miércoles, 6 de agosto de 2014

WTF! Soy una princesa! (Super Junior ) - 1

Monarcas, monarquías, reyes, reinas, príncipes, princesas, etc. Hoy en día son pocos los países que tienen reyes y reinas, en estos el rey reina pero no gobierna ¿Raro?
Aunque en la actualidad son más los países que se rigen bajo el sistema presidencial y ya no por el parlamentario ¿No sería increíble ser parte de este último? Es decir, ser alguien de la nobleza ¿No sería divertido? Ser una princesa y ser alguien importante, alguien admirable, aunque. . . eso no es todo ¿O sí?
¿Qué pasaría si una persona que no debe de ser princesa de la noche a la mañana lo tiene que ser? Estará preparada para afrontar todos los deberes que vienen con el cargo ¿O se volverá loca en el intento?
Esta es una más de mis historias fantásticas, con datos inventados. Cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia















Capítulo 1




Corea es un reino próspero y grande. Corea es una monarquía




- ¿Lista?
Me preguntó mi mamá, tomando mi bolso y metiéndola en la cajuela del auto. La primera semana de vacaciones después de terminar la escuela, estaba tan emocionada. Aún no sabía a qué universidad iría, pero tenía una en mente. Le di una última mirada al paisaje y subí al auto.
Habíamos viajado para poder ir a ver a mi abuelo, ahora teníamos que regresar. Mi prima Jin Kyong y su familia se habían ido en avión; mi papá había preferido irse en auto, recorrer el país y ver el paisaje. A mi papá siempre le gustó eso, poder disfrutar de la libertad que se siente al ir por la carretera.
- Las ruedas del camión girando van, girando van…
Iba cantando mi mamá y yo seguía viendo por la ventana. El paisaje era hermoso, todo verde, con montañas verdes y animales, parecía “Verdelandia”. La granja de mi abuelo era muy bonita, pero la venderían. Yo vivía en una granja también, la granja de mi madre donde se dedicaban a la siembra y algo de ganado. Me gustaba mi vida, aunque a veces soñaba con una vida como la de Jin, viviendo en un lujoso departamento en Seúl.
- Jin Kyong se ha puesto muy bonita – preguntó mi madre - ¿No crees?
- Sí… se parece a su madre, en todo sentido…
Bromeó mi papá. La tía Park Mi Hi era un poco… ¿Presumida? Le gustaba restregar lo que poseía, que tenía muchas cosas y que vivía bien. Mi tío, en cambio, él era una persona muy buena, él era el hermano menor de mi papá y le debía todo lo que tenía, o por lo menos eso decía siempre.
- Mi Hi está persiguiendo la corona
Rió mi mamá y mi papá le siguió.
- Espero que la amistad les dure, no querría vivir en un país reinado por tu sobrina
Jin había ido a una escuela privada, un internado. A esa misma escuela iba nada más ni nada menos que el príncipe Lee Donghae, el futuro rey de Corea, una gran potencia. Jin y él eran amigos de la infancia; ella conocía al derecho y al revés el “Palacio Gyeongbokgung”, había ido a todas las reuniones de sociedad con el príncipe y la fotografiaban seguido; mi prima se puso a llorar cuando a los trece años la dejaron de seguir, pues el príncipe no daba muestras de interés romántico hacia ella. Sin embargo a Jin le gustaba el presumir su amistad con él, y a mi tía Mi Hi le encantaba decir que su hija sería la futura reina de Corea, y amaba recordárnoslo, y que por eso Jin no podía mantener relación con personas de bajo nivel, mi tía le prohibía tener amigos. Jin y yo habíamos logrado tener una muy buena relación de primas, pues solo nos teníamos a la otra, Jin era como mi hermana, una a la que siempre veía por la computadora.
- Se ve que es solitaria… - se lamentó mi mamá – Tanto dinero y ni un amigo real
- Bueno… tiene un “Real Amigo”
Rió mi papá.
- No es lo mismo… - dijo mi mamá – Mira a Min Jee, ella tiene amigas, sale, tiene novio…
- Ya no tengo
Le recordé a mi madre.
- Es una lástima… - dijo papá, la lluvia comenzó a caer – Me agradaba Kangin
- A todos…
Susurré. Kim Young Woon, Kangin, había estudiado conmigo, era un año mayor y había ido a la universidad, con mucho esfuerzo iba a la “Universidad Nacional de Seúl”. Él se mudó a un departamento cerca de la universidad y yo me quedé en nuestro pueblito. La distancia puede destruir relaciones y la nuestra no fue la excepción. Lo extrañaba mucho y el deseo de ir a Seúl se hacía cada vez más grandes. Él siempre decía que volvería, pero nunca lo hizo, no visitaba ni a sus padres. Si volvía, suponía que ya no iba a ser lo mismo, pues nunca nada es lo mismo.
- Ya habrá otros chicos, Min – me alentó mi mamá – Dentro de poco comenzarás la universidad y conocerás a alguien y te casarás y serás tan feliz como yo
Mi papá le sonrió y tomó su mano. Siempre fue uno de mis sueños tener una vida como la de mis padres, amándose y siendo felices a pesar de lo poco que tenían. Pero no solo de amor se puede vivir, quería el amor que ellos se tenían, la familia, pero también un futuro. Sabía que no estaba en las posibilidades de mis padres mandarme a una universidad muy cara, pero no perdía las esperanzas de poder entrar a una buena universidad y convertirme en una escritora y formar mi propia editorial.
  - Si se nos vuelve a caer el techo tendremos que despedirnos de ello – se lamentó mi papá – La Royal siempre ha sido tu sueño, y si te llega la carta de aceptación tendré que mandar el dinero o perderás tu vacante. Es una lástima que no puedas ir allí, tiene un buen equipo de patinaje sobre hielo, y todos consiguen éxito ahí
  - Descuida mi amor, ya veremos cómo solucionarlo
Le animó mi mamá, mi mamá era muy buena para eso.
  - O, podría hacer otra cosa… tal vez tener un oficio
Sugerí.
 - No quiero que mi hija se quede estancada limpiando mesas, quiero que seas alguien – siguió lamentándose mi padre – Por tus calificaciones has aplicado a muchas buenas universidades, no es justo para ti ni para tu cerebro no ir a ninguna
  - Pero es mi realidad…
  - Si yo hubiera tenido la mitad del cerebro que tienes tú, en lugar de trabajar hubiera estudiado
- Pero también necesitabas dinero, le pagaste la universidad a mi tío
  - Min tiene razón, no te lamentes Mi mamá posó su mano en el hombro de mi padre y esté soltó un suspiro.
- No quiero que mi única hija sea una don nadie
Se lamentó de nuevo mi padre y yo sentí lastima. Mi padre la menor parte del tiempo se sentía como un don nadie. Era feliz con su vida, pero tenía la frustración de no haber podido ir a la universidad. Él siempre supo que no habría podido aplicar a ninguna de las universidades a las que mi tío aplicó, pero sabía que podía haber ido a alguna si hubiera tenido dinero. Pero entonces se contentaba viendo como la empresa de mi tío crecía cada vez más y más, porque sabía que por él es que su hermano era quien era. En cada discurso que daba mi tío, siempre mencionaba el gran esfuerzo de mi padre. Mi tío siempre quería retribuir con lo que tenía, pero mi padre nunca aceptaba la ayuda. Una casa más grande, incluso un auto son las cosas que él rechazó, él quería conseguirlas por nosotros, pero a veces era difícil.
- No lo será, ya verás, ella logrará ser alguien
Mi mamá me miró y yo le sonreí.
- Eso espero – mi papá le dio un golpe al timón – En verdad lo siento, ustedes merecen algo mejor
- No digas eso mi amor – mi mamá lo miró con seriedad – Tú eres a quién necesitamos y queremos – sonreí al oír eso - ¿Verdad Min?
 - Obvio
Contesté.
- Las amo mis chicas
Dijo papá y mamá le dio un beso en la mejilla.
- ¿Y ya te decidiste?
Me preguntó mi mamá y yo miré por la ventana.
- Pues… aún no me llega la carta de aceptación de Royal University of Corea
Contesté.                                                                                                                                    
- Ojalá podamos mandarte ahí
Dijo papá.
- Ya… no te preocupes, siempre podemos pedir dinero al tío Jung Hee
- Primero muerto – dijo mi papá – Soy tu padre, es mi responsabilidad
- Sí… pero no creo que Jin quiera ir a ningún lado que no sea “La Universidad de Artes de Corea”
Comentó mi mamá. Jin era una excelente bailarina de ballet, había ido a una prestigiosa academia de ballet y a su corta edad había protagonizado varios ballets. Siempre me enviaba fotografías de sus disfraces y me contaba como su amigo, el príncipe, le enviaba flores. De verdad que Jin era un poco presumida, pero solo un poco.
- No creo que Mi Hi quiera eso, la mandará a estudiar algo relacionado con Administración. Aunque primero necesitará ser admitida
Mi papá soltó una carcajada.
- No debemos de reírnos de ella, me da cierta pena – dijo mamá, abanicándose con la mano – No puede hacer lo que le gusta
- Bueno… por mi hermano no es, eso tenlo por seguro
Dijo mi papá, aún riendo.
- Mi hermana debería de relajarse un poco
- Tu hermana está loca, siempre lo he dicho
Papá volvió a reír.
- Mi Hi no está loca… - mamá hizo un puchero – Bueno… tal vez un poco
Mis padres seguían riendo. Ellos siempre reían de la forma de vivir de mis tíos. Mis tíos podrían tenerlo todo, pero siempre les iba a altar algo, algo que nosotros sí teníamos, y eso era amor. Mi tío vivía prácticamente en el trabajo y mi tía no era la persona más cariñosa del mundo, solo quería estatus y lo conseguiría con Jin, y Jin lo que más necesitaba era amor, ojalá el príncipe se lo pueda dar. Mi mamá encendió la radio y cambió el dial.
- Y en otras noticias, el príncipe Donghae causa conmoción al declarar que no hay persona más importante para Dios que él
- Pobre chico, dice algo y lo sacan de contexto
Dijo mi mamá.
- No – dijo mi papá – Lo que pasa es que tenemos como príncipe heredero a un muchacho engreído, mimado e inútil
- Yo no creo que sea tan engreído
- Yo sí – dijo papá – ¿Te recuerdo lo que él hizo cuando visitó África? – preguntó mi padre – Siento vergüenza ajena cada vez que lo oigo hablar
- Pobre chico… nunca sabrá lo que es ser solo un chico
Se lamentó mi mamá. Seguíamos el camino, lentamente por la oscura carretera. Pensé en el príncipe Donghae, en verdad haría una buena pareja con Jin, ambos eran presumidos, pero como decía mi papá, yo también sentía vergüenza ajena al oírlo o enterarme de algo que había hecho. De todas las monarquías del mundo, nosotros teníamos al más incapaz y presumido de todos. Siempre estaba de tabloide en tabloide, de escándalo en escándalo, el rey confesó sentirse decepcionado de él, y un periodista que terminó despedido reveló que el príncipe estuvo a punto de reprobar varios años en la escuela. Donghae era, sin duda, el peor príncipe en la historia de Corea.
- Nunca te cases con alguien como él
Me dijo mi papá.
- A menos que realmente se amen
Agregó mi madre.
- No le hagas caso a tu madre, solo no lo hagas
- No le hagas caso a tu padre, solo si lo amas
Mis padres rieron y se dieron un beso.
- No enfrente de mí
Pedí riendo, mis padres a veces parecían dos adolescentes enamorados.
- ¿No estás muy grande para sentir vergüenza?
Me preguntó papá.
- No
Contesté, sacándole la lengua, él rió.
- Ya… no la molestes
Pidió mi mamá.
- Pero a mi hija no le importa
Volvió a reír papá y yo reí también. Era verdad, mi papá y yo teníamos una relación muy estrecha, como de mejores amigos y era verdad, mi papá era mi mejor amigo. No podía tener mejores padres. Mi papá era muy comprensivo, se tomaba la vida un poco a la ligera y siempre me protegía, podía hablar de todo con él. Mi mamá era la seria, ella daba muy buenos consejos y enseñanzas, ella no era una gran cocinera pero me enseñó un sinfín de recetas muy deliciosas. Mamá era sobreprotectora y mi papá no tanto, ellos eran amorosos y mis mejores amigos. Los amaba demasiado.
Una luz segadora se hizo presente. Mamá gritó y mi papá intentó girar, pero fue demasiado tarde. El camión impactó contra nuestro auto y dimos vueltas. Mi cuerpo era sacudido en todas direcciones y golpeado en todas partes. Los parabrisas y ventanas explotaron y sentí mucho dolor. El camión seguía empujando el auto hasta que por fin se detuvo. El dolor aumentó e intenté moverme, el auto estaba volcado y solo veía sangre.
- Mamá…
Intenté estirarme para tocar a mi madre.
- Duele…
Escuché que decía ella, luego no hubo más sonido.
- Papa…
Volteé a ver a mi padre, su rostro estaba cubierto de sangre. Me desplomé y cerré los ojos, estaba demasiado exhausta y adolorida, solo quería que el dolor parara. Todo se tornó negro, solo escuchaba el sonido de la lluvia caer.

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Bueno, este es mi primer fanfiction de Súper Junior, mezclado con otros artistas más. La idea surgió gracias a una amiga, Alexandra. Espero que les guste, y que sea de su agrado. Dejen comentarios.

1 comentario:

  1. muy buena tu novela, es la primera vez que leo una con Donghae ya que al ser gamer busco novelas con Kyuhyun, pero no me he arrepentido, actualmente voy en el cap 23 esperando el 24, y puedo decir que recomiendo tu novela y que te luciste!!!!!! :D

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