lunes, 24 de agosto de 2015

Hotel SHINee (Jongkey) - 6

Capítulo 6






  - ¡Esa niña me va a sacar canas verdes! – reía Joon, imitando a la señora Kim – Siento tanta pena por esa pobre chica, ahora puedo entender su actitud
  - Es tan extraño que estemos hablando de un huésped, antes no nos importaban, solo las propinas…



  - No me malinterpretes – pidió Joon – Esa mocosa me importa un bledo, pero tú eres el que hizo que fueran nuestro tema de conversación, y si puedo reírme de sus vidas, pues así será
  - Sí…
Acepté, aunque no me gustara oírlo reírse de Key. Las palabras de los padres de Key retumbaban en mi cabeza ¿Cómo dos padres podían ser así con su hija? No podía ser, era cruel, un hijo siempre iba a necesitar amor.
  - Salgamos ya de aquí – pidió Joon – Es tan extraño que nadie tome esta habitación hasta ahora…
Dijo Joon, señalando toda la habitación 615.
  - Si… es muy raro, pero mira el lado amable, hemos descansado en una habitación de lujo
  - En nuestro fabuloso trabajo de vacacionar sin vacacionar
Agregó y ambos reímos, saliendo de la habitación.
  - ¡¿Quién te has creído que eres?! – preguntó una voz que ya conocía muy bien, era Key - ¡¿Te haces una idea de lo miserable que puedo hacer tu vida si te vuelves a meter conmigo?! – le estaba gritando a una huésped – ¡Recuerda que tu vida depende de mi familia, así que más cuidado con lo que haces!
  - Lo lamento Key-shi… fue un accidente
  - ¿Accidente? – preguntó la chica, soltando una risa sarcástica – Aigo esta pobretona… - la miró de forma despectiva – Escúchame bien mocosa inmunda… - Key se le acercó lentamente, la chica solo se encogió con temor – Fíjate bien lo que haces, porque tu estatus depende de que tu padre siga siendo del agrado de mi padre, y si tú dejas de ser del mío… vete despidiéndote de tu linda vida de niña casi rica…
  - ¡Key-shi! – salió Jinki - ¡Ya basta, fue suficiente!
  - Jinki noona – la huésped miraba asustada a las dos – En verdad lo lamento
  - Aish… solo vete niña con suerte – le ordenó Key – Tienes suerte de estar aquí
  - Key… he dicho que te detengas…
Jinki miró con severidad a Key, esta solo se cruzó de brazos.
  - Eso le pasa por ser una envidiosa entrometida
Dijo Key, abriendo la puerta de su habitación y entrando.
  - Key…
  - ¿Qué pasó?
Pregunté, saliendo de mi habitación, Jinki me miró sorprendida.
  - Es que… - miró hacia la puerta – Key quería hacer otra cosa, distinta de las actividades programadas y… esa chica se lo dijo a su madre y pues…
  - Ya veo…
No hacía falta que ella dijera algo más, lo podía entender todo. Miré a Jinki y luego a la puerta. Me giré, Joon aún me miraba desde la habitación y yo miré de nuevo la puerta. Joon salió de la habitación y se nos acercó, yo lo miré.
  - Hola… - saludó a Jinki, que respondió con una venia – Jong… tenemos que irnos
  - Yo… hyung…
  - Vámonos… no es nuestro asunto – miró a Jinki – Señorita
  - Adiós…
Dijo Jinki, golpeando la puerta mientras yo era arrastrado por Joon.
  - No debes de involucrarte con un huésped
Soltó él, presionando el botón del ascensor.
  - No lo estoy haciendo – lo miré con seriedad – Es solo que…
  - ¿Es solo que qué? – Joon me miró con severidad - ¿Qué demonios estás haciendo Jonghyun?
  - No he hecho nada…
  - Más te vale…




Toda la tarde estuve con Joon, limpiando habitaciones y lavando platos. Aún no lograba quitarme de la mente a Key, su actitud ante esa chica, la forma como la despreció con las palabras, el miedo en el rostro de la apabullada chica ¡Pobre de ella! Y sin embargo… ya no podía juzgar mal a Key, pues estaba seguro que ese arranque de ira era solo producto de su frustración hacia su madre, hacia su vida.
Jinki tenía razón, había prejuzgado a Kibum muy superficialmente, y ahora lo lamentaba, pues no podía dejar de pensar en ella y en lo mal que la pasaba. Esta sensación de lástima era demasiado fuerte, no podía con ello y lo único que deseaba era salir corriendo y buscarla para abrazarla y decirle que no estaba sola… pero jamás lo iba a hacer.
Tanto ella como Jinki no eran mi asunto ¿Por qué tendría entonces que consolarla? Era simplemente la empatía que tenía con las personas; lo que a ella le pasaba me afectaba porque así soy yo, preocupándome por todos ¡Pero no! Ella no me era mi asunto, yo no debía de intervenir. Si ella la pasaba mal, que lo resuelva ella, yo no debía de hacer nada por ella, al fin y al cabo, ella me despreciaba…
  - Jonghyun, mejor vete
Habló Joon y yo lo miré confundido.
  - ¿Qué?
  - Estás hace como diez minutos con el mismo plato, será mejor que me lo dejes a mí
  - Sí… - me quité la camisa del uniforme – Creo que tomaré un poco de aire
  - Jong… - Joon me tomó de la muñeca y yo lo miré – No vayas a buscarla…
  - Hyung… - lo miré fijamente, sintiendo una presión en el pecho – No tenía pensado hacerlo
  - Mejor así
Joon no dijo nada más y yo salí de las cocinas. Empecé a caminar por el borde de la piscina, todos parecían divertirse bajo el sol de verano. De aquí a unos años, con mucho esfuerzo, volvería al “Hotel SHINee” un hotel como este. Tendría que trabajar mucho si quería lograr mi sueño de ser un magnate, pero lo iba a lograr. Tal vez de aquí a unos años, yo estaría paseando por ese mismo borde con mi familia y con el hijo imaginario de Joon, Minho.
  - ¡Jonghyun oppa!
Gritó una voz, era una de las noonas, sentada en una mesa al lado de la piscina, junto a otras noonas. Me les acerqué, todas me sonreía y no podían evitar hacer lo mismo, es decir… eran un grupo de chicas en traje de baño. Al instante comenzaron a llenarme de halagos y demás, eso me agradaba. Sus comentarios hacia mi persona iban desde lo inteligente que era a lo guapo que era; sus comentarios me hacían sentir bien, subían mi ego.
  - ¿Vieron el papelón de Kibum esta mañana?
Comentó de pronto una.
  - Que ordinaria se está volviendo – rió otra – Mira que tratar así a su omma solo porque no quería almorzar con nosotras
  - Yo no me quejaría si ella dejara de frecuentarme – intervino otra de las chicas – El único motivo por el que le hablo es porque mi padre trabaja para el suyo
  - Lo mismo digo – habló la noona que me había llamado – Kibum es un espécimen raro y no me apetece saber nada de ella
  - Lo mismo opino
  - Ella es solo una engreída que se cree la gran cosa por ser hija de Kim Seunghyun, cuando la verdad es que ni sus padres la toleran ¡Nadie la tolera! No pertenece a nuestro círculo, no es como nosotras, ella es… diferente en el mal sentido, porque ni original puedo decir que es – soltó una risita – Pobres Jinki y Woohyun que la tienen que soportar, incluso dudo que ellos sean sus amigos realmente – volvió a reír – Por lo menos yo no lo soy, solo me acerco a ella por el dinero…
  - Que mala eres – comenté y todas me miraron – Kibum no es rara, ni engreída, ni siquiera podría decir que es odiosa
  - ¿Perdón…? – la noona me miró - ¿Está usted diciendo que le agrada Kim Kibum?
  - Pues sí – la miré a todas – Me agrada Kim Kibum y ustedes son un rebaño de hipócritas
  - ¿Rebaño…?
La noona me miró con confusión.
  - ¿Acaso usted no decía en las reuniones, lo poco que le agradaba ella?
Me preguntó de pronto otra de las noonas, mirándome con una ceja alzada, un gesto que me hizo recordar el rostro de Key.
  - Sí – admití – Lo dije, y estuve equivocado – todas me miraron con los ojos bien abiertos – Me di cuenta de que había una persona distinta a la que mis ojos veían
  - ¿Estamos hablando de la misma Kibum? – preguntó otra noona – Porque yo no puedo creer que alguien como usted, tan guapo e inteligente, esté defendiéndola
  - Estamos hablando de la misma Kim Kibum, una persona que no necesita amigas falsas como ustedes – solté y ella me miraron con los ojos bien abiertos, haciendo muecas extrañas – Ella no merece que la prejuzguen tan duramente
  - Oppa… me está empezando a asustar – habló la primera noona - ¿Es que acaso usted tiene algún interés o algo parecido en Kibum?
  - Nada de eso – contesté con firmeza – Pero si tuviera que elegir entre alguna de ustedes y Key, preferiría mil veces salir con Key
 - Eso lo dudo – la chica me miró con la nariz ligeramente alzada – Si usted saliera con ella, incluso si la llegara a invitar, lo rechazaría por creerlo poca cosa, porque ella es así, Key trata a todos como basura para sentirse mejor con su patética vida de niñita rica menospreciada…
  - ¡Basta! – grité, apretando los puños - ¡No vuelvas a referirte así de Key! – advertí, apuntándola con mi dedo - ¡Uno no debe de hablar cosas malas a espaldas de otro, eso es cobardía!
  - No lo hago…
Señaló algo detrás de mí y yo me giré. Ahí, con la boca ligeramente abierta, sosteniendo la mano de Jinki, estaba Key. Me levanté al instante de mi asiento y me quedé viéndola, ella me miró a los ojos, yo sentí que el corazón se me aceleraba.
  - Oppa…
Fue lo único que dijo.
  - Key-shi… - me acerqué a ella, pero ella retrocedió un paso – Yo…
  - Gracias por defenderme – hizo una reverencia – Unnies…
  - Bye, bye querida
 Se despidió la noona, agitando su mano y sonriendo con superioridad.
  - ¡Key, espera!
La llamé, pero ella solo seguía caminando junto a Jinki.
  - Te lo dije – rió la noona – La defiendes y se va simplemente
  - Ella me agradeció…
  - ¿Y eso qué? – me miró con una ceja alzada – Te trató con la misa frialdad con la que te hubiera tratado si en vez de defenderla, le hubieras dicho un simple “Hola” – miré hacia donde estaban Key y Jinki – Y es que ella se sintió tan agradecida así como yo me siento contenta con su presencia…
  - Cállate…
  - ¿Eh…?
  - He dicho que te calles – repetí – Tus palabras solo dejan ver lo envenenada que estás por dentro, lo podrido de tu ser – la chica frunció el entrecejo – ¿Te crees mejor que ella por qué? – pregunté – Tú eres dos veces más de lo que criticas en Key
  - ¡Ey, no te permito que me hables así!
Gritó, pero yo me levanté de mi asiento.
  - ¡Ey!
No dije nada, solo continué con mi camino ¿Qué había sido eso? ¿Por qué la había defendido? Me había dicho a mí mismo que no iba a meterme en esos asuntos, que no eran de mi incumbencia, pero lo había hecho ¿Por qué? ¿Por qué quería defender tanto a esta chica que solo me trataba mal?
  - Jonghyun-shi…
Habló Jinki, mirándome ¿En qué momento llegué a su mesa? Las miré a ambas y tragué saliva.
  - ¿Puedo sentarme?
Pregunté y Jinki miró a Key, ella seguía inexpresiva.
  - Sí… - Jinki me sonrió y yo asentí, sentándome – Yo… iré por algo de pollo frito, ahora vuelvo…
  - Sí…
Dije, viendo como se iba. Me giré a ver a Key, ella seguía inexpresiva, viendo la mesa y cruzada de brazos. El viento movía sus coletas, golpeando su rostro, pero ella no parecía inmutarse ¿Qué le ocurría ahora? Verla así me desesperaba, quería que dijera algo, incluso me gustaría que me gritoneara y llamara “Perro”, pero ella simplemente estaba ahí, sentada, sin mirar a ningún lado excepto la mesa, y dudaba que estuviera viéndola realmente.
  - ¡Volví! – anunció Jinki, sosteniendo una bandejita con lo que parecía ser pequeñas alas de pollo fritas - ¿La están pasando…?
  - ¿Por qué lo hiciste?
Preguntó Key, dejándome sorprendido al oír su voz.
  - Yo…
  - Usted no me conoce – dijo ella – Usted no es nada para mí así como yo no soy nadie para usted – la miré, ella hizo lo mismo - ¿Por qué lo hizo?
  - Yo…
  - Esas unnies pueden arruinar el estatus que ha logrado construir
  - No me importa
Contesté con sinceridad y ella me miró con el entrecejo fruncido.
  - Le agradezco que me haya defendido de esas arpías – empezó a decir – Y le agradezco el abrazo de consuelo de la otra vez… - la miré boquiabierto, sintiendo una presión en el pecho – Pero en lo sucesivo, no se meta en donde no lo llaman
  - Key…
Habló Jinki pero Key volvió a cruzarse de brazos.
  - Solo intentaba ayudar… - hablé – Como dije… todos merecemos respeto, incluso de parte de nuestros mayores
  - Ese no es asunto suyo
  - Tal vez no – la miré fijamente – Pero donde yo vea que haya injusticia o algo que dañe a un inocente, ahí estoy para ayudar
  - ¿Es usted un súper héroe? – preguntó – Yo no quiero un súper héroe – miré la mesa, sintiendo un nudo en la garganta – Gracias por haberme defendido… - volvió a decir, esta vez de forma menos dura – En verdad le agradezco, pero… - la miré fijamente – Oppa… - me sorprendió de nuevo el ser llamado así – Usted no puede ayudarme
  - Lo intentaré de todas formas
Solté y ella me miró con los ojos abiertos.
  - ¿Por qué?
  - Porque todos merecemos una segunda oportunidad, y yo te estoy dando una para demostrarme que no eres nada de lo que esas arpías dicen
  - ¿Y por qué yo tendría que mostrarle a usted el error de esas arpías?
  - Porque usted no soporta que no la conozca como realmente es – Key me miró con los ojos bien abiertos, había acertado – Se está ahogando en su propio ser
  - Oppa…
  - Yo solo quiero ser un salvavidas para usted – admití – Demuéstrele a todos lo equivocados que están con respecto a usted, demuéstrele a su familia lo que vale, silencie a todos lo que en algún momento la hirieron con ofensas y malos tratos
  - Jonghyun oppa…
  - Y yo estaré ahí para ayudarla, porque soy un “Perro” – sonreí – Y eso significa que soy un buen amigo
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HASTA AQUÍ ESTE CAPÍTULO, ESPERO QUE LES ESTÉ GUSTANDO LA HISTORIA




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