domingo, 9 de octubre de 2016

Hotel SHINee (Jongkey) - 20

Capítulo 20





- ¿A qué te refieres?
Pregunté, mirándola con confusión.
- Jinki… - Key me miró – No es de nuestro mismo estatus social
- ¿Qué?
- Ella… - Key respiró hondo, debía de hacérsele muy difícil contar aquello – Ella es la hija de la cocinera de mi casa…
- ¿Qué…?
Abrí mis ojos con muchas sorpresa, no podía creerlo ¿Jinki era pobre? No parecía, pues siempre la veía bien vestida, con joyas caras y sobre todo… en este hotel ¿Cómo era eso posible?
- Se supone que ella tendría que ser mi “Dama de compañía” – me explicó Key – Es decir que le pagan por ser mi amiga
- ¡¿Qué?!
Eso me descolocó todavía más.
- Claro que ella y yo de verdad somos amigas – agregó Key – Por eso es que la llevo conmigo a todos lados y le regalo mis cosas viejas
- No puedo… no puedo creerlo
- No la juzgues duramente por ser de clase baja – me pidió – Su estatus no quita el hecho de que es una gran persona y mi mejor amiga
- No es eso, es que… me cuesta creerlo
Jinki era de nuestra clase ¡Lo era! Eso significaba que Joon podría estar con ella después de este verano. Tal vez mantendrían correspondencia y con el tiempo podrían salir, podría confesarle sus sentimientos hacia ella ¡Era increíble! No podía esperar a contárselo a Joon, se alegraría. Si uno de los dos merecía ser feliz con alguna de ellas, debía de ser él…
- Es por ello que ella no saldría con Joon – miré a Key con confusión – Porque Joon es de clase alta y ella…
- Oh…
Lo había olvidado, se supone que nosotros éramos de clase alta ¿Ahora qué íbamos a hacer? El punto de mentir era impresionarlas, pero ahora eran esas mentiras las que separaban a Joon de Jinki ¿Qué podíamos hacer? ¿Qué podía hacer yo? Ahora los papeles estaban cambiados, Joon era de clase alta y Jinki no ¿Podría esto ser más complicado?
- A pesar de que no es de mi clase social, Jinki es la mejor amiga que una chica puede tener – Key sonrió – Me protege, me hace reír, me acompaña, es una buena amiga…
- Eso lo he notado bien
- Ella es una de las pocas personas en las que confío – la miré sin comprender – Soy muy desconfiada – dijo – Por eso la primera vez que te vi pensé que mentías acerca de no ser un mesero y te traté como te traté
- Sí… me acuerdo
- Ahora confío ciegamente en ti, como en Jinki y Woohyun – Key volvió a abrazarse a mí – Porque sé que jamás me mentirían
- Jamás…
Susurré, pues no era verdad, justo ahora estaba mintiéndole, de nuevo, ya había perdido la cuenta de cuántas mentiras le había dicho.
- Lo que más detesto en este mundo son las mentiras… - Key me miró fijamente – Vivo rodeada de tantas personas falsas que aprendí a detestar las mentiras
- Key… - miré a mi novia – Yo…
- ¿Qué…?
No, no podía decirle que yo también era un mentiroso. Era una decisión egoísta, pues todo acabaría mal, pero prefería disfrutar por más tiempo de su compañía. La miré, ella esperaba a que dijera algo pero no sabía qué; mentir se había vuelto mi vida y ahora estaba pagándola.
- Nada… solo que es una lástima por Jinki y Joon
- Sí… - Key hizo un puchero – Yo le he dicho que no hay problema, que no se sienta mal por su estatus – soltó un suspiro – Pero ella tiene miedo de que él la rechace si se entera que es la hija de una empleada
- No creo que lo haga
- ¿En serio?
Preguntó Key y yo la miré.
- ¿Tú lo harías? – pregunté con el corazón en una mano - ¿Tú rechazarías a alguien por ser de clase inferior?
- Ummm… - Key puso cara de estar pensándolo – No lo sé – su respuesta me desanimó – Tendría que estar en esa situación – me miró – Pero no quiero pensar en eso porque yo ya tengo al dueño de mi corazón
Key me rodeó con sus brazos y sonrió, yo no pude hacer lo mismo. Todo estaba mal, Joon por mi culpa no podría estar con Jinki y Key confiaba ciegamente en mí, pero yo le mentía todo el tiempo. Quería arreglar las cosas, quería hacer que Joon sea feliz, pero si lo hacía… entonces tendría que decir la verdad. Era una decisión dura, pero él era mi mejor amigo y le debía mucho… ¡¿Qué demonios puedo hacer?!
- Key… - ella me miró – Volvamos
Ella asintió sin decir nada. Tomé su mano y caminamos en silencio de vuelta al hotel ¿Qué debía hacer? Si me las daba de buen amigo, perdería a Key, tal vez  no por el hecho de ser de clase baja, pero sí la perdería por mentir; pero si era egoísta, la consciencia no me dejaría en paz jamás. Estaba en una encrucijada entre la chica que quería pero no podía tener y hacer lo correcto por el amigo que me había cubierto todo el verano. Creo que la decisión era fácil…
- Jonghyun… - me giré a ver a Key, ella aferraba con fuerza mi mano – Te quiero…
Definitivamente iba a ser difícil decir adiós.
- Te quiero, Kim Kibum…
Tomé su rostro con delicadeza y la besé. Me sentía triste, se sentía como un beso de despedida, aunque no quería despedirme. Este verano me había cambiado la vida, ella me había cambiado la vida. Era increíble como un tan poco tiempo logré querer tanto a esta mimada niña. Key se separo de mí y me miró a los ojos, su expresión era triste.
- Entremos…
Susurró y yo asentí, subiendo con ella por las escalinatas. Entramos en los ascensores, Key iba callada y seria, de seguro se daba cuenta de que algo me pasaba. Es que no podía ser cariñoso con ella sabiendo que pronto iba a terminar, que yo iba a terminarlo, porque prefería que Joon fuese feliz, porque él sí podría serlo. Llegamos a su puerta y ella se me quedó viendo, mirándome de forma expectativa.
- Key…
Sentí una presión en el pecho, no podía ni quería dejarla ir. tomé su mano y la atraje hacia mí, uniendo con fiereza nuestros labios. La amaba y la necesitaba, no podía dejarla ir, pero debía de hacerlo. Key rodeó mi cuello con sus brazos y profundizó nuestro beso. Con temor repasé sus labios con la punta de la lengua a lo que ella respondió apretándome más contra su cuerpo. Nuestras lenguas se acariciaban, mis manos acariciaban su cintura y su espalda y aún estábamos fuera de la habitación. No sé cómo, pero ella logró abrir la puerta, estaba vacía como era de esperarse, pues Joon había salido con Jinki. Lentamente, sin dejar de besarnos, atravesamos la pequeña sala y entramos en la habitación, dejándonos caer en la cama de Key.
Continué besándola, acariciándola, sintiéndola bajo mi cuerpo. Ella no me soltaba el cuello, apretándome más contra su delgado cuerpo, se aferraba con demasiada fuerza a mi cuerpo, pero no me importaba, yo no quería soltarla. Continué besando sus labios, saboreándolos, sus rosados labios eran deliciosos. Dimos la vuelta y ella quedó sobre mí, inclinándose hacia adelante para seguir besándome. Mis manos llegaron al cierre de su vestid y lo bajaron, ella sonrió mientras me besaba. Sus manos empezaron a descender por mi pecho, abriendo uno a uno los botones de mi camisa, rozando sus manos con mi piel ardiente. Me quité la camisa, ayudé a Key a quitarse el vestido y continuamos con nuestro juego de besos y roces.
Si iba a ser la última vez que iba a estar con Key, pues haría que fuera la mejor para ella. Dimos la vuelta de nuevo y comencé a descender por su cuello hasta sus pechos, ella soltaba suspiros cada tanto, sus suspiros me volvían loco. Seguí descendiendo hasta que llegué a su ropa interior; lentamente la quité y me quedé observándola; sus ojos estaban cristalinos y sus mejillas sonrosadas, se veía hermosa, más de lo normal.
- Jonghyun… - ella seguía mirando a un lado – Tú nunca me vas a dejar… ¿Verdad?
No contesté, no podía contestarle. Me acerqué de nuevo a sus labios y comencé a besarlos. Ella me correspondió, esperaba que se lo tomara como un sí. Key volvió a enredar sus brazos en torno a mi cuello y me atrajo hacia ella. Sus manos empezaron a descender por mis brazos, acariciando mi espalda y deteniéndose en mi cintura, donde con dificultad ella logró quitar mi cinturón y bajarme los pantalones. Me quité mi última prenda y la miré, sintiéndome desolado. Iba a hacer el amor con mi alma gemela, y luego iba a tener que dejarla. Lentamente me fui introduciendo en su piel, haciéndonos suspirar a ambos, provocando que ella se mordiera el labio inferior y que yo la besara con desespero.
Nos quedamos así por un momento, solo besándonos, quietos, disfrutándonos. Key movió sus caderas y yo solté un gritito, escondiendo el rostro en su cuello, me sentía tan mal al estar disfrutándolo tanto. Me aferré al cuerpo de Key y comencé a moverme, lento queriendo que lo disfrute al máximo.
- Ah…
Solté, acelerando mis movimientos.
- Te amo… - susurró ella, apretándome cada vez más – Te amo mucho Jonghyun
- Key… - ella soltó un gritito – También te amo… demasiado… - el placer no me dejaba articular las palabras - ¡Key!
- ¡Ah!
Gritó ella, arqueando la espalda.
- Oh… ¡Key! – grité, liberándome, dejándome caer sobre su pecho – Te amo… eso no lo olvides…
- Jamás…
Me abrazó de nuevo y yo cerré los ojos, oyendo el sonido de su corazón. Quería que ese momento durara para siempre, no me quería separar de ella, jamás, pero tendría que hacerlo. La puerta fue golpeada y nosotros nos miramos.
- Key… - era la voz de Jinki - ¿Estás ahí? – preguntó – Quiero entrar…
- Es Jinki…
Le dije a mi novia y esta puso los ojos en blanco.
- No me quiero separar de ti
Me miró, sus ojos estaban cristalinos de nuevo.
- Tenemos que abrirle la puerta – dije, dándole un beso en la frente – Vamos…
Dije, buscando mi ropa y poniéndomela. Key se colocó el piyama y salió a abrirle la puerta a su amiga. Salí de la habitación y me encontré con una sonrojada Jinki que hablaba en susurros con Key; mi  se me quedó viendo y luego miró a Key con una ceja alzada, ella solo se sonrojó.
- Joon ya entró en la habitación
Me informó y yo asentí. Salí de la 620 y toqué la puerta de la 615, al instante Joon me abrió. Se veía triste, me mordí el labio, todo era mi culpa.
- ¿Qué pasó?
Pregunté y él se sentó en la cama.
- Nada malo… - contestó – Es solo que… ella me gusta mucho, es distinta a todas las chicas que he conocida, ella es especial, ella es… con quien yo definitivamente sentaría cabeza…
- Wow… - fue lo único que se me ocurrió decir, pues aún éramos jóvenes para pensar en esas cosas – Pero…
- Pero ella es inalcanzable… - Joon cerró los ojos – Solo a nosotros se nos ocurre enamorarnos de dos chicas de Alta Sociedad…
- Joon… - él me miró y yo respiré hondo, despidiéndome mentalmente de Key – Jinki es de nuestra clase
- ¿Qué…?
Joon me miró sin entender.
- Ella… ella es hija de una empleada en la casa de Key
- ¿Estás diciendo…?
- Ustedes dos pueden estar juntos si lo desean
Contesté y a él se le formó una gran sonrisa.
- ¿En serio? – la sonrisa en el rostro de Joon creció - ¡Eso es genial!
- Pero…
- ¿Pero qué? – preguntó, borrándosele la sonrisa – No me digas que hay algo malo porque me siento muy feliz en este momento…
- Ella es de clase baja pero tú… - le señalé sus prendas – Eres de clase alta
- ¿Qué…? – Joon se miró - ¿Estás diciendo que…?
- Ella no te aceptará porque se siente mal consigo misma, como nosotros…
- Mierda… - Joon se quitó el saco y lo lanzó con enojo hacia el otro lado de la habitación – Esto… esto no puede estar pasándome… - Joon se llevó las manos a la cabeza – Encuentro a la chica perfecta y resulta que no puedo estar con ella por culpa de las mentiras
- … - Joon me miró – No quiero que estés así…
- No puedes hacer nada Jonghyun… - dijo él, mirándome aún – Yo solo me metí en esto…
- … - respiré hondo – Diré la verdad sobre nosotros para que estés con Jinki

- ¡¿Qué…?!

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