domingo, 2 de noviembre de 2014

WTF! Soy una princesa! (Súper Junior) - 37

Capítulo 37





En todo el día no vi a Donghae, no entró en ninguna de las clases. En el almuerzo también me senté sola sintiendo las miradas de mis amigos sobre mí. Hyuk lucía como Sun, enfadado conmigo; Yang era la única que me veía diferente, con compasión, tal vez ella se imaginaba lo que me pasaba.
Cuando la última clase acabó, salí disparada del aula en busca de Sun. Todos estaban ahí, excepto Donghae. Sun me miró y luego se dio media vuelta, la tomé del brazo para que no se fuera, todos me miraron de nuevo. Ella quitó mi mano con brusquedad y me dijo:
- ¿Qué quieres?
El desprecio en su voz me dolió demasiado, no podía creer que mi amistad con Sun se hubiera acabado.
- ¿Me odian?
Pregunté. Ella me miró, era clara cuál iba a ser su respuesta. Hyuk le puso una mano en el hombro, de seguro para contenerla, eso quería decir que estaba realmente molesta conmigo.
- ¿No es obvio?
Contestó lentamente. Sentí que el aire se me escapaba de los pulmones, como cuando te dan un puñetazo en el abdomen. Sun me miró con odio y volvió a darse la media vuelta.
- ¿Solo porque terminé con Donghae?
Pregunté sin poder contenerme. Sun volteó y me miró con más enojo, si es que eso era posible. Avanzó hasta mí y todos la rodearon, era obvio que no querían hacer espectáculos.
- No – contestó ella – No te odio “Solo por terminar con mi primo” – me miró fijamente – Estoy enojada porque lo terminaste sin motivo alguno, porque eres una cobarde que no se atreve a decirnos cuál es su problema – sus palabras se sentían como cuchillos en mi espalda, dolían porque era la verdad – Estamos enojados… - me dolió aún más, todos estaban enojados conmigo, aunque eso ya lo había notado – Porque rompiste el corazón de una persona que te amaba enserio. Y no le diste una razón, que es lo peor
- Sí le di una
- Yo no me la creo – ella me miró fijamente – No me creo que lo hayas dejado amar. Eres una cobarde, puedes decirnos qué sucede y acabar con este drama – miré al suelo - ¿No lo harás? – la miré, ella tenía una ceja alzada – Es por eso que digo que eres una cobarde
- Ya Sun…
Le pidió Yang.
- ¡¿Sabes qué es lo peor?!
Gritó ella.
- Sun…
Hyuk la volvió a tomar del hombro.
- ¡No! – gritó ella - ¡Que lo sepa! – me miró de nuevo, había fuego en sus ojos, sentí miedo – El no querrá otra novia, y ya no creo que haya tiempo a que consiga una – miré a Sun, pues eso significaba… - Perderá la corona, y es tu culpa
Ella no dijo nada más, se dio media vuelta y se fue. Hyuk me miró, me dedicó una mirada de desaprobación y luego se fue, lo mismo hizo Kyuhyun. Yang me miró, había disculpas en su mirada, luego también se fue.
Caminé lejos del pabellón, no quería hablar con nadie, no quería ver a nadie, y sin embargo, quería verlo una vez más. Caminé a la biblioteca, tal vez él estaba ahí, durmiendo como antes solía hacer. No estaba, me sentí decepcionada. Sin darme cuenta me vi caminando a la residencial estudiantil, pero entonces me detuve y volví sobre mis pasos. No podía hacer esto, si lo veía terminaría diciéndole cuanto lo amaba y rogándole para que me perdone, que nada había sido verdad; de nuevo apareció la imagen de mi tía, con los ojos desorbitados y el cuchillo, entonces caminé a la pista de hielo.
Me cambié la ropa y calcé los patines, necesitaba distraerme un poco. La práctica aún no daba comienzo, pero de todas formas quería patinar, era lo único que me tranquilizaba. De nuevo me coloqué los audífonos y comencé a patinar. Me gustaba mi nueva rutina, era una historia de amor que terminaba en muerte, tal vez por eso me gustaba mucho.
Daba vueltas, saltos, o simplemente me deslizaba por el hielo, todo eso me calmaba los nervios. Me sentía atrapada, me estaba ahogando en un poso lleno de pirañas. Mi tía no le bastaba arruinarme la vida y mantenerme prisionera, quería verme sufrir bajo su techo, ella era mi yugo. Me detuve y respiré hondo, si seguía así iba a vomitar mi almuerzo y no iba a logar rendir en la práctica.
- ¡Aquí la futura ganadora de los “Juegos Olímpicos de invierno”! – dijo una voz, era Siwon – Supuse que tendrías hambre, te traje ramen



- Me encanta el ramen
Desde que salía con Hae, el ramen y el Kimchi se volvieron parte de mi dieta diaria.
- Genial – Siwon sonrió – Ven…
- ¿Cómo estás?
Le pregunté, llegando a su lado y sentándome en las gradas.
  - Bien – contestó él, sonriendo ampliamente – Hablé con mi papá, dijo que el próximo semestre podré tomar cursos de ingeniería musical
- ¡¿Qué?!
Pregunté con alegría
- Lo conversamos, seguí tu consejo y hablé con él – lo miré sorprendida; no le había dado ningún consejo, pero me alegraba que lo haya hecho – Le dije que era un poco hipócrita de su parte ser dueño de la SM Entreteiment y no dejarme estudiar algo relacionado con la música
- ¿Y qué dijo?
Pregunté.
- Primero me dio un golpe – Siwon soltó una risa – Luego me dijo que debía de seguir mi camino, así como él hizo el suyo
- Me alegro tanto
Le dije y él sonrió.
-Me siento muy feliz
- Me alegro  – le dije – Eres muy valiente como para hacer eso
- Deberías seguir mi ejemplo
Bromeó él, abriendo los embases con ramen.
- ¿Tú lo hiciste?
Le pregunté, mirando la comida.
- Claro – contestó él con otra sonrisa más – Es casero
- Delicioso… - me llevé un poco a la boca – Mi almuerzo fue una manzana
- Debes de comer bien o estarás débil para patinar
Me dijo, llevándose un poco de ramen a la boca.
- Supongo… - comí un poco más, estaba delicioso – No, en serio, no lo has cocinado
- De acuerdo, me descubriste – Siwon soltó una risita – Es ramen instantáneo
- ¡Lo sabía!
Reí.
- ¿Qué me delató?
Preguntó.
- Ya he tomado mucho ramen instantáneo
Contesté y ambos reímos. Me alegraba poder pasar un momento común con alguien, con un amigo. Dentro de la tormenta que estaba pasando, Siwon era mi salvavidas, me alegraba haberlo conocido. La soledad nunca me gustó, y ahora me sentía muy sola, pero Siwon hacía que todo fuera más llevadero.
La entrenadora Kim llegó, primero me había dicho que iba a organizar pruebas para el nuevo equipo de patinaje, y que me utilizaría como publicidad. Empezó la práctica, tres horas intensas de estar practicando saltos y giros, luego una hora para practicar mi rutina hasta que cubriera los estándares de “Perfecto”
- Muy bien Kim – me dijo, anotando algunas cosas en su libreta – Mañana te quiero aquí a la misma hora, descansa y come sano
Me ordenó y yo asentí. Desde las gradas Siwon me alzaba los pulgares, yo solo sonreí. Me volví a cambiar y me despedí de Siwon; él asintió, sabía que no podían vernos juntos, pero de nuevo dijo “Es el precio de ser tu amigo”
Regresé a casa y mi tía me quitó el teléfono, luego me encerró en mi habitación. Me senté en mi cama y lancé al suelo mi mochila. Tomé la almohada y la empecé a golpear contra el colchón, ahora entendía por qué Donghae siempre golpeaba cosas cuando se enojaba. Después de llorar por unos diez minutos, comencé a repasar las lecciones del día, luego me dormí


***
Me quedé viendo a Min salir del auto. Se había ido, no volvería, ya no me amaba ¿Era posible? ¿Era verdad? No podía serlo, ella no podía dejar de amarme, no era posible. Sentí ira por dentro y mi puño impacto con el parabrisas de mi auto nuevo ¡No podía ser verdad!
- No puede ser verdad
Lloré, abrazando el anillo contra mi pecho.




Seguí golpeando mi auto, rompí el parabrisas, rompí las luces y los espejos. Grité, no era posible que esto hubiera pasado, no era posible que ella me hubiera dejado de amar. Algo debía de haberle pasado para que tomara esa decisión, porque me negaba a creer que era verdad. Volví a gritar y pateé la puerta de mi auto nuevo.
- ¡Donghae! – me giré, era Eunhyuk - ¿Qué pasó?
- Ella… - Hyuk avanzó hacia mí y me abrazó, yo lloré con la cabeza en su hombro – Ella…
- ¿Dónde está Min Jee?
Preguntó.
- Se fue – lloré aún más – Me dejó
Hyuk me miró fijamente. Yo seguí llorando, gritando y golpeando mi auto. Ella se había ido, me había dejado. Hyuk intentaba apartarme de mi auto, pero yo seguía golpeándolo, prefería golpear mi auto nuevo a golpearlo a él.
- Cálmate…
Me pidió, tomando mi brazo.
- ¡No me pidas que me calme! – grité, golpeando la capota del auto - ¡Que alguien me diga qué mierda acaba de pasar!
- Ella habrá tenido sus motivos
Me dijo y yo volví a golpear el auto.
- ¡Ella no me pudo haber dejado de amar! – me tomé la cabeza con ambas manos y caí de rodillas al suelo – Yo la amo más que a nada en este mundo – lloré - ¿Por qué me dejó?
- Donghae, volvamos…
- No quiero – le dije - ¡Quiero a Hae de vuelta! – grité - ¡¿Por qué?!
- Hae… volamos, tal vez las chicas sepan algo
Cierto, sus amigas, tenía que hablar con Sun. Corrí hacia el ascensor, con Hyuk tras de mí. Corrí a la puerta y la golpeé con fuerza, Sun gritó desde adentro y abrió. Me quedó viendo y luego miró a Hyuk.
- ¿Qué pasó?
Preguntó.
- ¿Tú lo sabías?
Le pregunté.
- ¿Qué cosa?
- ¡¿Lo sabías?! – le grité y ella retrocedió – ¡¿Sabías que ella me había dejado de amar?!
- Espera… - ella me miró con confusión - ¡¿Qué?!
- Min Jee acaba de terminar con él
- ¡¿Qué?!
Preguntó Yang.
- Donghae… nosotras no sabíamos nada
Me contestó mi prima y yo golpeé la pared.
- ¡Ustedes vivieron con ella por un mes! – grité - ¡¿Por qué coño no saben nada?!
- Amigo, tranquilízate
Me pidió Kyuhyun.
- ¡No me quiero calmar! – grité, haciéndole un hoyo a la pared - ¡¿Por qué pasó esto?!
De nuevo me largué a llorar. Era patético, no debía de llorar, pero me dolía demasiado. Sun me miró y se tapó la boca para callar sus sollozos.
- En verdad no sabíamos nada
Volvió a decir ella y yo solté un grito. La amaba, amaba demasiado a Min Jee, siempre intentaba demostrárselo. Ella siempre decía amarme, ella siempre decía lo feliz que era conmigo, siempre intentaba hacerla sonreír, le entregué todo a ella ¿Por qué me dejó entonces?
Mi prima me sirvió una taza de té, apenas lo toqué. No quería nada, no podía pensar en nada que no fuera Min Jee. Tomé el anillo y lo guardé en mi bolsillo ¿Por qué había pasado esto? ¿Quién podía darme las respuestas que buscaba?
- Jin…
Murmuré, sacando mi teléfono.
- ¿Qué?
Preguntó Yang, mirando a Sun.
- Tengo que hablar con Jin Kyong – dije, marcando su número – Hola… - saludé - ¿Estás ocupada?
- No – contestó ella - ¿Sucede algo?
- ¿Puedes ir al restaurante que siempre te llevo?
Le pregunté.
- Sí, por supuesto, salgo para allá
Colgó.
- ¿Por qué saldrás con ella?
Me preguntó mi prima.
- Es su prima – contesté, corriendo al baño – Si ustedes no saben nada – me lavé el rostro – Ella debe de saber algo
Mis amigos me miraron y volví a salir del departamento. Subí a mi auto, miré el parabrisas y salí de él. Llamé a Leeteuk, le pedí que arreglara mi auto. Tomé un taxi y en un santiamén llegué al restaurante. Ella estaba ahí, luciendo uno de sus habituales vestidos floreados, esos lucían mejor en Min.
- Hola – me saludó - ¿Te pasó algo? – me preguntó, viéndome fijamente – Te ves…
- Entremos
Le pedí. El recepcionista nos dio una mesa muy apartada y nos entregó los menús. Jin empezó a mirar el menú, sonreía, yo solo la miraba. Ella notó mi mirada y miró a otro lado, aún sonriente. Dejó el menú a un lado y me miró fijamente, sin borrar su sonrisa.
- ¿Qué sucede Donghae?
Me preguntó. Sonreí de costado, ella realmente me conocía. Suspiré y miré la mesa, era algo tan difícil de recordar, acababa de pasar y dolía mucho. Ella tomó mis manos y me miró con preocupación; yo le palmeé con suavidad la mano, no quería preocuparla.
- ¿Sabes… sabes por qué… por qué Min terminó conmigo?
Jin me miró con sorpresa y yo cerré los ojos, ella tampoco sabía nada ¿Entonces era verdad, Min Jee simplemente me había dejado de amar? Me llevé una mano al rostro y respiré hondo, no quería llorar, no quería que Jin me viera llorar.
- ¿Cómo pasó?
Me preguntó.
- Ella… - la miré, tenía mucho parecido con Min, o era que el dolor no me dejaba ver bien – Ella dijo que ya no me amaba
- ¿En serio? – Jin puso una nueva cara de sorpresa - ¿Te dijo por qué?
- No… - contesté, volviendo a taparme los ojos con una mano – Solo dijo que sucedieron cosas que le hicieron darse cuenta de que no podía seguir conmigo
- ¿Solo eso?
Preguntó Jin y yo asentí.
- No sé qué sucedió – respiré hondo – Todo estaba bien, hablábamos todo los días, me decía que me amaba y…
Volví a respirar, no quería seguir hablando de ella, dolía mucho.



- Desconozco a mi prima – dijo ella, tomando mi mano – Romperte el corazón así
- No sé qué le habrá pasado
Miré la mesa.
- Tal vez sea verdad, tal vez ya no te ama – me dijo ella y yo aparté las manos, mirándola con enojo – Es joven, somos jóvenes, los sentimientos cambian
- Pero ella era todo para mí
Sentí que de nuevo iba a llorar. No podía ser verdad, no quería escuchar eso. Respiré hondo, tenía que calmarme o terminaría rompiendo algo.
- ¿Ya saben qué van a ordenar?
Preguntó el mesero con amabilidad.
- Un vaso con agua y ravioles – pidió Jin – Amo la pasta
- Min también ama la pasta
Jin frunció el ceño.
- Ella es mi prima, pero lo que hizo estuvo mal – dijo ella, mirándome seriamente – En lugar de sufrir por ella, debes de mostrarle que no te ha dañado
- ¿Cómo? – pregunté – Siento que he muerto, quisiera estarlo
- No digas eso Donghae – me pidió ella – Tienes que ser fuerte. No dejes que ella te derrumbe, recuerda quién eres, ella no merece tus lágrimas – asentí, me sentía como una chica – Debería odiarla en lugar de sentirte triste
- En estos momentos la estoy odiando


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A partir de ahora solo actualizaré los domingos



1 comentario:

  1. Mala persona, me haces esperar toda una semana para seguir haciéndome sufrir, ojala y ya pronto min se arme de valor y q hace no caiga en el juegito de jin, o que hace se de cuenta de todo, pero que pronto estén ya bn y las cosas arregladas, y sigues siendo mala persona unnie porque me vas a hacer esperar toda otra semana por capítulo !!! Bueno aunque tampoco te puedo criticar, ya que yo estoy en temporada de pruebas finales y mis fics también los actualizo ahora solo los fin de semana y uno o dos capas jajjajaaj
    Espero te este yendo muy bien, esperare el siguiente cap !!!

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