Capítulo 15
Dos días habían pasado desde que hablé con
Woohyun ¿Funcionaría? Tenía qué, era mi última esperanza, solo así podría estar
con ella…
- Te apoyé pero… -
miré a Joon - ¿No crees que es un poco cruel?
- ¿Qué?
Pregunté, amarrándome la corbata y sonriéndole
al espejo.
- Primero, el hecho de
que los Kim te invitaran – miré a Joon, él se veía molesto nuevamente – Es
decir… que malas personas, ellos saben que te gusta su hija y te invitan solo
para humillarte
- Hyung… está bien, ya
te dije lo que pienso hacer…
- Ese es mi segundo
punto – dijo y yo lo miré sin entender - ¿No es cruel acaso?
- ¿A qué te refieres?
- Aunque ellos dos no
se quieran como algo más que amigos… - me miró fijamente – Ella tiene la vida
segura junto a él, todo lo tienen planeado por ella, y seguirá siendo feliz,
podrá ser feliz manteniéndose en ese mundo del que viene, lleno de lujos y
glamour
- ¿Te refieres a que
yo no podré darle lo mismo?
- No… - miré a Joon,
él negaba con la cabeza – Me refiero a que estás haciendo todo esto… sabiendo
que después no podrás seguir
- ¿Por qué?
- ¿Lo olvidas? –
preguntó con una ceja alzada – Eres un mesero Jonghyun… - miré de nuevo el
espejo, la persona delante de mí no la podía reconocer – Tu futuro con ella es
tan poco probable como que el sol salga de noche
- Hyung…
- Te dije que dejaras
de mentir, y ahora tus mentiras te han llevado a esto…
- Tienes razón…
- Pero aún así no
dejarás de hacerlo… - soltó un suspiro – Aigo… no quiero ver cómo termina esto
- Ya me voy… - dije,
tomando mi saco – No me esperes despierto
- No lo pensaba hacer
– Joon se metió debajo de las sábanas y apagó la luz de la mesa de noche – Mis
horas de sueño son más valiosas que tú
- Yo también te quiero
hyung
- Ya… por lo menos
dormiré en esta enorme habitación yo solito…
Reí y una almohada se estampó en mi cabeza.
Caminé por el hotel hacia el Gran Salón del tercer piso y entré. Todo era como
siempre, la misma estampa de las fiestas de la Alta Sociedad. Me paseé por la
estancia, viendo a las personas bailar y charlar, todo era igual a las otras
veces.
- Jonghyun-shi… -
escuché a mis espaldas – Al fin llegas
- Woohyun hyung… - lo
miré – Aún no sé cómo vamos a…
- Ella es Kim Sae
Ron… - me mostró a una delgada niña con un vestido blanco y una coleta; ella
sonreía, tenía una sonrisa amable – Saluda…
- Hola Jonghyun oppa…
- la niña hizo una venia – He escuchado mucho de usted, es un placer conocerlo
– la niña sonrió aún más – Espero que se divierta y podamos volver a vernos
para poder hacer algo divertido…
- ¡Eh…! – Woohyun la
miró con el ceño fruncido, ella solo le sacó la lengua - ¿Por qué tanta
confianza de pronto?
- Lo siento oppa… - la
niña volvió a sonreír y Woohyun hizo lo mismo – Iré por algo de beber
- Te espero…
- Sí…
La niña se fue dando saltitos hacia uno de los
meseros, parecía una niña a la que le habían dado muchos dulces y se le había
pasado la hora de dormir.
- Que linda es tu
dongsaeng
- ¡Ey! – me apuntó
con su dedo y me miró de forma amenazadora – No le digas “Linda” – relajó la expresión y me sonrió – Y no es mi dongsaeng…
- ¿A no?
- No…
- ¿Entonces?
- Es mi novia
- ¡¿Qué?!
Miré de nuevo a la niña, ella sonreía y hablaba
con otras niñitas ¡Niñitas! Miré a Woohyun, él debía de tener mi edad ¡Mi edad!
Y esa niña no le ponía más de doce.
- ¿Te sorprende?
- Hyung… - miré a
Woohyun - ¿Cuántos años tienes?
- Diecinueve
Sí, él era mayor que yo.
- ¿Cuántos años tiene
ella?
Me atreví a preguntar, él solo sonrió.
- Diez…
- ¡¿Qué?!
Lo miré sorprendido.
- Te dije que mi muro
no era el estatus social – me miró sin borrar su sonrisa – Mi muro es la edad
- Hyung…
- ¡Eh, Sae Ron! – la
niña se giró – Bailemos
- Sí…
Aceptó la niña, yendo a la pista de baile con
Woohyun. La mirada en su rostro al verla, la forma en la que le sonreía, todo
el conjunto de gestos y movimientos… él definitivamente estaba enamorado de esa
niña ¿Extraño? Pero no podía burlarme, pues así se debía de ver mi rostro
cuando veía a Key…
- Oppa, viniste…
Me giré, ahí estaba ella, en su vestido, tan
bella como siempre.
- Key…
- Pensé que… no
vendrías ni… - me miró fijamente – Ni me dirigirías la palabra
- Es que…
- Lo siento… - dijo y
yo la miré – No quería defraudarte pero…
- Descuida…
Sonreí.
- Oppa…
Key me tomó del brazo, yo solo la miré.
- ¿Quieres bailar?
- Jonghyun-shi…
Ella me miró boquiabierta y luego asintió. Sonreí,
tomando su mano y llevándola a la pista de baile, donde Woohyun y su niña
bailaban. La música era animada, pero Key se veía apagada, y debía de estarlo,
hoy era el día en que sus padres daban el primer paso hacia el eterno
confinamiento de su hija. Acerqué a Key a mi cuerpo, bailando más cerca, más
juntos, con su cabeza en mi hombro y mis manos en su cintura, disfrutando de su
perfume. Esta era mi única oportunidad y la aprovecharía aunque significara mi
sentencia de muerte.
- ¿Te estás
divirtiendo?
Pregunté.
- Oppa… - Key me miró
– Esta noche mis padres…
- Lo sé…
Ella me miró sorprendida, pues yo no debía de
saber lo que estaban a punto de hacer.
- Yo…
- No te voy a dejar
ir así de fácil – tomé sus manos y las llevé a mi pecho - ¿Sientes? – ella asintió
– No va a latir a esta velocidad por nadie que no seas tú
- Oppa…
- Te quiero… -
confesé y ella abrió mucho los ojos – Kibum, te quiero…
- Jonghyun… - los
ojos de Key se empezaron a llenar de lágrimas – Woohyun… mis padres creen
- Lo sé, y no me
importa
- Pero oppa…
- Todo lo que Woohyun
te puede dar, también te lo puedo dar yo
- Intenta convencer a
mis padres – dijo, abrazándose más a mí – Ellos quieres que Woohyun y yo
estemos juntos… todo por el dinero y el poder
- Oppa… este será nuestro último baile
Dijo una voz, era la niñita de Woohyun.
- No, Sae Ron, no lo
será…
- Pero…
Y delante de nuestros ojos, Woohyun depositó un
casto beso en los labios de esa niña. Ella lo miró con los ojos bien abiertos y
se sonrojó, luego le sonrió, abrazándolo. El rostro de Woohyun lo decía todo,
él en verdad necesitaba a esa niña.
- Te quiero…
- Yo también te
quiero oppa…
- No puedo dejar que
las cosas sean así
Le dije a Key.
- Pero lo serán… - se
lamentó – Woohyun y yo seremos separados de las personas que realmente queremos
- No… no lo permitiré
- Pero…
- Espera aquí…
Le pedí.
- ¿Qué? – Key me miró
confundida - ¿A dónde vas? – preguntó - ¡Oppa!
- Key… déjalo –
escuché la voz de Woohyun – Él sabe lo que hace…
No, no era verdad, no sabía lo que estaba
haciendo, solo me estaba dejando llevar por el instinto. Subí al pequeño
escenario donde la banda estaba terminando de tocar una canción. El vocalista
me miró y yo avancé decidido, tomando el micrófono y dándole unos golpecitos,
todos voltearon a verme. Miré a Kibum, su rostro era de miedo, pero no por
ella, por mí, lo podía saber. Woohyun me miró y asintió, tomando la mano de su
niña, quien miró a Key a él y a mí con confusión.
- Kim Kibum… - todos
miraron a Key – Saranghae… - confesé y Key me miró boquiabierta, sorprendida,
mientras los murmullos se incrementaban; vi a los Kim, ellos me miraban
fijamente – Y mientras tú me ames… yo correré todo riesgo
La música empezó a sonar, reconocí la canción y
comencé a cantar (https://www.youtube.com/watch?v=IM3HWNNx5tc)
Todos me miraban sorprendidos, yo no hacía mucho caso, solo me importaba la
chica que me miraba con los ojos llorosos y una gran sonrisa en el rostro. Miré
a Woohyun, él sonreía junto con su niña. Sabía que los Kim no iban a poder
hacer una escena enfrente de sus invitados, tal vez después me las vería con
ellos y eso me asustaba un poco, pero mientras tanto, yo solo quería cantarle a
Key.
- ¿Quién es ese
muchacho?
Escuchaba entre los murmullos cuando dejé de cantar.
- ¿Cómo permiten que
un chico así este con su hija?
- ¿Qué clase de
persona es? ¿En qué trabaja su familia?
- ¿Ya vieron su
pinta?
- Parece un Perro
- ¿En serio él es el
novio de su hija?
- No… no… - dijo el
señor Kim, sonriendo con nerviosismo – Él no tiene nada con mi hija
- Mi hija está
comprometida con Nam Woohyun – intervino la señora Kim - ¿Verdad mi cielo? –
miró fijamente a Key y Woohyun, quien tenía detrás de su cuerpo a Sae Ron – Tú
jamás saldrías con ese chico tan… tan…
- Hasta hace unas semanas
yo era de su agrado, ahjumma… - me atreví a intervenir, ella solo me fulminó
con la mirada - ¿Por qué no soy digno de su hija?
- Pues…
- He ido a las
reuniones de su esposo, he almorzado con ustedes, he pasado cada día de este
verano rodeado de ustedes – miré a todos los presentes - ¿No he demostrado mi
valor acaso? – pregunté - ¿No he demostrado ser digno de codearme con ustedes?
¿Por qué soy diferente? ¿Solo porque mi padre es el dueño de un hotel y mi
cuenta bancaria tiene un cero menos que las de ustedes?
- Muchacho insolente…
- masculló la señora Kim – Digas lo que digas no importa, mi hija se casará con
Woohyun-shi de aquí a dos años y continuará con el legado de los Kim tal como
lo planeamos, y ella no desobedecerá, lo hará y tú te irás
- ¡No lo haré! –
grité – ¡No tengo miedo y no me importa si soy insolente! – todos los presentes
me miraban, Key me miraba, los Kim me asesinaban con la mirada y yo sentía que
firmaba mi sentencia con sangre - ¡He visto todo el verano como tratan a su
hija y no me voy a seguir quedando callado!
- ¡¿De qué estás
hablando?!
La señora Kim miró a todos lados con una
nerviosa sonrisa.
- Jonghyun-shi… -
habló el señor Kim – Eres un joven prometedor, no desperdicies eso – empezó a
decir – Ahora bájate de ahí, discúlpate con los invitados y retírate
- No lo haré – volví a
decir – No le tengo miedo – sentí un nudo en el estómago al decir eso – Amo a
su hija – todos soltaron un grito de sorpresa – Y no dejaré que me separe de
ella
- Mi hija se casará
con Nam Woohyun y no podrás hacer nada contra eso…
- ¡No lo haré!
Gritó una voz, era Key.
- ¡Key! – gritó su
madre – Querida…
- ¡Metete tus “Querida” por donde te quepan! – gritó
Key y todos la miraron con la boca abierta - ¡Ya estoy harta! ¡No me casaré con
Woohyun! ¡Y ustedes me dejarán hacer mi vida como yo quiera!
- ¡Kim Kibum! – la
mirada de su madre era de enojo puro - ¡¿Cómo te atreves?!
- ¡¿Cómo te atreves tú
a fingir ser buena madre cuando lo único que sabes hacer es recordarme cuanto
me detestas?!
- ¡Oh…!
Exclamó todo el público.
- ¡¿Pero qué es este
alboroto?!
Preguntó a gritos un hombre, entrando en el
Salón.
- ¡Appa!
Exclamó Woohyun.
- ¡Woohyun! – gritó
el hombre - ¿Qué demonios pasa?
- ¡También tengo algo
que confesar!
Gritó de pronto Woohyun, Sae Ron a su lado se fue
corriendo hacia una mujer que quizá era su omma.
- ¿Qué demonios
sucede…? – preguntó el señor Kim, sosteniéndose la cabeza – Esto… no está
pasando…
- ¡Tampoco me quiero
casar con Key!
- ¡¿Qué?!
El padre de Woohyun lo miró sorprendido.
- Amo a otra persona
– miró a Sae Ron – Y no permitiré que nos alejen
- ¡¿Qué demonios?!
- Lo siento appa, lo
siento Kim ahjussi
- ¡Tú! – el señor Kim
me apuntó con su dedo – Toda esta vergüenza es por tu culpa
- ¡Déjalo en paz!
Gritó Key, parándose delante de mí.
- Ahjussi, si él no lo
hacía, yo me hubiera opuesto a esto – confesó Woohyun - ¡No nos pueden obligar
a hacer algo que no queremos!
- ¡Woohyun!
- ¡No padre! – Woohyun
miró con enojo a su padre - ¡Somos personas, tenemos sentimientos y tenemos un
límite!
- ¡También tengo algo
que confesar!
Gritó de pronto Sae Ron, dando saltitos.
- ¡Sae Ron!
Una mujer miró a su hija con los ojos bien
abiertos.
- ¡Tengo novio! –
confesó y todos se quedaron boquiabiertos - ¡Y es mucho mayor que yo!
- ¡¿Qué?!
- ¡Es Woohyun oppa!
- ¡¿Qué?!
Gritaron todos los adultos. Sae Ron corrió hacia
Woohyun y este la tomó en brazos, haciéndola girar.
- ¡También tengo algo
que confesar!
Gritó uno de los hyungs, el que amaba los autos.
- ¡¿Qué, tú no?!
Le gritó su padre.
- ¡Amo el ballet y
voy a dedicarme a eso! – confesó – Planeaba huir de casa
- ¡Yo también tengo
algo que confesar!
Gritó una noona.
- ¡Yo igual!
- ¡Yo también!
Y de esta forma todos los hijos de los
ricachones comenzaron a rebelarse ante sus padres. Me empecé a sentir mareado
¿Qué demonios había hecho? Yo, un simple mesero mentiroso y estafador, yo
acababa de derribar, arruinar y descontrolar el sistema de un mundo donde hijos
no tenían voz ni voto.
- ¡Jonghyun oppa!
Gritó Jinki de pronto y todo lo vi negro…
Eaaa vaya la que se ha liado, pero me encanta *_*
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