000000000000
Capítulo 32
- Aquel día te lo iba
a decir, pero entonces tú dijiste todo lo que dijiste y yo me fui
- Fui un idiota –
acepte, ella solo me dio unas palmaditas en la espalda – Jamás volveré a hacer
algo así, fue lo más estúpido que hice en mi vida
- Por lo menos ya
despediste a ese idiota de Dongie y Hangeng está haciendo un excelente trabajo
como tu manager
- Sí… es genial –
sonreí - ¿Qué más recuerdas?
- Yo le puse el
nombre y color a tu club de fans
- Correcto
- Eres un novio muy
celoso, me acuerdo que no dejabas que ningún chico se me acercara
- Es que eres demasiado
linda – me quejé – Es imposible que no le gustes a alguien, siempre van a caer
ante tus encantos
- Supongo que tienes
razón – Minnie le hizo mimos a Jessica – Quisiera que nos quedáramos en este
momento, juntos y felices
- Ya vendrán nuevos
momentos felices, Minnie – acaricie la mejilla de mi hija – Por ahora hay que
hacer de cada momento uno feliz
- Sí – Minnie sonrió
– Aún se me hace increíble todo esto, estar contigo y tener dos hijas, pero me
gusta – Jessica soltó un bostezo – Creo que mi niña necesita ir a su cunita
Nos levantamos del sofá y llevamos a Jessica a su
habitación.
Sungmin la arropó y le dio un beso en la cabeza,
encendió el móvil, dejando sonar una dulce melodía, y nos fuimos de ahí. Minnie
encendió el monitor del bebé y nos volvimos a sentar en el sofá, abrazados.
- ¿A qué hora llega
Sunny?
- Ya va a ser el
medio día, dentro de poco supongo
Contestó, consultando su reloj.
- Ustedes tres son lo
mejor que me pudo haber pasado en la
vida – admití y Minnie asintió – No las volveré a perder
- Yo jamás te volveré
a dejar – el timbre sonó – Te dije que Sunny ya debía de estar por llegar
- Yo voy… - me levanté
del sofá y caminé hacia la puerta, crucé el camino de graba hasta la otra
puerta y la abrí - ¡Sunny!
- ¡Appa!
***
Mi mente debía de estarme jugando una mala
pasada, esa niña era idéntica… no, imposible, quizá solo era el color de ropa.
Esa niña no podía tener ninguna relación con Sungmin, solo que sus vestimentas
me la recordaban. No podía dejar de verla, era exactamente como Minnie a esa
edad… ¿Quién era esta niña?
- Discúlpenme… - una
mujer entró – Esta niña no debería estar aquí, se escabulló
- Oh…
Dijo el productor.
- Su omma la está
buscando, está en la caseta de seguridad – explicó la mujer – Ven pequeña…
- Yo… - la niña me
miró – Me alegra poder conocerte al fin
Sonreí, de seguro era una fan, pequeña, pero
fan.
- A mí también me
alegra conocerte
Sonreí y ella corrió hacia mí. Cuando estuvo a
mi lado, me dio un abrazo; me sentí extraño, con esta extraña niña abrazándome
¿Quién era? ¿Por qué me traía tantos recuerdos su rostro?
- Demoraste mucho…
- ¿Qué…?
- Mi omma te ama –
soltó la niña y yo sonreí - ¿Tú amas a mi omma?
- No… no sé quien…
- Su omma la está
buscando, debo de llevármela – nos recordó la recién llegada – Por favor pequeña,
ven conmigo
- Yo la llevo… -
dije, tomando la mano de la pequeña, ella sonrió - ¿Por qué te separaste de tu
omma?
- Porque quería verte
Contestó la pequeña mientras caminábamos hacia
la caseta de vigilancia.
- ¿Y tú omma también
quiere verme?
- Supongo… - contestó
– Ella te ama, pero mi tía te odia, dice que eres malo
- ¿Yo? – solté una
risita – Imposible
- Omma siempre me
habla de ti
- Debe de ser una
gran fan
- ¿Tú amas a mi omma?
Volvió a preguntar la niña, yo la miré
confundido.
- Es que… no sé quien
es tu omma
- Claro que sí – ella
debía de estar confundida – Ella es…
- ¡Sunny!
Gritó una voz que conocía a la perfección, una
voz que no había escuchado hace tres años. Alcé la mirada y ahí estaba, con el
rostro lleno de preocupación, con los ojos llorosos. No podía creerlo ¿Ya
habían vuelto? ¿Cuándo volvieron? ¿Seguirían viviendo en la casa de al lado?
¿Cuántas cosas me estaba perdiendo?
- ¡Omma Teukie! –
gritó la niña, corriendo hacia Leeteuk - ¡Lo encontré, lo encontré!
- Kyuhyun…
Fue lo único que dijo Leeteuk, mirándome con los
ojos bien abiertos.
- Ahjumma…
Miré con sorpresa a quien en algún momento fue
como una madre para mí. No podía creerlo, viendo a la niña abrazándola,
llamándola omma ¿Era su hija? Imposible, Leeteuk debía de estar rondando los
cincuenta y algo, igual que mi omma; era imposible que ella tuviera una hija
tan pequeña, debía de tener tres años apenas ¿Era adoptada?
- ¡Lo encontré, omma
Teukie, lo encontré!
- Sunny… debemos
irnos
Se apresuró a decir la mujer, tomando la mano de
la pequeña y mirándome con los ojos bien abiertos.
- Pero… yo me quiero
quedar
-
Kyuhyun… ¿Qué sucede? – Dongie apareció a mi lado, junto con Hangeng
– Señora Kim
- Omma Teukie, quiero
quedarme
- ¡No, Sunny! – le
regañó – Debemos irnos, no debiste irte así, todos están preocupados
- ¿Omma sabe que me
fui?
Alcé la mirada, entonces Teukie no era la omma
de esa niña.
- Sí… - Teukie no me
quitaba los ojos de encima – Vamos Sunny
- ¡Espere! – ella se
detuvo y me miró, se veía nerviosa - ¿Cómo… cómo está Sungmin?
- Ella…
- Debe de estar en la
escuela EXO, ahí también es mi preescolar, pero no fui porque tengo un
resfriado
Contestó la niña y yo sentí que el corazón se me
aceleraba ¿Qué hacía Minnie en la escuela a la que fuimos cuando éramos niños?
Miré a la niña, ella solo me miraba.
- Vámonos Sunny… - le
volvió a pedir Teukie a la niña – Kyuhyun… - la miré – Si vas a hablar con
Minnie, asegúrate de hacer bien las cosas
- Ahjumma…
- No te puedo decir
mucho, no soy la que te lo debe de decir
- ¿Qué es lo que
intenta decirme?
- Mi tía siempre dice
que eres malo…
Volvió a decir la niña.
- ¡Sunny! – le volvió
a regañar Teukie – Adiós…
- Espere… - Teukie
hizo una venia y empezó a irse - ¡Espere! – la empecé a seguir, pero ella
caminaba con la niña en brazos a paso veloz - ¡Ahjumma!
- ¡Mi tía dice que
eres malo, pero yo no lo creo!
Gritó la niña, entremezclándose entre el gentío
de la calle.
- ¿Tu tía? – sentí
como si algo hubiera hecho click en mi cabeza, uniendo todas las piezas -
¡Espera! – salí del edificio de la MBC – ¡Ahjumma! – las personas se me
quedaron viendo - ¡Sunny!
- ¡Kyuhyun! – gritó Dongie
saliendo también del edificio - ¡¿Qué sucede?!
- Tengo que irme… -
dije, empezando a temblar - ¡Haz mis maletas, me quiero regresar a China, no
quiero estar aquí! – empecé a gritar y más personas se me quedaron viendo -
¡Cancela todo, no quiero hacer este drama! ¡Reúne mis cosas! ¡Manda a alguien a
que me arregle todo! ¡Búscame otra casa! ¡Aún más lejos! ¡En la luna si es
posible!
- ¿Qué está pasando?
– preguntó Hangeng – Primero cálmate Kyuhyun…
- ¡No puedo! ¡No
quiero! ¡Odio esto! ¡Quiero volver a mi casa! ¡Llévame a casa! ¡Traigan el auto
y llévenme a casa!
- Hazlo ya Hangeng –
le pidió Dongie – Te traeré agua
Los dos me dejaron y yo volví a entrar en el
edificio. Entré en el baño y mojé mi rostro ¡Esto no podía ser cierto! ¡Debía
de estar soñando! Quizá… quizá solo era mi imaginación, quizá no era cierto
¡Era imposible! ¿Pero y si sí lo era? ¿Qué debía de hacer? No me podía estar
pasando esto, no ahora, no cuando mi fama estaba en lo más alto.
- ¿Qué sucede,
Kyuhyun?
Preguntó Hangeng, entrando con una botella de
agua.
- Esa niña…
- ¿Sunny?
- Ella…
- ¿Es idéntica a
Sungmin?
- ¡Sí! – volví a
lanzarme agua al rostro - ¡Es idéntica a Sungmin! ¡Y su omma estaba con esa
niña! ¡Y creo que la tía que me odia es Heechul!
- ¿Qué estás diciendo
Kyuhyun?
- Creo que… la omma
de esa niña…
- No… no me jodas… no
estarás diciendo que…
- Creo que su omma es
Sungmin
- ¡La puta madre! –
exclamó Hangeng, llevándose las manos – No me digas que…
- No lo sé… -
contesté – Cuando terminamos, a los pocos meses ella se fue del país…
- Kyuhyun… tienes que
buscar a Sungmin y aclarar esto. Siempre te he apoyado en todo lo relacionado
con Sungmin, pero esto es distinto, si se descubre que tú… todos se vendrá
abajo
- Sí… pero… - miré a
Hangeng – Es que… ver a Sungmin…
- ¿Tú ya no sientes
nada por ella, verdad?
- Obvio que ya no
Contesté con rapidez, volviendo a mojarme el
rostro.
- ¿Entonces cuál es
el problema?
- El problema es que…
¡Ah! ¡Tengo miedo! ¡Esto es muy serio y difícil! ¡¿Qué debo hacer?! ¿Mandarla
lejos de nuevo? ¡No quiero eso!
- Calma… todo tiene
una explicación
- Pues yo quiero la
mía, y ya – golpeé el lavabo y este
retumbó, ahora me sentía muy enojado – No puedo creer que ella haya hecho algo
así, no puedo creer que me lo haya ocultado
- También está la
probabilidad de que no sea tuya…
Miré a Hangeng, sintiendo una presión en el
pecho ¿Podía no ser mía? ¿Qué significaba aquello? Que Minnie podía estar ahora
en una relación con otra persona, probablemente el padre de esa niña ¿Sería
eso? Pero la niña decía que su omma aún me amaba, y suponiendo que su omma sea
Sungmin ¿Eso quería decir que estuvo sola todo este tiempo? Lo cual quería
decir que había mucha probabilidad de que esa niña si fuera… Las pruebas las
tenía en frente, y todas embonaban de tal forma que no cabía duda alguna... ¿Y
ahora qué podía hacer?
- Necesito encontrar a
Sungmin – dije, saliendo del baño seguido por Hangeng – Iré a mi escuela, la
niña dijo que ahí estaba su omma, y si estoy en lo correcto, obviamente será
Sungmin
- ¿Y qué harás?
- Ir por respuestas
Contesté, estirando mi mano para que un taxi se
detenga. Subí y me despedí de Hangeng con la mano. Miré por la ventana, solté
un suspiro y cerré los ojos ¡No podía ser cierto! ¡Debía de haber otra
explicación! Mis manos sudaban, mis piernas temblaban, me sentía como un animal
que sabe que lo llevarán al matadero ¡¿Es que nada puede ser fácil para mí?!
¡Lo tengo todo! ¡Todo! No podía estar pasándome esto, debía de ser una broma,
una de mal gusto. Pensé en el rostro de sorpresa de Leeteuk, sus ojos al no
creerse que me estaba viendo, y sus palabras… ¿A qué se refería? ¿Qué cosa
quería decir con “Hacer las cosas bien”?
Desde que tengo uso de razón, los adultos siempre han actuado con misterio
alrededor de mí ¡¿Por qué no pueden decir las cosas claras?!
- Escuela EXO
Anunció el taxista y yo miré la que una vez fue
mi escuela. Pagué y salí del taxi, sintiendo que mi cuerpo era convertido en
gelatina. Entré en la escuela, mirando a diestra y siniestra por si me la
encontraba. No había nadie en los pasillos, por la hora debían de estar en
clases, eso estaba bien por mí, pues no quería que las fans me vieran, o Henry.
Continué caminando por los pasillos, recordando
mis días de escuela, recordando los buenos tiempos, y cómo es que no pude
graduarme junto con mis amigos. Por algún lado mi hermano debía de estar
estudiando, quizá también la niña rosa ¿Ellos se conocerían? ¿Henry sabía la
verdad? ¿Eso era lo que él intentaba decirme, pero no podía? Eran muchas
preguntas y cero respuestas, pero aquí estaba yo, aventurándome en lo que
probablemente sería un pozo sin fondo de agonía y amargura.
Continué recorriendo la escuela, pensando en
dónde podría estar Sungmin. Solo había un lugar en la escuela donde ella podía
estar, y ese era el salón de música. Empecé a caminar hacia el salón,
recordando cómo a Sungmin le encantaba pasar horas ahí, aunque no eran muchas
porque la mayor parte del tiempo estaba enganchada a mi brazo izquierdo. Ahora
ella trabajaba aquí, quizá era maestra, quizá enseñaba a música o algún idioma,
eso siempre le gustó. Me detuve en el pasillo… ¿Minnie no quería, a caso, ser
música profesional? ¿Qué hacía enseñando en una escuela?
Llegué al salón de música y me detuve con la mano
en el picaporte. Podía oír música en su interior ¿Ella estaba ahí?
¿Componiendo? No, era algo que ya existía, lo reconocía ¿Qué hacía ahora?
¿Entraba? ¿Y si estaba ahí? ¿Qué haría? Yo ya no sentía nada por ella, así que
no me debía de importar en lo absoluto más allá de mi imaginaria culpa.
Abrí la
puerta y caminé unos pasos. Ahí, con una guitarra, dándome la espalda, estaba
ella. Debía de ser ella, pues no creía que hubiera otra maestra que viniera a
trabajar en un vestido rosa.
Ella dejó la guitarra a un lado, mi corazón
comenzó a latir, entonces se giró…
- Kyuhyun…
- Sungmin…
***
- Y entonces pusieron
tu nueva canción y yo dije: “¡Ese es mi
appa!” – Minnie y yo reímos – Y varios niños me preguntaron qué se sentía
tener un appa famoso
- ¿Y qué respondiste?
Pregunté curioso.
- ¡Que es
divertidísimo! – exclamó Sunny, haciendo ademanes – Te quiero appa
- Yo también hija
Nos dimos un abrazo. Amaba a mi hija más que a
nada en el mundo. Besé su frente y ella siguió comiendo, sonriente.
0000000000000000000000000000000
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO!!! COMENTEN!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario