domingo, 2 de agosto de 2015

No Quiero que me Olvides (Kyumin) - Final

Capítulo 49





- Por favor… no me dejes

Volví a repetir.



- Es que… esto no lo puedo creer – Minnie miró al techo – Has roto promesas, me has abandonado, y ahora también me has engañado
- No estoy seguro de lo que pasó esa noche
- Pero como dijo Seo… hay evidencia que prueban lo contrario
- Minnie…
- ¿Cómo es posible que, si dices amarme, me hayas hecho esto?
- Sí te amo – le tomé ambas mano y las acerqué a mi pecho – Te amo con todo mi ser – le aseguré con lágrimas en los ojos – Pero debes de creerme, no sé qué pasó esa noche
- ¿Qué me garantiza que no lo volverás a hacer?
- Te lo garantiza el hecho de que no lo hice a conciencia
- No es suficiente
- Te lo garantiza que, en los cuatro meses en los que estuviste en coma, jamás me fui de tu lado – Minnie me miró – Día y noche sosteniendo tu mano, con todos alrededor de mí haciendo su vida como si nada estuviera pasando; yo jamás me fui de tu lado porque para mí la vida no podía seguir sin ti
- Kyu…
- Te lo puede garantizar los cinco meses en que estuviste en ese estado de retraso mental – continué hablando – En donde cualquiera se iría con otra, pero yo me quedé a tu lado, porque sin ti no soy nada
- Yo…
- Y los meses en los que no me aceptabas – le tomé del mentón – Jamás me rendí para poder estar contigo. El año entero que postergué mi gira para estar a tu lado… - los ojos de Minnie derramaban lágrimas – Y te lo pueden asegurar los cinco años que he sido tu novio, en donde lo único que he sabido hacer a la perfección es amarte. Te lo pueden garantizar los siete años que estuve enamorado de ti y no me podía fijar en ninguna otra chica porque tú eres la única para mí
- Kyu…
- No me dejes por favor…
- ¿De verdad no te fuiste nunca de mi lado?
- Día y noche, Minnie, ni siquiera atendía a Sunny por estar a tu lado
- ¿Cómo hiciste eso?
- Sin ti no funciono, sin ti no vivo, sin ti no tengo vida y no quiero hacer nada si tú no estás a mi lado. Sé que suena tonto, soy un hombre pero no me avergüenza, soy cien por ciento dependiente de ti ¡Siempre lo fui! ¡Jamás podré vivir si no es contigo! ¡Eres la única que me conoce como la palma de su mano! Eres mi mejor amiga… mi Conejo… - Minnie pegó su frente a la mía – Mi novia… y la única que ocupa mi corazón
- Si te doy una última oportunidad…
- Prometo no desperdiciarla
- ¡Hyung! – gritó Henry




entando quién sabe cómo - ¡Están hablando de ti en la televisión!
Encendí la televisión y vimos ahí a Seohyun.
- Yo… quería hablar sobre la declaración de ayer en la noche – miró a la cámara – Lo lamento, Sungmin y Kyuhyun, en verdad lo lamento



– Minnie y yo nos miramos sin entender – Esa foto… no es verdad
- ¿Cómo?
Preguntó la MC.
- Sí estuve en un hotel con Kyuhyun, era el hotel de su abuelo – empezó a explicar ella – Él había bebido y yo… le incitaba a beber más… quería que estuviera inconsciente
- ¿Por qué?
- Porque necesitaba que estuviera en ese estado – dijo Seo – Yo… quería tanto mi venganza, que no me di cuenta de el verdadero daño que hacía. Destruí una familia por mi envidia y codicia – bajó la mirada a sus manos – Esa noche no pasó nada, algunos empleados me ayudaron a llevarlo a la habitación que había pedido para él, pues es nieto del dueño del hotel, y entonces decidí tomarme esas fotos
- ¿A pesar de que manchaba tu imagen también?
- No me importaba, lo único que quería era ver sufrir a Kim Sungmin
- ¿Por qué?
- Porque tiene todo lo que yo siempre quise, y una de esas cosas era Cho Kyuhyun
- ¿Te da cuenta del peso de tu declaración en estos momentos?
- Sí… - Seo asintió y comenzó a juguetear con los adornos de su vestido – Y no me importa. Vengarse no es fácil si eres una persona con sentimientos, se necesita sangre fría para ello y yo no la poseo. La culpa me carcomía así que tenía que decirlo, solo espero que no sea muy tarde para Sungmin y Kyuhyun, ojalá que vuelvan a estar juntos y formen esa linda familia que siempre debieron ser
- Mucha gracias Seohyun, eso ha sido muy valiente…
Seo se despidió de las cámaras y entonces apagué el televisor.
- Minnie…
- Si eso hubiera pasado hace un año… - la miré – Nos abríamos ahorrado mucho
- No… probablemente seguiríamos peleando por tonterías – ella sonrió – Pero ahora… ahora sí podremos ser felices
- Sí…
Minnie tomó mi mano.
- Te amo
Dije.
- Yo igual…



- ¿Qué hacemos aquí?
Preguntó Minnie. El día anterior todo había vuelto a la normalidad. Me alegraba que mi gran miedo haya quedado en el olvido y que todo haya salido bien. Ahora éramos una familia, y ahora éramos una pareja sin secretos que solo se amaba y que estaría ahí para sus hijas.
- Ya verás…
Le dije, sentándola en nuestra habitual banca en el parque de juegos del parque, el lugar donde todo inició.
- Kyu… las niñas nos deben de estar esperando…
- Espera unos minutos
Le pedí, buscando mi guitarra y haciéndole una seña a Henry para que saliera con su piano. Las personas empezaron a aglomerarse para ver qué estábamos haciendo. Los amplificadores, los micrófonos y el piano de Henry, todo fue conectado, y cuando todo estuvo listo, me acerqué al micrófono.
- Kyu… ¿Qué es esto?
- Kim Sungmin… te amo mucho…
Y entones Henry comenzó a tocar el piano (https://www.youtube.com/watch?v=p-_DOpcdycw) la canción era emotiva, hablaba de lo que significaba para mí, hablaba sobre todo acerca de nosotros y lo mucho que la había extrañado en todo este tiempo. Las personas a nuestro alrededor cantaban y tomaban fotos o filmaban mi presentación, pero a mí solo me importaba mi Conejo Rosa, la única en mi vida, la más bella de todas, la única con la que quería pasar el resto de mi vida.
- Kyu…
Los ojos de Minnie estaban llenos de lágrimas y una gran sonrisa surcaba su rostro. Dejé el micrófono a un lado y me le acerqué. Tomé su mano y me arrodillé ante ella, todas las fans presentes pegaron un grito.
- Kim Sungmin… - metí mi mano en mi saco – Te he amado desde el primer momento en que te vi en este mismo lugar, cuando caí encima de ti – escuché risas – Hemos pasado por tantas cosas y no has dejado de amarme así como yo tampoco he dejado de amarte
- Kyu…
Saqué la caja de terciopelo de mi bolsillo y dejé ver el anillo.
- ¿Te casarías conmigo?



- ¡Sí! – gritó ella - ¡Mil veces sí!
Coloqué el anillo en su dedo y todos los presentes aplaudieron y lloraron. Besé los labios de Minnie, ahora todo iría de bien en mejor, estaba seguro. Nos separamos y sonreímos, no podía creer que hace unos días estaba nervioso porque se supiera la verdad, debía de agradecerle a Seo por su valentía, ahora yo podía ser feliz, aunque jamás le perdonaría lo que hizo.


Los meses siguieron pasando y pronto nos encontramos en Diciembre. El día trece de diciembre fue el día elegido para nuestra boda. Quisimos hacerlo lo más pronto posible, así que las mujeres, más especifico, mi omma, mi suegra y mi abuela Key, se encargaron de organizar la boda perfecta en solo cinco meses. Obvio, siguiendo la tradición, la boda sería en el hotel de mi abuelo, en el de la isla Jeju



, así que no me preocupaba por la decoración y comida, que era más o menos la gran parte de la organización de una boda.
Me sentía feliz, el gran día al fin había llegado. Me intentaba atar la corbata, pero los nervios no me dejaban ¡Me iba a casar! ¡Santos Cielos!



- Déjame a mí hacerlo
Me pidió appa



y me ató la corbata, yo sentí un deseo irrefrenable de abrazarlo y así lo hice. Appa me apretó contra su cuerpo, como cuando era niño y algo me daba miedo. Ahora nada me daba miedo, pero sabía que mi appa siempre estaría ahí para mí.
- ¡Oh, mi bebé se va a casar!
Exclamó la voz de mi omma, entrando en la habitación.
- ¡Omma, estoy en boxers!
Se quejó Henry.
- ¿Y? – preguntó omma – Ni que no te hubiera viste desnudito antes
- ¡Omma!
- ¡Oh, mi bebé se va a casar!
Volvió a exclamar omma, abrazándome.
- Omma… no respiro…
- Taemin, asfixias a nuestro hijo
- No todos los días uno de mis hijos se casa – omma hizo un puchero – Henry, demórate en casarte como Siwon
- Sí omma…
- ¿Están presentables?
Preguntó una voz, era Amber, con el vestid rosa de las damas de honor que Sungmin y la abuela Key habían diseñado.



- Wow… Amber…
Dijo Henry.



- ¿Te gusta cómo me veo?
Preguntó la chica de cabello corto.
- LA verdad… - Henry miró a su novia – Te prefiero con mi ropa – Amber rió – Quítate ese vestido, yo me enamoré de ti por lo que eres, no por cómo te ves
- Henry oppa…
- Hyung… - le corrigió Henry – No me digas oppa, soy tu hyung – ambos rieron – Te amo Amber, no vuelvas a dudar de lo bella que eres
- Henry…
Y entonces se besaron.
- ¡Oh, mi bebé ya no es tan bebé!
Exclamó omma, haciendo reír a todos.
- Vamos Taemin… creo que tanta colonia de hombre ya te afectó el cerebro
Dijo appa, llevándose a omma.
- Bueno… tenemos una boda a la que asistir
Dijo Siwon



consultando su reloj. Bajamos al primer piso del hotel y caminamos a los jardines. El jardín había sido decorado con flores rosadas, blancas y amarillas, los colores favoritos de Sungmin. Me coloqué en el altar, delante de todos los invitados y de mi familia.



La marcha nupcial comenzó a sonar y entonces entraron Siwon con Heechul del brazo, ella sosteniendo un ramo



y luciendo su vestido rosa. Detrás de ellos iban Henry con Amber, ella ahora con una blusa rosa y un pantalón blanco, también con su ramo de flores. Detrás de mis hermanos y sus parejas venía Sunny, en un lindo vestido rosa



, arrojando flores con su canasta



Y entonces, del brazo de Kangin, entró Sungmin en su vestido diseñado por la abuela Key





Mis ojos no podían despegarse de ella, se veía hermosa, más de lo habitual.
- Cuídala mucho
Me pidió Kangin.
- Con mi vida
Prometí. Él se fue a sentar al lado de Leeteuk, quien tomó su mano y le sonrió. Miré a mis padres, omma ya estaba llorando y mi appa la consolaba. La ceremonia comenzó y pronto ya estábamos en el intercambio de anillos:
- Yo, Cho Kyuhyun, te tomo a ti – coloqué el anillo en el dedo de mi Conejo – Kim Sungmin, como mi legítima esposa y prometo amarte por el resto de mis días, nunca decepcionarte y no sentir vergüenza al usar este anillo rosa en la calle – las personas rieron – Te amo Conejo
- Yo, Kim Sungmin, te tomo a ti – colocó mi anillo – Cho Kyuhyun, como mi legitimo esposo y prometo amarte por el resto de mis días, confiaré en ti y seré un apoyo para ti – me miró sonriente – Te amo Lobito…
- Por el poder conferido en mí – dijo el sacerdote – Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia
Y yo obedecí. Tomé con delicadeza el rostro de mi conejo y le dio un profundo beso.



Terminada la ceremonia caminamos hacia otra parte del inmenso jardín del hotel de mi abuelo. Ahí había sido puesta una carpa enrome color rosa. Entramos y vimos todas las mesas decoradas de rosa, era todo lo que Sungmin siempre quiso, de eso estaba seguro.















- Y con ustedes – anunció appa - ¡Los recién casados!
Minnie y yo caminamos hacia el centro de la pista de baile y comenzamos a bailar. Ella sonreía en todo momento, repitiendo lo mucho que me amaba. Yo la abrazaba y le daba besos, también diciéndole lo mucho que la amaba. No podía creer ¡Al fin mi Conejo se quedaría por siempre a mi lado!
Luego de bailar con mi omma, mi suegra, Heechul y Sunny, y que Minnie bailase con su appa, el mío, y mis dos hermanos, cortamos el pastel.




Todos aplaudían, yo me sentía dichoso, estaba casado con la mujer que amaba. La cena se sirvió y después la fiesta comenzó.
- Appa… - dijo Sunny, bailando conmigo – Ahora que estás casado con omma y que eres oficialmente mi appa…
 - ¿Si mi amor?
- ¿Ahora si me pueden dar mi hermanita?
Reí. Quizá sí, quizá esta noche podría darle a mi hija su tan deseada hermana. La fiesta terminó y Minnie y yo nos fuimos en el auto decorado a recorrer la isla



Nos detuvimos al pie de un acantilado y nos quedamos viendo el cielo nocturno, abrazados, sonriéndonos, besándonos.
- Te amo
Le dije, cubriendo sus hombros con el saco.
- Yo más señor Cho
- ¿A dónde quiere ir ahora la señora Cho?
- Al hotel – pidió – Para disfrutar de mi noche de bodas con mi nuevo esposo – se abrazó a mi cuello – Porque lamentablemente no tendremos luna de miel porque nos adelantamos en tener dos hijas
- Cierto… - reí – Sunny quiere otra hermana
- Pues tenemos toda una noche
- ¿Vamos a hacerle una hermana?
- Vamos a hacerle una hermana
Dijo ella, volviendo a entrar en el auto…



Varios meses después:
- ¡Ah! – gritó Minnie, apretando mi mano - ¡Jesús Cristo, duele!
- Respira hondo – le pedí a mi esposa – Uno, dos, uno, dos
- Vas muy bien Minnie – le decía la doctora – Una más, una más
- ¡Ah!
Volvió a gritar Minnie, apretando cada vez más mi mano.
- ¡Au! – me quejé – Amor… ¿Te das cuenta que es la primera vez que ambos estamos presentes en el nacimiento de una de nuestras hijas?
- ¡¿Quieres callarte, Cho?! – gritó Minnie - ¡Con esta cierro la fábrica!
- Hecho – acepté – Tener tres hijos es mucho dinero
- Idiota… - masculló Minnie y yo sonreí - ¡Ah!
- ¡Ya casi! – anunció la doctora - ¡Una más!
- ¡¿Cuántas “Una más” tengo que soportar?!
- ¡Ya está aquí! – gritó la doctora - ¡Una más!
- ¡Ah!
Gritó Minnie y entonces el llanto del bebé sonó en toda la habitación.
- ¡Por el Dios de Siwon!
Exclamé al verla. Mi bebé lloraba, pero al ser acercada a Minnie dejó al instante de hacerlo. Minnie lloraba, yo sin embargo no podía moverme ¡Tenía otra hija! ¡Tenía tres hijas!
- ¿Te desmayarás? - me preguntó la doctora y yo negué - ¿Quieres cortar el cordón?
- Sí…
La doctora me indicó cómo y así lo hice.
- Hola Krystal… - decía Minnie, acurrucando al bebé – Soy tu omma…
- Krystal… mi pequeña Soo Jung… - acaricié su cabeza – Es hermosa…
- Te amo Kyuhyun…
- Yo más Minnie…




Epílogo




- ¡Appa! – gritaba Krystal, mi hija de catorce años - ¡Appa!



- ¿Qué sucede?
Pregunté, saliendo de mi estudio.
- Jessica dice que no me prestará su vestido a menos que le compres ese que vio en Paris, pero que quiere el que está en Paris, quiere ir a Paris
- Dile que te lo preste, que es una orden
- Bueno…
Krystal se fue saltando, llamando a gritos a su hermana. Krystal ya tenía catorce años y era una niña algo tímida pero muy linda, era mi bebé. Escuché un grito y Jessica bajó corriendo por las escaleras.




- ¡Dile a tu hija que no es mi problema que no se haya querido comprar uno cuando fuimos a Milán!
- ¿No se lo puedes prestar por esta noche?
- ¡No!
Gritó mi hija.
- ¿Por qué no?
- Porque es mío – contestó Jessy como si fuera lo más obvio del mundo – Y solo yo puedo usarlo
- ¿Y si te compro el vestido que quieres cuando vaya a Francia para mi gira?
- ¿El rojo?
Preguntó ella con una sonrisa.
- El negro que era largo, no te pases – le advertí y ella hizo un puchero – Y unos diamantes
- ¡De acuerdo! – terminó aceptando - ¡Krys, ve por el vestido!



- ¿Te das cuenta de que la malcrías mucho?
Preguntó una voz y yo sonreí.
- Es mi princesa – contesté – No puedo decirle que no
- Ay appa… - Sunny negó con la cabeza



– Algún día ella los dejará en la banca rota
- Quizá – reí - ¿Cómo te sientes Bunny?
- Bien… ¿Por qué?
Preguntó.
- Por nada…
Sonreí. Sunny ahora tenía diecinueve, era toda una mujercita y… eso definitivamente no me gustaba. De mis tres hijas, ella era la más madura, y debía de ser, pues era la mayor. Los recuerdos del pasado y de su enfermedad quedaron en el pasado y casi no los recodaba; sabía que tuvo leucemia, pero no recuerda nada de esa época, y eso estaba bien. Jessica en cambio, mi princesa, era la más caprichosa de las tres, su primera palabra fue “Mío” y no ha parado de decirlo en quince años.
- ¡Ya llegamos!
Anunció Heechul, entrando de la mano con Chanyeol, su hijo menor de trece años.



- Hola Chula, hola peque
- Tío Kyuhyun… ¿Puedes decirle a mi omma que no sea tan gritona?
- Lo siento… eso algo inherente en ella
- Lastima…
- Hola
Saludó Siwon.
- Hyung, al fin llegas
Saludé con un abrazo.
- ¡Ah, ya llegaron todos y yo en estas fachas!
Gritó Jessica desde el segundo piso.
- ¡Yoona, ven sube a ver mi nueva habitación!
Le pidió Krystal a su prima, también de su edad.
- Appa, toma mi abrigo



Yoona le tiró el abrigo a Siwon y subió corriendo las escaleras.
- ¿Nos perdimos la cena?
Preguntó Henry, entrando con Amber y sus tres hijos. De los tres, yo solo tuve mujeres, Siwon tuvo uno de cada uno, y Henry tuvo solo hombres, lo cual le encantó a Amber. Minhyun tenía diez años



, Chansung tenía ocho



y el pequeño Jinwoon de solo seis



Toda mi familia se estaba reuniendo para celebrar el Año Nuevo y el cumpleaños de Sungmin.
- ¡No se olviden de nosotros!
Pidió una voz, era mi suegra, entrando con Kangin.
- Omma…
Saludó Siwon al ver entrar a mi omma por la puerta.
- ¡Hijo! – omma abrazó a Siwon - ¿Dónde está mi otro hijo? – preguntó, acercándose a Henry y apretándole las mejillas - ¡Minho, ya entra!
- Ya voy, solo revisaba el auto
Dijo appa, entrando por la puerta.
- Abuelo Minho – dijo Jinwoon - ¿Me cargas?
- Claro pequeño – appa tomó al pequeño Jinwoon y lo elevó, haciéndolo reír – Ay… ya no soy tan joven
- ¡Gracias a todos por venir!
Dijo Sungmin, saliendo de la cocina con los platos. Todos tomamos asiento y nos miramos. Era muy feliz al tener a toda mi familia reunida. Mis abuelos ya no estaban con nosotros y su ausencia era notoria, pero la familia había crecido y eso alegraba la mesa.
- ¿Cómo va el negocio?
Preguntó Siwon a Henry.
- Ya sabes, subiendo – dijo – Creo que heredé el instinto del abuelo Jonghyun
- Sunny, pásame el arroz
Le pidió Krys a su hermana.
- Propongo un brindis – dije, haciendo que todos me miren – Antes de que alguien siga sirviéndose comida – dije al ver a mi dongsaeng tomando muchas cosas y poniéndolas en su plato – Quiero brindar por mi familia – todos alzaron sus copas – Para que sigamos unidos en el futuro, para que no nos separemos nunca y para que todos encontremos el amor – miré a Minnie y ella sonrió – Y para que mi billetera aguante un nuevo año de compras de Jessica
- ¡Appa!
Rió mi hija y todos la imitaron. Terminamos el brindis y continuamos con la cena. Definitivamente mi vida era perfecta, con mis tres hijas, mi numerosa familia y la mujer que amaba a mi lado. Sentí la mano de Sungmin tomar la mía por debajo de la mesa y entonces la miré, ella se acercó a mi rostro y me susurró:
- Para que sigamos siendo felices juntos, y nunca nos separemos
- Jamás me separaría de la mujer perfecta – le di un beso en los labios – Te amo Cho Sungmin
- Yo más mi Lobito
Ahora sí, oficialmente, mi vida era perfecta…



Fin…


00000000000000000000000

BUENO... HEMOS LLEGADO AL FINAL DE ESTA HISTORIA. EN VERDAD ME GUSTÓ ESCRIBIRLA, A PESAR DE QUE EN UN INICIO SENTÍ DUDA. ME ALEGRA VER QUE DÍA A DÍA LAS LECTURAS AUMENTABAN, ESO ME DABA ESPERANZAS PARA SEGUIR. ESPERO QUE TODOS USTEDES ENCUENTREN EL AMOR COMO MIS DOS PERSONAJES. ASÍ ACABA MI SEGUNDA NOVELA. NOS VEMOS EN "HOTEL SHINEE (JONGKEY)" QUE ES LA PRECUELA DE ESTA NOVELA.
LOS QUIERO MUCHO!!!
ATTE:
MILY WU



2 comentarios:

  1. Hola~~ eh estado leyendo ninjamente *¬* Solo quería decir que es una gran historia *-* Primero comencé leyéndolo en wattpad pero a partir del capitulo 12 creo , ya no los subias completos TwT Eres a la primera persona que leo una fan fic en un blog *-* quedé maravillada *-* jhfadskjfhkjsfa sin más que decir, sigue así~ Espero volver a leer alguna otra fan fic tuya ( si fuera Yewook sería Genial ;-; xd ) Éxitos~

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. GRACIAS!!! me alegra saber que a las personas les gusta mi novela a pesar de que no es un yaoi. tengo más novelas, así que espero que te vayan a gustar como esta

      Eliminar