Segunda Temporada:
Capítulo 14
No de nuevo, por favor díganme que no era cierto. Corrí hacia
la habitación de Minnie, empujando a Kibum, y de nuevo la vi rodeada de cables
y un aparato de oxigeno. Me arrodillé ante ella y comencé a llorar. No ahora,
no cuando me sentía tan feliz ¿Por qué demonios tenía que pasar esto?
- Kyuhyun… - Kibum apareció a mi
lado – Es normal… en estos casos – me explicó – Esta vez si te puedo garantizar
que despertará
- ¿En serio?
Le pregunté, aún sin descubrir mi rostro.
- Sí
Me dijo él y yo lo miré.
- Está bien…
Dije.
- ¿Quieres sostener a tu hija?
Me preguntó. Hace unos cinco minutos que mi hija nació y yo no
la había tocado aún. Miré a Kibum y asentí, él sonrió.
- Sígueme
Me pidió. Entonces salimos de la habitación de Minnie y
caminamos hacia la habitación donde todos los bebés estaban. Mi hija tenía un
pijama rosa con un Conejo y una gorrita con orejas de Conejo, se veía hermosa.
La miré sin poder creer que ella era real, que era parte de mí
y de Sungmin, de nuestro amor. La enfermera la tomó en brazos y luego me la
entregó. Sonreí, era tan liviana. Acaricié su nariz, era suave, sus manitos
eran suaves y sus mejillas, igual de grandes que las de Sungmin, también eran
suaves. Caminé hacia la ventana, por donde mi familia me miraba, y todos
comenzaron a tomar fotografías.
- ¿Mi familia puede pasar?
Pregunté. La enfermera miró a todos lados, no había muchos
bebés en la sala, entonces asintió. Miré a mi familia y les hice señas para que
pudieran entrar. Henry corrió hacia mí y con su cámara comenzó a tomar muchas
fotos.
- ¿Sabes cuánto me pagaran por las
primeras fotografías de Cho Kyuhyun con su nueva hija?
- ¡Cho Henry! – le regañó omma -
¡Compórtate!
- Lo siento omma
Se disculpó Henry, y siguió tomando fotos.
- Ven con la abuela Taemin
Dijo omma, cargando a mi hija.
- Me siento vieja
Rió Leeteuk, haciéndole mimos al bebé.
- Te felicito hijo
Dijo appa y yo sonreí.
- Lo hiciste bien – dijo Kangin –
También te felicito
- Gracias…
- Ten, tomaré más fotos
Dijo omma, devolviéndome a mi hija, quien tenía los ojos
cerrados.
- Te quiero mucho Jessica…
Le dije a mi hija, dándole un beso en la nariz.
- ¿Qué pasa Sunny?
Preguntó
Henry. Miré a Sunny, ella estaba de brazos cruzados, haciendo un puchero.
Me le acerqué y me agaché con Jessica en brazos.
- ¿Qué pasa Bunny?
- Es que…
- ella me miró y luego miró a su hermana
– Tú no pudiste verme cuando nací
- Oh…
Miré a mi hija sin saber qué decir. Mi mamá se me acercó y
entonces yo asentí, entregándole a Jessica. Volví donde Sunny y quedé de nuevo
a su altura.
- No sabes cuánto lamento el jamás
poder reponer eso – Sunny me miró – Pero te juro que a partir de ahora estaré
en cada momento importante de tu vida
- ¿Lo prometes?
Me preguntó Sunny y yo asentí.
- Lo prometo mi amor, siempre
- A menos que una de sus giras
coincida con tu graduación, o tu cumpleaños, o tu boda…
- Heechul…
Le regañó Leeteuk.
- No le
hagas caso a Heechul – le pidió Siwon a Sunny
– Tú appa cumplirá sus promesas o
Dios lo castigará
- Sí…
Dije yo, abrazando a mi hija.
- Te quiero appa
- Yo también hija
Movieron la cunita de Jessica a la habitación de Minnie. Una
enfermera vino, me entregó un biberón con fórmula, y me indicó cómo
alimentarla. Tomé a mi hija en brazos y me senté en el sofá, mi hija con veinte
minutos de vida estaba teniendo su primer alimento de mis manos, me sentía todo
un padre, ahora más que nunca. Miré a Minnie, ella dormía mientras yo
alimentaba a Jessica.
A pesar de todo, aunque al despertar ella siguiera siendo un
bebé en el cuerpo de una mujer, a pesar de ello me sentía feliz. Tenía a mi
hija en brazos y estaba sana, Minnie estaba bien, solo hacía falta esperar a
que despierte, y luego podríamos irnos y ser una familia. A pesar de todas las
dificultades que nos trajeron a este punto, me sentía feliz. Me levanté del
sofá y caminé hacia Minnie, dejé a Jessica en su cunita y me senté en el borde
de la cama. Miré a Minnie y acaricié su rostro.
- Prometo que a ti tampoco te dejaré
nunca – besé su frente – Te amo Minnie, por favor no me vuelvas a dejar que yo
tampoco te dejaré
***
- Sí… entiendo… - decía Heechul,
mirándome – No, de acuerdo… – la miré fijamente, ella sin embargo no podía
hacer lo mismo – Sí, no hay problema omma…
Ya casi se acababa el mes, Minnie pronto volvería y eso me
emocionaba. Todo el mes había sido un martirio para mí. Extrañaba a Sungmin día
y noche; no podía comer ni dormir, ni concentrarme en la escuela, su falta me
afectaba mucho.
En casa todos estaban preocupados, mis padres intentaban
consentirme en todo, mi hyung estaba más atento, dejó de salir con Heechul por
una semana, incluso Henry se había vuelto solidario conmigo. Pero ni todos los
videojuegos, o todos los dulces, o todos los caprichos que pudieran consentirme,
no podían hacer que mi depresión disminuya.
Me
alegraba que el mes se estuviera acabando, pues ya quería ver a mi Conejo rosa
de nuevo. Nos habíamos estado mandando emails, llamándonos, intentando que la
separación no sea tan mala. Ella me mandaba fotografías todos los días; yo las
imprimía y las pegaba en pared,
, de esta forma ella era lo primero que veía. Pero aún así, me
deprimía no tenerla conmigo.
Es que… ¡Nunca pudimos estar juntos! Me confesé y ese mismo
día ella se fue ¡No habíamos tenido tiempo de ser novios! Pero el mes ya estaba
por acabar y ella volvería. Solo tenía que ser paciente, y cuando ella
volviera, todo sería mejor.
Heechul seguía hablando con su omma, ella se veía preocupada y
constantemente me miraba ¿Qué le estaba diciendo su omma? Debía de ser algo muy
malo como para que Heechul se pusiera nerviosa. Dejé mi mochila en el sofá y la
miré.
- Buscaré una forma de
decírselo… - Heechul me volvió a mirar – Una que no sea brusca… - la Chula
volvió a mirar a otra parte – Sí omma, adiós, Saranghae
Y entonces ella colgó el teléfono.
- ¿Qué me tienes que decir?
Le pregunté y ella soltó un suspiro.
- Kyuhyun… - Heechul me miró –
Sungmin te ha mandado un email
- ¡¿En serio?! – de pronto sentí
que mi día nublado se volvía soleado – Iré a verlo ahora mismo
- Kyuhyun…. – miré a mi noona, ella
me miraba de forma extraña – Tal vez no sea bueno lo que leas
- ¿Por qué lo dices?
Sentí miedo de pronto ¿Qué era lo que Minnie
me podía haber mandado que no fuera bueno? Ella era mi novia y solo me mandaba
cosas buenas ¿Qué podía ser? Miré una última vez a Heechul y corrí a mi habitación.
Encendí mi computadora, la espera fue eterna mientras cargaba
el sistema. Cerré todas las ventanas con mensajes basura y entré en internet.
Abrí mi correo y encabezando una larga lista de correo basura, estaba el email
de Sungmin.
Mi corazón comenzó a latir con rapidez, la respiración me
empezó a fallar ¿Qué podía ser? ¿Qué tan malo podía ser, que provocó que Heechul
se preocupara por mí? Con el corazón en un puño y lo nervios a flor de piel,
abrí el email.
Kyuhyun ¿Cómo estás?
Te extraño mucho ¿Sabes?
Mi corazón también es solo tuyo.
Te amo Kyuhyun.
Algo andaba mal, desde la forma en la que iniciaba hasta esta línea,
podía saber que algo no iba bien con ella ¿Qué era? ¿Le había pasado algo?
Antes de que mi mente se llenase de más pensamientos negativos, continué
leyendo:
Hoy tuve clase de composición, escribí una canción en tu honor.
Me costó mucho lograr que me entendieran.
Fue muy cómico cómo es que los americanos iban descifrando que era una
canción dedicada a mi novio.
Te echo de menos oppa, quiero verte ya.
Los días aquí se me hacen eternos sin ti.
No olvides jamás que mi amor por ti es muy grande, incluso más grande
que mi sueño de ser una música profesional.
No me importaría dejar todo por ti si me lo pidieras (Teniendo en
cuenta que normalmente siempre hago lo que me ordenas)
Te amo mucho Kyuhyun.
Era la segunda vez que lo repetía en un mismo email ¿A dónde
quería llegar? No entendía nada ¿Qué le estaba pasando?
El director de la orquesta sinfónica juvenil
de Nueva York dijo que tengo mucho talento.
Eso me gustó.
Me dijo que sería perfecta para un puesto ahí, aunque no sea americana.
¿Te lo imaginas?
Estoy a un paso de poder cumplir uno de mis grandes sueños.
Sin embargo…
Oh no, esto no me estaba gustando. Miré al techo y luego cerré
mis ojos, rogando porque no me dijera algo que no quería saber. Ahora entendía
el nerviosismo de Heechul, y mi corazón fue golpeado. No quería que se quedara
más tiempo, sin embargo quería que cumpliera su sueño. Respiré hondo y continué
leyendo.
Aceptar implicaría quedarme más tiempo, no sé cuánto más, pero sería
mucho tiempo.
Es mi sueño… pero un sueño de fama no vale lo que vale el amor
verdadero.
Es más, no le puedes poner precio al amor, pero le puedes poner precio
a la fama,
Eso solo deja ver cuán banal es la fama.
Es mi sueño, y aunque deseo aceptar, prefiero ser fiel a mi corazón y
regresar cuando termine la “Experiencia
Vivencial”
Le diré a mi tío que fue muy buena la experiencia, pero que prefiero
estar en Corea, que al fin y al cabo es mi hogar.
Y en mi hogar estás tú.
Mi corazón comenzó a latir a toda velocidad ¿Qué estaba
diciendo este Conejo? Ella no podía estar hablando en serio. Una oportunidad
así se aprovechaba, después de todo… no todos los días nacías en la familia del
mejor productor musical de Corea, cuya empresa está valorizada en trillones de
trillones de wons. Minnie tenía todo en bandeja de plata para poder cumplir su
sueño, pero ella…
No quiero fama, ni siquiera un sueño, si hace que esté lejos de ti.
Nos veremos pronto mi amor.
Ya no aguanto las ansias de verte.
Te besaré y abrazaré hasta que me pidas que me aleje.
Te amo mucho Kyuhyun.
Saranghae oppa <3
-
Cuando omma me advirtió… - volteé, era Heechul – Pensé, y supongo que ella
también, que sería un email sobre la oferta, no un email sobre lo mucho que
ella te ama y de lo que es capaz por ti
- ¿Qué debo de hacer?
Le pregunté.
- ¿A qué te refieres?
- Es su sueño… - contesté, mirando
de nuevo el correo – Siempre ha sido su sueño, y lo va tirar por…
- ¿Por ti?
- No puedo dejar que lo haga… -
miré a mi noona – No podré vivir sabiendo que por mí ella…
- Kyuhyun… eres muy maduro para tu
edad – Heechul posó su mano en mi hombro - Tómatelo con calma – me pidió – Aún
eres un niño y puede que tomes una decisión precipitada
- Sí… – contesté, mirando el piso –
La amo mucho como para dejar que arruiné sus sueños por mí
- Medítalo Kyuhyun… - miré a mi
noona – No cometas una locura por esto, solo medítalo
Yo volví a asentir.
- Gracias Heechul…
Ella me sonrió y luego salió de mi habitación. Miré de nuevo
mi pantalla, leyendo el email que Minnie me había mandado. De veras no podía creer
que ella prefiriera regresar a Corea en lugar de cumplir sus sueños. Y lo peor…
no podía creer que ella pudiera dejar todo de lado solo porque quería verme. No
podía dejarla hacerlo. Aunque moría por volver a verla, aunque lo que más
quería era que ella estuviera conmigo, no podía dejarme llevar por el egoísmo.
Debía de detenerla, porque era una locura dejar su sueño por mí ¿Verdad?
La noche llegó y yo solo miraba el techo ¿Qué podía hacer?
Quería verla, moría por verla, deseaba verla con toda el alma. Pero pensar en
que por mí ella iba a dejar sus sueños, eso no me dejaba tranquilo. Porque
después de todo ¿Quién era yo? Yo no merecía que ella hiciera eso por mí, yo no
valía tanto como la oportunidad que su tío le había dado ¡¿Cómo podía yo vale
más que eso?!
A la mañana siguiente fui a clases, pero no presté nada de
atención. Mi mente divagaba, no podía concentrarme en nada que no fuera Sungmin
y decisión precipitada. Yo sabía que si ella decidía algo, Leeteuk la apoyaría
y por ende, Kangin callaría; ella ya debía de haberlos convencido de volver a
Corea, pero no podía dejarla hacer eso ¡No por mí!
¿Qué pasaría después si se arrepentía? ¿Ella me lo echaría en
cara? ¿Me haría sentir culpable? Incluso si no lo hiciera, yo ya lo estaba
sintiendo, yo era el culpable de que desperdicie esta oportunidad, la inversión
de dinero y todo lo que implicó que ella sus padres se fueran al extranjero por
un mes.
Regresé a mi casa, Heechul y Siwon discutían sobre por qué mi
hyung no le había contestado a tiempo el teléfono. Entré en mi habitación y
encendí mi computador. Abrí mi correo electrónico, un nuevo mensaje de Minnie.
Lo abrí, era su típico email con lo nuevo del día y varias fotografías de ella.
Sonreí al verla sonreír, se podía apreciar cuanto le gustaba estar en ese
sitio.
Guardé las imágenes y luego las imprimí. Las recorté y luego
las pegué en mi pared con pegamento. Miré mi “Minnie altar” y sentí un escozor en los ojos. No quería perderla,
pero tampoco quería que truncara su vida. Miré mi computador de nuevo, solo
había una forma de hacer esto y yo la conocía. Me senté y comencé a escribir:
Hay cosas que valen más que el amor verdadero
Y eso es las oportunidades de la vida
Una oportunidad así no se presentará dos veces
Ni aunque tu tío sea Lee Soon Man
Hice click en “Enviar” Ya
estaba hecho, no había marcha atrás, solo esperar a que la sensatez regresara a
su cuerpito. Era lo mejor, aunque fuera difícil de aceptar, aunque dijeran que
como niño no podía tomar una buena decisión, sí podía, y sabía que esta era la
mejor. No podía ser el causante de que Minnie no cumpliera sus sueños. Ella
decía que la fama no valía tanto como el amor, y podía tener razón, pero el
costo del arrepentimiento podía ser muy elevado, tan elevado que podría opacar
al valor del amor. Miré la pantalla, tenía un mensaje nuevo:
¿A qué te refieres?
¿Me estás diciendo que nuestro amor vale poco?
¿Cómo puedes decir eso?
¿Qué importa si mi tío es Lee Soo Man?
Yo quiero volver a casa
¡Ni siquiera hemos podido tener una primera cita como novios!
¡Y quiero pasear contigo del brazo!
Aunque eso lo haga siempre, quiero hacerlo como tu novia ahora.
Puedo cumplir mi sueño en Corea.
Pero perderte a ti no se compara.
Leí el mensaje y solté un suspiro. Minnie a veces podía ser
terca, pero llegar al extremo de no pensar bien las cosas, eso era demasiado
descabellado. No podía dejarla hacer eso. Respiré hondo, pues yo tampoco podría
hacer lo que estaba a punto de hacer, pero era lo mejor. Ella me importaba
mucho cómo para hacerle algo así, no quería cargar con el peso de saber que por
mí, la chica que tanto amo perdió la oportunidad de su vida. Respiré hondo y
escribí:
Hay cosas que valen más que el amor verdadero, Sungmin
Eso deberías internalizarlo
Leí de nuevo el email. No podía creer lo que estaba a punto de
mandar. Había estado enamorado de Sungmin desde el día en que la conocí, y
ahora que estábamos juntos, la iba a dejar ir. Pero era por su bien, eso tenía
que metérmelo en la cabeza. Un nuevo mensaje llegó:
¿Qué estás diciendo?
¿Me estás terminando?
¿Por qué?
¿Por la oferta del director?
Oppa… no puedes hacernos esto
Prometiste siempre estar conmigo, prometimos siempre estar juntos
No puedes hacer esto
Leí el nuevo mensaje y mi corazón se hizo añicos. Respiré
hondo y sentí las lágrimas caer por mis mejillas. No podía, definitivamente no podía
hacerlo, pero debía hacerlo:
Sí Minnie
Sí a todo
Terminamos.
Lo miré, pensando en la sonrisa de Minnie, y entonces las
lágrimas comenzaron a caer de nuevo.
- Es lo mejor, es lo mejor
***
- Varias veces te alejé de mí… -
acaricié el rostro de Sungmin – No lo volveré a hacer Minnie… - besé sus labios
– Te prometo que a partir de ahora, no te volveré a fallar
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Hasta aquí el primer capítulo de la segunda temporada ¡Espero que les haya gustado!
Quiero decirles que la primera precuela de esta novela "Hotel SHINee (JongKey)", ya ha sido terminada y la segunda precuela "Naughty Kiss (2Min)" está iniciando su escritura. Conforme esta historia siga avanzando, se darán cuenta de por qué decidí hacer estas dos precuelas ^^
Con esto me despido, que tengan un excelente día lleno de amor y diversión.
Atte.
Mily Wu
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