domingo, 9 de noviembre de 2014

WTF! Soy una princesa! (Super Junior) - 38

NOTA: LO PROMETIDO ES DEUDA. HOY ES DOMINGO, ES DECIR, DÍA DE ACTUALIZACIÓN. QUERÍA SUBIR DOS CAPÍTULOS, PERO NO VOY A PODER PORQUE TENGO QUE IR A UNA FIESTA EN LA ESCUELA DE LA SOCIEDAD CHINA DE PERÚ ^^ ¡LO LAMENTO! PUES NO LO JUSTIFICA, PERO ME AGARRÓ DE IMPROVISO :/ ASÍ QUE AQUÍ LES DEJO EL CAPÍTULO 38, ESPERO QUE LO DISFRUTEN, NO SE ENOJEN CONMIGO, Y NOS VEMOS O MÁS TARDE O EL PRÓXIMO DOMINGO.
SALUDOS!
WU XIN QIAN
PD: INTENTARÉ POSTEAR EN LA NOCHE OTRO CAPÍTULO, SI ES QUE ME ALCANZA EL TIEMPO
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Capítulo 38








La mañana era soleada, pero a mí me parecía gris. Hyuk tocó mi puerta, pero le dije que no iba a salir de mi habitación ¿Para que ir a clases? Ella iba a estar ahí y no quería verla ¿Cómo era posible que yo, el príncipe heredero de la corona de una potencia mundial, llore por una chica? Pero es que esta era especial, o por lo menos eso creí yo.
Encendí la televisión, estaba dando “Titanic”, una de mis películas favoritas. Llegó la parte en la que ella decide volver al barco que se está hundiendo y le dice a Jack “Si tú saltas yo salto ¿Recuerdas?” Lloré al oír eso. Todas las veces que Min Jee y yo veíamos esta película, nos susurrábamos esa frase al oído ¿Por qué había acabado así?
Me volví a recostar en mi cama y miré el final; al igual que nosotros, ellos terminaban separados, solo que él moría, ella en mi caso me había dejado de amar. Las lágrimas volvieron a caer. Jamás me había enamorado, jamás había estado con una chica, Min Jee era la única a la que quería, no quería a nadie más.
Las horas siguieron pasando, Hyuk vino a tocarme varias veces la puerta, pero no le abrí ¿Por qué? Porque me hablaría de Min, y era lo que menos quería. Las horas pasaban y mi estómago rugía, no quería dejar mi habitación por miedo a encontrármela. Si la veía, no iba a poder evitar tirarme a sus pies y rogarle ¿Patético? Pues sí, pero lo iba a hacer, la quería recuperar, no podía vivir sin ella.
- Abre la puerta – dijo la voz de Hyuk – Te traje el almuerzo
Me levanté de mi cama y caminé hacia la puerta. Hyuk sostenía una bandeja con mi comida, le di espacio y él entró. Dejó la comida en mi mesa y se sentó en mi cama, yo solo lo miré.
- Luces horrible amigo, si quiera abre las cortinas
Bromeó él, dejando entrar la luz del día.
- ¿La has visto?
Pregunté y él me miró.
- Sí
Contestó.
- ¿Cómo… cómo está?
Pregunté, sintiendo una presión en el pecho.
- Oh, ya sabes – dijo él – Usa lentes, tiene cabello castaño y largo, camina bajando la mirada – sonreí – Se ve… rara
- ¿Rara?
Él asintió.
- No sé cómo explicarlo, se veía nerviosa
- ¿Cómo si ocultara algo?
Pregunté.
- Sí
Contestó él y yo miré a otro lado.
- ¿Qué crees que sea?
- Yo ya no sé – contestó – Con ella no sé nada – agregó – Sun Hee piensa que su tía le debe de haber hecho algo que la condujo a tomar esa decisión
- ¿Pero?
Hyuk me miró.
- Pero también está lo que te dije – bajé la mirada y asentí, era duro pero posible – Tal vez… sí diga la verdad, eso puede pasar ¿Entiendes eso?
- Sí – miré mi colchón – Pero desearía que fuera lo otro, pues no sé que no hice como para que me deje de querer
- Calma – me pidió él, tomando un bocado de mi comida - ¿Por qué solo Sun y tú pueden comer así de delicioso? – preguntó y yo sonreí – Tarde o temprano se va a saber todo, se paciente
- La sigo amando
- Eso es obvio, apenas ayer han terminado – Hyuk me palmeó la espalda - ¿Irás a taekwondo?
- No – contesté – Ella estará en las pistas de hielo, no quiero verla
- Tarde o temprano tendrás que salir de tu habitación
- Pues pediré permiso para tomar las clases en mi cama
Hyuk rió.
- Se hombre, amigo – dijo – Las chicas van y vienen
- ¿Le dirías eso a Sun Hee?
Pregunté sonriendo.
- Sun es… diferente – contestó sonriendo – Hace que me sienta feliz – sonreí al oír eso – Es exagerada, gritona, la reina del drama – reímos, él la había descrito muy bien – Pero la amo, ella es especial
- Lo mismo pienso de Min Jee – miré al techo – Ella es especial
- Eso pasa cuando encontramos a la persona indicada – Hyuk volvió a tomar un bocado de mi comida – Para mí, Sun es la indicada, y me importa una mierda si es princesa
- ¿Si sabes que hay una posibilidad de que te conviertas en duque? – pregunté – Cuando llegue la muerte de mi padre y no pueda ascender al trono, Sun pasará a ser la heredera, y tú pasarás a ser duque
- ¡Pues lo seré! – dijo él, sosteniendo mi tenedor como si fuera una espada – Amo a Sun, y esas vainas reales no me importan
Reí al ver a mi amigo, él era muy dulce y buen amigo, me alegraba que mi prima hubiera encontrado a alguien como él.
- Realmente estás enamorado de la insoportable de Sun – reí – Pobre de ti, ella da miedo
- Sí, me contó varias anécdotas de cuando eran niños



Al instante me sonrojé ¿Cuáles le habría contado? Solo esperaba que no hubiera sido esa que implicaba agua tibia y una cámara filmándolo todo.
- Sun es… Sun
Terminé diciendo, riendo.
- Ves… ya te ves mejor – dijo Hyuk sonriente y yo asentí. Aún me sentía miserable, pero ayudaba mucho tener un amigo que te apoya mucho – Bueno, me voy, tengo que buscar a Yang para buscar a los demás, luego venimos
- No estoy muriendo, solo… - miré a Hyuk, este alzó una ceja – Sí vengan, me estoy muriendo
Él rió.
- Nos vemos luego
Dijo, levantándose de mi cama y yendo hacia la puerta. De nuevo me quedé solo, sumido en mis pensamientos. En verdad deseaba ver a Min Jee, pero al mismo tiempo tenía miedo de verla. Si la veía, y de esto estaba seguro, me arrodillaría ante ella y le rogaría para que me acepte de nuevo, tal como hice cuando quería que me aceptara la primera vez. No me importaba hacer el ridículo, o lo patético que se vería, yo quería estar de nuevo con ella, no podía creer que fuese verdad que ella me había dejado de amar.
En el viaje a América todo era maravilloso, estaba con la chica que amaba, y cuando aceptó ser mi esposa… fue la sensación más increíble que se pueda sentir. Cuando volvimos a Corea, las cosas seguían perfectas entre nosotros dos, hacía de todo con tal de verla feliz, y realmente se veía feliz, ella aún seguía diciendo que me amaba ¿Cuándo cambiaron las cosas? La respuesta vino a mi mente: Las cosas cambiaron cuando ella se fue del Gyeongbokgung y yo me fui a Aspen ¿Qué le pudo haber pasado? La idea que su tía le había hecho algo volvió a mí, pero entonces las palabras de Hyuk también, había una posibilidad de que Min realmente ya no me amase.
Me levanté de la cama, pateando la mesa de noche; respiré hondo, necesitaba calmarme, no podía ir golpeando y destruyendo todo lo que se me pusiera enfrente. Miré por la ventana, era un día cálido y las personas caminaban animadamente por el inmenso campus de la universidad. Todos se veían felices, todo parecían divertirse ¿Cómo podían hacer eso cuando su príncipe estaba sufriendo por una rata de laboratorio? Entonces la vi, su cabello largo y castaño lo llevaba en una coleta, miraba con nerviosismo a todos lados ¿Por qué siempre hace eso? Alzó la mirada y creí por un segundo que me podría ver, pero eso era imposible, yo estaba demasiado arriba. Ella volvió a mirar a los lados y se fue ¿A dónde se iba? ¿Por qué no entraba? ¿Ella quería verme tanto como yo a ella? ¿O tal vez venía a ver a Hyuk? No, eso era imposible ¿Entonces qué? Salí corriendo de mi habitación, bajé a la carrera las escaleras y salí a la plazuela, ella ya no estaba ahí y todos me miraban ¿Dónde podría estar?
Volví a mi habitación. Tomé mi teléfono y busqué el número de Min Jee. Mi dedo estaba suspendido, dudoso de presionar el botón de llamar. Dejé el teléfono a un lado y miré la pared vacía; en mi escritorio aún estaba la caja con la tiara especial de Min, y su anillo, los tomé. El anillo me recordaba el cielo azul de Orlando, los momentos vividos ahí fueron maravillosos, como de otra era. Los ojos se me llenaron de lágrimas. La extrañaba, extrañaba su personalidad, sus virtudes, sus defectos y su belleza, la tenía que recuperar, pero primero tenía que averiguar qué había pasado. Tomé de nuevo mi teléfono y marqué un número.
- Hola
Saludó Jin Kyong.
- ¿Quieres salir a dar una vuelta?
Le pregunté. Ella también la debía de estar pasando mal con las actitudes de su madre, de seguro lo que ella le hacía a Min también se lo hacía a Jin. Escuché voces del otro lado de la línea y ella contestó:
- Estoy en clases ahora, ven a buscarme, termino en una hora
- De acuerdo, voy para allá
Fui a las duchas y me di una ducha rápida, me cambié con lo primero que encontré y salí en mi Porsche. Jin me esperaba afuera, muchas personas nos observaban, era un poco incómodo ¿A caso nunca vieron a un amigo recoger a su mejor amiga?
- Hola
Me saludó ella, entrando en el auto y dándome un beso en la mejilla.



- ¿Dónde quieres ir, pequeña?
Pregunté y ella sonrió.
- A donde tú quieras, pero la verdad es que se me antoja un helado
Yo solté una risita.
  - Por helado será
Puse el auto en marcha y salimos del campus de Julliard. Llegamos a la heladería favorita de Jin, ella se veía feliz. Siempre me gustó verla feliz, después de saber cómo era su madre, prometí que la haría tan feliz como ella me hacía a mí, y pienso que hasta ahora hago un buen trabajo.
Nos sentamos y ella empezó a ver el menú, sabía lo que se pediría antes de que lo mencionara. Ella siempre pedía helado de chispas de chocolate y yo siempre pedía helado de café, luego los combinábamos y esperábamos a que se derritiera.
- ¿Cómo has estado?
Me preguntó y yo solté un suspiro.
- No muy bien
Contesté.
- Ya te dije, no debes de sufrir por ella
- No es tan sencillo
Dije, lanzando a un lado el menú.
- Ella no te merece – miré a Jin – Dejarte así no más… ¿Qué le sucede?
- ¿No sabes qué pudo pasarle?
Pregunté y ella negó.
- En todo el verano solo la vi un día – contestó ella – El día antes de que las clases comenzaran
- ¿La vieja bruja no te dijo si ella iba a veces a tu casa?
Pregunté y ella negó.
- Mamá y yo no sabíamos que ella estaba fuera del Gyeongbokgung hasta el día antes de que comenzaran las clases
- Ya veo…
Miré a otro lado. Me sentía triste, me sentía decepcionado. Si lo que Jin decía era verdad, y dado que ella es mi mejor amiga y no me mentiría en algo así, entonces no era posible que su tía le hubiera hecho algo ¿Entonces qué pasó? ¿De verdad… de verdad me había dejado de amar?
- Por cierto… gracias por no llevarme a Disneylandia – dijo ella riendo – A Min la conoces hace poco y a mí de toda la vida ¿Qué ya no me quieres?
- Sabes que te amo Jin – contesté y ella sonrió – Pero Min es… era mi novia, y a ella la a…
- ¡No digas eso! – gritó ella y todos voltearon a vernos, Jin se veía enfadada – Me harás llorar y sentir peor
- ¿Por qué?
Pregunté.
- Porque ella es mi prima y te está haciendo infeliz
- ¡Oh, Jin! – exclamé, apretándole la mejilla – Lo que pase con Min, no hará que lo nuestro cambie, siempre serás mi pequeña
- Tú también eres mío
Ella volvió a sonreír. Jin siempre fue una de las personas más importantes de mi vida, ella siempre estaba ahí para sacarme una sonrisa, tranquilizarme y llorar conmigo, nunca me falló, la quería demasiado. Jamás iba a querer perder su amistad, pues ella fue la primera mano que me ayudó a levantarme, y siempre fue la primera persona que estaba ahí para mí.
Pedimos los helaos y continuamos hablando. La habían seleccionado para interpretar al “Hada Confite” en el “Cascanueces” La felicité, pues sus sueños se estaban cumpliendo.
- ¿Y qué dice la vieja bruja?
Pregunté.
- Ella está empezando a aceptarlo
Dijo ella y yo sonreí, me alegraba oír eso. Como siempre, terminamos tomando café con vainilla en vez de comer helado, ambos riendo como cuando éramos niños. Salimos del restaurante y dejé a Jin de nuevo en su casa, yo volví a la universidad.
Mientras me acercaba a la universidad, sentía los ojos escocer ¿Entonces era verdad? Me negaba a creer que fuera verdad, no quería que fuera verdad. Respiré hondo y caminé hacia mi habitación, una vez dentro, me derrumbé ¿Era posible que una persona te deje de amar de un día para el otro? Tomé el anillo de Min y volví a llorar.
- Te amo… no me dejes



No podía soportarlo, dolía mucho ¿Por qué dolía tanto? ¿Por qué tenía que pasarme esto? Es decir, ya perdí a mi madre, iba a perder a mi padre ¿Por qué tenía que perder a la mujer que amaba? Empecé a gritar, todo era tan injusto, no podía merecer tanta mierda en esta vida. Golpeé las paredes, pateé mi velador, lancé mis libros, rompí el espejo, nada me importaba, nada importaba, todo estaba perdido para mí, me sentía a la deriva.
- ¡Donghae, ábreme!
Gritó Eunhyuk, golpeando la puerta.
- ¡Lárgate!
Grité, no quería ver a nadie.
- ¡Abre la puerta!
- ¡Que te largues!
Grité, lanzando mi laptop, la cual se hizo añicos.
- ¡Abre la puta puerta!
Hyuk comenzó a golpear la puerta con más fuerza.
-  ¡Lárgate! – grité tan alto como pude - ¡Largo!
Me arrodillé en el suelo y tomé mi cabeza, tapándome los oídos. Grité hasta que la garganta me ardía, y volvía a gritar. Hyuk seguía golpeando la puerta, pero hablaba con alguien, debía de ser Sun al teléfono. Estaba deshecho, ella me había roto, ella lo había sido todo para mí y ahora ya no tenía nada.
- Donghae… - ese era Kyuhyun – Déjanos entrar amigo
- Por favor Donghae, no debes de estar solo
Me levanté del suelo, restregué mis lágrimas y abrí la puerta. Había un centenar de personas paradas fuera de mi habitación, todas contenidas por mis guardias. Kyu y Hyuk entraron, ambos tenían paquetes de cervezas en cada mano, era mucha cerveza. Se sentaron en mi cama y me miraron, Hyuk me abrió una lata y me la entregó.
- Es medicina para la depresión
Dijo Kyuhyun y yo asentí.
- Hablé con Sun – dijo Hyuk – Ella me contó algo que sucedió en América, sobre un mensaje de muerte a Min
- ¿Qué?
Pregunté, mirando a mis amigos ¿Había alguien amenazándola con matarla? ¿Esa había su razón para alejarse de mí? ¿A caso tenía miedo?
- ¿Y qué averiguaron?
Preguntó Kyu.
- ¿Fue su tía?
Pregunté con esperanza.
- Sun dijo que el mensaje provino del celular de una niña de ocho años – Kyu y yo nos miramos confundidos – Y que es hija de una sirvienta
- ¿Fue una broma?
Preguntó Kyuhyun.
- No lo sé… - Hyuk nos miró – Tanto Sun como yo pensamos que es solo una treta para encubrir a una mente siniestra – miré a Hyuk, no entendía – Sabían que rastrearíamos el teléfono, por eso lo hicieron de una forma muy solapada
- ¿No hay ninguna conexión entre esa sirvienta y la tía de Min?
Pregunté y Hyuk negó.
- Ni siquiera con la patrona
- ¿Y sí fue solo una broma? – preguntó Kyu, viendo algo en su tablet – Donghae es un ídolo adolescente por ser el príncipe heredero, y además es guapo – miré a mi amigo sin entender – Es normal que algunas chicas le tengan envidia a Min Jee
- ¿Tu punto es…?
Preguntó Hyuk.
- Min tiene desde su dirección en Mokpo a su número de celular en facebook – Kyuhyun nos mostró la tablet – Y su perfil no es privado
- ¿Entonces crees que esta niña es solo una clase de “Anti-fan”?
- Es más fácil que una conspiración en contra de Min o un intento de asesinato por parte de su tía
- Pero su tía la golpea
Le recordé.
- Algunos de los casos donde los padres golpean a sus hijos, son los mismos padres los que asesinan sin intención, no mandan a matarlos
Dijo Hyuk y yo asentí, eso solo me desilusionaba más, pues entonces se afianzaba la teoría de que ella me había dejado de amar.
- Y lo hacen porque no pueden controlar su ira, no porque quieran matarlos
Agregó Kyu.
- Entonces ya está – lancé la lata de cerveza al suelo y su contenido se derramó – Ella de verdad me dejó de amar
- Eso no lo sabemos a ciencia cierta – dijo Hyuk, recogiendo la lata – También puede ser verdad lo de la conspiración
- Ten fe amigo – me pidió Kyu y yo solté un bufido – La verdad se sabrá tarde o temprano
- ¿Cuándo? – pregunté - ¿Cuándo mi padre ya haya muerto y tenga que ceder mi derecho a mi tía Jae Hwa? ¿Cuándo ya estemos viejos y todos sean exitosos? ¿Cuándo ella salga en la tele contando su vida? ¿Cuándo ya la maten? – mis amigos se miraron - ¡¿Cuándo?!
- No lo sé – contestó Kyuhyun – Solo intento hacerte sentir mejor
- Pues no necesito esta mierda – abrí otra lata de cerveza y comencé a beber - ¡Quiero respuestas! – grité, bebiendo otro sorbo más - ¡Quiero saber porque mi novia que decía amarme al día siguiente me dejó!
- ¡Cálmate!
Me ordenó Hyuk con voz firme.
- ¡No me pidas que me calme! – grité - ¡Sus novias no los dejaron a meses de su boda, y sin darles una explicación!
- Lo sabemos… intentamos entenderte – Kyu me miró y yo respiré hondo, debía de calmarme – Pero no puedes estar enojado con medio mundo, no con nosotros por lo menos
- Lo lamento
Dije, pues él tenía razón, no debía de desquitarme con los demás, ellos no tenían la culpa.
- Regresa a clases mañana – me pidió Hyuk – Si la ves, sopórtalo, porque no vas a poder evitarla toda la vida
- De acuerdo
Asentí y mis amigos sonrieron. Mis amigos me dijeron que necesitaba esperar, que pronto se sabría la verdad, pero no había un cuándo. Intentaría hablar con ella, que me diga la verdad, y si al final era verdad que ya no me amaba, la dejaría en paz.
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ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, Y SI NO.... PUES IGUAL COMENTEN :P LOS QUIERO!!!! NOS VEMOS!!! Y DISCULPEN DE NUEVO LAS MOLESTIAS.
HASTA EL PROXIMO DOMINGO!!!!

2 comentarios:

  1. PLISS unnie continuaaaa, me encanta tu fic muy lindo, y a la vez triste :( Estare esperando el proximo capitulo :)

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    Respuestas
    1. Gracias ^^
      Me gustó la parte en la que eunhyuk habla sobre sun, qué te pareció a ti?
      los domingos es que actualizo, ya la tengo toda hecha, pero los edito, y solo los domingo lo hago porque estudio en la universidad
      ¡Se paciente unnie!!!!! por favor!!! y me alegra que te guste mi historia
      atte:
      Wu Xin Qian
      (x cierto ese es mi nombre real)

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