Capítulo 20
- ¿A qué te refieres?
Pregunté, mirándola con confusión.
- Jinki… - Key me
miró – No es de nuestro mismo estatus social
- ¿Qué?
- Ella… - Key respiró
hondo, debía de hacérsele muy difícil contar aquello – Ella es la hija de la
cocinera de mi casa…
- ¿Qué…?
Abrí mis ojos con muchas sorpresa, no podía
creerlo ¿Jinki era pobre? No parecía, pues siempre la veía bien vestida, con
joyas caras y sobre todo… en este hotel ¿Cómo era eso posible?
- Se supone que ella
tendría que ser mi “Dama de compañía” –
me explicó Key – Es decir que le pagan por ser mi amiga
- ¡¿Qué?!
Eso me descolocó todavía más.
- Claro que ella y yo
de verdad somos amigas – agregó Key – Por eso es que la llevo conmigo a todos
lados y le regalo mis cosas viejas
- No puedo… no puedo
creerlo
- No la juzgues
duramente por ser de clase baja – me pidió – Su estatus no quita el hecho de
que es una gran persona y mi mejor amiga
- No es eso, es que…
me cuesta creerlo
Jinki era de nuestra clase ¡Lo era! Eso
significaba que Joon podría estar con ella después de este verano. Tal vez
mantendrían correspondencia y con el tiempo podrían salir, podría confesarle
sus sentimientos hacia ella ¡Era increíble! No podía esperar a contárselo a Joon,
se alegraría. Si uno de los dos merecía ser feliz con alguna de ellas, debía de
ser él…
- Es por ello que ella
no saldría con Joon – miré a Key con confusión – Porque Joon es de clase alta y
ella…
- Oh…
Lo había olvidado, se supone que nosotros éramos
de clase alta ¿Ahora qué íbamos a hacer? El punto de mentir era impresionarlas,
pero ahora eran esas mentiras las que separaban a Joon de Jinki ¿Qué podíamos
hacer? ¿Qué podía hacer yo? Ahora los papeles estaban cambiados, Joon era de
clase alta y Jinki no ¿Podría esto ser más complicado?
- A pesar de que no es
de mi clase social, Jinki es la mejor amiga que una chica puede tener – Key
sonrió – Me protege, me hace reír, me acompaña, es una buena amiga…
- Eso lo he notado
bien
- Ella es una de las
pocas personas en las que confío – la miré sin comprender – Soy muy desconfiada
– dijo – Por eso la primera vez que te vi pensé que mentías acerca de no ser un
mesero y te traté como te traté
- Sí… me acuerdo
- Ahora confío
ciegamente en ti, como en Jinki y Woohyun – Key volvió a abrazarse a mí –
Porque sé que jamás me mentirían
- Jamás…
Susurré, pues no era verdad, justo ahora estaba
mintiéndole, de nuevo, ya había perdido la cuenta de cuántas mentiras le había
dicho.
- Lo que más detesto
en este mundo son las mentiras… - Key me miró fijamente – Vivo rodeada de
tantas personas falsas que aprendí a detestar las mentiras
- Key… - miré a mi
novia – Yo…
- ¿Qué…?
No, no podía decirle que yo también era un
mentiroso. Era una decisión egoísta, pues todo acabaría mal, pero prefería
disfrutar por más tiempo de su compañía. La miré, ella esperaba a que dijera
algo pero no sabía qué; mentir se había vuelto mi vida y ahora estaba
pagándola.
- Nada… solo que es
una lástima por Jinki y Joon
- Sí… - Key hizo un
puchero – Yo le he dicho que no hay problema, que no se sienta mal por su
estatus – soltó un suspiro – Pero ella tiene miedo de que él la rechace si se entera
que es la hija de una empleada
- No creo que lo haga
- ¿En serio?
Preguntó Key y yo la miré.
- ¿Tú lo harías? –
pregunté con el corazón en una mano - ¿Tú rechazarías a alguien por ser de
clase inferior?
- Ummm… - Key puso
cara de estar pensándolo – No lo sé – su respuesta me desanimó – Tendría que
estar en esa situación – me miró – Pero no quiero pensar en eso porque yo ya
tengo al dueño de mi corazón
Key me rodeó con sus brazos y sonrió, yo no pude
hacer lo mismo. Todo estaba mal, Joon por mi culpa no podría estar con Jinki y Key
confiaba ciegamente en mí, pero yo le mentía todo el tiempo. Quería arreglar
las cosas, quería hacer que Joon sea feliz, pero si lo hacía… entonces tendría
que decir la verdad. Era una decisión dura, pero él era mi mejor amigo y le
debía mucho… ¡¿Qué demonios puedo hacer?!
- Key… - ella me miró
– Volvamos
Ella asintió sin decir nada. Tomé su mano y
caminamos en silencio de vuelta al hotel ¿Qué debía hacer? Si me las daba de
buen amigo, perdería a Key, tal vez no
por el hecho de ser de clase baja, pero sí la perdería por mentir; pero si era
egoísta, la consciencia no me dejaría en paz jamás. Estaba en una encrucijada
entre la chica que quería pero no podía tener y hacer lo correcto por el amigo
que me había cubierto todo el verano. Creo que la decisión era fácil…
- Jonghyun… - me giré
a ver a Key, ella aferraba con fuerza mi mano – Te quiero…
Definitivamente iba a ser difícil decir adiós.
- Te quiero, Kim
Kibum…
Tomé su rostro con delicadeza y la besé. Me
sentía triste, se sentía como un beso de despedida, aunque no quería
despedirme. Este verano me había cambiado la vida, ella me había cambiado la
vida. Era increíble como un tan poco tiempo logré querer tanto a esta mimada
niña. Key se separo de mí y me miró a los ojos, su expresión era triste.
- Entremos…
Susurró y yo asentí, subiendo con ella por las
escalinatas. Entramos en los ascensores, Key iba callada y seria, de seguro se
daba cuenta de que algo me pasaba. Es que no podía ser cariñoso con ella
sabiendo que pronto iba a terminar, que yo iba a terminarlo, porque prefería
que Joon fuese feliz, porque él sí podría serlo. Llegamos a su puerta y ella se
me quedó viendo, mirándome de forma expectativa.
- Key…
Sentí una presión en el pecho, no podía ni
quería dejarla ir. tomé su mano y la atraje hacia mí, uniendo con fiereza
nuestros labios. La amaba y la necesitaba, no podía dejarla ir, pero debía de
hacerlo. Key rodeó mi cuello con sus brazos y profundizó nuestro beso. Con
temor repasé sus labios con la punta de la lengua a lo que ella respondió
apretándome más contra su cuerpo. Nuestras lenguas se acariciaban, mis manos
acariciaban su cintura y su espalda y aún estábamos fuera de la habitación. No
sé cómo, pero ella logró abrir la puerta, estaba vacía como era de esperarse,
pues Joon había salido con Jinki. Lentamente, sin dejar de besarnos,
atravesamos la pequeña sala y entramos en la habitación, dejándonos caer en la
cama de Key.
Continué besándola, acariciándola, sintiéndola
bajo mi cuerpo. Ella no me soltaba el cuello, apretándome más contra su delgado
cuerpo, se aferraba con demasiada fuerza a mi cuerpo, pero no me importaba, yo
no quería soltarla. Continué besando sus labios, saboreándolos, sus rosados
labios eran deliciosos. Dimos la vuelta y ella quedó sobre mí, inclinándose
hacia adelante para seguir besándome. Mis manos llegaron al cierre de su vestid
y lo bajaron, ella sonrió mientras me besaba. Sus manos empezaron a descender
por mi pecho, abriendo uno a uno los botones de mi camisa, rozando sus manos
con mi piel ardiente. Me quité la camisa, ayudé a Key a quitarse el vestido y
continuamos con nuestro juego de besos y roces.
Si iba a ser la última vez que iba a estar con Key,
pues haría que fuera la mejor para ella. Dimos la vuelta de nuevo y comencé a
descender por su cuello hasta sus pechos, ella soltaba suspiros cada tanto, sus
suspiros me volvían loco. Seguí descendiendo hasta que llegué a su ropa
interior; lentamente la quité y me quedé observándola; sus ojos estaban
cristalinos y sus mejillas sonrosadas, se veía hermosa, más de lo normal.
- Jonghyun… - ella
seguía mirando a un lado – Tú nunca me vas a dejar… ¿Verdad?
No contesté, no podía contestarle. Me acerqué de
nuevo a sus labios y comencé a besarlos. Ella me correspondió, esperaba que se
lo tomara como un sí. Key volvió a enredar sus brazos en torno a mi cuello y me
atrajo hacia ella. Sus manos empezaron a descender por mis brazos, acariciando
mi espalda y deteniéndose en mi cintura, donde con dificultad ella logró quitar
mi cinturón y bajarme los pantalones. Me quité mi última prenda y la miré,
sintiéndome desolado. Iba a hacer el amor con mi alma gemela, y luego iba a
tener que dejarla. Lentamente me fui introduciendo en su piel, haciéndonos suspirar
a ambos, provocando que ella se mordiera el labio inferior y que yo la besara
con desespero.
Nos quedamos así por un momento, solo
besándonos, quietos, disfrutándonos. Key movió sus caderas y yo solté un
gritito, escondiendo el rostro en su cuello, me sentía tan mal al estar
disfrutándolo tanto. Me aferré al cuerpo de Key y comencé a moverme, lento
queriendo que lo disfrute al máximo.
- Ah…
Solté, acelerando mis movimientos.
- Te amo… - susurró
ella, apretándome cada vez más – Te amo mucho Jonghyun
- Key… - ella soltó
un gritito – También te amo… demasiado… - el placer no me dejaba articular las
palabras - ¡Key!
- ¡Ah!
Gritó ella, arqueando la espalda.
- Oh… ¡Key! – grité,
liberándome, dejándome caer sobre su pecho – Te amo… eso no lo olvides…
- Jamás…
Me abrazó de nuevo y yo cerré los ojos, oyendo
el sonido de su corazón. Quería que ese momento durara para siempre, no me
quería separar de ella, jamás, pero tendría que hacerlo. La puerta fue golpeada
y nosotros nos miramos.
- Key… - era la voz
de Jinki - ¿Estás ahí? – preguntó – Quiero entrar…
- Es Jinki…
Le dije a mi novia y esta puso los ojos en
blanco.
- No me quiero
separar de ti
Me miró, sus ojos estaban cristalinos de nuevo.
- Tenemos que abrirle
la puerta – dije, dándole un beso en la frente – Vamos…
Dije, buscando mi ropa y poniéndomela. Key se
colocó el piyama y salió a abrirle la puerta a su amiga. Salí de la habitación
y me encontré con una sonrojada Jinki que hablaba en susurros con Key; mi se me quedó viendo y luego miró a Key con una
ceja alzada, ella solo se sonrojó.
- Joon ya entró en la
habitación
Me informó y yo asentí. Salí de la 620 y toqué
la puerta de la 615, al instante Joon me abrió. Se veía triste, me mordí el
labio, todo era mi culpa.
- ¿Qué pasó?
Pregunté y él se sentó en la cama.
- Nada malo… -
contestó – Es solo que… ella me gusta mucho, es distinta a todas las chicas que
he conocida, ella es especial, ella es… con quien yo definitivamente sentaría
cabeza…
- Wow… - fue lo único
que se me ocurrió decir, pues aún éramos jóvenes para pensar en esas cosas –
Pero…
- Pero ella es
inalcanzable… - Joon cerró los ojos – Solo a nosotros se nos ocurre enamorarnos
de dos chicas de Alta Sociedad…
- Joon… - él me miró y
yo respiré hondo, despidiéndome mentalmente de Key – Jinki es de nuestra clase
- ¿Qué…?
Joon me miró sin entender.
- Ella… ella es hija
de una empleada en la casa de Key
- ¿Estás diciendo…?
- Ustedes dos pueden
estar juntos si lo desean
Contesté y a él se le formó una gran sonrisa.
- ¿En serio? – la
sonrisa en el rostro de Joon creció - ¡Eso es genial!
- Pero…
- ¿Pero qué? –
preguntó, borrándosele la sonrisa – No me digas que hay algo malo porque me
siento muy feliz en este momento…
- Ella es de clase
baja pero tú… - le señalé sus prendas – Eres de clase alta
- ¿Qué…? – Joon se
miró - ¿Estás diciendo que…?
- Ella no te aceptará
porque se siente mal consigo misma, como nosotros…
- Mierda… - Joon se
quitó el saco y lo lanzó con enojo hacia el otro lado de la habitación – Esto…
esto no puede estar pasándome… - Joon se llevó las manos a la cabeza –
Encuentro a la chica perfecta y resulta que no puedo estar con ella por culpa
de las mentiras
- … - Joon me miró –
No quiero que estés así…
- No puedes hacer
nada Jonghyun… - dijo él, mirándome aún – Yo solo me metí en esto…
- … - respiré hondo –
Diré la verdad sobre nosotros para que estés con Jinki
- ¡¿Qué…?!
No hay comentarios:
Publicar un comentario