lunes, 27 de julio de 2015

No Quiero que me Olvides (Kyumin) - 46

Lectores!!!! Nos estamos acercando al final de la historia. Muchas gracias a las personas que le dieron apoyo a pesar de no ser un yaoi. Un fuerte abrazo y un gran agradecimiento a Dara, por animarme siempre a continuarla. Lamento la demora, los estudios no me dejaron. Bueno, aquí les dejo el siguiente capítulo...
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Capítulo 46





- ¡¿Puedes dejar de meterte en mi vida?! – le grité, ella solo sonreía - ¡¿Qué te he hecho como para que hagas esto?! ¡¿Qué?!
- ¡Tú sabes bien qué!
Gritó ella, mirándome con enojo.
- ¿Estás haciendo todo esto porque terminé contigo? ¡Era un niño! ¡Tú igual!
- ¡Tú y esa extraña niña rosa me las pagarán! – gritó - ¡Si yo no soy feliz, nadie lo será!
- ¡Por favor! – supliqué – Seohyun… te lo suplico… deja este drama, por favor, no por una chiquillada del pasado, no me arruines la vida por un rencor de niños
- Tendrás que atenerte a las consecuencias de tus actos Kyuhyun
Ella comenzó a caminar hacia la salida.
- ¡Seohyun! – grité, tomándola del brazo; la miré y me arrodillé frente a ella, sintiendo que mis ojos derramaban lágrimas – Por favor… te lo suplico… por favor…
- Ella recordará por sí sola, con o sin mi ayuda – la miré, sintiendo miedo - ¿Eso lo entiendes, Kyuhyun? – soltó una risita – Y cuando eso pase, estaré aquí parada, riéndome de tu desgracia


***
- ¿Qué haremos?
Era la una de la mañana, Sunny dormía y nosotros habíamos decidido hablar seriamente. Miré a Minnie, durante una semana estuve durmiendo en el sofá y ella en la habitación, ahora íbamos a hablar, cualquier cosa que se dijera, a todas las palabras que se pudieran decir, a todas ellas les tenía miedo.
- No lo sé
Contesté.
- Kyu yo te…
- Minnie aún te…
Ambos nos miramos y luego bajamos la mirada.
- En verdad te amo – confesó – Aún lo hago, no pude dejar de hacerlo en tres años, menos ahora
- Lo mismo siento yo
- Pero… - ella me miró – Últimamente estoy sintiendo que me ahogo
- Lo mismo siento yo
- No sé cómo superar esto, tengo miedo de perderte de nuevo
- Lo mismo siento yo
- ¿Puedes dejar de repetir esa frase? – me miró con severidad - ¡Me altera!
- Ese es nuestro problema – señalé – Te alteras muy rápido
- ¿Qué quieres decir?
- Salgo a trabajar, pelea, llego tarde del trabajo, pelea, llego temprano, pelea, tengo un compromiso importante ¡Pelea! – alcé los brazos en señal de desesperación - ¡Minnie! – ella me miró – No puedo ser lo que tú quieres: El novio que ha de estar veinticuatro por siete a tu lado, con un horario fijo como mi hyung, capaz de poder jugar al “Caballito” con Sunny sin caer del cansancio ¡Jamás pude serlo desde que tenemos quince! – le recordé – Pero lo estoy intentando… solo que tú… - Minnie bajó la mirada – Has cambiado… - volvió a mirarme – Ya no eres la dulce y comprensiva novia que tenía
- Siendo madre soltera… ¿Cómo esperabas a que lo siguiera siendo?
- Pero aún te amo, siendo así, me causas admiración – tomé sus manos – Minnie… yo me esforzaré por esta relación, por esta familia, solo te pido lo mismo
- Lo haré… - asintió – Lo prometo
- Eso espero…
Entonces nos dimos un fuerte abrazo ¿Ahora sí? ¿Ahora las cosas de verdad estarían bien? ¿Y si no? Pues… la verdad, ya no me quedaban más fuerzas para luchar, por más que la ame. Si volvíamos a pelear, pues definitivamente me iría de casa.
- Kyu…
Miré a Minnie.
- ¿Si, mi amor?
- ¿Hay helado de cookies and cream? – preguntó Minnie, mordiéndose el labio inferior – Es que… se me acaba de antojar un poco
- ¿Se te acaba de antojar? – miré el reloj - ¿A la una y media de la mañana?
- ¿Qué? – se encogió de hombros – Las personas se les puede antojar cosas raras a horas raras – se cruzó de brazos e hizo un puchero – Quiero helado
- Creo que tengo de vainilla
- Pero quiero que cookies and cream
- Puedo triturar galletas de chocolate y darte eso con el helado de vainilla
- Sí por favor – sonrió y aplaudió – Eres el mejor
- Recuérdalo…
Me levanté del sofá y fui a la rosada cocina. Saqué el helado y las galletas de Sunny, luego le compraría más. Aplasté las galletas y las eché en el balde con helado de vainilla, luego lo revolví. Salí de la cocina con el extraño postre y Minnie sonrió, tomándolo de mis manos y engullendo una colmada cucharada.
- ¿Cómo va el jardín?
Pregunté, alcanzándole una servilleta, Minnie realmente debía de estar hambrienta.
- Genial – contestó, metiéndose otra colmada cucharada en la boca – Compré… flores… rosadas
- ¿No crees que la casa es muy rosa?
Entonces Minnie me miró con el ceño fruncido.
- ¿Bromeas? – volvió a comer helado - ¡El rosa es el color más bonito del mundo! – exclamó - ¡Que rico está esto!
- Sigues siendo un infantil Conejo Rosa – reí dándole un beso en los labios – Ummm… sabor a vainilla, invítame un poco
- ¡Aleja tu mano de mi helado! – Minnie abrazó su balde de helado – Es mío – volvió a engullir una cucharada – Consíguete… el tuyo…
- De acuerdo…
Reí, abrazándola, viendo como se terminaba todo el balde de helado ¡Wow! Sí que tenía hambre este Conejo. Dejamos el recipiente vacío en la mesa de centro y subimos a nuestra habitación. Nos besamos y nos amamos a la luz de la luna, suspirando nuestros nombres entre besos y caricias.


- Buenos días
Saludó ella, dándome un beso en los labios.
- Tu cara está roja – le dije, tocando su frente – Conejo, tienes calentura, comer helado a las dos de la mañana no fue buena idea
- Pero me gustó mi helado
- Bueno… quédate aquí – le pedí, tomando mi ropa y mi bata, luego me levanté de la cama – Iré a preparar el desayuno
- De acuerdo
Aceptó Sungmin, arropándose con las sábanas. Era sábado, ella tenía el día libre, yo en cambio… solo rezaba para que las cosas fueran buenas al menos un día. Llegué a la cocina y empecé a preparar algo con lo que encontré, no soy muy buen cocinero. Mi teléfono comenzó a sonar y lo tomé de la mesa, en la pantalla estaba el nombre de Seohyun ¿Qué quería ahora?
- ¿Yeoboseyo?
- ¡Kyuhyun! – gritó la voz de Seo con mucha emoción - ¿Cómo amaneciste?
- Cansado
Contesté, sonriendo para mis adentros al recordar la maravillosa noche con Sungmin.
- ¿Volviste a pelear con Sungmin?
- No exactamente…
- Si tanto te molesta estar ahí, ven a practicar conmigo hoy día el baile
- Cierto… el baile, lo había olvidado
- ¡Ey! – exclamó Seo entre risas – Quiero ese premio, Cho Kyuhyun
- Lo conseguiremos Seohyun, descuida – apagué el fuego de la cocina y empecé a servir – Ya me volví un buen bailarín gracias a ti
- Ay Kyu… tú y tus ocurrencias – rió – Bueno, te espero a las dos en la SM, quiero practicar ¡Es este lunes!
- De acuerdo, allá te veo, después te invito a cenar
- ¿A quién vas a ver y por qué la vas a invitar a cenar?
Preguntó una voz atrás de mí, era Sungmin, mirándome con una ceja alzada.
- Seo… te cuelgo… yo…
- ¿Está ahí? – preguntó y escuché el chasquido de su lengua – Kyu… no dejes que apabulle
- Sí… gracias… Annyeong
Dejé mi teléfono a un lado.
- ¿Y bien? – preguntó Minnie, viéndome fijamente - ¿Qué quiere Seohyun ahora?
- Minnie… - solté un suspiro – No te enojes – le pedí – Ya sabes que tengo una presentación de baile con ella
- Claro… como lo olvidé – dijo ella, sentándose en la mesa – Y tú que eres tan buen bailarín sobre todo
- ¿Qué insinúas?
- ¿Yo? – Minnie se señalo a sí misma – Nada – contestó – Solo que las perras siempre buscan formas perras para acercarse a su capricho
- ¿Estás diciendo que ella intenta seducirme?
- Tómalo como quieras Kyuhyun
- ¿Estás celosa?
Pregunté divertido.
- No, estoy enojada – contestó ella y yo la miré confundido – Me molesta ver lo idiota que eres al no darte cuenta de las intenciones de esa perra
- ¡Ey! – protesté - ¡Las cosas no son así!
- ¡Claro que sí!
- ¡Claro que no!
- ¡¿Qué no te das cuenta?! – preguntó ella, alzando la voz una octava - ¡Lo único que esa perra quiere es que te separes de mí! ¿O me vas a negar que ella no te lo haya insinuado?
Me quedé callado, pues si lo había dicho, justo ahora había sido la última. Minnie se cruzó de brazos y asintió dos veces, luego soltó una risita irónica y me miró. Yo bajé la mirada ¿Era verdad lo que ella decía o era producto de su imaginación? No sabía qué pensar, pues quería creer que Seo tenía buenas intensiones, no quería pensar que ella era una de las razones por las que mi relación estaba pendiendo de un hilo; aunque su mención siempre fue motivo de discusión, prefería pensar en ella como un factor y no un agente.
- Estás loca – le dije – Eso solo está en tu mente, en tus celos e inseguridades
- ¿Te atreviste a llamarme loca?
- Sí… - contesté - ¿He hecho algo que demuestre que tus suposiciones son cierta?
- Sí – contestó con seguridad – Siempre prefieres estar con ella que en casa
- ¡¿Cómo puedes decir eso?!
- ¡Lo veo todos los días! – gritó - ¡Siempre te largas para verla! ¡Siempre!
- ¡Eso no es cierto!
- ¿Cuántas veces has estado conmigo esta semana? – preguntó - ¿Cuántas veces has estado con ella en la semana?
- No es lo mismo, con ella solo trabajo
- ¡Pues no parece! – gritó, lanzándome un periódico que salió de quien sabe donde - ¡Termina y vuelve! – gritó - ¡No te largues a cenar con ella como siempre!
- ¡Solo soy amable!
- ¡Sí y tu amabilidad te llevará a tirártela uno de estos días!
- Pero… ¡¿Qué demonios dices?!
- ¡¿Eso es lo que esperas, cierto?! – siguió gritando - ¡Lo veo en tus ojos, lo deseas!
- ¡Eso no es cierto!
¿Cómo podía decir eso? ¡¿Cómo?! ¡¿Cómo mierda se le podía ocurrir algo así?!
- ¡¿Entonces por qué te encanta estar con ella?!
- ¡¿Sabes por qué?! – grité exasperado - ¡Porque al menos con ella puedo tener un momento de tranquilidad! ¡Porque ella no me está sacando en cara todo lo malo que en realidad no estoy haciendo! ¡Porque ella no es una histérica! ¡Y porque con ella me siento tranquilo! ¡Y tal vez tengas razón! ¡Me iré ahora a tirar con ella! ¡Así al menos te daré motivos para quejarte!
Su mano se estampó en mi rostro, haciéndome ver estrellas y trastabillar. Minnie me miraba con furia, derramando lágrimas. Me levanté del suelo y la miré fijamente ¿Cómo pude decirle todo eso?
- Vete…
Me pidió.
- Minnie…
- ¡Vete! – gritó, lanzando lo primero que alcanzó - ¡Lárgate!
Salí corriendo de la cocina y corrí a mi auto. Lo encendí y partí. Golpeaba el timón con todas mis fuerzas ¿Cómo pude decirle eso? ¡¿En qué mierda pensaba?! Ahora había sido mi culpa, podía haberla detenido pero preferí dejarme llevar por la ira, arruinándolo todo aún más.


***
- Tú tuviste algo que ver en mi accidente – miré a Minnie con miedo - ¿No es así?
- ¿De dónde sacas eso?
- No lo estás negando – Minnie miró al suelo – Me encontré a Seohyun en el parque – maldije para mis adentros a esa maldita perra – Ella me lo dijo – Minnie me miraba fijamente - ¿No me dirás nada?
- Minnie… yo…
- ¿Qué pasó esa tarde? – no era una pregunta, era una súplica – Quiero saberlo

- Yo… no puedo…
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ESPERO QUE LES HAYA GUSTADOOOO!!!

1 comentario:

  1. Unnie no me dejes asi quiero saber que paso despues kyuhyun eres un idiota como puedes decirle eso a minnie TT-TT maldita seohyun esperare actualización pd:suerte con tus estudios ^-^

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