¡Feliz
Navidad para todos! De parte de su amiga… Mily Wu!!! Espero que la pasen bonito
este día, que la pasen en familia y reciban muchos regalos y amor. Dios los
bendiga a todos!!! Les mando mucho amor desde aquí. Felices Fiestas mis
lectores, sean felices y piensen en positivo J Los amo!!!!
ATTE.
Wu Xin Qian (Mily Wu)
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Capítulo 6
***
- ¿Quieres más té omma?
Le preguntaba Sunny a Minnie, sentadas en su mesa de juguete,
rodeadas de muchos muñecos y tomando té imaginario. Ya había pasado una semana
desde que Minnie había vuelto a casa. Aún no hablaba, solo repetía su nombre
una y otra vez, o hacía sus típicos ruiditos. Como aún no podía caminar bien,
tuve que trasladar su cama al primer piso, ahora había una cama en medio de la
sala. Ella solía despertar en medio de la noche gritando, así que tuve que
empezar a dormir en la sala, solo así ella no gritaba. En parte me alegraba,
eso quería decir que tal vez en el fondo, aún sentía algo por mí.
Sunny estaba alegre de ver a su omma de nuevo, aunque no fuese
la misma. Ella decía que su omma se había vuelto más divertida, que ahora ya no
la regañaba mucho y eso le gustaba. A mí me alegraba que mi hija no hiciera
muchas preguntas.
En las noticias salían reportes de cómo la novia de Cho
Kyuhyun por fin había salió del hospital. Se veía a Minnie en piyama
sosteniendo su abultado vientre de cuatro meses. Cuando Minnie se veía en la
televisión, comenzaba a señalarla y luego señalarme, se veía alegre cuando lo
veía, como si le impresionara estar en dos lugares al mismo tiempo.
Kibum decía que era bueno que ella tuviera esas reacciones,
pues otros pacientes que salían del coma, permanecían como muertos en vida,
como zombis. En cambio mi novia estaba activa, con dificultades, pero respondía
a sensaciones ordinarias. Sin embargo, por mucho que me alegraba tenerla en
casa, no era lo mismo.
- Leeteuk, deberíamos llevarnos a
Sunny a pasear
Decía Kangin, cambiando el canal de la televisión, Minnie a su
lado dormía.
- No
Contestó Leeteuk y yo reprimí una sonrisa. Sabía que Teukie me
apoyaría en todo, aunque no lo merecía; Teukie era un ángel. Le di un beso en
la frente a mi hija y besé a Minnie en la cabeza, ella solo dormía. Tenía que
ir al estudio, ya no podía seguir posponiendo las grabaciones de mi álbum.
Después de un arduo trabajo, regresé a casa. Minnie estaba
sentada, sosteniéndose el vientre y viendo algo en la televisión. Miré a todos
lados, sus padres no estaban.
- ¿Dónde están tus padres Minnie?
Le pregunté, sentándome a su lado en el sofá, aunque sabía que
ella no podía entenderme. Yo, por algún motivo, era la única persona a la que
ella no le hablaba o hacia el intento de comunicarse. Con otros ella intentaba
jugar o se mantenía ahí cuando le hablaban; conmigo, ella solo decía su nombre
y no me dejaba estar mucho tiempo con ella; por otro lado, no dejaba que nadie
le de abrazos, excepto Sunny. Eso me deprimía un poco, pero de todas formas
tenía las noches que era el único momento en el que podía estar cerca de ella,
justo como ahora.
- Minnie…
Dijo ella y yo solté un suspiro.
- ¿Sunny no está en casa?
- Minnie…
Contestó y yo miré el suelo.
- Minnie… - la miré, ella miraba la
pantalla, estaba dando la “Tortuga
D’Artagnan” – Solo sabes decir eso
Me sentía un poco frustrado. Había pasado una semana y ella
seguía igual. Sabía que esas cosas tomaban su tiempo, pero quería que las cosas
volvieran a ser las mismas.
Yo había amado a Minnie desde que éramos unos niños de cuatro
años. Me tomó mucho tiempo darme cuenta de ello y casi la perdí por ello, pero
ahora… Las cosas no estaban bien y extrañaba el pasado. No podía vivir sin
Minnie; y ella estaba a mi lado, pero al mismo tiempo lejos.
- D’Artagnan… - dijo ella y yo la
miré sorprendido – D’Artagnan
- Sí… D’Artagnan, la tortuga… -
miré la pantalla – A Yesung le gustaría mucho este dibujo animado
- D’Artagnan…
Minnie comenzó a reír y yo reí con ella. Entonces, como acto
de magia, o tal vez un milagro, o es que tenía buena estrella; Minnie abrazó mi
brazo y se recostó en el. Miré a Minnie, ella se chupaba el dedo, como cuando
teníamos cuatro años, como antes. Diez segundos después, o tal vez más, pero el
tiempo fue cortado con un filoso cuchillo, tanto que me dolió, ella se separó
de mí y abrazó a su Conejo.
- Minnie…
Ella me miró y sonrió.
- D’Artagnan
- Sí… soy D'Artagnan
***
- ¡Kyuhyunie!
Gritó una voz y todos voltearon a verme. Minnie venía
corriendo hacia mí y me abrazó fuertemente, haciéndome perder el equilibrio y
posteriormente caer al suelo. Ella rió y me ayudó a levantarme, yo la fulminé
con la mirada.
- ¿Qué sucede Conejo?
Pregunté, sacudiéndome la ropa.
- Adivina quién hará la música para
el próximo musical de la escuela
- ¿Quién?
Pregunté sonriente, abriendo mi casillero. Miré a Minnie, ella
me miraba con un puchero en los labios, de seguro indignada por no haber
entendido la indirecta. Quise reír, pero hacer enojar a Minnie era divertido.
Claro que sabía que ella había sido elegida para hacer la música de “Los Tres Mosqueteros” ¿Cómo no saberlo?
Si yo fui el que le sugirió a la maestra de teatro que Minnie podía hacer la
música.
- ¡Yo!
Minnie puso sus manos en sus caderas y me miró ceñuda.
- Lo sé Conejo – sonreí,
entregándole su Conejo de felpa que le había robado en la mañana – Harás un
gran trabajo
- ¿Tú crees? – ella sonrió y yo no
pude evitar hacer lo mismo – Es muy distinto tocar enfrente de la clase que
tocar enfrente de cientos de espectadores
- No hay mucha diferencia
Dije, pasando mi brazo por sus hombros, ella solo sonrió.
- Deberías ir a hacer la audición
Miré a Minnie ¿Estaba loca o qué? Yo solo cantaba para ella o
mis amigos, o familia, o la clase de música, pero no en un escenario. Me ponía
nervioso pensar en pararme delante de muchas personas.
- Cantar en clases en distinto al
escenario
- No hay mucha diferencia
Me remedó y yo la fulminé con la mirada.
- Que chistosa
- ¡Vamos oppa! – Minnie se paró
delante de mí, abrazando a su Conejo de felpa – Siempre dices que eres excelente
cantando
- Pero…
- Por favor… - Minnie me miró con
sus ojos de Conejo degollado – Hazlo oppa, conseguirás el protagónico
- No lo haré – sentencié – Y tus
aegyos manipuladores no funcionan conmigo
- ¡Bien! – Minnie hizo un puchero –
Seohyun se presentará para el papel de Constance
Miré a Minnie y me detuve. Desde aquella vez que salí con
Seohyun, se repitieron más veces. Ella realmente me gustaba ¿Y a quien no? Era
muy bonita. Pero había algo que evitaba que me gustara del todo. Era como si me
gustara en un 98%, pero había algo, ese 2% que no dejaba que me guste del todo.
Era extraño, pues ella siempre me había gustado, y ahora era
mi novia, pero algo me detenía. Miré a Minnie, ella solo sonreía. Sentí un
vacío en mi estómago.
Desde hace poco me estaba cuestionando algo, y me negaba a
creerlo, entonces pensaba en otra cosa. Mis pensamientos eran casi palpables,
pues cuando me concentraba mucho en ellos, como un hilo y anzuelo, Minnie
siempre se giraba a verme o me sonreía ¿Qué me pasaba? Si desde siempre sentía
este aguijón en la panza cuando ella sonreía o estaba cerca ¿Por qué ahora era
diferente? La sensación era la misma, se sentía igual, el mismo cosquilleo, el
nerviosismo de tenerla cerca, el calor en mi rostro cuando me besaba la
mejilla, incluso la erupción de carne de gallina cuando rozaba su mano con la
mía, siempre me sucedía eso desde que la conocía; pero algo había cambiado… no
podía ser ese mi 2%, me negaba a creerlo.
- Tal vez haga la audición
Terminé aceptando y ella me abrazó, de nuevo sentí esa extraña
y tan familiar sensación intensificada.
- ¡Gracias oppa!
Minnie se fue saltando hacia su casillero. Entonces el
edificio andante apareció y ambos se sonrieron ¿Minnie le sonreía a Zhou Mi?
¿Por qué Minnie estaba roja? ¿A Minnie le gustaba Zhou Mi? Sentí calor en mi
interior y de nuevo quise matar a Zhou Mi.
La clase de gimnasia llegó y Minnie estaba con Wookie y Hae,
haciendo piruetas y demás. Seo y sus amigas populares estaban practicando con
la escuadra de porristas y yo jugaba futbol con mis amigos.
- Pónganse en pareja – ordenó el
profesor – Harán pases de pecho con la pelota
Empecé a buscar a Minnie con la mirada, ella caminaba hacia
mí, pero entonces Zhou Mi se interpuso. Lancé la pelota a un lado y caminé
hacia Minnie, la tomé de la mano y jalé de ella. Todos, incluyendo el profesor,
nos miraron, pero nadie dijo nada, solo nos miraban. Era muy común vernos
juntos, o mí jalándola de la mano para que se aleje de algún chico.
Miré a lo lejos a Seohyun, ella solo miraba a otro lado con expresión
de enojo. Sabía que eso debía de molestarla, pero no podía evitarlo,
simplemente no quería que alguien más se quede… haga equipo con mi… con
Sungmin.
- ¡Ey! – se quejó ella – Ve a hacer
equipo con tu novia
- ¡Calla!
Le ordené y Minnie sonrió.
- Eres un tonto oppa
Dijo, abrazándome fuertemente. Yo le correspondí el abrazo,
pero entonces sentí que nos separaban, era Seohyun, quien pasó sus manos por mi
cintura. Miré a Minnie, ella seguía sonriendo. Yo por mi parte, sentí dolor; no
quería abrazar a Seohyun, quería que Minnie me volviera a sostener y que no me
soltara hasta que yo se lo ordenase. Seo se paró sobre la punta de sus pies y
me dio un beso, yo… yo solo podía ver como Minnie iba a abrazar a Zhou Mi.
- ¿Por qué esta niña no sabe hacer
nada excepto abrazar a la gente? – pregunté, mirando a Seo - ¿Se cree osito
cariñosito o qué?
- No lo sé – me contestó mi novia –
Vamos
Ella tomó mi mano y comenzamos a hacer los ejercicios en
pareja que el profesor nos ordenó. Cada tanto miraba como Minnie reía de las
caras de Zhou Mi, luego vi que Zhou Mi intercambiaba parejas con Mir. Ahora
Minnie estaba haciendo equipo con G.O ¿Por qué ella solo era rodeada por
chicos?
- ¡Ay!
Miré a Seo, accidentalmente le había tirado la pelota en la
cabeza.
- Lo siento
Dije sin ganas. Minnie me miró y sonrió, vocalizando “Ten cuidado oppa”. La maldita clase
terminó y todos fuimos a las regaderas. Cuando salimos, esperé a Minnie. Ella
salió con su uniforme y el cabello atado en dos coletas. Mi corazón comenzó a
latir… se veía tan… Minnie.
- ¡Oppa! – celebró ella al verme -
¡Tenemos clase de literatura!
Yo le pasé mi brazo por los hombros y ella me rodeó la cintura
con sus brazos.
- Minnie, debes de enseñarme cómo
hacer ese salto frontal
Le pidió Hae a Minnie, separándonos. Ahora quería hacer
pescado frito, y de paso Wookie al horno. Hae y Wookie se llevaron a Minnie y
yo me quedé ahí parado.
- ¿Qué pasa?
Me preguntó Hyuk.
- Controlen a sus novias
Les pedí.
- ¿A qué se debe eso?
Preguntó.
- A que nuestras novias interrumpen
al Kyumin
Se burló Yesung y Hyuk rió.
- Amigo… tienes novia, y no es
Sungmin
Me recordó Eunhyuk y yo le di un zape.
- Me gusta mi novia
Dije, aunque lo sentí más como un recordatorio para mí mismo
que para ellos.
- Sí… - Hyuk y Yeye se sonrieron con
picardía – Repítete eso muchas veces y tal vez te lo creas
- ¡Ey! – grité, pero ellos ya se
había ido corriendo - ¡Aish!
Entré en el aula y me senté al lado de mi Conejo, como
siempre. Ella seguía sonriente, leyendo algo en su cuaderno. Miraba con
atención lo que ella hacía, desde los ocho años que la miraba con atención,
había algo en ella que hacía que no pudiera dejar de mirarla.
Volví en mí y miré al frente, debía dejar de hacer eso, debía
de detener esa sensación. Minnie era mi mejor amiga, las cosas debían de quedarse
así, no podían cambiar. Minnie me miró y sonrió, luego me dio un golpecito en
el brazo.
- Presta atención a la clase
Kyuhyunie
¿En qué momento la maestra había entrado? Quizá hace un
segundo ¿Cuánto tiempo estuve viendo a Minnie? Había algo en ella, que siempre
veía, pero hoy se veía más intenso.
- Cho Kyuhyun – miré a la maestra –
Y díganos… - la maestra esbozó una sonrisa macabra - ¿Qué es para usted el
amor?
Miré mi copia de Romeo y Julieta ¿Qué era para mí el amor?
Omma siempre intentaba que estuviera feliz ¿Eso era amor? Appa siempre me
protegía ¿Eso era amor? Siwon siempre me aconsejaba y me decía lo buen chico
que era ¿Eso era amor? Los Kim me hacían sentir como en casa ¿Eso era amor? Y
Seo siempre era linda conmigo, dándome besos y abrazos ¿Eso era amor?
Había solo una persona en este mundo que hacía todo eso y más
por mí ¿Era amor? No, no podía ser amor, no podía serlo porque eso solo era…
- Amistad…
- ¿Perdón?
Tenía la vista en el pizarrón blanco ¿En qué momento las
palabras salieron de mi boca? Todos me miraban, pero había un par de ojos a los
que yo no quería mirar.
- Para mí el amor es la amistad –
volví a repetir – Porque la amistad tú la eliges, y escoges a un amigo porque
ves algo en esa persona, algo que sabes que te falta y necesitas – miré a todos
mis compañeros – Sabes que hay amor cuando te hace reír y llorar, cuando te
abraza fuerte y no te quiere soltar – sentí que la sangre se me iba al rostro –
Sabes que hay amor en esa amistad cuando al fallar, ella… - empecé a escuchar
murmullos – O él, te echan porras. Un buen amigo te consiente y te regaña, te
ayuda a mantenerte fuerte – miré de reojo a Minnie, ella solo me miraba – Como
diría mi hyung: “Es la promesa de Dios de
que tendrás a alguien con la mano extendida eternamente por el camino de la
vida” – bajé la mirada – Una persona solo le sería fiel a otra si la amase
– miré a la profesora, ella sonreía de nuevo – Por eso digo que la amistad es
amor, porque es fiel e incondicional
- Bueno… - la profesora respiró
hondo – Muy bien señor Cho… - la profesora abrió el libro – Como sabrán, este
mes leeremos este libro…
Todos seguían cuchicheando acerca de mis palabras, nadie hacia
caso a la profesora. No sabía por qué lo había hecho, simplemente necesitaba
decirlo, sacarlo de mi interior. No quería girarme a verla, quería seguir
viendo mi cuaderno. Respiré hondo y la miré, Seohyun me miraba ceñuda y luego
miró al frente.
- Kyuhyunie… - miré a Minnie, ella
estaba sonriente - ¡Kyuhyunie! – entonces me dio un fuerte abrazo - ¡Eres el
mejor, oppa!
Y me dio un beso en la mejilla, haciendo que la sangre se me
subiera al rostro. Sí, para mí el amor era la amistad, y sí, mis palabras eran
para Sungmin. Yo sentía todo ese amor de parte de ella, y yo… yo también la
amaba.
- Gracias Conejo – me separé de
ella – Soy el mejor, no tienes que recordármelo
- No eres nada modesto, oppa
Rió ella y yo también.
- Ey, soy la personificación de la
modestia
- Eres mi mejor amigo, oppa
Dijo ella, enganchándose a mi brazo de nuevo. Sus palabras
resonaron en mi cabeza, una y otra vez. Sentí una presión en el pecho y miré a
Minnie y su nuevo broche de Conejo.
Minnie era amable con todo el mundo, a Minnie le gustaba mucho
abrazar a la gente y hacer mimos ¿Qué había de especial cuando lo hacía
conmigo? Nada, solo que conmigo era una especie de derecho por ser su mejor
amigo ¿Entonces qué tenía yo? También era fácil contestar eso: Nada. Tal como
dijo ella, yo era un mejor amigo.
Miré la mesa ¿Por qué me dolía? Ella para mí también era mi
mejor amiga, y yo tenía novia ¿Qué sucedía conmigo? Me negaba rotundamente a
pensar que Minnie era mi 2%
La clase terminó y yo me quedé unos minutos con mis amigos.
Tenía que hablar con ellos acerca del trabajo de Geografía. Entonces escuché
barullo afuera y me asomé a la puerta. Minnie era sostenida por Seo y ella la
empujaba al suelo ¡Que demonios!
- Tú no me llegas ni a los talones –
dijo Seohyun, Minnie solo la miraba desde el suelo, se veía enojada, como
conteniéndose de no golpearla - ¿Me escuchaste extraña niña rosa?
- ¡Seo! – me les acerqué y mi novia
me miró con enojo - ¿Qué sucede aquí?
- Nada… - contestó Minnie,
levantándose del suelo – Lo siento oppa – Minnie hizo una venia – Lamento haber
incomodado a tu novia – ambos nos miramos a los ojos – Y Seo… - Seohyun la miró
de forma amenazadora, o eso sentí – Kyuhyun para mí es solo un amigo
- Minnie…
La miré fijamente, boquiabierto. Lo acababa de decir, lo
acababa de confirmar. Justo cuando empezaba a aceptarlo, cuando estaba dejando
que mi corazón se infle y vuele cual globo de helio, el punzante aguijón de la
desilusión lo hizo estallar.
- Bien… - dijo ella, tomándome de la
mano, yo la sentí fría – Porque tú no podrías competir conmigo
- Yo puedo competir contra ti, y
ganarte en todo – Minnie sonrió ampliamente ¿Por qué, incluso enojada, se veía
tan tierna y adorable? – Pero me gusta dejar que los demás ganen – luego me
miró – Pero Kyuhyunie no es un premio – sus palabras me hacían cada vez sentir
peor – No compitas contra nadie porque ya lo ganaste
- Eres una…
Apreté la mano de Seo.
- ¿Qué más quieres? – le pregunté a
mi novia – Ya te dijo que ella es solo mi amiga, que a la que quiero es a ti –
Seo me miró boquiabierta - ¿Qué más quieres?
La pregunta debía de ser ¿Qué más quería yo? Quería que Minnie
dijera que me amaba, que me abrazara fuertemente como antes, que me diera
galletas en la boca y me despeinara, quería que fuera Minnie la que me
sostuviera la mano y no Seohyun.
- Bien… - Seo se veía más calmada,
pero si la conocía lo suficiente… - Si crees que puedes ganarme en todo – Seo
la miró con una sonrisa burlona – Te reto a presentarte para el papel de
Constance
- Pero tú siempre protagonizas las
obras de teatro
Miré a Minnie, ella no entendía el reto o se le olvidaba que
expresamente Seo había usado aquella palabra.
- Por eso mismo, yo siempre gano ahí
– Seo soltó una risita – Te reto a que pruebes que eres mejor que yo en todo
- Trato
Dijo ella, extendiendo la mano.
- Hasta el día de la audición, niña
rosa
Seo se fue de ahí conmigo de la mano y a rastras. Miré a
Minnie, ella me miraba fijamente y luego vi a Zhou Mi a su lado. Miré a Seo y
me sentí furioso.
- Lo que hiciste estuvo mal
Le dije.
- ¿Yo? – Seo me miró y yo sentí
miedo – Siempre estás con esa niña rara ¡Siempre! – se quejó ella – Yo soy tu
novia
- Minnie es mi mejor amiga y la
conozco por más tiempo que ti
- Pues novia le gana a mejor amiga
Seohyun se cruzó de brazos. Ella tenía razón, siempre estaba
con Minnie y casi nunca con Seohyun, y ella era mi novia. Que Minnie sea mi 2%
no era nada, porque Seo era mi 98%, claramente le ganaba a Minnie ¿Entonces por
qué quería dejar de estar ahí y correr hacia mi Conejo?
- Tienes razón, lo siento
***
- ¿Ya tienes sueño?
Le pregunté.
- Minnie…
Contestó ella, y me lo tomé como un sí. La ayudé a levantarse
del sofá, ella se sostenía el vientre y caminó hacia su cama. Acomodé las
sabanas y ella se recostó en la cama, la arropé y ella sonrió. Quería darle un
beso de buenas noches, pero solo lo podría hacer cuando ella estuviera dormida,
de lo contrario se alteraba.
- Buenas noches Sungmin…
- Minnie…
- Buenas noches Minnie…
Me corregí. Miré a Minnie, ella miraba su Conejo y jugaba con
él. Me enojaba pensar que por mi estupidez no tuve el tiempo suficiente con
ella. A uno le parecería que cinco años era suficiente tiempo, pero no lo
fueron. Lancé cinco años a la basura y la intenté recuperar solo para perderla
nuevamente y por estúpido, otra vez.
Si tan solo me hubiera dado cuenta, que en el preciso momento
en que mis ojos se posaron en aquella insoportable niña rosa, me había enamorado
de ella, estaríamos como Hae y Hyuk, con una relación larga digna de contar.
Pero la nuestra era trágica, llena de dolor y traición. Nunca fue mi intensión
causarle dolor.
- ¡Ah!
Exclamó Minnie y yo me giré a verla. Ella se sostenía el
vientre y tenía el susto escrito en la frente. Me le acerqué sin saber qué
hacer, pues temía que ella huyera de mí. Me le acerqué y ella siguió en su
posición, sujetando con fuerza su vientre y haciendo muecas.
- ¿Te duele algo?
Le pregunté con preocupación ¿Qué pasaba? ¿Ya venía el bebé?
Imposible, ella debía de apenas estar entrando en el cuarto mes. Ella se seguía
sosteniendo el vientre y entonces… vomitó estrepitosamente. Me abalancé hacia
ella evitando que se cayera por el borde de la cama. Miré su rosto, estaba
pálida y un fino hilo de sangre caía por su nariz.
- ¡Señora Kim! – grité, pues mis
suegros se habían quedado a dormir - ¡Señora Kim!
Minnie comenzó a llorar, mis gritos debían de ponerla
nerviosa.
- ¿Qué pasa?
Preguntó ella.
- ¡Minnie! – grité, sosteniendo a mi
novia - ¡Está sangrando y ha vomitado! – estaba temblando del susto – Y…
- Kyuhyun… calma
Me pidió Leeteuk, acercándose a su hija.
- Pero…
- Es normal que en el cuarto mes
una mujer sienta acides y nauseas – me explicó y yo miré a Minnie, sintiéndome
aliviado – Además, es normal ver sangrados, el flujo de sangre cambia
- ¿Está segura, omma?
- Ya he tenido dos hijas – me
recordó – Sé que es así
- De acuerdo… - miré a Minnie, ella
me miraba con miedo – Perdón…
- Tómatelo con calma Kyuhyun… - me
pidió Teuk – Cuando Minnie estaba embarazada de Sunny, la anemia le complicó
todo y…
- No quiero escuchar sobre el
embarazo de Minnie – Teukie me miró sorprendida – Solo me recuerda como no
estuve ahí para ella
- Kyuhyun…
Teukie me sonrió y me acarició la espalda. Luego tomó un
pañuelo y limpió a su hija. Kangin trajo un vaso con agua y se lo dio de beber
a Minnie; para sorpresa mía, me trajo un té relajante.
- Lo estás haciendo bien muchacho
Fue lo único que dijo.
- Kyuhyun… no te rindas
Me pidió Teukie, siguiendo a su esposo escaleras arriba.
- No lo haré…
Susurré.
- Kyuhyun… - volteé a ver, Minnie
me miraba fijamente – Kyuhyun…
- ¡Sí! – los ojos comenzaron a
escocerme, ella acababa de decir mi nombre – Soy yo…
- Kyu… Kyuhyunie
El corazón comenzó a latirme fuertemente ¿Ella recordaba? ¿Lo
estaba haciendo?
- Sungmin…
Pero Minnie ya no dijo nada más, se volvió a recostar en su
cama, abrazando a su peluche y chupándose un dedo. Sonreí, pues ella había
logrado decir mi nombre. Tal vez solo lo había repetido, o tal vez sabía quién
era yo, como fuese, fue mágico oírle decir mi nombre.
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ESPERO
QUE LES HAYA GUSTADO
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