quiero saber por qué están
sucediendo estas cosas!
- Cálmate – me pidió Yang – No me
gusta verlos así, ni a ti ni a ella
- Sí… - dijo Kyu – Antes pensaba
que tal vez sí había una posibilidad de que ella ya no te amara – me miró –
Pero… luce horrible
- Parece una muerta en vida
Agregó Sun.
- Si ella realmente te estuviera
engañando, ella al menos se vería feliz
Intervino Hyuk y yo asentí ¿Pero entonces qué podría ser? Jin
Kyong parecía no saber nada, Sun y Yang, que son sus mejores amigas, tampoco
¿Entonces quién me podría decir qué mierda pasaba? A mi mente apareció un
rosto.
- Tenemos que averiguar qué
demonios pasa aquí – les dije a mis amigos – Por favor…
- Estamos metidos hasta el cuello
en esta telenovela – dijo Sun y yo la miré – Obvio que te ayudaremos
- Necesito hablar con Choi Siwon
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DENTRO DE DOS SEMANAS SE ACABA LA UNIVERSIDAD!!! LO QUE QUIERE DECIR QUE ESTARÉ LIBRE Y PODRÉ ESCRIBIR MÁS Y ACTUALIZAR MÁS SEGUIDO!!!
QUIERO QUE ME DIGAN: ¿QUÉ LES PARECIÓ EL ADELANTO DE MI NUEVA NOVELA?
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO ESTE CAPÍTULO!!!