domingo, 26 de octubre de 2014

WTF! Soy una princesa! (Super Junior) - 36

Capítulo 36






En el camino a casa de Sun iba respirando y sudando. Cada semáforo rojo me miraba en el espejo, no quería que notasen que había llorado. Por fin llegué al edificio, este también se veía espeluznante. Subí por el ascensor y abrí la puerta. Todos me quedaron viendo, y mis ojos chocaron con un par de ojos cafés.

- ¡Ratona! - gritó él, corriendo hacia mí y abrazándome




– Te extrañé – se inclinó para poder darme un beso, pero yo me aparté - ¿Qué sucede?
- ¿Podemos hablar?
Pregunté, sintiendo la mirada de todos en mí.
- Claro, hablen
Dijo Sun, abriendo una lata de salsa de tomate.
- En privado
Miré a Donghae y este asintió.
- Vamos a tu habitación
- Preferiría que fuera… en otro lugar
- ¿A dónde quieres ir?
- Vamos a… - pensé un lugar apartado donde no mucha gente, sobre todo paparazis, pudieran vernos – Vamos a tu auto
- ¿Mi auto?
- Sí
Contesté.
- De acuerdo – Hae tomó su chaqueta – Luego podemos pensar a dónde ir
- Vamos
Él me tomó de la mano y juntos salimos del departamento. Entramos en el ascensor y Donghae me volvió a abrazar. Sentí los ojos escocer, no tenía el valor suficiente como para luchar, era una cobarde de primera y estaba a punto de renunciar a lo que más quería en este planeta.
Llegamos al sótano y entramos en su Audi con lunas polarizadas. Él puso el motor en marcha y me miró sonriente. Yo lo miré, intentando de demostrar ninguna sensación. Hae buscó algo en su chaqueta y luego me lo dio.
- Esto lo mandé hacer cuando nos fuimos a Aspen – me entregó la gran caja de terciopelo – Cada nueva princesa, hereda las tiaras de su antecesora – abrí la caja y me encontré con una tiara hermosa, con diseños de copos de nieves y lleno de diamantes y algunos zafiros, haciéndolo parecer hecho de nieve – Y añaden una nueva a la colección – miré a Donghae, él tomó la tiara y me la colocó en la cabeza – Es mi regalo pre-nupcial
- Hae…
Tomé la tiara y la dejé de nuevo en su caja.



- ¿No te gustó? – me preguntó, mirando con confusión la caja - ¿Debí de escoger algo más sencillo? – se veía triste, eso me destrozó por dentro – Lo diseñé yo
- No es eso… - sentí que un nudo se me formaba en la garganta y los ojos me empezaron a escocer – No puedo aceptarlo
- ¿Por qué no? – me miró con el entrecejo fruncido – Soy tu novio, te puedo regalar estas cosas, no te preocupes por el dinero
- No es eso…
- Quiero que la uses en la boda, se verá hermoso con el tema de “Paraíso invernal” que escogiste
- Hae…
- Te verás hermosa – Hae sonrió – Espero que ya hayas elegido tu vestido
- Escúchame…
Pedí.
- Yo ya tengo mi traje, lo compré en “Dolce & Gabbana” – siguió diciendo él – Mi corbata será azul, aunque el novio no debe de llevar nada azul
- ¡Hae, escuchame!
- Kyuhyun y Eunhyuk ya tienen sus trajes también, y Yoora…
- ¡No me casaré contigo!
Grité tan alto como pude. Donghae borró su sonrisa de pronto y me miró



. Yo derramé las lágrimas que tenía contenidas y me tapé el rostro. Miré mi mano y me quité el anillo.
- No…
Dijo Donghae con ojos humedecidos.
- Tómalo, por favor
Le pedí, extendiéndoselo.
- ¡No!
Gritó él, derramando las lágrimas.



No podía mirarlo, así que cerré los ojos y dejé el anillo en el tablero del auto. Me atreví a mirar a Donghae, se veía desconcertado, enojado, confundido y sobre todo, herido.
- Lo siento…
Dije, y él tomó el anillo.
- ¿Por qué?
Me preguntó con voz ahogada.
- Lo siento… - volví a decir – Pero no puedo
- ¿Fue tu tía? – me preguntó y yo me puse nerviosa - ¿Te hizo algo? – no podía decirle la verdad - ¡Responde!
- ¡No!
Grité.
- ¡¿Entonces qué?! – gritó aún más alto, golpeando el timón – Min Jee… - me miró, sus ojos derramaban lágrimas y su rostro se había tornado rojo – Te amo…
- Lo siento…
Volví a decir, restregándome las lágrimas.
- Prometiste estar siempre a mi lado – me recordó - ¡Prometiste que no me dejarías solo nunca y que me amarías siempre!



- ¡No puedo hacerlo!
Grité.
- ¡¿Por qué?! – preguntó a gritos - ¡Tiene que haber una explicación!
- ¡Ya no te amo!
Grité y él abrió mucho los ojos. Se alejó un poco de mí y me miró horrorizado. Yo me sentía muy mal, sentía asco y nauseas. Quería decirle que no era verdad, que lo amaba con toda el alma, pero la imagen dantesca de mi tía volvió a aparecer. Hae miró al frente, el labio le tembló y negó con la cabeza.
- Eso no es verdad… - dijo quedamente - ¡Dime que eso no es verdad!
- Lo siento… - volví a repetir – Cuando regresé… sucedieron cosas que… me hicieron ver que no puedo hacer esto, no me gusta nada de esto
- ¿Qué cosas? – me preguntó – Las cambiaré, y así podremos estar juntos
- No puedes – negué con la cabeza – No me quiero casar a los diecinueve, pero tú lo necesitas; no quiero ser una princesa o una reina, quiero hacer otra cosa con mi vida; no quiero hacer nada de las cosas que me piden por ser tu novia, quiero ser libre – le miré, se veía aún más herido – Eres un príncipe, y ya me harté de esa parte tuya
- Renunciaré a mi título
- ¡No!
Le rogué, no quería eso.
- ¡De nada me sirve sin ti! – gritó él, soltando más lágrimas - ¡Tendré que ceder la corona a mi tía Jae Hwa!
- ¡Pues consigue a otra persona!
- ¡¿Cómo puedes pedirme eso?! – gritó y yo lloré más - ¡Te amo solo a ti, entiéndelo!
- ¡Pero yo ya no! – le grité y el rostro se le desencajó aún más – Tienes toda una boda lista para diciembre, solo necesitas una novia – quité el seguro de la puerta – Lo siento…
Salí del auto y caminé al mío. Entré y marqué el número de Siwon. Al tercer timbre contestó, me sentí aliviada.
- ¿Qué sucede Min? – me preguntó - ¿Estás bien?
- No – contesté entre sollozos, poniendo en marcha el auto y saliendo del edificio - ¿Dónde estás?
- En mi departamento
- ¿Estás ocupado?
Pregunté, intentando calmarme.
- No… - contestó él – Puedes venir, pero tranquilízate, respira hondo y recuerda que Dios te ama
- Gracias Siwon
- Nací para ayudar – me dijo él – Min, te mandaré la dirección a tu teléfono
- Gracias
Él colgó y al rato me llegó la dirección del edificio. Llegué al edificio, era muy bonito, en Gangman también, incluso era más bonito que el de Sun. Aparqué y me bajé, noté que había muchos paparazis, así que me coloqué lentes de sol. Entré al ascensor y toqué con desesperación la puerta, Siwon me abrió.
- ¡Dios bendito! – exclamó - ¿Estás bien?
Negué.
­- Duele
Fue lo único que le dije.
- Dios castigará a los que te hacen llorar
Dijo y yo lo abracé empezando a llorar de nuevo. Siwon me entregó una taza de té y yo lo bebí. Continué llorando hasta que los ojos me dolieron. Me recosté en el sofá él me dio una caja de pañuelos, yo le sonreí, era muy agradable también.
- Lamento haber aparecido de improviso
- No hay problema – dijo – Dios te puso en mi camino porque quiere que te ayude
- No creo que nadie pueda ayudarme
Lloriqueé.
- ¿Qué sucedió Min?
Me preguntó.
- Terminé con Donghae
Contesté. Entonces comencé a relatar cómo mi tía me amenazó esta mañana y cómo me vi obligada a terminar con él. Reviví las escenas y las palabras llenas de tristeza, las mentiras que tuve que decir, y como sus lágrimas dolían tanto como el puñal de mi tía.
- Yo creo que deberías decir la verdad
- No puedo…
- Es tu decisión, pero sigo creyendo que el diablo se metió en tu tía, ella ya no es tu tía
- Lo sé – me limpié las lágrimas con un pañuelo – Pero no le puedo hacer esto a mi tío, son su única familia
- En la biblia dice que debemos de pensar en el prójimo antes que en uno mismo – miré a Siwon y asentí – Pero en tu caso, tú eres una mártir
- ¿Eso es malo?
- Estás sufriendo por pensar en todos los demás – dijo Siwon – Ya llegó la hora de que dejes de ser una mártir y pensar un poco más en ti
- No sé cómo hacerlo
Admití.
- Por tu corazón noble y bondadoso es que lograrás entrar a los Cielos
- Gracias Siwon
- Hazme caso, ve y dile la verdad al príncipe – me pidió él – Si lo amas, si se aman, ni la muerte podrá romperlo, han sido tocados por Dios
Sonreí ante las palabras de Siwon. Me despedí y conduje a casa, aunque no quería alejarme de él, pero tenía que hacerlo. Por más que quería hacerle caso a Siwon, incluso a Sun en su momento, no podía, pues más pesaba mi miedo a morir a manos de mi tía.
Entré en casa y mi tía me miró, sonrió de oreja a oreja y dejó su revista a un lado. Jin bajó las escaleras y me miró, luego miró a su madre y ella sonrió. Jin se me acercó grácilmente y me mostró su teléfono.
- Adivina con quien saldré
- Que te diviertas – le dije, mirando la foto de Jin y Hae en un columpio, luciendo ropas iguales – Espero que logres lo que quieres, porque sino estarías causando sufrimiento innecesario
- ¡Cállate! – me ordenó mi tía y yo obedecí al instante - ¡Ve a tu habitación!
- Mis cosas aún no las saco de casa de Sun
- Usarás lo que
que Jin no use
Me dijo mi tía y yo asentí. Subí las escaleras con ella pisándome los talones. Mi habitación seguía igual que cuando me escapé, parecía que había despertado de un mágico sueño y aparecido en una realidad de pesadilla. Mi tía cerró la puerta tras de mí y escuché el sonido de la llave.
- ¡Déjame salir! – grité - ¡Por favor! – lloré - ¡Ya basta! – empecé a golpear la puerta - ¡¿Qué más quieres de mí?!




Golpeé la puerta hasta que las manos me dolieron. Me aovillé en el suelo y continué llorando. Era prisionera, era prisionera de mi cobardía, no solo de mi tía ¿Cómo es que habíamos llegado a este punto? ¡Lo único que había hecho había sido enamorarme! Ese había sido mi gran pecado. Recordé a Siwon y su forma de hablar de Dios ¿Qué era lo que Él tenía preparado para mí?


Ir a la universidad sabiendo que Hae estaría ahí no iba a ser nada fácil, de eso no podía tener duda ¿Cómo se lo habrían tomado mis amigos? ¿Ya se los habrás contado? ¿Me odiarán? Esperaba que no, pues eran mis pilares para no derrumbarme.
Salí de mi habitación, tenían ojeras y el cabello despeinado, no estaba de humor para arreglarme. Jin estaba tomando un té, me miró y sonrió. Caminé hacia la refrigeradora y tomé una manzana, me serví un café y con pesar me senté en la mesa junto a ella.
- Desconozco a mi prima – dijo ella en tono de burla – Romperle el corazón así al príncipe
- Si lo viste sufrir, te puedes hacer una idea de lo mucho que le duele que lo haya dejado
La miré con suficiencia, ella solo frunció el entrecejo.
- Lograré que te olvide y lo lamentarás
Me amenazó.
- A mí déjame en paz – solté – Ya te di todo lo que querías, solo hazlo feliz y logra de verdad que me olvide
- Pero…
Ella se veía sorprendida.
- La persona que amas está sufriendo por tu culpa, por tu maldad – la miré con asco, esa chica no era mi prima – Eso no es amor
- Lograré que me ame y será por mí por quien él llore
Dijo, levantándose de la mesa y yéndose. Miré la mesa, sentí deseos de romper algo, ahora sabía cómo debía de sentirse Hae cuando algo lo enojaba demasiado. Miré el reloj, tenía que irme ya, el estómago se me revolvió de nuevo.
Dejé todo en el fregadero y salí del departamento. Ya dentro de mi auto, me quedé pensando qué haría. Obvio tenía que ir a la universidad, pero no quería hacerlo, temía verlo ¿Qué haría al verlo? No podría hablarle, no podría mirarlo ¿Y los demás? ¿Seguiría todo como antes? Todos éramos amigos antes de que él y yo estuviéramos juntos ¿Lo seguiríamos aunque yo haya terminado con él de una forma muy chocante?
El camino a la universidad se me hizo demasiado corto. Mis manos sudaban y mi corazón latía con demasiada fuerza. Cuando me bajé del auto noté la mirada de todo el mundo sobre mí ¿Ya lo sabían? ¿O es que me miraban porque creían que aún era la prometida del príncipe?
Avancé a mi primera clase y me senté lejos del mundo, aislada en una esquina muy alejada del aula. Las personas empezaron a entrar, todas dedicándome una mirada y murmurando cosas, sentí un deja-bu. Entonces entraron, conversando entre murmullos, Sun y Kyu.
Kyuhyun, con su cabello castaño y alto como siempre, se veía serio, lo cual era extraño en él, pues siempre sonreía. Sun, su cabello rubio brillaba y sus ojos azules estaban opacos, se veía enojada. De nuevo sentí nauseas ¿Se sentarían a mi lado? ¿Me odiaban ahora? Sun me miró, sentí el pecho caliente y abrí la boca, pero la cerré al ver cómo me fulminaba con la mirada. Kyu también me miró y negó con la cabeza; sentí los ojos escocer, definitivamente me odiaban. El profesor entró y la clase dio inicio, Hae no llegó

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Disculpen la demora!!!! Comprendan que la universidad me tiene muy ocupada!! :/ Quisiera estar todo el día escribiendo pero no puedo TT_____TT bueno, espero que les guste el capítulo 

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