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Capítulo 46
- ¡¿Puedes dejar de
meterte en mi vida?! – le grité, ella solo sonreía - ¡¿Qué te he hecho como
para que hagas esto?! ¡¿Qué?!
- ¡Tú sabes bien qué!
Gritó ella, mirándome con enojo.
- ¿Estás haciendo
todo esto porque terminé contigo? ¡Era un niño! ¡Tú igual!
- ¡Tú y esa extraña
niña rosa me las pagarán! – gritó - ¡Si yo no soy feliz, nadie lo será!
- ¡Por favor! –
supliqué – Seohyun… te lo suplico… deja este drama, por favor, no por una
chiquillada del pasado, no me arruines la vida por un rencor de niños
- Tendrás que
atenerte a las consecuencias de tus actos Kyuhyun
Ella comenzó a caminar hacia la salida.
- ¡Seohyun! – grité,
tomándola del brazo; la miré y me arrodillé frente a ella, sintiendo que mis
ojos derramaban lágrimas – Por favor… te lo suplico… por favor…
- Ella recordará por
sí sola, con o sin mi ayuda – la miré, sintiendo miedo - ¿Eso lo entiendes,
Kyuhyun? – soltó una risita – Y cuando eso pase, estaré aquí parada, riéndome
de tu desgracia
***
- ¿Qué haremos?
Era la una de la mañana, Sunny dormía y nosotros
habíamos decidido hablar seriamente. Miré a Minnie, durante una semana estuve
durmiendo en el sofá y ella en la habitación, ahora íbamos a hablar, cualquier
cosa que se dijera, a todas las palabras que se pudieran decir, a todas ellas
les tenía miedo.
- No lo sé
Contesté.
- Kyu yo te…
- Minnie aún te…
Ambos nos miramos y luego bajamos la mirada.
- En verdad te amo –
confesó – Aún lo hago, no pude dejar de hacerlo en tres años, menos ahora
- Lo mismo siento yo
- Pero… - ella me miró
– Últimamente estoy sintiendo que me ahogo
- Lo mismo siento yo
- No sé cómo superar
esto, tengo miedo de perderte de nuevo
- Lo mismo siento yo
- ¿Puedes dejar de
repetir esa frase? – me miró con severidad - ¡Me altera!
- Ese es nuestro
problema – señalé – Te alteras muy rápido
- ¿Qué quieres decir?
- Salgo a trabajar,
pelea, llego tarde del trabajo, pelea, llego temprano, pelea, tengo un
compromiso importante ¡Pelea! – alcé los brazos en señal de desesperación -
¡Minnie! – ella me miró – No puedo ser lo que tú quieres: El novio que ha de
estar veinticuatro por siete a tu lado, con un horario fijo como mi hyung,
capaz de poder jugar al “Caballito” con
Sunny sin caer del cansancio ¡Jamás pude serlo desde que tenemos quince! – le
recordé – Pero lo estoy intentando… solo que tú… - Minnie bajó la mirada – Has
cambiado… - volvió a mirarme – Ya no eres la dulce y comprensiva novia que
tenía
- Siendo madre
soltera… ¿Cómo esperabas a que lo siguiera siendo?
- Pero aún te amo,
siendo así, me causas admiración – tomé sus manos – Minnie… yo me esforzaré por
esta relación, por esta familia, solo te pido lo mismo
- Lo haré… - asintió –
Lo prometo
- Eso espero…
Entonces nos dimos un fuerte abrazo ¿Ahora sí?
¿Ahora las cosas de verdad estarían bien? ¿Y si no? Pues… la verdad, ya no me
quedaban más fuerzas para luchar, por más que la ame. Si volvíamos a pelear,
pues definitivamente me iría de casa.
- Kyu…
Miré a Minnie.
- ¿Si, mi amor?
- ¿Hay helado de
cookies and cream? – preguntó Minnie, mordiéndose el labio inferior – Es que…
se me acaba de antojar un poco
- ¿Se te acaba de
antojar? – miré el reloj - ¿A la una y media de la mañana?
- ¿Qué? – se encogió
de hombros – Las personas se les puede antojar cosas raras a horas raras – se
cruzó de brazos e hizo un puchero – Quiero helado
- Creo que tengo de
vainilla
- Pero quiero que
cookies and cream
- Puedo triturar
galletas de chocolate y darte eso con el helado de vainilla
- Sí por favor –
sonrió y aplaudió – Eres el mejor
- Recuérdalo…
Me levanté del sofá y fui a la rosada cocina.
Saqué el helado y las galletas de Sunny, luego le compraría más. Aplasté las
galletas y las eché en el balde con helado de vainilla, luego lo revolví. Salí
de la cocina con el extraño postre y Minnie sonrió, tomándolo de mis manos y
engullendo una colmada cucharada.
- ¿Cómo va el jardín?
Pregunté, alcanzándole una servilleta, Minnie
realmente debía de estar hambrienta.
- Genial – contestó,
metiéndose otra colmada cucharada en la boca – Compré… flores… rosadas
- ¿No crees que la
casa es muy rosa?
Entonces Minnie me miró con el ceño fruncido.
- ¿Bromeas? – volvió a
comer helado - ¡El rosa es el color más bonito del mundo! – exclamó - ¡Que rico
está esto!
- Sigues siendo un
infantil Conejo Rosa – reí dándole un beso en los labios – Ummm… sabor a
vainilla, invítame un poco
- ¡Aleja tu mano de mi
helado! – Minnie abrazó su balde de helado – Es mío – volvió a engullir una
cucharada – Consíguete… el tuyo…
- De acuerdo…
Reí, abrazándola, viendo como se terminaba todo
el balde de helado ¡Wow! Sí que tenía hambre este Conejo. Dejamos el recipiente
vacío en la mesa de centro y subimos a nuestra habitación. Nos besamos y nos
amamos a la luz de la luna, suspirando nuestros nombres entre besos y caricias.
- Buenos días
Saludó ella, dándome un beso en los labios.
- Tu cara está roja –
le dije, tocando su frente – Conejo, tienes calentura, comer helado a las dos
de la mañana no fue buena idea
- Pero me gustó mi
helado
- Bueno… quédate aquí
– le pedí, tomando mi ropa y mi bata, luego me levanté de la cama – Iré a
preparar el desayuno
- De acuerdo
Aceptó Sungmin, arropándose con las sábanas. Era
sábado, ella tenía el día libre, yo en cambio… solo rezaba para que las cosas
fueran buenas al menos un día. Llegué a la cocina y empecé a preparar algo con
lo que encontré, no soy muy buen cocinero. Mi teléfono comenzó a sonar y lo
tomé de la mesa, en la pantalla estaba el nombre de Seohyun ¿Qué quería ahora?
- ¿Yeoboseyo?
- ¡Kyuhyun! – gritó
la voz de Seo con mucha emoción - ¿Cómo amaneciste?
- Cansado
Contesté, sonriendo para mis adentros al
recordar la maravillosa noche con Sungmin.
- ¿Volviste a pelear
con Sungmin?
- No exactamente…
- Si tanto te molesta
estar ahí, ven a practicar conmigo hoy día el baile
- Cierto… el baile,
lo había olvidado
- ¡Ey! – exclamó Seo
entre risas – Quiero ese premio, Cho Kyuhyun
- Lo conseguiremos
Seohyun, descuida – apagué el fuego de la cocina y empecé a servir – Ya me
volví un buen bailarín gracias a ti
- Ay Kyu… tú y tus
ocurrencias – rió – Bueno, te espero a las dos en la SM, quiero practicar ¡Es
este lunes!
- De acuerdo, allá te
veo, después te invito a cenar
- ¿A quién vas a ver
y por qué la vas a invitar a cenar?
Preguntó una voz atrás de mí, era Sungmin,
mirándome con una ceja alzada.
- Seo… te cuelgo… yo…
- ¿Está ahí? –
preguntó y escuché el chasquido de su lengua – Kyu… no dejes que apabulle
- Sí… gracias…
Annyeong
Dejé mi teléfono a un lado.
- ¿Y bien? – preguntó
Minnie, viéndome fijamente - ¿Qué quiere Seohyun ahora?
- Minnie… - solté un
suspiro – No te enojes – le pedí – Ya sabes que tengo una presentación de baile
con ella
- Claro… como lo
olvidé – dijo ella, sentándose en la mesa – Y tú que eres tan buen bailarín
sobre todo
- ¿Qué insinúas?
- ¿Yo? – Minnie se
señalo a sí misma – Nada – contestó – Solo que las perras siempre buscan formas
perras para acercarse a su capricho
- ¿Estás diciendo que
ella intenta seducirme?
- Tómalo como quieras
Kyuhyun
- ¿Estás celosa?
Pregunté divertido.
- No, estoy enojada –
contestó ella y yo la miré confundido – Me molesta ver lo idiota que eres al no
darte cuenta de las intenciones de esa perra
- ¡Ey! – protesté -
¡Las cosas no son así!
- ¡Claro que sí!
- ¡Claro que no!
- ¡¿Qué no te das
cuenta?! – preguntó ella, alzando la voz una octava - ¡Lo único que esa perra
quiere es que te separes de mí! ¿O me vas a negar que ella no te lo haya
insinuado?
Me quedé callado, pues si lo había dicho, justo
ahora había sido la última. Minnie se cruzó de brazos y asintió dos veces,
luego soltó una risita irónica y me miró. Yo bajé la mirada ¿Era verdad lo que
ella decía o era producto de su imaginación? No sabía qué pensar, pues quería
creer que Seo tenía buenas intensiones, no quería pensar que ella era una de
las razones por las que mi relación estaba pendiendo de un hilo; aunque su
mención siempre fue motivo de discusión, prefería pensar en ella como un factor
y no un agente.
- Estás loca – le
dije – Eso solo está en tu mente, en tus celos e inseguridades
- ¿Te atreviste a
llamarme loca?
- Sí… - contesté -
¿He hecho algo que demuestre que tus suposiciones son cierta?
- Sí – contestó con
seguridad – Siempre prefieres estar con ella que en casa
- ¡¿Cómo puedes decir
eso?!
- ¡Lo veo todos los
días! – gritó - ¡Siempre te largas para verla! ¡Siempre!
- ¡Eso no es cierto!
- ¿Cuántas veces has
estado conmigo esta semana? – preguntó - ¿Cuántas veces has estado con ella en
la semana?
- No es lo mismo, con
ella solo trabajo
- ¡Pues no parece! –
gritó, lanzándome un periódico que salió de quien sabe donde - ¡Termina y
vuelve! – gritó - ¡No te largues a cenar con ella como siempre!
- ¡Solo soy amable!
- ¡Sí y tu amabilidad
te llevará a tirártela uno de estos días!
- Pero… ¡¿Qué demonios
dices?!
- ¡¿Eso es lo que
esperas, cierto?! – siguió gritando - ¡Lo veo en tus ojos, lo deseas!
- ¡Eso no es cierto!
¿Cómo podía decir eso? ¡¿Cómo?! ¡¿Cómo mierda se
le podía ocurrir algo así?!
- ¡¿Entonces por qué
te encanta estar con ella?!
- ¡¿Sabes por qué?! –
grité exasperado - ¡Porque al menos con ella puedo tener un momento de
tranquilidad! ¡Porque ella no me está sacando en cara todo lo malo que en
realidad no estoy haciendo! ¡Porque ella no es una histérica! ¡Y porque con
ella me siento tranquilo! ¡Y tal vez tengas razón! ¡Me iré ahora a tirar con
ella! ¡Así al menos te daré motivos para quejarte!
Su mano se estampó en mi rostro, haciéndome ver
estrellas y trastabillar. Minnie me miraba con furia, derramando lágrimas. Me
levanté del suelo y la miré fijamente ¿Cómo pude decirle todo eso?
- Vete…
Me pidió.
- Minnie…
- ¡Vete! – gritó,
lanzando lo primero que alcanzó - ¡Lárgate!
Salí corriendo de la cocina y corrí a mi auto.
Lo encendí y partí. Golpeaba el timón con todas mis fuerzas ¿Cómo pude decirle
eso? ¡¿En qué mierda pensaba?! Ahora había sido mi culpa, podía haberla
detenido pero preferí dejarme llevar por la ira, arruinándolo todo aún más.
***
- Tú tuviste algo que
ver en mi accidente – miré a Minnie con miedo - ¿No es así?
- ¿De dónde sacas
eso?
- No lo estás negando
– Minnie miró al suelo – Me encontré a Seohyun en el parque – maldije para mis
adentros a esa maldita perra – Ella me lo dijo – Minnie me miraba fijamente -
¿No me dirás nada?
- Minnie… yo…
- ¿Qué pasó esa
tarde? – no era una pregunta, era una súplica – Quiero saberlo
- Yo… no puedo…
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ESPERO QUE LES HAYA GUSTADOOOO!!!
Unnie no me dejes asi quiero saber que paso despues kyuhyun eres un idiota como puedes decirle eso a minnie TT-TT maldita seohyun esperare actualización pd:suerte con tus estudios ^-^
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