martes, 3 de febrero de 2015

No Quiero que me Olvides (Kyumin) - 17

ESTE CAPÍTULO ESTÁ DEDICADO A DARA TREJO Y A FRIDA!!! LAS AMO!!!
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Capítulo 17





- Es tan extraño que esté casada con mi mejor amigo…
- No… no… - Minnie me miró – No estamos casado
- ¡¿Y hemos tenido una hija?!
Minnie me miraba, parecía molesta.
- Sí…
- No pedo creer que tenga una hija con mi mejor amigo y no esté casada
- Lo siento…
- ¿Por qué te disculpas?
Me preguntó.
- Bueno… - sentí que la sangre se me iba al rostro – Yo fui quien… ya sabes… te…
- ¡Por el Dios de Siwon! – gritó Minnie - ¡No lo digas! – se llevó ambas manos a la cabeza - ¿Cómo pasó?
- ¿Te refieres a cómo hicimos a Jessica o cómo es que terminamos juntos?
- Ambas cosas – contestó – Es que… - me miró – No puedo creer que mi mejor amigo y yo… tú y yo…
- No sigas…
Le pedí, pues la conversación estaba dando un giro doloroso.
- Lo siento… - dijo ella – Compréndeme, no te recuerdo
- Te comprendo – la miré – Tú compréndeme a mí – ella asintió – Sungmin, han pasado diez años – ella volvió a asentir – Diez años que no recuerdas, diez años en los que todo cambió, diez año en los que lo único que he hecho es amarte… - Minnie me miró boquiabierta – Obviamente me siento deshecho…
- Lo que menos quiero es hacer sentir mal a oppa
- Pero lo haces
- No es mi culpa…
- No… - la miré – Es mía…
- ¿Qué?
- Otro día te lo explico
Ella asintió.
- Entonces… - miró a Jessica en su cuna – Tuvimos una hija…
- Tuvimos otra hija…
- ¿Otra…?
- Tenemos dos hijas – contesté y Minnie abrió mucho los ojos – La primera se llama se llama Soon Kyu, le decimos Sunny
- ¿Tenemos dos hijas? – Minnie se llevó las manos al pecho – Esto es…
- Minnie…
Intenté acercarme, pero ella estiró los brazos para que me detuviera.
- No te me acerques – me pidió - ¿Cómo es esto posible? – me miró, se veía asustada – ¡Ni si quiera me gustas!
- Minnie…
- ¿Cómo es que concebimos dos hijas? – siguió preguntando, hiriéndome – La sola idea me da asco…





***
  - Conejo… - Minnie seguía sin voltear a verme – Conejo… - ella seguía caminando – Conejo… - la volví a llamar, pero ella no se detenía - ¡Sungmin!
Jalé de su mochila de Conejo rosa y ella se detuvo. Tomé sus hombros y la obligué a verme. Entonces esbozó una sonrisa y comenzó a reírse. Yo sonreí y la abracé. Ella seguía riendo, pero no me importaba, me alegraba no estar peleados.
- Lindo maquillaje
Río. Donghae y Ryeowook me habían pintado la cara con marcador rosa, ahora tenía un letrero de “Perdóname Sungmin, soy un idiota” en el rostro. Como siempre mis celos se salieron de control al igual que mi carácter y terminamos peleándonos ¡Pero es que no podía estar tranquilo cuando a media clase le gustaba mi Conejo!
- ¿Me perdonas?
- Solo porque me has seguido cinco cuadras con la cara así
Rió ella de nuevo y yo sonreí. Sungmin me abrazó y entonces nos besamos. Santos Cielos, como amaba a esa niña rosa. Tomé su mano y continuamos nuestro camino hacia el parque del SM. Eran vacaciones de invierno y podía estar libremente con mi Conejo.
- ¡Vamos a los columpios!
Me pidió Minnie. Ella podía estar a punto de cumplir quince, pero seguía siendo una niña mentalmente. Le gustaba mucho los dibujos animados, los dulces, los juguetes, Hello Kitty y esas cosas. Pero me gustaba mi inmadura novia.
Llegamos a los columpios y empecé a empujarla como tantas otras veces. Minnie reía elevándose en el aire, parecía una muñeca rosa con una gran sonrisa. Minnie se detuvo y entonces sacó su cámara, tomándonos una fotografía.
- ¿Te he dicho lo bella que eres?
Le pregunté y ella sonrió.
- Normalmente me dices que soy un Conejo
Dijo y yo reí.
- Eres mi bello Conejo – la abracé – Te amo Sungmin
- ¡Kyuhyun, mira!
Señaló Minnie, algo en el edificio de la SM.
- ¿Qué cosa?
Pregunté, intentando ver, pero solo veía a un hombre colocando un cartel.
- Ven… - Minnie tomó mi mano y corrió hacia el edificio – Mi tío Lee Soon Man me habló de esto, y dijo que haría el anuncio hoy día
- ¿De qué hablas Conejo?
Pregunté, cruzando la calle a la carrera con Minnie jalándome.
- De esto
Minnie señaló el cartel que acababa de ser colocado.





- ¿Inmortal Song?
Pregunté.
- ¡Sí!
Todo adolescente, joven, niño, adulto y anciano de Corea y probablemente de Asia sabía de este concurso producido por la “SM Entertainment” Era un concurso de canto y el premio era un contrato con la discográfica. Muchos habían logrado la fama con ese concurso, no por nada la SM era la mejor y más grande disquera/compañía de talentos de Corea.
- Genial… - dije, mirando el anuncio sobre las audiciones – Una nueva temporada, ya estaba siendo esperada por todos
- No oppa… - Minnie me miró – Este es el año en el que concursarás
- ¡¿Qué?!
Pregunté, mirándola con sorpresa.
- ¡Sí! – Minnie comenzó a dar saltos de emoción – Tú eres grandioso cantando, podrás ganar
- Conejo… ahí van lo mejor de lo mejor – miré de nuevo el cartel, en verdad era mi sueño poder hacer la audición – No tengo oportunidades
Primero hacías una audición, luego pasabas mil y un pruebas en donde podrías ser eliminado, y a veces los que recibían educación musical desde temprana edad solo se quedaban hasta la mitad ¿Cuál era mi posibilidad? ¡Cero!
- ¡Claro que sí oppa!
Insistió Sungmin.
- Claro que no…
- ¡Solo hazlo! – volvió a insistir - ¿Qué tienes que perder?
- Pero sería vergonzoso si no quedo
- Por favor oppa… - Minnie hizo un puchero – Al menos inténtalo
- No insistas Conejo – le pedí – No lo haré
- Bien… - Minnie se cruzó de brazos – Mi novio es un cobarde
- No digas eso
- Si fueras valiente lo harías – Minnie se giró y comenzó su camino hacia el parque – Yo no quiero un novio cobarde, que tiene miedo de seguir sus sueños
- Minnie…
- Tal vez Zhou Mi sí lo hubiera hecho…
- ¡Conejo! – grité, jalándola del brazo – Ni se te ocurra mencionar de nuevo al edificio andante
- Solo decía…
- ¡Aish! – exclamé, soltándola – Conejo manipulador – mascullé - ¡Bien, lo haré!
- ¡Sí!
Minnie empezó a dar saltitos.
- Pero no le digas a nadie – le pedí – Y cuando digo a nadie me refiero a Donghae
- Está bien oppa
- Eres la sobrina del dueño de la SM, si gano o llego a ser aceptado… - la miré, ella estaba seria, debía de haber entendido – Creerán que es porque tengo preferencia
- Pero si quedas, de todas formas todos se enterarán
- Quiero quedar por mi talento, no porque mi novia sea la sobrina de Lee Soo Man
- De acuerdo – dijo ella – Ante las cámaras seré tu fan número uno fundadora de ELF, tu club de fans
- ¿Ya lo tenían planeado?
- No – Minnie sonrió – Cuando hagas la audición y te acepten, le diré a los chicos – Minnie tomó mi mano y volvimos al parque – Entonces los cinco seremos tu primer club de fans, los primeros ELF
- Gracias Conejo, pero primero tengo que hacer la audición
- Sí…
Tomé la mano de Minnie y continuamos con nuestro paseo. Sin darnos cuenta nuestros pasos nos llevaron a la playa, ya ahí nos quedamos viendo el mar que ese día tenía un peculiar color. Tenía abrazada a Minnie, sus cabellos volaban con el viento. El invierno hacía precioso el paisaje, pero nada se comparaba a los otoños que solía pasar con Minnie.
- Que bonito se ve el mar hoy día
- Sí – dijo Minnie – Tiene color azul zafiro perlado
- Sí… creo que tienes razón
- Nuestro amor es color azul zafiro perlado
- ¿Qué?
Pregunté confundido.
- El color del mar – dijo ella, señalando las olas – El mar es eterno, como nuestro amor, por eso nuestro amor es color azul zafiro perlado
- Te amo…
- Yo más
Dijo, entonces se giró, dándome un beso. Regresamos a nuestras casas y dimos por finalizada nuestra cita, aunque sabíamos que al día siguiente volveríamos a vernos. Con ella nunca me aburría, y eso que siempre estaba con ella desde que tenía cuatro, pero jamás sentí que caíamos en la monotonía. Supongo que la sensación de no aburrirse, a pesar de que haces lo mismo cada día, pero con la persona que es dueña de tu corazón, supongo que eso es amor.
Entré en mi casa, lo primero que vi fue la mochila de Heechul en mi mueble. Continué mi camino hacia mi habitación y encontré… ¡El corpiño de Heechul en el picaporte! ¡No! ¡Tendré que quemar mis sábanas! ¡¿Por qué no pudieron avanzar unos metros más hacia la habitación de Siwon?! ¡Mi cama!
Entré en la habitación de Siwon y me recosté en su cama, mirando el techo, pensando en “Inmortal Song”. En verdad quería concursar, era mi sueño, en verdad quería demostrar lo bueno que era  en el canto. Siempre fue mi sueño ser famoso ¿Y si lo intentaba? ¿Pero y si descubría que no era bueno? ¿Qué más podría hacer? Mochi era un genio musical como Sungmin, y Siwon heredaría la empresa de appa ¿Qué más podría hacer yo además de cantar? ¡Nada! Esto era lo mío y lo que quería ¿Pero si no era tan bueno como creía?


Las vacaciones de invierno pasaron rápido. En el cumpleaños de Sungmin, le regalé una gorra rosa con orejas y un peluche gigante de Conejo. Extrañaría las vacaciones, pero entonces recordaba que desde las siete hasta las seis, Kangin y Heechul no nos molestarían, entonces empezaba a amar la escuela.
En la escuela todo el mundo hablaba acerca de las audiciones para “Inmortal Song” La mayoría ya habíamos cumplido los quince años, entonces podíamos hacer la audición. Muchos estaban emocionados, yo sin embargo no tanto. Tenía muchos deseos de participar ¡Era mi sueño! Pero no me creía lo suficientemente bueno.
En el aula había chicos que cantaban muy bien, incluso mejor que yo. Onew, por ejemplo, tenía una gran voz, al igual que sus dos amigos; entra las mujeres, Taeyeon y Tiffany eran excelentes cantantes; y si Yesung participaba, no creía poder tener oportunidad alguna.
- ¿Qué opinan acerca de “Inmortal Song”?
Preguntó Eunhyuk en el almuerzo, todos estábamos comiendo juntos como tantas otras veces.
- A mi me gustaría hacer la audición – dijo Ryeowook, otra de las mejores voces de la escuela – Pero prefiero estudiar, quiero ingresar a la Escuela de Cocina
- Serías una gran chef – dijo Donghae – Si fuera un concurso de baile, entraría
- Igualmente
Dijo su novio.
- Kyuhyun entrará
Soltó Minnie y a mí se me cayó el tenedor.
- ¿Qué?
La miré, ella solo sonrió.
- Lo harías genial Kyu – dijo Wookie sonriente – Eres muy buen cantante
- No lo creo… - miré mi plato - ¿Tú harás la audición, Yesung?
- No – contestó mi amigo y yo lo miré – También soy bueno cantando, pero mi sueño es ser veterinario y salvar muchas tortugas
- Genial…
Yesung no iba a participar, él era el mejor, pero no solo mi escuela participaría. Los concursante eran entre los quince a los veinte años, habían muchas personas entre esas edades en Corea, China y Japón, que eran los países que participaban ¿Cuánta posibilidad tenía yo? ¡Ninguna!
Volví a mi casa con Sungmin, le cociné fideos, amaba cocinarle. Estábamos comiendo, mirando la televisión echados en el sofá. Minnie cambió el canal y entonces comenzó el anuncio de “Inmortal Song”

Si tienes entre quince y veinte años,
Te gusta cantar y crees tener talento
Preséntate en el SM Entertainment
Y haz tus sueños realidad.

- ¿Irás?
Me preguntó Minnie.
- Supongo que… - la miré, ella se abrazó a mí – Supongo que sí
- ¡Sí!
Minnie empezó a aplaudir, luego se me abalanzó encima y comenzó a besarme. Siempre iba amar besar a Sungmin, sus labios eran dulces y suaves. Jamás, desde que la conocí, me imaginé que podría estar de esta forma con ella. Ahora que éramos novios, me ponía a pensar en todo el tiempo desperdiciado siendo solo su amigo. Minnie era la chica ideal para mí, nos complementábamos muy bien, éramos el uno para el otro, y ella era la legítima y única dueña de mi corazón.
Continuamos besándonos, sus labios sabían muy bien. Empecé entonces a sentir una extraña sensación en el estómago y una urgencia por estar más cerca de ella. Empecé a sentir calor y mis manos se aferraron a su cintura, acercando su cuerpo más al mío. Ella no decía nada, solo me besaba, y yo quería más, estar más cerca, y que algo calmara esa repentina urgencia en mi interior, el cual se estaba incendiando.
La espalda de Minnie tocó el cojín del sofá y yo la tenía prisionera bajo mi cuerpo. No sabía qué eres esto, pero me gustaba. Continuamos besándonos, sintiendo cada vez más fuego en mi interior. Llevé una de mis manos a su cadera y empecé a subir hasta la altura de su pecho. El monstruo de mi interior rugía para que tocara más, pero la sensatez y la razón no me dejaban.
- Kyu…
Abrí mis ojos y vi a Minnie sonrojada debajo de mi cuerpo.
- Minnie…
Ella no dijo, solo volvió a besarme. Continuamos entonces con nuestro beso y castas caricias. Entonces lo sentí, jamás me había pasado y me quedé estático, temeroso de que ella pudiera sentirlo también. Dejé de besarla y entonces abrí mis ojos, Minnie estaba aún más sonrojada. Ella me miró y acarició mi mejilla con delicadeza, sonriéndome.
- Lobito… - la miré, sintiendo cómo mi piel ardía con su tacto – Te amo… - mi corazón comenzó a latir a toda velocidad – No quiero estar con nadie que no seas tú – tomé su mano y la presioné más contra mi mejilla – Quiero que seas el primero y único en mi vida
- Minnie…
Y entonces, jalándome del cuello de la camisa del uniforme, me atrajo de nuevo hacia su cuerpo, pegando sus labios contra los míos ¿Dónde estaba mi dulce, tierna e inocente novia? Bueno… hermana de Heechul tenía que ser ¡Pero daba igual! En verdad lo estaba disfrutando, y en verdad quería que ella también fuera la primera para mí, pero sobre todo ¡Yo tenía que ser su primer chico!
Continuamos besándonos y entonces sentí las manos de Minnie quitando mi camisa fuera del pantalón; mi corazón comenzó a latir con demasiada velocidad. Minnie continuó besándome, pero había algo más ahí, era una sensación que avivaba el fuego en mi interior. Había oído a Siwon hablar sobre eso: Era deseo aquella sensación.
Me separé de Minnie y ella me miró directo a los ojos, había un brillo singular en ellos, que me hacía recordar la forma en la que Heechul miraba a mi hyung; mi corazón continuó latiendo con fuerza. Me levanté del sofá y tomé la mano de Minnie, guiándola a mi habitación. Ella me miró y entonces salí a paso veloz hacia la habitación de Siwon, buscando en el cajón de su mesa de noche. Lo encontré y lo tomé en mi mano, aquel pequeño objeto que salvaba muchas vidas envuelto en un papel de aluminio. Regresé a mi habitación, cerrando la puerta con llave. Vi a Minnie, parada en medio, con las mejillas sonrojadas y mirada asustada.
Me le acerqué con delicadeza, llevando una de mis manos hacia su cintura y atrayéndola hacia mí. Ella rodeó mi cuello con sus brazos y continuamos con nuestra  se sesión de besos. Sungmin comenzó a retroceder unos pasos, sin soltarme, era increíble que ella estuviera tomando la iniciativa en todo.
Caímos en mi cama continuamos besándonos





Pasé mis manos de sus muslos, alzando un poco su falda, hasta su pecho, y ahí me quedé, sin atreverme a más. Minnie me apretaba más contra su cuerpo, y entonces sentí sus manos en los botones de mi camisa. Yo estaba alucinado, no podía creer que la tierna y adorable Sungmin estuviera tomando la iniciativa. Mi camisa cayó al suelo y entonces nos miramos, me sentía nervioso. Nos volvimos a besar y con timidez llevé mis manos al a blusa de Minnie, abriendo botón por botón. No podía creer que estuviéramos haciendo esto.
Mi camisa y su blusa salieron volando. No podía detenerme, necesitaba tocarla, estar cerca, sentirla. Minnie soltaba suspiros que hacía que se me erizara los vellos. Volví a tocar sus piernas y fui ascendiendo, hasta llegar a los botones que la sostenían. Ella se detuvo abruptamente y yo me quedé con mis manos en esa zona.
- Kyuhyun… - miré a Sungmin, ella estaba muy sonrojada – Te amo…
Y entonces nuevamente nos volvimos a besar. Solté aquellos tres botones y su falda salió volando. Me quedé viéndola. Su corpiño y sus bragas eran rosados y con Conejos, no me sorprendía. Volví a besarla y entonces su ropa interior quedó en el olvido.
Miré el cuerpo de mi novia y me sentí afortunado. No era una Venus, pero era hermosa, y ahora iba a ser mía. Minnie me quitó los pantalones y el bóxer, entonces nos contemplamos. Ninguno de los dos sabía qué hacer exactamente, éramos jóvenes e inexpertos, pero ambos lo deseábamos. No era simplemente el deseo de tener nuestra primera vez, era el deseo de hacerlo juntos, porque nos amábamos. Como dijo Minnie, nuestro amor era azul zafiro perlado como el mar, que era eterno, como nuestro amor.
Empecé a acariciarla, sin saber bien cómo hacerlo, pero me guiaba mi instinto. Acaricié su pecho, arrancando dulces sonidos de la garganta de mi novia. Empecé a besar su cuello, y comencé a descender, aspirando el dulce aroma de mi Conejo rosa.
- Minnie… - dije, continuando con mis caricias – Eres hermosa…
Y a continuación me abalancé sobre sus pechos.
- ¡Ah! – soltó ella, mientras yo seguía con mi boca en sus pechos, saboreando su sabor - ¡Ah!
- Minnie, eres deliciosa…
No podía detenerme y ella seguía gimiendo debajo de mí. Llevé mi mano hacia esa zona y comencé a acariciarla con lentitud, Minnie debajo de mí se empezó a agitar y me volvió a atraer hacia ella para poder besarla. Nos besábamos, pero sin que mi mano detuviera mi labor de caricias.
- ¡Ah, Kyu! – gritó ella – Se siente tan… ah…
-Minnie… te deseo tanto
- Yo igual mi amor – Minnie me sonrió – Hazlo ahora
- ¿Estás segura?
Le pregunté, sin detener aún mis caricias.
- ¡Sí! - suplicó ella - ¡Ah…! – me miró – Se siente muy bien
- ¿Quieres ser mía? – pregunté, besando su cuello y arrancando más gemidos de mi Conejo - ¿Quieres que te haga el amor?
- ¡Sí!
- ¿Quieres que te haga suspirar? – comencé a descender, dejando besos a lo largo de sus torso - ¿Quieres que te haga disfrutar?
- ¡Kyuhyun, cállate de una puta vez y hazlo!
Exigió ella y yo intenté aguantar la risa, a veces Minnie se parecía mucho a su unnie.
- Te haré gritar mi nombre, Sungmin
Entonces la besé de nuevo. Sentía su piel caliente bajo la mía, o es que yo estaba caliente y todo lo sentía así, como fuere, mi interior solo se podía comparar con el infierno. Delicadamente abrí las piernas de Minnie, contemplando su templo, aquel en el que quería entrar. La miré a los ojos y ella solo asintió, invitándome. Me posicioné entre sus piernas, suaves y firmes. La besé de nuevo, me sentía demasiado nervioso, mi interior pasó de un infierno a ser un baño de burbujas que estallaban en mi interior, haciéndome temblar.
- Hazlo con cuidado
Me pidió y yo asentí. Tan pronto como nuestros cuerpos estuvieron en contacto, una ráfaga de placer me inundó, ella sin embargo hizo una mueca de dolor. La miré de nuevo, temiendo que no estuviera bien lo que hacía, pero ella de nuevo volvió a asentir. Moviendo ligeramente mis caderas, ingresé un poco más en ella. Sungmin me apretó los brazos, soltando un gritito de dolor, yo sin embargo, no podía detenerme, la exquisitez me estaba embriagando, Minnie era mi droga.
- Lo siento…
Le dije, deteniendo el avance de mis caderas.
- No hay problema… - su respiración era agitada, pero eso me gustaba más – Solo… detente un momento
Asentí a sus palabras y no me moví. Solo nos contemplábamos, sintiéndonos. La sensación era deliciosa, mejor que cualquier manjar. Estábamos quietos, ella respirando, yo esperando, sintiendo que explotaría si no me movía.
- Minnie… - ella me miró, su respiración ya no era agitada – Te amo
- Yo también – dijo ella, derramando una lágrima – Ahora soy tuya y de nadie más – nos besamos – Hazlo…
Y así comencé con el vaivén de mis caderas. Ella soltaba uno que otro gemido y uno que otro quejido. Yo no podía evitar suspirar, Minnie era mía y esto era lo más delicioso que había hecho en mi vida.
El ritmo se elevó, mi corazón latió con más velocidad y Minnie volvió a agitarse, ahora soltando solo gemidos. Besé su cuello, sus pechos y sus labios, todo esto era demasiado exquisito. Ella jadeaba, yo suspiraba, nuestros cuerpos perlados por el sudor se movían de forma inverosímil, sentía que era el mismo cielo.
- ¡Ah! – grité, acelerando - ¡Conejo! – besé sus labios - ¡Rico!
- ¡Más! – pidió ella - ¡Kyuhyun, más!
- Te amo Minnie – besé sus labios, acelerando mis movimientos - ¡Ah, Minnie!
Y entonces lo sentí. Una urgencia de acelerar mis movimientos, de hacerlo todo más rápido. Empecé a sentir todo aún más delicioso. Mis caderas aceleraron su movimiento, sentía que pronto tocaría el cielo, que explotaría, que llegaría a un punto sin retorno.
- ¡Kyuhyun!
Gritó ella, con la respiración acelerada y doblando un poco la espalda.
- ¡Minnie!
Grité, sintiendo como mi interior explotaba, sintiendo la sensación más deliciosa del mundo. Me quedé viéndola, ella solo respiraba con los ojos cerrados. Las fuerzas me fallaron y caí encima de mi novia, cuyo pecho subía y bajaba velozmente.
- Te amo…
- Te amo…



***
  - Pues ya está hecho – dije, mirando con amargura por la ventana – Tenemos dos hijas y no las has concebido por obra y gracia del Espíritu Santo
- Kyuhyun…
- ¡Cállate! – ordené, apretando los puños – No lo recuerdas, pero me amaste y en alguna parte de tu corazón, aún me amas
- Kyu…
- Solo… - respiré hondo, los ojos se me volvieron a llenar de lágrimas – Intenta recordar pronto, que yo no puedo vivir sin ti…
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¿Qué les pareció? No soy buena escribiendo lemon así que espero tomates en sus comentario ^^ Pero sea comentario bueno o crítica, igual lo espero ^^
Saludos!!!!


2 comentarios:

  1. Unnie me encanto :=) son unos pervertidos como entendí tienen como 15 años dios yo tengo 15 ya me tarde ok no ni novio he tenido jajajaj dejemos eso de lado me encanto el cap espero que sungmin recupere pronto la memoria espero actualizacion

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  2. Holaaa! Me encanto el cap enserio espero con ansias el proximo cap, amo como escribes leí Wtf?! Soy una princesa e incluso comente pero luego me perdí en el estudio bueno en fin ahora estare muy seguido por aquí. No puedo esperar a que Min recuerde a Kyu, siento que muero con cada capitulo, Siguela!! ^.^

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