Capítulo 22
Era sábado, había pasado una semana desde el primer recuerdo
de Sungmin; en estos días, ella había logrado recordar algunas cosas como su
presentación de artes marciales, la prueba de vestuario en dónde se le rompió
el pantalón a uno de los mosqueteros, cómo logró una nota perfecta en el examen
de fin de curso, y… su primer beso con Zhou Mi.
Como mi álbum estaba demasiado atrasado, tuve que renunciar a
mis días libres para poder avanzarlo. De esta forma, cada vez que Minnie se
aburría, o salía al parque, o se quedaba en casa, pero siempre acompañada del
edificio andante.
¿Qué había sido de la vida de él? Pues seguía soltero, y era
lógico, apenas teníamos veintidós años ¿Él seguía enamorado de Sungmin? ¿Lo
siguió desde que terminaron hacía muchos años? Y ahora que ella no me
recordaba, y recordaba su amor por él… ¿Ella se iría con él? ¿Minnie podría
dejarme por él?
Estaba más que claro que a ella no le agradaba para nada la
situación, el estar junto a mí y haber concebido dos hijas. Aunque decía
amarlas, la veía un poco incómoda con Sunny cuando la ella le decía cosas como “Omma, eres la mejor” “Omma, te quiero” y
sobre todo, cuando le decía “Omma” Y
por otra parte estaba Jessica, a quien Minnie era incapaz de darle el pecho.
Jessica ya tenía una semana de vida, y aunque Minnie le daba todo el amor que
le salía, Leeteuk le advertía que eso en particular, el lactar, afianzaría la
relación con su hija, pero Minnie estaba reacia a hacerlo.
- ¿Hoy también saldrás?
Preguntó Minnie, tomando mi plato del desayuno y dejándolo en
el fregadero.
- No – contesté, meciendo a Jessy
en su mecedora rosa – Como es fin de semana, quiero pasarla en familia
- Oh…
Fue lo único que dijo, empezando a lavar los platos.
- ¿Querías ver a Zhou Mi hoy
también?
- No comiences…
Me pidió, señalando con la cabeza a Sunny, quien comía su
arroz tranquilamente.
- Como quieras…
Mascullé.
- Appa… - mire a Sunny; ella tenía
las mejillas infladas, un gesto heredado obviamente de Sungmin - ¿Por qué no te
agrada Zhou Mi oppa?
- No le llames así, Bunny
Le pedí.
- ¿Por qué no te agrada el “Edificio andante” oppa?
- ¿Le enseñaste eso?
Preguntó Sungmin, notablemente disgustada.
- Y a pasar el nivel 134 de Candy Crush
Agregó Sunny.
- ¿La estás volviendo una ludópata?
- ¿Qué es un ula-ula con patas?
Preguntó Sunny.
- No le veo nada de malo en que
ella le diga así a Zhou Mi
Me defendí.
- ¡Kyuhyun! – protestó Minnie –
Deja de tratarlo así
- ¿Cómo quieres que lo trate? – me
crucé de brazos, mirándola, sintiendo ira por dentro - ¿Cómo quieres que me
sienta?
- Kyu…
Minnie señaló a Sunny con la cabeza, ella solo nos miraba de
hito a hito.
- Como sea… - me levanté y lancé los
palitos al fregadero, estos hicieron mucho ruido – Si quieres vete y busca al
edificio andante, no me importa
- Kyuhyun…
- ¿Eso es lo que quieres, verdad? –
le increpé - ¿Verdad?
- Kyuhyun…
- ¡Ve si quieres con él, ya no me importa!
– grité - ¡Ve a revivir tu amor con él!
- ¡Kyuhyun!
Gritó Minnie, frunciendo el entrecejo.
- ¡Solo vete! – grité de nuevo -
¡Vuelve a ser su novia si tanto lo deseas!
- ¿Fui su novia?
- ¡Sí! – grité, lanzando ahora un
vaso, el cual se hizo añicos, haciendo sobresaltar a Minnie - ¡Ahora mejor
lárgate antes de que me enoje más!
- Kyu…
- ¡Lárgate y busca a tu amado
edificio andante!
Entonces su mano golpeó mi rostro, y me quedé viendo la
ventana que daba hacia el jardín. Me llevé la mano al rostro, estaba caliente.
Miré de nuevo a Minnie, ella estaba con los ojos llorosos y llenos de ira.
- De que sirve que me diga todo eso…
- empezó a decir – Si es contigo con quien terminé y tuve dos hijas – ella me
miraba fijamente, yo me sentía nervioso - ¡¿Cómo puedes decir eso si la persona
que es mi pareja eres tú?!
- Minnie…
- Ustedes nunca peleaban… - nos
giramos; Sunny tenía los ojos rojos, intentaba contener las lágrimas – Ahora lo
hacen a diario
- Sunny…
Me acerqué a mi hija.
- Omma… - Minnie miró nuestra hija
- ¿Ya no amas a appa?
Miré Sungmin, ella miró el suelo y dejó escapar las lágrimas,
luego le siguió el llanto y finalmente salió corriendo escaleras arriba; yo me quedé
viendo el lugar por donde había desaparecido. Miré a Sunny, ella también
lloraba. Imaginaba como se debía de sentir; ella había esperado mucho para que
sus dos padres estuvieran juntos y ahora todo era confuso. Me acerqué a mi hija
y la abracé, ella me correspondió y continuó llorando, yo solo acariciaba su
espalda.
- Lo lamento Bunny – le dije,
intentando no llorar – Lo lamento…
Henry bajó las escaleras y se llevó a Sunny a casa de omma,
era lo mejor, agradecía que Henry se quedara los fines de semana. La puerta se
cerró y yo subí las escaleras, caminando lentamente hacia mi habitación, que
ahora era solo de Sungmin. Escuché sollozos, ella estaba llorando ¿Lloraba por
no poder amarme? ¿Por no poder hacernos felices? Toque la puerta…
- Vete Henry… - dijo ella entre
sollozos – Quiero estar sola
- Soy Kyuhyun…
- Pasa…
Pidió y obedecí. Ella estaba sentada en el suelo, sosteniendo
algo entre sus manos, era el álbum que me había dado cuando teníamos dieciséis.
Minnie lloraba, mirando las hojas y mensajes que me había escrito hace mucho
tiempo. Me senté a su lado, ella continuó viendo las fotografías, cada una con
un nuevo mensaje, más cursi y tierno que el anterior.
- Minnie… - respiré hondo – Lo
siento…
- Esto… - empezó a decir Minnie –
Lo hice yo – la miré, ella me miraba, yo asentí – No recuerdo para qué ocasión
lo hice, pero sé que lo hice yo
- Minnie…
- Kyuhyun… - ella me miró – En
verdad te amaba
- Me amas
Le corregí, sintiendo una presión en el pecho.
- No… - ella negó con la cabeza, yo
miré la alfombra rosa – No siento eso
- Minnie
Mis ojos se llenaron de lágrimas.
- Kyuhyun, lo siento – lloró ella –
En verdad lo siento
- No lo digas – le pedí, negando
con la cabeza y empezando a derramar lágrimas – Por favor, no lo digas
- Lo siento oppa… - volvió a decir
– Pero no te amo
- ¿Por qué?
Lloré, soltando un sollozo y llevándome las manos al rostro.
- Kyuhyun… - Minnie intentó quitar
las manos de mi rostro, yo me resistí – Kyuhyun…
- No quiero verte el rostro Minnie…
Respiré hondo, un intento para poder dejar de sollozar.
- Creo que lo mejor… - empezó a
decir ella y yo quité mis manos, mirándola – Es que me vaya
- ¿Qué?
Pregunté sin poder creerlo.
- Es que… - la miré, sintiéndome
horrorizado – Ya no soporto esto
- ¿Qué estás diciendo?
- ¡No puedo con esto! – gritó - ¡Ya
no lo soporto!
***
Me
alegraba tanto poder estar de nuevo en paz con mi Conejo. Me había disculpado,
me había tomado mucho tiempo, pero al final me perdonó. Primero le regalé un
oso de felpa gigante color rosado; cuando eso no funcioné, le regalé un guitarra rosada;
cuando tampoco funcionó, mandé a unos músicos a su casa con globos rosados.
Llené su habitación con todos los peluches que le había comprado en mi gira,
también llené su armario con toda la ropa rosada que había comprado para ella. Pero no me perdonaba. Al final lo que hice fue algo totalmente menos elaborado pero igual de cursi. Pegué en un pasillo de la escuela muchas imágenes de corazones, formando un corazón gigante.
Ella me perdonó al instante. Ahora estábamos juntos de nuevo.
Me alegraba tanto poder estar con ella de nuevo, poder disfrutar de sus mimos,
abrazos, besos, caricias ¡Awww… la amo!
Al mismo tiempo, teníamos que estar ocultándonos cada dos por
tres, pues desde mi osada maniobra de los corazones, en todas las redes y
medios se veían noticias que me vinculaban con Minnie. De esta forma, luego de
negar todo, Minnie y yo nos vimos forzados a seguir aparentando una simple
amistad. Era tan frustrante, y lo podía ver en sus ojos, a ella le entristecía
tener que ocultarse. Quería hacer algo para que no estuviera así, pero no sabía
qué, sobre todo porque me lo prohibían. Quién diría que ser famoso era algo tan
estricto.
Habíamos intentado salir varias veces, como antes, con
nuestros amigos, o aparentando ser solo los mejores amigos del mundo; pero
siempre era arruinado por la prensa o por algunas anti-fans que la trataban
mal, incluso por mis ELF que se emocionaban mucho al verme e interrumpían mis
citas. A veces era frustrante, pero me alegraba que ella lo soportara.
Sin importarme nada, en un egoísta
intento de poder estar tiempo con mi novia, planeaba más y más citas; Minnie a
veces se negaba, pues las ELF y antis se
estaban agitando, pero luego la convencía, prometiendo postear en Cyworld y Weibo que solo éramos mejores amigos saliendo por la tarde, aunque
sabía que esto en parte le molestaba, pero era la única forma.
Uno de esos días Minnie me obligó a
hacer las paces con Hyun Joong, pues ahora era parte del grupo de amigos ¡Era
mi reemplazo en la mesa! Terminé aceptando, pues no quería un nuevo problema
con mi novia, y Minnie lo invitó al cine con nosotros.
Me sentía molesto, esperando a que
ese muchacho de mirada fría llegase, no quería un tercero en discordia en
nuestra cita ¡Se supone que son nuestras! Pero entonces llegó con nada más ni
nada menos que con Jung So Min, enganchada a su brazo, sonriéndonos, y usando
la misma ropa que Hyun Joong…
¡Ellos eran pareja! Me disculpé con
él por mi comportamiento, él solo sonrió y dijo:
- Creo que yo
también me hubiera puesto igual
- Él es muy
celoso
Afirmó So Min, yo reí. Después de
Minnie, la segunda chica más melosa de la escuela era So Min, y ahora tenía
alguien a quien abrazar todo el tiempo. Esa noche nos divertimos mucho, pero
entonces al día siguiente salieron notician especulando acerca de una cita
doble. Era verdad, pero tenía que negarla, pues no podía gustarme nadie, solo
tener buenos sentimientos hacia ella.
Las especulaciones, rumores,
artículos, fotografías, y demás empezaron a aparecer, entonces el mundo
colapsó. Primero fueron los acosos de la prensa hacia Sungmin, luego los
mensajes de odio de parte de las antis y para mi disgusto y tristeza, de parte
de algunas ELF. Expulsaron a Minnie como presidenta del ELF, luego empezaron a
aparecer por toda la red, artículos como “Solo
porque es la sobrina del CEO de la SM Entertainment cree que puede quedarse con
nuestro oppa” o sino “Kim Sungmin es
una oportunista que se cuelga de su fama” ¡No sabía qué hacer! ¿Qué podía
hacer para detener todo esto?
El mismo CEO de la SM, Lee Soon
Man, me llamó a su oficina. Empezaría a grabar mi segundo álbum, solo así
mantendría a todo el mundo entretenido, pero yo sabía lo que significaba
empezar a grabar otro álbum. No era de esperarse, al fin de cuentas era su tío,
Minnie era su más pequeña sobrina de las dos únicas que tenía, era obvio que
quisiera protegerla. Grabar un nuevo álbum significaba estar días enteros,
semanas enteras, metido en el estudio de grabación. Eso significaba menos
tiempo con Sungmin.
Ella aceptó y de nuevo solo éramos
novios por teléfono o internet. Esta situación empezaba a desesperarme, sobre
todo porque las antis no se calmaban, las ELF seguían revueltas y la prensa
estaba en su salsa. Entonces me mandaron a un programa de variedades para
aclarar todo.
- Y dinos
Kyuhyun… - habló la MC – Ha habido mucho interés últimamente sobre tus
relaciones amorosas
- Sí… - sonreí –
Y no sé por qué, si yo estoy soltero
Todo el público gritó emocionado.
- ¿Y esa chica
con la que se te ha visto muy seguido? – preguntó el otro MC, y en las
pantallas apareció una foto de Sungmin conmigo – Se ven muy íntimos
- Es que… - miré
la fotografía, recordando ese día, había sido excepcionalmente bonito – Somos
amigos desde los cuatro años – empecé a decir, sin quitar los ojos de las
fotografías que empezaron a salir, sintiéndome muy mal por no poder decirle al
mundo lo que sentía por Sungmin – Obviamente la amo mucho…
- ¡Oh…!
Exclamó todo el set y yo volví a
mis sentidos, mirando a todos y sintiéndome nervioso.
- ¿Acaso te
gusta?
Preguntó la MC con una sonrisa
pícara.
- ¡No! – me
apresuré a decir – Solo somos amigos
- Mmm… - rió el
MC – A mí se me hace que hay algo más ahí
- No… - sonreí
con nerviosismo – Solo amigos…
- ¡Minnie!
Grité, abriendo la puerta.
- Kyu…
Me quedé había parado. Ella tenía un labio partido y un
moretón en el rostro, tenía un brazo vendado y temor en los ojos ¿Qué le habían
hecho a mi Conejo?
- Sungmin… - ella bajó la mirada –
Lo… lo lamento
- No… - ella negó con la cabeza,
recostándose en su cama y cubriéndose la cabeza con las sábanas – Vete
- Sungmin…
- ¡Vete, por favor! – me gritó -
¡No quiero que vuelva a suceder!
- Minnie… - intenté acercarme, pero
ella descubrió su rostro, estaba llorando – Amor… yo…
- ¡Por favor! – gritó - ¡Vete!
- No me voy a ir – le dije,
acercándome – Soy tu novio, te debo de proteger
- ¡No! – gritó ella - ¡No lo eres!
– me quedé helado al oír eso - ¡Eres solo un amigo!
- ¿Qué estás diciendo? – miré
boquiabierto a Sungmin, no podía estar diciendo lo que escuchaba - ¡¿Sungmin,
qué estás diciendo?!
- ¡Que ya me harté! – gritó – ¡Ya
no puedo salir contigo, ya no puedo ir a la escuela en paz, ya no puedo dejar
mi casa!
- Minnie…
- ¡Ya no soporto esto!
- Minnie…
Mis ojos se llenaron de lágrimas.
- ¡¿Qué clase de relación es esta?!
– me preguntó, con los ojos llenos de lágrimas - ¡No podemos salir, no podemos
ser vistos juntos, me atacan y tú dices en los medios que solo somos amigos! –
las lágrimas comenzaron a caer - ¡Ya no puedo más Kyuhyun, ya no!
- Minnie… por favor
- ¡No!
- ¿Qué pasa aquí?
Preguntó una voz, era Kangin, mirándome con seriedad.
- Appa…
Minnie se levantó de la cama y corrió a abrazar a su appa.
- Vete de mi casa
Me ordenó Kangin.
- Pero…
- ¡¿No oyes?! – gritó - ¡Vete!
- Sungmin… - ella me miró – Lo
lamento
- Yo también oppa… pero ya no puedo
más…
***
- ¿Qué le diré a Sunny? - pregunté,
viendo como ella metía su ropa en una pequeña maleta. Minnie no contestaba y
eso me molestaba, sentía mucha ira por dentro. Esto no estaba bien, así no
debía de ser las cosas - ¿Entonces así acaba todo? – pregunté y ella dejó de
hacer lo que hacía – ¿Tú huyendo, abandonando a tu familia, abandonando a tu
hija recién nacida y a una que ha esperado por ti durante un año?
- Kyu…
- No… digas nada Sungmin – caminé
hacia la puerta de la habitación – Normalmente terminar hiriéndome peor
- Kyu… - Minnie corrió hacia mí,
abrazándome por la espalda – Lo siento mucho…
- Minnie… - entonces me giré,
abrazándola – No te vayas… no me dejes de nuevo…
- Yo…