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Capítulo 33
- En sus marcas…
listos… ¡Fuera!
Gritó Minnie y yo empecé a correr. Podía notar
cómo las personas me tomaban fotos, o como se emocionaban al verme, pero a mí
solo me importaba la niña que corría hacia mí, con los brazos extendidos. Tomé
a Sunny y la hice girar en el aire, ella comenzó a reír.
- ¡Appa, tramposo!
Rió ella.
- ¿Por qué? –
pregunté – Esta vez no te empujé
- Pero tú eres más
grande que yo, yo soy chiquita, debes de correr como yo, no como tú
- Eso no tiene
sentido… - me quejé, cruzándome de brazos – Eres una mala perdedora
- A veces no sé si tú
también eres uno de mis hijos – intervino Sungmin, riendo – Te comportas como
un niño
- ¡Appa es un niño
grande!
Exclamó Sunny y Minnie rió.
- No… yo soy muy
maduro
- No es cierto
Dijo Minnie.
- Soy más maduro que
tú
- Eso no es… ¡Omo,
que bonito gatito! ¡Yo también quiero uno! ¡Está precioso!
- ¿Y así dices que el
inmaduro soy yo?
Pregunté riendo, Minnie me dio un zape e hizo un
puchero.
- ¡Ya! No te burles
de mí - me ordenó y yo sonreí; Jessica entonces comenzó a removerse incómoda –
Saca el biberón de Jessica
- Toma…
Le entregué lo que me pidió.
- Yo también quiero
cargarla – pidió Sunny, sentándose en medio de Minnie y yo - ¿Puedo?
- Ten cuidado mi amor
– le pidió Minnie, entregándole a Jessica – Pon la cabeza aquí, sostenla firme
- Omma… quiero otra
dongsaeng
Pidió Sunny y Minnie abrió mucho los ojos.
- ¿Por qué? ¿No estás
feliz con tu hermana?
- Sí… pero appa tiene
dos hermanos, un hyung y un dongsaeng, yo quiero ser como Siwon oppa
- ¿No prefieres ser
como Heechul unnie?
- No…
Sunny sonrió, tomando el biberón de Jessy y
dándoselo con delicadeza.
- ¿Qué sucede? – le
pregunté a Minnie - ¿No quieres otro hijo?
- Apenas me estoy
adaptando al hecho de que tengo dos hijas – contestó ella, mirándome con
seriedad – Que estemos “Llamando a la
cigüeña” de nuevo, no quiere decir que mentalmente esté lista para otro
bebé. Quizá el próximo año, cuando Jessica esté más grande
- De acuerdo… -
abracé a Minnie – El próximo año intentaremos “Llamar a la cigüeña”
***
Mi corazón comenzó a latir con fuerza. No podía
creer que después de tres años, de tres largos años, la volvía a ver. Ahora
ella estaba ahí, mirándome con sorpresa, delante de mí, con su vestido rosado y
la guitarra que le regalé hace mucho en una mano ¿Qué debía de hacer?
¿Abrazarla? ¿Saludarla? ¿Por qué demonios no estaba hablando? La miré de nuevo,
ya no había ningún Conejo… a no, tenía un collar con un Conejo ¡No perdió sus Conejos!
Mi corazón siguió latiendo con velocidad ¿Qué me pasaba? ¿Por qué sentía esto?
Yo ya no debía de sentir esto por ella.
- ¿Qué haces aquí?
Preguntó, dejando su guitarra en la banca donde
estaba sentada.
- Yo…
- Tengo clase con los
de cuarto, te recomiendo que te vayas
- Sungmin… - el
timbre sonó – Yo…
- ¿No oíste? – señaló
el techo – Sonó la campa, vete
- Minnie… ¿Por qué
estás siendo así?
- ¿En serio me estás
preguntando eso? – preguntó, fulminándome con la mirada, me estremecí - ¡Fuera antes
de que llame a seguridad! ¡Este es un centro de estudio, no un lugar donde
promocionarte!
- Minnie…
- ¡Largo!
La puerta se abrió un grupo de adolescentes
entraron en el aula. Todos me quedaron viendo y se miraban entre sí. Miré a
Sungmin, ella estaba sonrojada, mirando a otro lado. Bajé la mirada y salí del
aula. Caminé por los desiertos pasillos, recordando, intentando no sentirme
como me sentía ¿Cómo me sentía? Era una extraña, pero familiar, sensación que
nacía en la boca de mi estómago y subía hasta mi pecho ¿Qué era esto?
- ¿Hyung?
Me giré, era Henry, con un pase para el baño.
- Henry…
- ¡Hyung! – él corrió
a abrazarme – Ha pasado tanto…
- Sí… - abracé con
fuerza a mi dongsaeng – Has crecido
- Y tú… - tocó mi
abdomen – Haz hecho mucho ejercicio – reímos - ¿Cuándo volviste?
- Esta mañana…
- ¿Ya le dijiste a
omma? – preguntó y yo negué - ¡Hazlo, insensible, ella te ha extrañado desde
hace mucho!
- Lo haré, es solo
que… he pasado por muchas emociones en muy poco tiempo
- ¿Ah? – me miró con
confusión - ¿Por qué estás en la escuela? No me digas que es para recordar
buenos tiempos o verme, porque sé que es mentira
- Yo… - miré a Henry,
si alguien sabía algo y quería decírmelo sin rodeos, era él – Conocí a Sunny
- ¡¿Qué?! – Henry me
empujó contra un casillero, este hizo mucho ruido y miré a los lados por si no
había nadie - ¿Cómo?
- Esta mañana,
ahjumma estaba con ella
- ¿Qué te dijo?
- Que se llamaba
Sunny y que su tía me odia
- ¿Nada más?
- No… - quité las
manos de Henry - ¿Qué sucede? Sé claro, por favor, mi cordura se ha ido en una
mañana
- No soy el indicado
para decirte la verdad – Henry me soltó – Pero eres inteligente, mucho, y ya te
habrás dado cuenta
- ¿Estás diciendo
que…? – miré a mi dongsaeng con enojo - ¡¿Por qué me lo ocultaron?!
- Eso pregúntaselo a
los Kim, ni yo mismo lo entiendo
- ¿Mi omma lo sabe?
- Todos lo saben
¡Todos! ¡Y no me dejaron decirte nada! – comencé a caminar hacia la salida -
¡¿A dónde vas?!
- ¡A casa, a buscar a
omma y appa!
- ¡Hyung!
No escuché nada más, salí corriendo de la
escuela. Tomé el primer taxi que vi y di la dirección de mi casa. Bajé
corriendo del taxi, lanzando el dinero por la ventana. Corrí hacia la puerta y
comencé a tocar el timbre y a golpear la puerta con desesperación.
- ¡Ya va! – gritó una
voz masculina - ¡Que escándalo! ¡Ya va!
La puerta se abrió y yo me quedé estupefacto.
- ¿Abuelo Jonghyun?
Me quedé viendo al appa de mi omma, sorprendido,
pues creí que se había ido a un tour por el mundo con la abuela.
- ¿Sorprendido? – me
preguntó sonriente – Sigo siendo sexy
- ¡Deja de molestar
nuestro nieto!
- ¿Abuela Key?
Miré a la omma de mi omma, quien usaba un enorme
moño rosa en la cabeza.
- Aún luce sexy
Dijo el abuelo, abrazándola.
- ¡¿No sabes decir
otra palabra?!
Se quejó la abuela.
- ¿Mis padres?
- Mi hija ha ido de
compras, y mi yerno…
La abuela se encogió de hombros.
- Creo que dijo que
tenía que ir a ver no sé qué en su empresa
Completó mi abuelo.
- ¿Pasa algo Kyuhyun?
Me preguntó mi abuela.
- Quiero hablar con
mis padres…
- Luces nervioso –
dijo el abuelo, sentándose en el sofá - ¿Sucede algo?
- No… bueno sí… no
sé… - las manos me temblaban, las rodillas también, y me senté al lado del
abuelo – Es sobre…
- Solo dilo – pidió
la abuela – No puede ser tan malo como tu ropa que no combina
- Es que…
- ¡Kyuhyun!
Gritó una voz.
- ¡Omma!
–
me levanté del sofá y
corrí hacia mi madre, ella me abrazó - Te extrañé…
- ¡No te vuelvas a ir
así, te lo prohíbo!
Mi omma comenzó a llorar.
- Omma…
- ¿Ya has almorzado?
– preguntó – Que pregunta, obvio aún no, son apenas las once de la mañana –
omma me seguía abrazando, llorando - ¿Cómo ha estado mi bebé? ¿Me extrañaste?
¡Tengo que llamar a Minho! ¡Cuando tus hermano se enteren!
- Omma…
- Te quedarás…
¿Verdad?
- Omma… - ella me
miró, preocupada, triste - ¿Quién es Sunny?
- ¿Cómo… cómo… cómo
sabes de ella?
- Sí la conoces… -
miré el suelo y cerré los puños – Ella… ella… ella… ¿Es mi hija?
- Kyuhyun… - mi omma
me miró con preocupación – Yo…
- ¿Por qué no me lo
dijeron?
- Kyuhyun…
- ¡¿Por qué siempre
me ocultan las cosas?! – grité - ¡No soy un idiota, soy un adulto, tengo
derecho a saber las cosas!
- Kyuhyun… cálmate…
Me pidió el abuelo.
- Llamaré al bueno
para nada de tu esposo
Dijo la abuela, yéndose de ahí.
- ¡No me quiero calmar!
¡¿Por qué hicieron esto?!
- Porque tú tenías
que hacer tu vida, tenías que ser “Cho
Kyuhyun”
Me giré, ahí estaba Heechul, con mi hyung de la
mano.
- Noona…
- ¿Te haces una idea
de cómo se sintió ella cuando le dijiste eso? – me preguntó y yo bajé la mirada
- ¡Tú estás enojado ahora, ella estuvo destrozada cuando la dejaste de forma
tan egoísta!
- Heechul…
Le advirtió mi hyung, pero la chica lo apartó.
- ¡Mi hermana sufrió
mucho como para que tú vengas a reclamar! ¡No tienes derecho a pedir nada! –
gritó y yo apreté los puños, sintiendo como las palabras me golpeaban - ¡Y más
te vale no acercarte a Sunny! – la miré boquiabierto – Será tu hija pero… no
tienes derecho sobre ella, pues también la abandonaste
- Yo no sabía que…
- Te lo iba a decir el
día que terminaron
- ¿Qué…?
No podía creerlo ¡¿Esto era cierto?! Había sido
un imbécil cuando la dejé, y me arrepentí al instante ¡Pero no me había
imaginado esto! Recordé aquel día, ella me había querido decir algo, pero no lo
dijo, se fue… sonriendo… ella sonreía, pero de forma extraña.
- Heechul, ya basta,
no seas tan dura
Le pidió mi hyung.
- No… ella tiene
razón – los miré – Creo que… creo que mejor me voy
- No… no te vayas… -
mi omma me tomó del brazo, con los ojos llorosos – Po favor… no te vayas
- Creo que es lo
mejor… - me zafé de su brazo – Lo siento… en verdad, y si ven a Sungmin,
díganle que lo siento, no tenía… no tenía ni idea…
- Solo vete por donde
viniste y no vuelvas a aparecer en la vida de mi dongsaeng – Heechul me miraba
con odio, miré a Siwon, él lucía apenado – Tú solo le traes lágrimas
- De acuerdo…
Acepté desanimado. Salí de casa y comencé a
caminar sin rumbo, ignorando a todo aquel que me saludaba ¿Cómo había pasado
esto? De haberlo sabido, jamás hubiera terminado con Sungmin ¡Tres años! ¡Por
el Dios de Siwon! Mi hija debía de tener esa edad ¡¿Cómo es posible que no haya
estado para ella en todo este tiempo?! ¡Me quitaron ese tiempo! No… no me lo
quitaron, yo me fui, yo renuncié, como dijo Heechul, yo las abandoné.
Sin darme cuenta, estaba de nuevo en mi parque,
sentado en mi banca, observando el corazón que hace mucho habíamos tallado
Minnie y yo y que aún seguía ahí. “Sungmin
y Kyuhyun: BFF” Golpeé la banca ¡Lo había arruinado todo! Tenía a la chica
que amaba y la dejé, y ahora… también quería a mi hija ¡No estuve nunca para
ella! ¡¿Cómo era posible?! Tenía que remediarlo, al fin y al cabo, también era
mía.
Me levanté de la banca, ya eran las dos de la
tarde ¿Hace cuanto que estoy sentado? Caminé de nuevo sin rumbo, aunque mis
pasos me llevaron de nuevo a la escuela. Me quedé en la acera de enfrente,
observando la fachada, mirando a los alumnos salir, felices. Entonces la vi,
estaba conversando con su omma, y Sunny le tomaba de la mano.
Ambas sonreían, conversando sobre algo que no
podía escuchar ¿Sería sobre mí? Sunny había dicho que su omma siempre le
hablaba de mí ¿Sería cierto? ¿Minnie aún me amaba? ¿Y yo…? Me había estado
diciendo a mí mismo que lo que sentía por Minnie se había desvanecido… ¿De
verdad era así? La miré caminar, con su sonrisa, esa que tanto me gustaba, su
sonrisa que siempre me calmaba el día, la que siempre me alegraba el día. Mi
corazón comenzó a latir con fuerza ¡Había sido un completo idiota! ¡Obvio que
la amaba! ¡Aún la amo! ¡No dejé de hacerlo! No lo hice, pues ella era mi único
y verdadero amor, el amor de mi vida ¿Cómo olvidarla?
- ¡Minnie!
Gritó una voz.
- ¡Zhou Mi oppa!
Gritó mi… mi hija, corriendo hacia el edificio
andante.
- ¡Sunny!
El edificio andante la recibió con los brazos
abiertos y la hizo girar en el aire, la niña solo reía.
- Hola…
Escuché la voz de Minnie, sonriéndole, luego
ellos se abrazaron…
***
- Y de esa forma gané
el premio a artista del año
Terminé de contarle a Sunny, quien escuchaba
atenta desde su cama, con una sonrisa en el rostro.
- ¡Wow! – exclamó
ella – Mi appa es impresionante
- Sí… lo
soy – sonreí y acaricié el rostro de mi hija – Ahora ve a dormir, mañana será
un precioso día – besé su frente – Buenas noches hija
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ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO. HAGAN FELIZ MI DÍA CON UN COMENTARIO :3 LEAN "ÁRBOL DE LA VIDA (EXO)" LOS QUIERO!!! NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO
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