No Quiero que me Olvides (Kyumin) - 19

Capítulo 19

Asentí a sus palabras. Ella no lo sabía, pero todo lo que decía me dolía. Era horrible tener a la mujer que amaba tan cerca, pero tan lejos al mismo tiempo. Ella no me amaba, como cuando éramos niños, ella no me amaba ¿Qué podía hacer ahora? ¿Enamorarla de nuevo? En el día que estuvimos en el hospital ella había demostrado lo reacia que estaba a aceptar mi acercamiento. Debía de comprenderla, en su mente, yo solo era su mejor amigo, pero eso me mataba. Caminamos por el sendero adoquinado hacia la puerta de mi mansión y la abrí…

- ¡Bienvenidas!

Gritó nuestra familia y Minnie pego un respingo.

- ¡Omma!

Minnie corrió hacia su omma, con Jessica en su moisés. Madre e hija se abrazaron; Leeteuk lloraba, debía de sentirse feliz que su hija esté bien, que esté de nuevo con ellos. Heechul también la abrazó, luego fue Kangin y por último mi familia. Minnie sonreía, pero notaba su incomodidad al estar cerca de mi familia. Debía de sentirse extraña de que ahora ellos eran su familia también.

Mi familia y la Minnie habían estado juntas desde que Heechul y Siwon se conocieron, ahora éramos familia. Eran muchos cambios para Sungmin, el principal, que ahora era omma. Miré a todos lados, Sunny no estaba ¿Dónde podría estar mi hija? ¿Cómo se tomaría el que su omma no pudiera recordarla?

- ¿Cómo te sientes Minnie?

Preguntó mi omma.

- Bien ahjumma

Contestó ella y todos sonrieron. A todos debía de parecerle increíble que Minnie ya pudiera comunicarse. Mi omma y Leeteuk comenzaron a hacerle mimos a Jessica, ella solo las miraba. Heechul se acercó a la bebé y también le hizo mimos, todos le hacían mimos a Jessica, ahora era la maknae de la casa, era una bebé milagrosa.

- Me alegro que ya estés bien Minnie

Dijo Heechul, sentándose al lado de Minnie.

- A mí me alegra saber que todos son felices

Heechul sonrió. Yo ya les había explicado a todos lo que pasaba con la memoria de Minnie. Sus reacciones fueron parecidas a las mías, todos se preguntaban por qué tenía que pasar algo malo cuando todo parecía ir bien. Sin embargo, una parte de mí se alegraba de que al menos Sungmin ya estaba en casa y era normal, ahora solo tenía que esperar a que sea mi Conejo al cien por ciento.

- Ahora sí podré casarme

Heechul sonrió y Minnie también.

- ¿Seré la dama de honor?

- ¡Obvio que sí! – gritó la Chula, mirando a su dongsaeng – Esperé nueve meses para que pudieras estar aquí conmigo

- Gracia Heechul

Las hermanas se abrazaron. Era muy extraño ver a Heechul sentimental, pero Sungmin sacaba ese lado de todos nosotros. Las hermanas seguían abrazadas y entonces entró Henry corriendo con una Amber algo aturdida de la mano.

- ¡Mierda, llegué tarde!

Se quejó mi dongsaeng.

- ¿Henry? - preguntó Minnie, mirándolo de pies a cabeza - La última vez que te vi tenías 7 años – luego miró a Amber - ¡Amber! – las dos se abrazaron – La última vez que te vi…

- ¿Usaba vestido?

Contestó ella riendo y Minnie sonrió.

- Te ves genial

- Lo sé

Amber rió.

- ¿Por qué llegas tarde?

Preguntó omma, mirando con severidad a Henry.

- Es que… - Henry se volvió a acercar a Amber y le tomó la mano, dejando a todos boquiabiertos – Familia… - todos lo miramos atentamente - ¡Lo logré!

- ¿Lograste qué? – preguntó Heechul - ¿Bañarte sin que te lo ordenemos?

- Muy graciosa Chula – Henry la fulminó con la mirada – Amber y yo somos novios

- ¡Oh, eso es genial!

Omma abrazó fuertemente a Henry y este empezó a hacer señas de estar ahogándose.

- Ya omma… no es para tanto… - dijo Henry, separándose de omma – Ni que no hubiera tenido novias antes

- Di eso de nuevo y te castro

Dijo Amber y todos reímos.

- Me casaré antes de julio

Intervino Heechul de pronto, yo la miré, esperando a que no diga nada acerca de lo que se avecinaba en julio.

- Quiero que toda mi familia esté presente ese día

Habló Siwon, sentándose al lado de Heechul y abrazándola por los hombros.

- ¿Qué te parece tu casa, Minnie?

Preguntó Henry y esta miró toda la casa.

- Es… - miró todo de nuevo – Wow…

- Y aún no ves la cocina – dijo Heechul sonriente – Te encanta la cocina

- Sí, ahí fue concebida Jessica

Bromeó Henry y Siwon le dio un zape. Minnie me miró y se sonrojó. Jessica comenzó a llorar y Minnie la sacó de su moisés, abrazándola.

- Ya pequeña… - comenzó a arrullarla – Tienes una familia algo loca, pero te amamos

- Es preciosa… - dijo Heechul, acariciando la mejilla de Jessy – Siwon, más te vale embarazarme en la noche de bodas o te lanzo por la ventana, pero antes te corto el pito

- Está bien mi amor, me esforzaré

Aceptó mi hyung, asintiendo a las palabras de su temible novia.

- Veo que el Sichul no ha cambiado nada – rió Minnie y Jessy lloró más – Creo que tiene hambre – se levantó del sofá – Iré a preparar su biberón

- Dale pecho

Sugirió Teukie y Minnie la miró como si hubiera dicho lo más horrible del mundo.

- No… - susurró, luego me miró - ¿Dónde es la cocina?

- Ven, sígueme

Le indiqué. Atravesamos la sala y llegamos a una puerta. La abrí y entonces Minnie abrió mucho la boca.

- ¡Wow! – exclamó - ¡Que bonito! – miró todos los estantes y utensilios que había – Es tan rosa…

- Sí…

- ¿Yo lo decoré?

- No, fui yo

- ¿Tú?

- Sí… es… complicado de explicar

Cuando compré la casa y la remodelé, la cocina decidí pintarla de rosa porque a Minnie le gustaba cocinar. Era mi forma de recordarla, de pensar en ella, de estar con ella. Miré a Minnie, que seguía viendo todo como boba; había desperdiciado mucho tiempo y ahora lo estaba pagando, mis errores por fin estaban siendo cobrados.

- ¡Los platos son rosa!

- Y las tasas, algunos cubiertos, algunos electrodomésticos…

- ¿Hiciste todo eso por mí?

Minnie me miró fijamente.

- Sí

Contesté al final y ella bajó la mirada. Minnie preparó el biberón de Jessica y volvimos a la sala. Todos seguían conversando sobre la próxima boda ente mi hyung y Heechul. A todos parecía rodearles un aura de felicidad, yo me sentía apartado de esa fotografía, mirando a los demás sonreír, siendo felices.

- ¿Y Sunny?

Preguntó Minnie de pronto y todos la miraron.

- Está en su habitación

Contestó Kangin.

- No quiere salir

Nos informó mi appa.

- Es que…

Mi omma nos miró.

- Tuvimos que explicarle que tal vez no serías la misma omma de siempre

- Quiero verla

Dijo Minnie.

- Minnie…

- No me interesa lo que me vayan a decir – dijo, mirándome – Es mi hija y quiero verla, no me importa si no la recuerdo, solo quiero verla, porque debe de sentir se muy… - respiró hondo – Triste…

  - Vamos…

Le extendí mi mano y ella la tomó. Subimos las escaleras y ella miró las paredes, todas decoradas con mis logros. Mis discos de oro, platino, doble platino, triple platino, creo que debería tener uno de diamante… ¡Concéntrate!

- Wow… - dijo ella, mirando la vitrina con mis premios – Eres… realmente famoso

- No tendría nada de esto sin ti Sungmin

- “Inmortal Song” – tomó mi trofeo del programa – Yo… - me miró – Yo tenía una camiseta azul cuando te dieron esto

- Minnie…

- Azul… - ella me miró y luego miró mi trofeo – Azul zafiro… - luego me miró, frunciendo un poco el ceño – Azul zafiro perlado

- Minnie… tú… - la miré sin poder creerlo – ¿Estás recordando…?

- Siento que ese color significa algo – dejó el trofeo en su lugar – Un… un mar de Azul Zafiro Perlado…

***

- ¿Estás nervioso?

Me preguntó Minnie, a mi lado en mi cama mientras Winnie Pooh se reproducía en mi televisor.

- Bastante

Confesé. Ya había pasado el tiempo y la competencia ya estaba por terminar, mañana sería la gran final, yo contra, quién lo diría, Zhou Mi. No podía creer que estuviera tan cerca de cumplir mi sueño de ser un cantante profesional ¡Era una locura! Pero ahí estaba con Sungmin, dándonos un descanso de mi práctica.

Minnie se había vuelto la presidenta de mi primer club de fans, junto con Donghae y Ryeowook. Habían hecho camisetas, chaquetas, pulseras, e incluso había estampado globos azul zafiro perlado con las siglas ELF

Entre todos habíamos logrado mantener muy al margen mi relación con Sungmin y mi creciente fama, pues más de la mitad del set de grabación se llenaba de un mar de globos azul zafiro perlado; afuera siempre había chicas y chicos con mi color, gritando mi nombre; pero habíamos logrado mantener ambas cosas separadas. En la escuela, ella y yo éramos novios, en mi casa o en la suya, éramos amantes, y en la calle solo éramos los mejores amigos y ella mi fan número uno. Esto se debió a que tan pronto como pasé dos eliminatorias, y ELF comenzó a crecer, las prensa amarillista reveló que Sungmin era la menor de las dos únicas sobrinas de Lee Soon Man, y cómo ella era mi mejor amiga, y esto lo sabían porque yo lo había mencionado en una presentación, empezaron a haber rumores de que el concurso estaba arreglado. De esta forma ella tuvo que dividirse en tres personas, mi novia, mi amiga y mi fan. Me sentía culpable, pues debía ser difícil para ella, pero aún así no borraba la sonrisa de su rostro, esa que siempre me dedicaba a mí.

- Lo harás bien oppa – dijo, abrazando mi pecho – Y estaré ahí junto con las ELF, celebrando tu victoria

- Luego vendrás acá – giré mi rostro y me encontré con el de ella – Y podré besarte – ella sonrió y me dio un beso – Y abrazarte… - la acerqué más a mi cuerpo – Y amarte…

- Deberías seguir practicando

Me sugirió, besando mis labios.

- No tengo ganas de practicar

Le dije y ella sonrió.

- ¿De qué tienes ganas?

- De comer Conejo

Entonces comenzó una sesión de besos en donde el propósito era saborearnos y memorizar cada parte de nuestros cuerpos. Las ropas comenzaron a sobrarnos y pronto terminaron en el suelo. Continué besando a Sungmin, sus labios, su pecho, su abdomen, ella solo suspiraba. Amaba tanto a esta niña rosa, que daría mi vida. Minnie hizo que giráramos, ahora ella estaba encima de mí.

- Hoy quiero ser la que haga el trabajo

Me dijo, sentándose a horcajadas sobre mi abdomen e inclinándose para seguir besándome.

- Haz lo que te plazca – le dije – Con tal de que lo hagas conmigo y no con cualquier fulano

- Oppa… - Minnie rió – Arruinas el momento

- Te amo Conejo

Abracé su cintura y la volví a besar.

- Yo también te amo mi Lobito – me dio un beso y retrocedió un poco, chocando su sexo con el mío – Ah…

- Minnie…

Ella volvió a besarme, restregando su cuerpo sobre el mío, mandando oleadas de placer a mi cerebro y haciéndome sentir como en el Edén. Minnie aceleró el movimiento de sus caderas y yo cerré los ojos, para disfrutar mejor de la sensación.

- ¡Ah…!

Volvió a gemir.

- No te detengas Conejo… - le pedí, tomando sus caderas para que el roce sea más rápido – Más…

- Te quiero dentro… - dijo, besando mis labios – Ahora…

Entonces tomó con una mano mi sexo, acariciándose con él. Mordí mi labio, se sentía endemoniadamente delicioso. Quería gritarle que se apresurara, que ya no podía resistir, que quería poseerla toda la noche, o hasta que mis padres regresen. Pero no lo hice, pues eran estos momentos donde le demostraba cuánto la amaba, y entonces la dejaba hacer. Minnie seguía con sus caricias y entonces se dejó caer.

- ¡Ah…!

No pude evitar soltar un gemido.

- ¡Oh…!

Soltó ella. Y entonces comenzó con su danza, de arriba abajo, de adelante a atrás, lento y rápido, mandando más oleadas de placer. La miré a los ojos, ella los tenía cerrados, sus labios abiertos y sus pechos rebotando junto con sus movimientos.

- ¡Ah, Kyu!

Gritó, mordiéndose el labio inferior para no gritar más.

- ¡Así Minnie, sigue así!

Le pedí cuando empezó a imprimir un movimiento circular con sus caderas.

- ¡Dios! – gritó - ¡Kyuhyun! – Minnie aceleró sus movimientos y abrió los ojos, mirándome fijamente - ¡Eres mío!

- Y tú eres solo mía

Dije, jalándola hacia mí y besándola. Ambos gemíamos, suspirábamos, nos sentíamos. Los movimientos de Minnie comenzaron a bajar de intensidad, pero notaba en su rostro el deseo de continuar. La volví a besar y entonces giramos, quedando yo encima.

- Kyu… - ella tomó mi rostro entre sus manos – Te amo

- Yo más mi Conejo – le di un beso y nuevamente inicié con la deliciosa danza – Te amaré siempre

- ¡Ah! – gritó ella - ¡Sí! – Minnie rodeó mi espalda con sus piernas - ¡Ámame siempre!

- Serás mía… - comencé a decir, acelerando mis movimientos – Siempre, solo mía

- ¡Ah, sí! – Minnie apretaba mi cuerpo con sus piernas, profundizándome en ella - ¡Siempre!

- ¡Minnie! – grité, acelerando más mis movimientos - ¡Ah, te amo!

- ¡Dios, que rico! – gritó ella, besándome – Te amor Kyuhyun…

- Yo… - no podía hablar, los gemidos se me salían involuntariamente – Yo más…

- ¡Oh, Kyuhyun…!

Gritó y su espalda se arqueó. Di unas cuantas estocadas más y caí rendido sobre ella. Minnie acarició mi espalda y me dio un beso en la frente, yo sonreí, no quería despegarme de mi adorable novia.

- ¡Kyuhyun, deja de matar a Sungmin, intento estudiar!

Gritó Henry, golpeando la puerta.

- Cuando sea rico y famoso, compraré una gran casa – dije en susurros – Entonces podremos hacer el amor todo el día sin que nos molesten

- Me encantaría vivir contigo el resto de mi vida

Dijo Minnie, besando mis labios.

- ¿Una segunda ronda?

Propuse y ella rodó los ojos.

- Pervertido – me golpeó con la almohada y yo reí – Deberías ensayar de nuevo tu canción

- Bien… - solté un bufido – Cuando le gane a tu edificio andante, y comience con mi carrera de famoso, y tenga giras y eso… - me levanté de la cama y busqué mi ropa – Lamentarás no aprovechar las segundas rondas

- Siempre se puede tener sexo por internet

- ¿Quién es el pervertido ahora?

Pregunté divertido y ella me volvió a golpear con la almohada.

- Tú

Contestó riendo. Nos vestimos y continuamos ensayando. Había escogido una canción y la había convertido en rock, me sentía algo nervioso pues prefería las baladas. Minnie tocaba la guitarra y yo cantaba, luego venía Henry a pedirnos que bajáramos nuestro volumen, diciendo que los niños de nueve años también tenían deberes.

Al final tuvimos que dejar de ensayar, pues Henry exigía comida. Comimos entre risas, palabras de aliento de parte de Minnie, y palabras para ponerme más nervioso de parte de Henry. Terminamos de comer y tomé la mano de Minnie para poder llevarla a su casa.

Nos paramos en la puerta y nos abrazamos. Tan pronto como ella saliera de mi casa, tenía que transformarse en mi amiga, solo mi amiga y mi fan. Podía ver en su rostro lo difícil, e incluso doloroso, que era eso para ella. Pero tan pronto como ganase, todo eso podría ser diferente, y entonces podríamos ser una pareja feliz.

Abrí la puerta y nos sorprendieron varios fotógrafos. Minnie y yo caminamos hacia su casa y ahí nos despedimos con la mano. Caminé hacia la mía y cerré la puerta, soltando un suspiro.

- Solo se paciente Conejo – susurré – Pronto podremos ser felices

La mañana siguiente amaneció soleada, estábamos junio. Subí al auto con mi familia, Minnie y mis demás amigos, todos rodeados por la prensa. Me sentía toda una celebridad siendo rodeado por tantas personas.

Llegamos al canal de televisión y mis ELF ya estaban afuera, gritando. Miré por la ventana, viendo todos los carteles con mensajes de apoyo y los típicos “Kyuhyun, te amo” Miré a Minnie y tomé su mano, ella sonrió. Continué viendo los carteles, y mis ojos se fijaron en uno.

No era como los demás, es decir, también era azul, con letras blancas, pero el mensaje era el distinto. No era uno, eran tres, y los tres hicieron que me dé una urgencia por abrazar a Minnie, para evitar que viera aquello. Uno del los letreros decía “Fuera Kim Sungmin” el segundo decía “Derroquemos a Kim Sungmin” y el último decía “Te odiamos Kim Sungmin”

¿Por qué decían eso? Minnie y yo, al igual que todos los cercanos a mí, habíamos sido discretos, incluso las personas de la escuela lo eran, y me constaba ¡Incluso Seohyun era discreta! Minnie y yo nunca demostrábamos nada de afecto en público ¿Por qué había ELF en contra de ella? Y aunque supieran que ella era mi novia ¿No deberían apoyarme? ¿No deberían estar felices por mí?

Entramos en el edificio de la KBS y bajamos. Minnie y mis amigos corrieron hacia el set para tomar sus puestos al frente del público, con toda su vestimenta azul zafiro perlado. Mis amigos, mis primeros ELF, comandados por mi Conejo rosa. Me despedí de mi familia y fui guiado hacia los camerinos. Caminé hacia el mío y entonces Zhou Mi apareció.

- Suerte

Me dijo.

- No la necesito

Dije, intentando avanzar, pero él me lo impidió.

- Kyuhyun… - me miró – Sé que no somos amigos…

- Eso es más que obvio

- Kyuhyun… - Zhou Mi sonrió – Intentemos llevarnos bien – me pidió – Minnie es mi amiga

- Sí, solo es tu amiga

Le recordé y él soltó una risita.

- Bien… - me soltó - ¿Qué quieres que te diga? – preguntó y yo alcé una ceja – Ganaste Kyuhyun – dijo – Sungmin es tuya, ganaste, yo perdí – miré otro lado, apretando los puños para no golpearlo - ¿Eso quieres escuchar?

- Sonó bien

- Genial, ahora llevemos la fiesta en paz

- Lo siento Zhou Mi – lo miré, de nuevo no me importaba si era más alto que yo – Pero no creo que algún día podamos ser amigos – él me miró, aún con su sonrisa en el rostro – Y sí, gané – sonreí de forma burlona – Y ella está ahí entre el público, viéndome a mí, y ganaré hoy también

- Eres tan soberbio Kyuhyun – dijo – Tu soberbia, tu arrogancia, todo eso te hará perder a Minnie en el futuro

- ¿Me estás amenazando?

- No – contestó – Solo digo lo que es verdad

Y diciendo esto, continuó su camino ¡Maldito edificio andante! ¡Lo odio! ¡Ese maldito mal parido no me va a quitar Sungmin! ¡No lo iba a permitir! Respiré hondo, tenía que concentrarme, brillar esta noche y ganar, demostrándole una vez más a ese imbécil que yo era superior, que no importaba cuánto lo intentara, Cho Kyuhyun siempre iba a ganarle.

Me empecé a arreglar en el camerino, las maquilladoras estaban haciendo un trabajo excelente hasta el momento. Me miré al espejo, quedaban solo veinte minutos y la gran final comenzaría. Respiré hondo y metí la mano por debajo de mi camiseta, ahí estaba el collar con el anillo de pareja. Respiré hondo, todo iba  a ir bien siempre y cuando Sungmin estuviera a mi lado. Mi teléfono comenzó a sonar, era mi Conejo.

- ¡Oppa! – gritó ella, se escuchaba mucha bulla - ¡No digas nada porque no te oiré! – reí al oír eso - ¡Solo quería desearte buena suerte! – volví a tocar mi anillo - ¡Saranghae oppa!

La llamada se terminó y entonces volví a verme en el espejo. Todo estaría bien mientras Minnie siguiera amándome. Tocaron la puerta y un miembro del staff apareció.

- Cho Kyuhyun, en cinco minutos sales

Respiré hondo de nuevo. Me limpié el sudor y entonces salí. Me entregaron un micrófono y me acerqué al escenario. Primero cantaría una chica, luego Zhou Mi y al final yo. Eliminarían a uno y los otros dos que quedaran cantarían de nuevo y se decidiría el ganador.

La chica fue llamada y la música comenzó a sonar, dejándome con Zhou Mi. Él me miró y yo lo miré, no se vería bien si lo golpeaba ahora. Me sentía nervioso, la chica era excelente. Luego cantó Zhou Mi. Tan pronto como comenzó a cantar, sentí ira por dentro ¿Le estaba cantando a mi novia o qué? (https://www.youtube.com/watch?v=MmoIoQCJL7s )

Respiré hondo, era la quinta vez que hacía esto, pero ahora era enojo lo que sentía. El edificio dejó de cantar y todo el lugar estalló en aplausos. Él bajó del escenario y me dedicó una sonrisa… respira hondo Cho Kyuhyun, no dejes que te afecte.

Subí al escenario y los jueces me saludaron. Busqué con la mirada a mi Conejo, allí estaba, junto a Donghae, ambas sosteniendo un cartel de “¡Arriba Kyuhyun!” Sonreí, todo iba a salir bien.

- Siempre que Kyuhyun-ah se sube al escenario – empezó a decir uno de los jueces – Mira hacia sus amigos

- Sus amigos lo han acompañado en todas sus presentaciones

Habló una de las juezas.

- Sí, pero yo creo que a quien mira es a su amiga con orejas de Conejo

Intervino el juez que siempre me miraba serio.

- ¡No…!

Se escuchó en todo el lugar.

- ¡Kyuhyun, te amo!

Se empezó a escuchar.

- ¡Fuera Sungmin!

Se escuchó y vi cómo Minnie y sus amigas intercambiaban miradas.

- ¡Fuera Sungmin! ¡Fuera Sungmin! ¡Fuera Sungmin!

- ¡A ver, cálmense!

Pidió la cuarta jueza.

- ¿Ya tienes novia Kyuhyun?

Preguntó el juez malo. Yo busqué con la mirada a Sungmin, ella se veía triste ¿Qué debía de hacer? Si decía sí, miles de chicas irían en contra de Sungmin. Si decía que no… ¿Qué pasaría? Ella sabía lo que sentía, sabía que la amaba, sabía por qué teníamos que ser discretos ¿Qué pasaría si dijera no?

- No – contesté – Sungmin es mi mejor amiga, y es mi vecina

- Ah…

Fue lo único que dijo el juez.

- Yo solo soy de mis ELF

Todas gritaron. Miré a Sungmin, ella también sonreía. “Te amo” vocalizó y sonreí. Todo estaba bien ¿Qué pasaría si decía no? Pues que Sungmin se lo tomaría bien. Ella sabía que la amaba, no podía dudar de eso, así que debía de saber que no había veracidad en mis palabras.

La música comenzó a sonar y yo comencé a cantar, sin quitar los ojos de Minnie (https://www.youtube.com/watch?v=9ZlZZLYtV1I ) La música terminó y todos aplaudieron, incluso más que con los otros dos. Sonreí y bajé del escenario, dedicándole una sonrisa a Zhou Mi, solo que la mía era arrogante.

Los tres fuimos llamados al escenario y el MC comenzó a hablar, sosteniendo el nombre del participante eliminado. Respiré hondo, tomando la mano de la chica, quien tomó la mano de Zhou Mi. Miré el suelo y cerré los ojos, esperando no oír mi nombre. Apreté las manos y entonces…

- Y el tercer lugar es para… - el MC abrió su sobre - ¡Hyurin!

Abrazamos a la chica, quien estalló en lágrimas. Ella dio su último discurso y entonces nos volvimos a bajar del camerino. Ahora si era una pelea, éramos Zhou Mi contra Kyuhyun, Kyuhyun contra Zhou Mi… o tal vez solo era yo contra mis celos hacia ese edificio andante roba primeros besos de Conejo ¡Como sea! ¡Lo venceré!

Después de cambiarme la ropa  y que me maquillaran, volví a tras bambalinas junto con el edificio. El MC habló sobre lo lamentable de la perdida de la chica, que era una buena cantante y que si se esforzaba podría llegar a ser famosa también. Entonces llamaron a Zhou Mi.

La música comenzó y el inició su canto, de nuevo sentí que le cantaba a Minnie (https://www.youtube.com/watch?v=sQOLaoiGJVI ) ¿Qué pretendía? Minnie era solo mía y ni aunque le causara pena, ella no me dejaría por irse con él. El público estalló en aplausos y entonces Zhou Mi bajó del escenario.

- ¡Zhou Mi! – gritó el MC - ¡Será difícil de superar! – gruñí al oírlo - ¡Y ahora con ustedes…! – subí las escaleras - ¡Kyuhyun!

Todos estallaron en aplausos cuando subí. Miré al público, para esto había estado practicando toda la noche con Minnie. La música comenzó a sonar. Era rock, y mi fuerte eran las baladas, pero de todas formas me sentía confiado, fuerte, seguro, capaz de triunfar (https://www.youtube.com/watch?v=F-Q1FZG-1P0 )

El público gritaba, aplaudía, Minnie lloraba con una sonrisa abrazada a Wookie. Los jueves estaban de pie, todos observándome, me sentía poderoso. Zhou Mi y yo nos paramos en medio del escenario y el MC apareció con el trofeo de “Inmortal Song” un micrófono gigante.

- Toda Asia ha elegido – comenzó a decir el MC – El mundo conocerá a este joven como el que rompió el record de votos en la historia de “Inmortal Song” – el MC abrió su sobre – El ganador de esta temporada de “Inmortal Song” es… - miré el suelo, aguantando la respiración, sin atreverme a sostener la mano estirada de Zhou Mi – Este concursante ha batido un record, es un logro que impulsará su carrera – los gritos del público se intensificaron – El ganador es… - tomé la mano de Zhou Mi, se sentía cálida, él no perdía la sonrisa - ¡Kyuhyun!

Caí al suelo de rodillas, llorando ¡Gané! ¡No podía creerlo! ¡Gané! Todos aplaudieron, Zhou Mi también. Miré a mis amigos, ellos se abrazaban y lloraban; omma tenía abrazado a Henry, y Siwon y appa se palmeaban las espaldas. Salté del escenario y me reuní con todos ellos. Abracé a Sungmin y todos los demás nos abrazaron.

- Felicidades…

Me susurró entre lágrimas.

- Gracias Conejo – la abracé más fuerte – Te amo…

Entonces el MC dijo:

- La vida de este chico va a cambiar a partir de ahora…

***

- Jamás creí que las palabras del MC se harían verdad

Le dije a Minnie, caminando hacia la habitación de Sunny.

- Pero cambiaron para bien – bajé la mirada - ¿O no?

- Fueron muchos cambios por ser famoso

- ¿No te gusta ser famoso?

- No cuando me aleja de la mujer que amo…

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¿Que les pareció? ¿Interesante? ¿Qué creen que pasará después? Descúbranlo pronto aqui:

Un saludo a Fridaa25, Dara Trejo y Claudia Sofía. Chicas, ustedes me inspiran a querer seguir escribiendo ¡Fighting!